En anteriores capítulos: La agencia Control de Daños acude a una llamada de socorro en un pequeño pueblecito. Una extraña nave alienígena ha destrozado medio campo de maíz y quien sea se la tiene que llevar. La sorpresa llega cuando encuentran que en el interior de la nave hay vida. Un pequeño retoño con apariencia humana y rabo de mono que traerá más de un quebradero de cabeza.

Era su día libre de trabajo, tenía que intentar relajarse, leer aquel libro que llevaba a medias casi tanto tiempo como su última relación sexual. Podía haber ido a visitar a su hermana o haberse llevado toda la tarde en algún baño termal donde relajarse. Pero parecía que todo lo que podía haberse convertido en un modo de desahogo se forzó a ser una carrera por los tejados.

Robin Chapel, alto cargo en Control de Daños, corría por su vida perseguida por el Capitán América y la Bruja Wanda. No se paraba a pensar porqué dos vengadores querían arrancarle la piel a tiras como había dicho el héroe abanderado... llegó a pensar que éste se había enterado de alguna forma de los chistes que hacía ella refiriéndose a su "pene helado", pero tampoco pensaba que ese pudiera ser el motivo.

Saltó nuevamente a otro edificio. No era una chica superheroica capaz de saltar de bloque en bloque como si fuera El Cuervo... simplemente los edificios estaban pegados unos con otros, lo que hacía que la huída de Chapel fuera más fácil para ella. Ocultándose entre las antenas y la ropa tendida consiguió algo de cobertura, refugiándose tras una gran chimenea donde intentaría coger algo de aire.

Los dos perseguidores se detuvieron. Wanda parecía fuertemente enojada.

- ¿Te podías haber traído el rastreador no crees? - exclamó ella con furia.

- ¿Por qué siempre me lo tengo que traer yo? ¡Estás todo el santo día exigiéndome cosas como si fuera tu chico de los recados, y tú no eres mi superiora, los dos tenemos el mismo nivel en esta misión!

Ella se dirigió a él empujándole de su deslizador. El Capitán cayó de culo al suelo. A todo esto Robin continuaba oculta, intentando recobrar el aliento.

- ¡Qué haces perra maldita! - exclamó el Capitán América - Informaré de tu comportamiento.

- Nuestro comportamiento le dará igual al jefe si no conseguimos lo que nos ha pedido... así que levántate y busca a esa humana rubia... AHORA!

El término Humana rubia alertó a Robin... ¿Eran verdaderamente los Vengadores? Pensó en una pareja Skrull con alguna venganza hacía ella, pero hacía mucho tiempo que Control de Daños no tenía ninguna contienda legal con la bélica raza... además deberían haber atacado a Hoagy antes que a ella... no entendía nada, pero sabía que tenía que salir de allí.

Se movió con sigilo entre sabanas en busca de la escalera de incendios, pero fue descubierta por Wanda que activó rápidamente su deslizador mientras avisaba a su compañero de la posición de la joven. Ésta se dejó caer sobre la escalera de incendios, encontrando una ventana abierta por la que decidió meterse.

Su entrada triunfal tiró toda una estantería con muñecos de los Caballeros del Zodiaco, alertando a un joven que estaba bastante centrado en un juego de ordenador con unos cascos enormes que le hacían parecer un controlador de vuelo. Cuando se produjo todo el caos el joven profirió un grito de terror que le hizo estampar el ratón contra la pared... Robin alzó las manos pidiéndole silencio, pero el chaval estaba demasiado nervioso y asustado... la joven decidió levantarse la blusa enseñándole su cuerpo desnudo y unas preciosas braguitas negras compradas en Victoria's Secrets, momento en el cual el joven cerró la boca de lleno...

Fuera se escuchaban los deslizadores moviéndose en torno al edificio. Parecía que no habían pensado en la posibilidad de una ventana abierta, pero Robin no podía arriesgarse a perder tiempo. Ojeó la habitación en busca de algo letal...demasiadas espadas oficiales del Señor de los Anillos, pero todas sin punta y sin estar afiladas... Mientras buscaba el joven, sentado en su silla, observaba atónito lo que sucedía.

- ¿Qué buscas? - preguntó tartamudeando

- Un arma...algo letal...los chicos de tu edad estáis metidos en bandas y otros fregados y ya tenéis armas de fuego - exclamó ella sobresaltada - dime que tienes un arma...

- Tengo mi marcadora de Paintball - respondió el joven señalando un arma que parecía sacada de la mente más enferma de un fanático de Star Trek - Es oficial para los encuentros oficiales del Star Trek Gunball en Ohio... quedé el tercero el mes pasado...

Ella agarró el arma y cogió unos cuantos cargadores de bolas de pintura. Se acercó a la ventana y ojeo con cuidado... salir por la puerta iba a ser una locura, podían seguirla desde el aire...pero no sabía que hacer...

- Joder soy estúpida... ¿Tienes un teléfono móvil?

- Si... - respondió mientras lo agarraba y alargaba la mano para dárselo, con la intención de hablar nuevamente - ¿Son de verdad?

- ¿El qué? - preguntó ella mientras marcaba un número

- Tus tetas - respondió completamente sonrojado el joven

- Si... - dijo ella resignada mientras esperaba señal - ¡vamos... vamos!

Una gran explosión inundó de una extraña energía verde la habitación sin que nadie pudiera reaccionar... Los deslizadores bailaban junto a la ventana del joven, observando el éxito de la captura.

- ¿Sabrá ella donde está el retoño? - Preguntó el Capitán América asomándose a la ventana, viendo como la gelatina estática había aprisionado a Robin y al joven.

- Debe saberlo... estuvo allí con él - Respondió Wanda - Nos llevará hasta el retoño, lo devolveremos y podremos quedar libres nuevamente...

- Que Crom te oiga - respondió el Capitán America

Ella le miró extrañada y quizás un tanto hastiada de tanta estupidez...

- ¿Quién carajo es Crom? - preguntó ella un tanto indignada

- ¿No conoces a Crom? ¡Seguro que eres una blasfema del culto de Set o del insulso culto a los cuatro vientos! - respondió él aún más indignado - ¡Venga ya!

Wanda ni se digno a buscar un insulto para su compañero. Resopló y comenzó a desactivar el efecto de la gelatina estática con un aparato para poder llevarse el cuerpo de Robin Chapel.

En otra parte (o sea más lejos de lo que acaba de pasar), Curtis Meyham dejaba el teléfono sobre la mesa mientras atendía a una partida de Poker.

- ¿Quién era? - preguntó Lobezno mientras mordisqueaba el puro

- Robin... pero me ha dejado sordo con un ruido asqueroso... esa tia me odia en exceso

- Veo lo tuyo y subo dos mas - respondió La Cosa mostrando que aquella llamada no le importaba una mierda

- Ya está faroleando de nuevo... se te ve venir Benjamín - respondió El Hombre de Arena - Hey Curtis...realmente la Robin Chapel tiene un revolcón...

- Si que lo tiene... - respondió Lobezno aumentando la apuesta de la mano de Poker - Cuando estuvisteis en la Mansión en una de esas veces que Apocalipsis le dio por venir a pisotearnos la estuve olfateando... y es una auténtica salvaje...

- ¿Queréis centraros en la partida? - exclamó la Cosa algo molesta

- ¡Venga macho! - exclamó Curtis viendo la subida de Lobezno - No me digas que no te la pone dura mi compañera de trabajo

- El siempre la tiene dura - respondió a modo de chiste el Hombre de Arena mientras terminaba de poner sus dólares sobre la mesa - Será por eso que siempre está tan de mal humor...

Todos rieron, y fue Lobezno el que se llevó el puñetazo de la Cosa en toda la cara, lanzándolo fuera de la mesa. Curtis se calló al momento. Era el único de allí que no era capaz de hacer nada más asombroso que beberse doce latas de cerveza en menos de diez minutos y tatarear la cabalgata de las valquirias a eructos. Intento predecir el movimiento de Lobezno... normalmente sacaría las garras y se liaría a destrozarlo todo...pero esta vez parece que estaba de mejor humor. Se levantó y se sentó nuevamente agarrando un nuevo puro.

- Te diría que meterías la churra en un ladrillo... pero sería como decir que te follaras a tu prima - dijo Lobezno serenamente mientras volvía a mirar sus cartas, provocando la risa de todos.

El silencio se hizo en la sala... Curtis miraba a todos esperando la reacción de la Cosa. Se podía avecinar una paliza mortal, pero en vez de eso la Cosa presentó sus cartas después de obliterar varias veces al enano canadiense con la mirada.

- Dobles parejas, ochos y reinas - dijo la Cosa mientras Curtis y el Hombre de Arena golpeaban sus cartas contra la mesa.

- ¡Vaya! - exclamó Lobezno mientras se relamía la sangre de su labio - Parece que podríamos tener un ganador...

- Saca ya tus cartas enano canadiense...

- Dobles parejas de Reyes... vamos a montarnos un Gangbang con tus reinotas, Ben...

El Mutante se inclinó sobre la mesa y recogió todo el dinero con una maliciosa sonrisa. La Cosa se bebió su trago de Whisky y se levantó malhumorado mientras que Curtis y el Hombre de Arena se miraban esperando reaccionar a lo que se podía avecinar. Sin embargo el sonido de aviso del comunicador de Curtis pareció calmar la cosa. Todos los héroes echaron mano de su busca esperando que el aviso fuera para ellos.

- Tranquilos - exclamó Curtis alzando la mano - Es para mi...

Curtis se levantó y agarró su teléfono móvil. Marcó el número de teléfono y se puso en contacto con Porter.

- ¿Qué sucede? - preguntó Curtis

- Hoagy y Chapel han sido secuestradas. Tienes que venir rápidamente a las instalaciones. Estamos en código de actuación crítico.

- ¿Chapel secuestrada? Me acaba de llamar por teléfono pero solamente pude escuchar una extraña explosión...

Los tres héroes atendieron a la conversación al escuchar la palabra secuestro. Curtis continuó la conversación mientras les miraba y les indicaba con gestos que no era nada importante.

- Prepárate para ser transportado, además ha llegado tu nuevo compañero.

- ¿Mi nuevo compañero? - preguntó extrañado Curtis - Dijimos que trabajaría solo desde aquella gafada de la empresa, cuando me puso de compañero un infiltrado de los Seis Siniestros que quería quedarse con todos los cacharros de Lenny...

- Esta vez es distinto - respondió Porter - Disponte Curtis, no hay tiempo.

Curtis apagó el comunicador y agarró su chaqueta mirando a sus compañeros.

- Bueno gente, problemas en el trabajo y tengo que largarme...

- ¿Han secuestrado a Robin? - Preguntó Lobezno mientras se encendía un nuevo puro.

- No hay día en la que un exnovio o un cliente no satisfecho con los asuntos legales de Robin decida tomarse la justicia por su cuenta... no tiene que ser nada importante...

- Ya sabes que sin te hace falta una mano... - dijo el Hombre de Arena

- Lo se - respondió Curtis con una sonrisa - Bueno chicos el fin de semana que viene vuelve Guido... así que montaremos una partida a lo bestia...

En ese momento un fulgor azulado cubrió a Curtis, que desapareció de allí al instante. Lobezno fue a servirse otra copa mientras la Cosa intentaba buscar algo interesante en la televisión. El único que permanecía en la mesa de poker sentado y algo extrañado era el Hombre de Arena.

- Gente... - dijo lentamente - ¿Por qué un tipo que trabaja para recoger nuestros escombros tiene un teleportador personal y nosotros no?

- Enchufes... - respondió Lobezno sirviéndose una enorme copa de Whisky

- ¡Que cabron! - exclamó con una sonrisa.

Curtis se presentó al instante en las oficinas de Control de Daños. Estaba un poco mareado de mezclar habanos cubanos, whisky escocés y partidas de poker con teleportaciones instantáneas... se apoyó en una máquina y respiró unos minutos hasta poder volver a tomar riendas de su vida. En ese instante, nada más alzar la mirada, vio un Skrull enchaquetado.

- Que alguien me confirme que hay un barbilla arrugada delante mía...vestido de chaqueta...

- Soy el agente especial Ynwell, tu nuevo compañero en el asunto del hijo del Devorador de Mundos.

-¿El hijo de qué? - preguntó alarmado Curtis mientras volvía a agarrarse donde fuera para recobrar el aliento...

Fundido en negro...

El espacio... La Tierra y sus numerosos satélites. El Centinela vaga dejándose llevar por la orbita mientras piensa en sus cosas. Repentinamente un haz de luz plateada le despierta de su relax, observando como Norrin Rad, Estela Plateada, entra en la orbita del planeta a una velocidad increíble.

EL LIBRO DE RECLAMACIONES

Bueno gente, aquí tenéis lo que dará pie al final de la miniserie de control de daños... la mejor saga cósmica del 2007 y no la mierda de la película de los 4F de este verano... quejas y esas cosas al correo y al foro y a Chuckie por supuesto...