PORTADA: Oquedad bajo tierra. Un haz de luz deja ver una serpiente enroscada sobre la bandera USA.

Contraportada: El despacho oval visto desde lo alto. Hay tantas serpientes en el suelo que apenas dejan ver el símbolo del águila.

En lo alto de una colina, Halcón Nocturno y Zumbador observan con gesto serio el centro penitenciario situado más abajo.

-¿Estas seguro de que Alondra, Molde y Alambre están retenidos ahí, Halcón?

-Es el único centro de este estado preparado para tratar con superhumanos, su personal se ha duplicado en las últimas 24 horas y no ha habido ningún traslado por tierra o aire. Y de haberlo habido, el convoy habría sido fuertemente custodiado. Añade a eso los coches oficiales que han ido llegando.

-Los peces gordos claro. ¿Cómo has descubierto todo eso?

-He hecho los deberes- responde Halcón con una leve sonrisa.

-Muy bien, calculo que en veinte segundos me habré hecho con el exterior de la prisión...

La fuerte mano de su reciente compañero sujeta su brazo.

-Se quedaran ahí de momento. Como habíamos acordado, Stan.

-No vamos a dejarlos- contesta en tono furioso.

-Su rescate llamaría la atención sobre nosotros y comprometería nuestros planes.

La dureza en los ojos de Halcón recuerda al velocista a su compañero Kyle Richmond, anterior Halcón Nocturno. Lo entrenó bien, piensa.

-Cierto. Avisemos a los demás y mantengamos el lugar vigilado.

-Un satélite lo hará por nosotros. Vamonos.

-¿Eso va en serio? ¿Neal?

El ave rapaz del crimen le da la espalda y se aleja.

Sí, entrenado a imagen y semejanza.

A medida que la Iglesia de Escamas se fue extendiendo, se formaron grupos de resistencia secretos. Skip, sidekid del Escuadrón se unió a ellos y con sus contactos y los informes de Skrull se concertó una cita con la cabeza pensante de la organización. Pero la persona que llega al viejo almacén es en la que menos hubiera pensado Hiperión.

-Lothar Burbank. Estabas muerto. Tu hermano te disparó.

-Muchachos, quisiera hablar en privado con el señor Hiperión.

Sus hombres aguardan junto a Skip mientras héroe y criminal se apartan a un lado. Lothar comienza a hablar.

-Me vi obligado a pasar al "otro barrio" por diversos problemas con la justicia.

-Ya no podías ocultar tus delitos y la conexión con tu hermano era más que evidente- le interrumpe Hipe furioso. Burbank enciende un puro.

-Oh si, mi hermano Emil¹ dio el tiro de gracia que inició mi desaparición. Con mi fortuna es fácil fingir un asesinato- se acerca a una mesa y se sirve una copa de coñac- Deje que mis empresas se tambalearan, unas cabezas de turco para desvincularme de mis problemas con la ley y estaba listo para reaparecer, víctima de calumnias y temeroso de mi parentesco familiar. ¿Te sirvo un trago?

-Un día caerás en mis manos. Eso te lo prometo.

-Puede ser, pero ahora nuestro problema es esa infernal corona. No te asombres, la conozco por mis fuentes en los altos cargos. Su presencia a empañado mi gran retorno. Pero gracias a ella, y a mis conocimientos científicos junto a mis millones, pude encaramarme al puesto de jefe de la resistencia. Eso y tu grupo me van a dar grandes beneficios.

Lothar le tiende la mano.

Pactar con el diablo. Hipe no se fía de él pero estrecha su mano.

-Te detendré.

-Inténtalo.

En lo que queda de Ciudad Escuadrón⁴, Doctor Espectro inicia su sexto viaje llevando material a su nueva base en esferas de energía unidas entre sí por tentáculos energéticos. Establecer una base es tan importante como el ataque.

Una de las muchas sedes de la Iglesia de Escamas en el estado de New Troy.

-Regocijaos hermanos. Regocijaos por aquellos que ahora van comulgar con nuestro señor. Nuevas escamas para el cuerpo.

-Nuevas escamas para el cuerpo- repiten los presentes sin importarles que cada uno de los nuevos conversos vaya acompañado por un guarda o que algunos estén maniatados. Como una disfrazada Princesa Poder.

El sacerdote hace un gesto y Zarda y su guarda cruzan una puerta tras la que quedan esperando en un pasillo. Al final del mismo, una puerta abierta deja ver a una mujer sentada en una silla ModiCom que modifica sus pensamientos para convertirla en una nueva creyente. Caminando en círculos en torno a ella, dos sacerdotes vestidos con túnica de piel de serpiente canturrean en un idioma incomprensible. Alguien empuja la puerta desde dentro y cierra.

-Ya he visto suficiente de esta obscenidad- murmura la heroína.

El guarda la conduce por otro pasillo y salen a un jardín interior. El hombre mira a su alrededor asegurándose de que están solos y sus rasgos cambian hasta convertirse en los de Skrull. Zarda rompe sus ataduras y vuela tras su compañero.

Dentro de la iglesia, el oficiante insinúa a los asistentes la necesidad de un mayor sacrificio de sangre. Sangre infante.

Un viejo castillo en los acantilados de Britón.

Hasta aquí a llegado Anfibio, ascendiendo por una serie de pasadizos que comunican el mar con la antigua construcción. Las barreras mágicas no están donde deberían y entra libremente.

Luego de revisar varias estancias, localiza al que busca en una fría habitación repleta de libros, objetos y pócimas; todo ello desordenado y alumbrado por varias velas.

Levita en el aire, meditando en la posición del loto.

-¿Profesor Imán?

No responde. Anfibio espera pacientemente. Veinte minutos después, el hombre gira sobre si mismo y desciende tendiendo su mano.

-Bienvenido a mi morada. ¿Puedo ofrecerte un té?

La noticia del retorno de los héroes, sobre todo de Arcana, alegra al mago pero su respuesta a la petición de ayuda es un rotundo no.

-El orden mágico quedo alterado por motivo de la aparición del ser enésimo y aunque he reaprendido muchoAAARRRGGGGHHH!

Imán se desploma dolorido al tiempo que todos los objetos de la habitación se balancean visiblemente. Anfibio se agacha a socorrer al mago y ve su piel enrojecerse, oye el crujir de sus huesos y se aparta cuando el mayor hechicero del planeta comienza, con su cabeza como centro y su cuerpo como radio, a girar en círculos.

El mago recita a gritos un hechizo que detiene su loco movimiento y gime agotado:

-Las velas... apaga el fuego.

Una vez extinguidos los pequeños incendios, Anfibio le ayuda a incorporarse.

-Este es otro motivo por el que no puedo ayudaros. Si bajo la guardia, sufro continuos ataques en cuerpo y alma por parte de la corona. Mi mayor miedo es que termine dominándome. Lo siento, estáis solos.

Capitol City, cuatro días después.

Simultáneamente por toda la ciudad, pequeños actos vandálicos movilizan a las fuerzas del orden, alejándolas de cierta zona en concreto.

Las calles y avenidas cercanas a ese lugar son cortadas por choques en cadena, el vuelco de un furgón y un anciano que amenaza con detonar un chaleco explosivo dentro de un autobús.

La resistencia ha cumplido con su parte. Es el turno del Escuadrón.

Los agentes comienzan a dispersarse por los jardines de la Casa Blanca en respuesta a una alerta amarilla cuando Zumbador ya ha desconectado las alarmas acústicas². Acto seguido se dedica a noquear a los hombres de seguridad.

Los hombres se despliegan frenéticamente hacía sus puestos asignados. Pero un pequeño grupo se dirige en dirección contraria.

-Jefe, ¿Y nuestras ordenes?

-Nos han ordenado acudir hasta aquí para, ah aquí esta.

Entre los setos, tirado en el suelo, esta un hombre uniformado.

-¡Keegan!. Pero si estaba de guardia en la puerta principal.

-¿Cómo ha llegado hasta aquí?- pregunta otro agente al tiempo que, como sus compañeros, cubre al caído formando un círculo, apuntando sus armas al exterior del mismo.

-Tomé su aspecto cuando llegue como el senador Forbes- dice el jefe del grupo mientras sus facciones cambian.

Zumbador oye ruidos de lucha y pasa veloz por el lugar. Skrull, con traje y corbata negros esta en medio de un círculo de hombres inconscientes. El velocista hace una reverencia a su compañero y sigue su veloz carrera hasta la puerta trasera del edificio que da al terreno donde aterriza el helicóptero presidencial. Entra y está ocupándose del personal interior cuando un puño golpea su cara. Cae hacía atrás viendo ante él una estilizado traje que imita los atuendos típicos de un aborigen americano. Alza la vista sabiendo cual será la cara familiar encontrara tras las pinturas de guerra.

-¿Caballo Loco?

-El Escuadrón y tú nos prohibisteis actuar diciéndonos que éramos demasiado jóvenes, Zumbador. Nos pedisteis que permaneciéramos atrás mientras tratabais de salvar el país tomando el poder. Y para verguenza de mi sangre guerrera, aceptamos.

En los jardines, Skrull confronta a los seis miembros restantes del equipo de Caballo Loco, Los jóvenes llamados SEGUNDA GENERACIÓN: Gavilán, Alma, Amazona, Atlante, Asimov y Tótem.

-Luego desaparecisteis y dejasteis América, El mundo entero, como un niño desvalido- la que habla es Amazona, una chica con músculos de culturista recogida de niña por los Utopianos³ y que tuvo en la Princesa Poder una amiga y compañera de lucha.

-No fue decisión nuestra abandonarlo, muchacha. Pero ahora que hemos vuelto pensamos detener a las fuerzas que lo amenazan- le responde Hiperión, que desciende desde el aire con el resto del grupo. Todos ven de inmediato los collares con siete cabezas de serpientes en sus cuellos. Los chicos también han sucumbido.

-Y para ello atacáis al gobierno elegido por el pueblo- replica Gavilán, líder de S.Generación.

-Y conspiráis para derrocar la sagrada Iglesia de Escamas, que nos a traído aliento, pasión, fuego a nuestra sangre.

-No sabes lo que dices Alma- la interrumpe Zarda, que viendo la ira en sus ojos sabe que todo razonamiento es inútil.

Doctor Espectro habla suavemente, con movimientos lentos.

-No ha sido el pueblo quien a puesto a Rockefeller en el sillón. La Corona que lleva...

No puede terminar la frase. Sin mala intención, Anfibio da un paso adelante y la chispa salta.

-Generación, atacad.

-¡Gavilán, NO!- le grita Halcón Nocturno.

Comienza la pelea y los contendientes se dispersan. Ninguno ve a Skip Lennox moverse por los jardines.

Alma libera su yo místico; una masa ectoplásmica informe que envuelve a Hiperión y le provoca tal dolor emocional que le pone de rodillas. Su grito es desgarrador y sobrecoge a sus amigos, en especial a Zarda. Pero nadie puede ayudarle ahora.

Halcón y Gavilán combaten usando artes marciales. El chico a sacado sus garras artificiales.

-Me disteis este traje porque dijisteis que Halcón Nocturno siempre necesitaría un Gavilán, pero tras detener a los asesinos de mi novia y la muerte de Kyle me dejaste de lado.

Halcón para su patada y responde.

-Kyle se equivoco contigo y conmigo. Los dos éramos unos críos cuando empezamos. Pero contigo Bobby, supo verlo a tiempo. El Escuadrón hizo bien en apartaros de la lucha hasta que seáis mayores.

-¡Y una mierda!. Solo soy lo bastante mayor para ayudarte con delincuentes menores. ¡Yo tengo experiencia y huevos para los peces gordos y no me dejabas participar!. Ahora sé por qué. Estas de acuerdo con estos fascistas para atacar nuestra santa iglesia.

-Te ordené que no te acercaras a ellos, Bobby.

Zumbador y Caballo Loco pelean por los salones y habitaciones de la Casa Blanca, arrojándose cosas a supervelocidad y esquivando los objetos, corriendo por paredes y escaleras, abriendo y cerrando puertas, en una relampagueante lucha.

-¿Me firmas un autógrafo, Skrull?. Me faltan el tuyo, el de Anfibio y el del nuevo Halcón.

-Más tarde quizás.

-Más tarde estarás escupiendo las tripas, orejas.

Tótem invoca su poder y se convierte en un puma que salta a por el alíen. Skrull se metamorfosea en una paloma y escapa de sus garras. Antes de que planee su ataque, el chico, casi un niño, se convierte en águila y le atrapa en vuelo.

-No sabía que cambiabas a formas animales como yo, verdoso.

Pero en un suspiro, al águila la sujeta una boa que le envuelve con su cuerpo.

-Hay mucho que no sabes de mí, jovencito.

Doc Espectro se protege con el aura de su prisma de los discos eléctricos y rayos láser de Asimov, mitad hombre, mitad maquina, todo pandillero.

-Todavía llevas tus colores, Asimov?

-Los colores de una banda se llevan hasta la muerte, tío- y dicho eso su pecho emite un flash de luz que deslumbra a Espectro. Cuando recupera la visión se encuentra con al menos treinta Asimov en diferentes posiciones y en distintos puntos del lugar mostrándole un dedo.

-Jodete, maricón.

-No es un gran truco, macarra. Hologramas. ¿No tienes nada mejor en tu hardware?

De nuevo del pecho surge un chorro de luz, esta vez invisible al ojo humano. Ultravioleta. Anulando el poder del prisma al ir más allá del espectro de luz visible.

Doc cae al suelo desde bastante alto y en mala postura.

Amazona golpea repetidamente y con furia a la Princesa Poder que va parando sus golpes sin esquivarlos.

Zarda -Ya basta, por favor.

Amazona -¿Me suplicas?. ¿Me pides favores?. ¿Y qué pasa conmigo?. Te necesitaba y no estabas aquí. ¿Para esto me sacasteis del mar los Utopianos y tú?

-Cariño, siempre has sido como una hermana para mí.

-¡CÁLLATE! ¡CÁLLATE! ¡CÁLLATE!- le grita Amazona mientras le lanza un derechazo a la cara.

Zarda la sujeta por la muñeca y el brazo, gira sobre si misma y aprovechando el impulso de su adversaria la voltea y lanza contra el suelo.

-Se están aprovechando de tus sentimientos, Amazona. Sé lo mucho que te dolió que los Utopianos partieran hacia las estrellas- le dice mientras la joven se levanta.

-Tú lloraste como yo el éxodo de nuestra familia- sigue la Princesa- nos prometimos mutuamente que nunca nos separaríamos, que siempre estaríamos para la otra.

Amazona reemprende su ataque con lagrimas en los ojos.

-Me hundí, Zarda. Ni Segunda Generación podía sacarme de la depresión.

-Estabamos más allá de este mundo, por Agon.

-Solo la fe me salvó. La fe en la iglesia de Escamas. Reniego de tu Agon.

Y consigue conectar una patada en el estómago de su mentora.

Anfibio y Atlante pelean en silencio. Hace mucho que no se hablan. Desde que la raza atlante rompió todo contacto con el héroe marino.

Eres un ermitaño, le dijo Hiperión.

Y algo más. Es un paria. Sobre y bajo el mar.

Donde Halcón es un experto, Gavilán es ágil. Las garras del chico rozan la cara del ave rapaz inoculándole un narcótico de efecto casi inmediato. Halcón se tambalea. Su defensa se debilita. Apenas para los ataques. Gavilán salta y se mueve a su alrededor, obligándole a moverse hasta que cae de rodillas. Detiene con ambas manos una patada dirigida a su rostro pero cae hacia atrás con un gemido, quedando su cuerpo sobre las piernas dobladas.

-¿Lo ves Neal? Puedo vencerte incluso a ti. ¿O es que unirte a los grandes bateadores te ha ablandado?

Un rápido puñetazo de Halcón Nocturno alcanza al joven en la barbilla. Gavilán vacila dolorido y asombrado, dando tiempo al otro para levantarse y que le golpeé en el esternón. Sin aire, el chico se dobla por la mitad.

-¿Nunca te he comentado que me inyectó pequeñas dosis de nuestro narcótico y que he desarrollado una cierta inmunidad a él?. No es bueno ser vulnerable a tus propias armas.

Una punción en un nervio y Gavilán cae inconsciente.

Skrull con una monstruosa forma alienígena agacha la cabeza buscando a Tótem bajo los setos. Le encuentra convertido en mofeta en el momento justo que levanta el rabo y rocía el rostro de su rival con el repugnante líquido oloroso.

-¡ARRRGGGHH!

-Ops, perdona. No vi que estabas ahí. Sin rencores ¿vale?. Venga un abrazo de oso.

Y cambia de mofeta a oso polar.

Con ojos llorosos y moqueando, Skrull se transforma en mosca.

-¡Coño! ¿Cómo se combate una mosca?. No he traído el insecticida.

Mientras, Skrull revolotea entre las garras de Tótem camino de su cabeza. A la altura de la oreja pasa de mosca a pulga y se introduce en el oído. Usando las poderosas patas de su forma actual, golpea el tímpano repetidas veces, provocando un inmenso dolor a Tótem que pierde la consciencia.

Atlante lanza a Anfibio contra una gran fuente. El hombre acuático queda sentado mirando hacia su rival. Hay furia en su mirada. Parece que el chico quisiera decir algo pero se contiene.

Un vistazo a su derecha y Anfibio ve que su caída a provocado daños en la fuente. Un cable para la iluminación de la misma ha quedado al descubierto. Atlante avanza hacia él. Simulado, se pone fatigosamente de rodillas y sujeta el cable. Atlante levanta ambos puños sobre su cabeza. Ahora.

Para un hombre adaptado a la presión de las profundidades oceánicas, un salto hacia arriba supera al del mejor atleta en tierra. Al mismo tiempo, arranca el cable y, aunque la descarga es cortada por los aparatos de protección eléctrico, su antiguo aliado queda tocado. Algunos golpes más y Atlante cae de espaldas con la cabeza peligrosamente cerca del borde. Anfibio lo sujeta por el traje y tira de él hacia si evitando la desgracia. Después arranca el medallón con cabezas de reptil del cuello del chico y lo arroja lejos.

Asimov se acerca al Doctor Espectro para rematar la faena. El suelo se levanta, impulsado por una gran mano abierta formada por el poder del prisma, haciendo caer al ciborg. Doc se levanta con un hombro dolorido y corta el haz procedente del prisma que se enterraba en la tierra. Asimov le muestra las palmas de sus manos mecánicas. Se descorren unos paneles y emite un estallido sónico.

Luchando contra el dolor, Doc lanza un rayo amplio, cortando una serie de arboles que caen junto a su atacante. Uno de los troncos golpea los brazos del chico mecano y los empuja hacia abajo.

Tengo que acabarlo ya, piensa Doc. Crea una punta de taladro en torno a Asimov y la hace girar velozmente, hundiéndose en la tierra con el ciborg dentro. Cuando apenas asoma la cabeza, deshace la forma y crea un cilindro con aspas interiores que al girar devuelve la tierra al agujero. Cada vez que Asimov levanta sus manos para apuntarle, usa los troncos para golpearlas. Una vez enterrado hasta el cuello, Asimov no puede moverse.

-Con esto solo has ganado algo de tiempo, cabronazo.

-No- responde Espectro. Y se va.

El ciborg comienza a hacer esfuerzos para salir cuando, segundos después, una sombra le cubre. Asombrado ve una hormigonera sujeta en el aire por el plasma de Doc. Este le arroja el extremo de una manguera.

-Te aconsejo que respires por ahí. Y da pequeños sorbos.

Acto seguido le derrama el hormigón encima. Asimov lucha con más ahínco por escapar pero al ver que el hormigón le cubre, estira el cuello y sujeta la manguera con los labios.

Ha sido una pelea jodida, piensa el miembro del Escuadrón. Si Halcón Nocturno no les hubiera hecho memorizar la zona, no se habría acordado de la obra dos manzanas más arriba. Y habría tenido que ser más duro para acabar con el chico.

La Princesa Poder atraviesa una ventana del edificio presidencial por cortesía de Amazona. Se levanta sacudiéndose los cristales. No tiene tiempo ni fuerza emocional para continuar la pelea.

Como amiga, conoce los complejos de Amazona. Cuando esta entra por la ventana, la agarra por el traje y tira desgarrando la tela del mismo y el sujetador. Terriblemente avergonzada, la muchacha se cubre con ambas manos, como Zarda esperaba. Unos golpes certeros y cuando trata de responder, un nuevo tirón y más carne al aire.

Zarda toma una estantería y descarga con ella el último golpe. Amazona cae y de inmediato la cubre con una cortina.

No ha sido una victoria honrosa. Fue entrenada para reconocer y aprovechar los puntos débiles de su oponente pero, ¿fue la amenaza de la corona lo que la ha llevado a tomar esa estrategia?. ¿O es que ya le no importa cómo vencer?

Abraza a la chica.

-No volverás a estar sola de nuevo, hermanita.

Caballo Loco alcanza a Zumbador y le da un buen puñetazo en un cruce de pasillos. A gran velocidad eso significa desastre. El hombre más rápido del mundo choca sin control con las paredes y desaparece de la vista. Segundos después, Caballo le localiza en un despacho, caído sobre una mesa de despacho. El tronco se pierde de vista entre la mesa y la silla. En el suelo hay tres personas más; parte del personal de servicio noqueados por Zumbador.

El indio se acerca confiado.

-Tu cabellera quedara bien en mi cinturón, "amigo"

Tira de él y cuando le mira al rostro descubre asombrado que no es el de Stan.

Detrás, el verdadero velocista se levanta vestido con traje y corbata azul el cual a cambiado con el hombre inconsciente. Estado que al poco comparte Caballo Loco tras una lluvia de golpes.

-Ya lo ves, Caballo. El maestro siempre guarda sus mejores trucos.

Alma observa incrédula como Hiperión se va levantado a pesar del dolor que le infringe. Es ella quien ahora siente dolor en su lucha por contenerle en su yo místico. Se miran a los ojos y ve la determinación en los del héroe. A pesar de todo no puede dejar de reconocer que esta ante el más grande de los superhombres.

Un brazo fuerte rodea su cuello y alguien coloca una tela húmeda en su nariz. Su vista se vuelve borrosa y pierde el sentido.

Halcón Nocturno retira la tela impregnada con cloroformo y deposita a la joven con cuidado en el suelo. Ya libre, Hipe se acerca.

-Se despertara con un buen dolor de cabeza- le tranquiliza Halcón mientras otros miembros de Escuadrón se acercan a ellos.

Zumbador pasa veloz junto a sus compañeros.

-Ni rastro del presi. Revisaré los niveles subterráneos.

Pasan diez segundos y sus compañeros se impacientan. Cerca de los veinte se inquietan.

-Zarda...

-Lo sé Anfibio. Vamos.

Y entran en el edificio sin percatarse de que Skip les sigue.

Bajan por las escaleras. Un fuerte olor a humedad sube por el hueco de la misma. Sus miradas se cruzan, recomendándose precaución cuando las paredes pasan a ser de roca. Las escaleras les llevan a una inmensa caverna iluminada con antorchas.

-Halcón, ¿tenemos una primera dama a la que le gusta redecorar la casa?- susurra Espectro.

-Dudo mucho que tenga enanos trabajando la piedra. Haz un rápido reconocimiento.

-No hará falta- interviene Hiperión- ¡Allí!

Al fondo de la gruta ven al presidente Rockefeller con la corona serpiente en su cabeza y Zumbador caído a sus pies.

-Bienvenidos a casa, luchadores por la luz. Vuestro presidente os saluda.

El Escuadrón carga contra él. Dos rayos surgen de la corona y derriban a Skrull e Hipe que quedan fuera de juego.

Doctor Espectro se ven rodeado por aquellos de los que ha sido o se cree responsable de su muerte. Sus padres. Nuke⁵. Y otros que no han muerto pero así lo cree él, tal es el poder de ilusiones de la corona. Doc se desploma sollozando.

Princesa Poder ataca desde lo alto. Entonces se ve teletransportada ante una de las paredes y no puede evitar el choque.

El presi la observa con una sonrisa, momento que aprovechan Halcón y Anfibio para saltar sobre él.

-Siento vuestras mentes como sangre en el hielo.

A través de la corona, Rockefeller controla a Zumbador y lo usa para noquear a los dos.

El presidente levita en le aire. El eco de su risa resuena en la caverna. La princesa le alcanza desde atrás y sujeta la corona para quitársela. Pero, más rápido que un relámpago, las cabezas de serpiente que la adornan se lanzan hacia su rostro y se clavan en su frente.

Su alma cae en un horrendo plano astral. Lo que allí sucede pude más que ella.

El presidente desciende a tierra con ella en brazos. El Escuadrón a sido derrotado víctima de su ignorancia sobre el potencial de la corona. Rockefeller habla.

-Mi señor, los últimos defensores de la luz están a tu entera disposición.

Detrás del hombre, Set el dios primigenio se revuelve satisfecho. Su conquista casi es un hecho.

PROXIMO NUMERO: :¿Set en el mundo del Escuadrón? ¿Pasara el Escuadrón a ser siervos del dios serpiente?

1.- Alias Amenaza Suprema. Enemigo de Hiperión y el Escuadrón.

2.- ¿Hace falta decir que los agentes llevan su típico sistema de comunicación en el oído y la solapa?

3.- La raza de la princesa Poder.

4.- Anterior base del grupo antes de salir de su realidad.

5.- Muerto en la serie Forum del Escuadrón.

CARTAS A OTRA-TIERRA

Mi segundo numero. Más acción. Más lucha. Y algunas anotaciones.