CABALLERO LUNA VOL. 3 #75
Destino
Guión: Sebastián
Son las dos de la mañana del lunes, los niños duermen en sus camas, todos,
tal vez con la excepción de Connor Fox. Un hombre esta frente a el. Es el
hombre que le robó su felicidad, su familia y su inocencia. Connor le apunta
con un arma a la cabeza. El hombre lloriquea algo. Marc toma el arma de la
mano del chico y le dice que se vaya. Marc tiene varias heridas y
contusiones, ha tenido una pelea larga que ha terminado aquí, en el salón de
baile de la mansión Spector. Los vidrios rotos dejan pasar el aire frío y
solo hay silencio y desolación. Renard se arrastra por el piso hacia el
Caballero Luna, saca una daga, de pronto se escucha un ruido sordo.
Varias horas antes, un pequeño ejercito de matones había entrado a la
mansión Spector, y un enojado y desesperado Caballero Luna entraba por la
puerta de atrás dispuesto a cargarse a quien se cruzara en su camino.
La mansión estaba a reventar de matones, y el mismo Renard dirigía la
búsqueda, acompañado de un hombre pequeño y regordete.
"Ezta zeguro de ezto, señor Renard", le pregunta el hombre, como si no fuera
prueba suficiente la mansión llena de guardias.
"Si, Montgomery, estoy seguro", le responde Renard mientras abre una puerta.
"Pero, ¿y zi el muchacho no ezta aquí?"
Renard se enoja y le grita que eso no es asunto suyo. Montgomery se dirige
hacia el piso inferior de la mansión, se dirige a la cocina y habla:
"Peluchito, amor, ¿eztas ahí?"
Un joven sueco le dice que aquí está. Por la coquetería en la voz de este
par de personajes se saben sus preferencias sexuales. Se quedan solos en la
cocina y se acercan el uno al otro. De pronto, un vidrio se rompe, y una
figura blanca salta sobre ellos.
"¡Despierta!", le dice una voz a Montgomery.
Cuando despierta, ve a un hombre con un arma en la cabeza de su amante, y a
otro sobre él impidiéndole moverse.
"Vas a hablar", le dice la figura de capa blanca.
"Oui", le secunda el hombre del arma.
"Bueno, primera pregunta: ¿dónde está Renard?"
El hombre gordo responde que en el "zegundo pizo"
"Segunda pregunta: ¿quien dirige esto?"
El contesta que es el contacto de Renard, y que el está al comando a los
muchachos.
Después de eso, Frenchie le da un culatazo al sueco y el gordo emite un
quejido lastimero, a lo que el Caballero lo deja sin sentido.
"Estos no molestarán más", dice, mientras sigue por un corredor.
Sótano.
Una linterna alumbra el camino de Marlene Alraune y de los ahí presentes. El
detective Páez y su sobrino los acompañan. Van en silencio por un corredor
secreto, que se dirige a una habitación de pánico en la mansión. Desde allí
coordinarán mejor la ofensiva contra los matones de Renard. Connor va
dormido en hombros de Samuels, y Nedda lleva una jarra de café. Chloe,
mientras tanto, se preocupa por su amor.
Segundo piso.
El matón revisa el cuarto con una linterna.
"Señor.. eh... aquí no están", dice con cierto temor.
"¡Pero cómo demonios no están!", dice Renard mientras golpea furiosamente la
pared. "Tienen que encontrar al chico", termina con un amenazante "a toda
costa", y se marcha.
Acto seguido, los matones entran al estudio. Ahí hay algo extraño, como si
alguien se hubiera marchado, Un matón se acerca a un librero, toma una
estatuilla de un halcón maltés en sus manos y comienza a imitar a Humphrey
Boggart, el otro matón ríe, y accidentalmente deja caer la estatuilla,
revelando una palanca entre los libros del librero. Ellos se disponen a
moverla, cuando escuchan una voz atrás.
"Déjame decirte que tu imitación de Humphrey Boggart deja mucho que desear"
El matón, ofendido, gira, y descarga el contenido de su arma sobre el
¡¿aire?! De pronto, unos dardos surcan el aire, para clavarse en la mano del
matón que aun sostiene la palanca. Después, el imitador frustrado recibe un
culatazo de rifle en la cabeza, cortesía de Frenchie. De pronto, el primero
toma el comunicador que tenia en la muñeca y llama refuerzos. Después se
desploma.
Afuera.
Renard sale a tomar aire, aclara sus pensamientos y escucha una voz en su
cabeza.
"¡IDIOTA! ¿NO LOS VES? ESTAN EN UN CUARTO SECRETO, QUERIDO Renard"
"Gracias, grandísimo Baal", dice al aire, mientras que varios de sus hombres
lo miran extrañados.
"Está orate, ¿eh carnal?", dice uno de ellos al otro.
"Así es, mexicano, pero él es el que paga", responde el otro.
Adentro.
El mexicano y el otro sujeto suben al segundo piso, solo para encontrarse en
una batalla campal. El Caballero Luna libra un combate contra 5 tipos, que
llevan todas las de perder. El primero cae después de que el Caballero lo
golpee en la cara con la porra. El segundo desenfunda su arma, y el
Caballero, con una patada en el estómago, lo deja sin sentido. El tercero se
ve bastante grande y fuerte, pero no tiene al dios de la Luna de su parte.
El tipo lo intenta aplastar con su enorme peso, pero con una impresionante
llave lo lanza contra el cuarto sujeto, que intentaba desatascar su arma
para disparar. El quinto corre para salvarse, pero se choca con Frenchie,
quien lo recibe con una patada en la cara. Finalmente, el Caballero se
dispone a seguir, cuando escucha una voz.
"Si te mueves, lo mato, carnal"
Es un hombre moreno, bajo y flaco, de un leve bigote y una cicatriz en la
mejilla. Tiene una 45 apuntando a la cabeza de Frenchie. El Caballero sabe
que no puede depender de la suerte. De pronto, otro hombre sale y le pone
una 9mm en la cara al Caballero.
"Ustedes nos acompañarán", dice mientras sonríe. Luego piensa un segundo y
dice con un gozo bastante grande, "no, ¿sabes que, mexicano? Mejor los
matamos acá"
El mexicano asiente, el Caballero está pensando su siguiente movida, cuando
se escuchan dos tiros.
El Caballero descubre de donde provienen y dice: "no tenia por que ser así,
detective, ya iba a tomar acciones"
A lo que el responde, "en todo caso, están heridos, y solo heridos"
Saca de su chaqueta negra un cigarro, lo prende, fuma un poco y continua. "Y
no morirán. Por cierto, conozco al mexicano, es el sargento Fermín, y es de
mi precinto. Parece que por eso Renard tenia detalles de ciertas operaciones
de la policía y podía amenazar a mi jefe." Fuma otro poco, y continua, "je,
el pequeño bastardo fue el que salió disparado aquel día del lugar donde
estábamos Flint y yo."
Uno de los que esta a su lado se intenta levantar, y el lo patea en el
estomago. "Vamos".
Segundo piso, estudio.
Renard escuchó la algarabía y subió por las escaleras de atrás, las de la
cocina. Llegó al estudio como guiado por una fuerza invisible, como por
Baal. Tomó una palanca y abrió una puerta secreta. En el piso, varios de sus
matones yacían inconscientes. Entró por la puerta y empuñó su arma en una
mano y en la otra su daga. Siguió hacia el sótano, bajando y bajando. Llegó
a un corredor y se acercó a una puerta.
Marc y compañía corrían hacia el estudio. Marc le preguntó al detective cómo
estaban todos, y si el señor Spector estaba bien, a lo que el detective
respondió: "El señor Spector, según lo que me dijo la señorita Alraune, está
en San Francisco."
El caballero sonrió debajo de su mascara. Cuando llegaron al estudio
encontraron la puerta secreta abierta.
"Ni la paranoia de una estrella de cine muerta fue suficiente. Renard esta
ahí, puedo sentirlo," dijo Marc mientras entraba al pasadizo.
Sotano.
Rodney apunta a Renard en la boca con su arma, le dice que va a seguir,
tranquilo, hacia fuera con ellos y que no intente nada astuto. Cuando van
saliendo se encuentran al Caballero, a Frenchie y al detective Páez. Chloe
besa apasionadamente a Frenchie a su encuentro. Marlene solo puede mirar a
su amado y decirle de lejos y casi imperceptiblemente "te amo".
Ya en el corredor, se disponen a llamar a la policía, cuando Renard saca
fuerzas de algún lado y manda a Rodney lejos. El detective Páez grita algo y
dispara a Renard, quien, con una agilidad espectacular, evade la bala y
golpea a Páez en la cara.
"Hombres, ¡despierten!", grita con una voz que no es la suya, o, al menos,
no suena como la suya. Varios matones entran, al parecer este era el plan.
Renard intenta tomar al niño, pero el leal Samuel trata de detenerlo. El lo
golpea. Marc ataca a Renard por atrás. Nedda, Chloe y Marlene se refugian
atrás de un sofá, al igual que un golpeado Samuels y un dolorido Rodney.
Páez y Frenchie disparan hacia los matones que entraron. Ellos se refugian
atrás de varias cosas del mobiliario de la mansión.
Marc, mientras tanto, libra un espectacular combate con Renard. Por extraño
que parezca, Renard no pelea nada mal. Está poseído por el mal mismo. Cada
golpe de Marc lo ataja, y cada golpe de Renard, Marc lo ataja. El combate
sigue hasta una ventana. Renard patea al Caballero por la ventana, y este
cae en un techo. Renard entra y ataca al puño de Khonshu.
"¿Que, nada de frases ingeniosas, superhéroe, nada de movimientos
espectaculares?"
A lo que el Caballero responde con un puño. La sangre de Renard corre por su
cara, los truenos resuenan en el ambiente y la luz de los rayos ilumina a
los dos contendientes (dramático, ¿eh?).
Recibidor de la mansión.
Los disparos de ambos bandos hacen mella en los muebles y las paredes,
mientras unos disparan a matar los otros tratan de mantener las bajas al
mínimo. De repente, una bala hiere a Frenchie en el brazo. "Merde", masculla
entre dientes, y dispara una ráfaga en la dirección de su atacante.
Finalmente, Páez toma una decisión, y comenta el plan que tiene pensado
desde hace un rato. "Abran una brecha, yo pasaré entre ellos." Se despide de
su sobrino y de todos, y sigue hacia delante, las balas casi lo alcanzan, y
una le da en la pierna. Ignorando el dolor como solo un hombre con su
entrenamiento puede, sale de la mansión y no se ve más.
Techo.
El combate ha durado mas de lo que se puede. Ambos lucen cansados y
golpeados, como es lógico. Finalmente, Renard habla, y empieza a llover. Su
voz se oye diferente, y un hilo de baba y de sangre sale por la comisura de
su boca.
"Tonto mortal, es la ultima vez que un sirviente de Khonshu frustra mi
llegada o mi estadía en este plano."
Se abalanza contra el, pero el Caballero lo evade. El hombre cae fuera del
techo, pero con un movimiento entra por un vidrio. Arriba, el Caballero se
espabila y entra por el mismo vidrio.
Recibidor.
Los disparos continúan, y ya varios cargadores de recambio y casquillos de
balas están por el piso. De pronto, por un vidrio se ve una luz que se hace
más y mas grande. En ese instante, un carro entra. Es una de las camionetas
en las que los matones se movilizaban. Todos se apartan, gracias a dios
nadie muere. Se abre la puerta del camión y sale alguien con un
lanzagranadas. Dispara una granada al suelo y todo se llena de humo verde, y
todos los matones caen dormidos. Ese alguien sube hasta ellos, espera a que
se disipe el gas, sube las escaleras. Todos los demás lo miran atónitos.
Sube, se quita la mascara antigás y deja ver la cara de Martín Páez. Su
sobrino lo mira, y el le pasa un billete de 100 dólares. Todos los demás los
miran y el detective dice "¿Qué? No me imaginé que fuera tan imprudente de
dirigir un ataque teniendo lanzagranadas con granadas de gas de dormir."
Todos se miran desconcertados, y finalmente asienten.
Samuels dice: "Me temo que debo recordarles que... ese... ehh... joven
llamado Caballero Luna aun esta peleando. Sin embargo, creo que es menester
atender a los heridos."
Finalmente, todos se dirigen a la cocina. Connor no ha dicho ni una palabra
desde que comenzó el ataque.
Salón de baile.
"Aquí es donde termina, Renard".
"No, maldito perro faldero de Khonshu. Aquí es donde empieza." Se ríe y saca
algo de su bolsillo, es un liquido verde. "Esto es pwr-50x. Los militares lo
han estado desarrollando desde hace años. Verás, hay un sargento, cuyo
nombre es Bilko, que tiene problemas de juego, y..."
El Caballero lanza un grito. "¡Ahhh, cállate, cállate, hablas más que
Masacre!", y le lanza una patada.
Renard bebe un trago del súper anabólico. Sin embargo, escupe la mitad con
la patada. Después de eso, el combate se reanuda. Renard lanza una patada
voladora, Marc la esquiva, la lluvia cae, lanza un puño, Renard lo recibe,
lanza un puño, Marc lo bloquea, le da un contragolpe, comienza a dejar de
llover, Renard lanza una patada voladora, el Caballero la esquiva, Renard
cae contra un anaquel, final del combate, deja de llover.
Finalmente, el detective Páez y su sobrino se quedan en la cocina con
Samuels y Nedda. Chloe, Marlene y Frenchie van al salón de baile a ver por
qué se acabó el ruido. Connor va con ellos.
Son las dos de la mañana del lunes, los niños duermen en sus camas, todos,
tal vez con la excepción de Connor Fox. Un hombre esta frente a el. Es el
hombre que le robó su felicidad, su familia y su inocencia. Connor le apunta
con un arma a la cabeza. El hombre lloriquea algo. Marc toma el arma de la
mano del chico y le dice que se vaya. Marc tiene varias heridas y
contusiones, ha tenido una pelea larga que ha terminado aquí, en el salón de
baile de la mansión Spector. Los vidrios rotos dejan pasar el aire frío y
solo hay silencio y desolación. Renard se arrastra por el piso hacia el
Caballero Luna, saca una daga, de pronto se escucha un ruido sordo.
Epílogo.
Frenchie sostiene una pistola humeante en sus manos. Renard tiene un agujero
de bala a escasos centímetros de su mano. El detective Páez llega en hombros
de Samuels. Está bastante herido.
"Rodney se quedó ayudando a la señora Nedda a hacer algo de comer, no
pregunten"
Después, saca a Renard del cuarto y lo ata con unas cuerdas de unas
cortinas, y continua.
"Bueno, señor Spector, en su condición actual no creo que pueda marcharse.
Ya hablé con la policía y no entraran acá. Por cierto, creo que necesitarán
mudarse por un tiempo."
LUNABASE
Y así ha terminado esta saga del Caballero. Espero que os haya gustado.
Quejas y cumplidos a sebastian0101@yahoo.es.