BUSCADORES #1
Nuevo Mundo, viejas costumbres
Guión:
Rafael Heras
PORTADA: Vemos a Hércules, armado hasta los dientes luchando con un desconocido vestido de negro.
Mientras corre por Central Park, Isabella Towell repasa mentalmente el
trabajo de investigación sobre Empresas Slain que estaba llevando a cabo,
mientras deja que sus pies la guíen a través de los caminos del parque, pero
de repente un fogonazo de luz la golpea y tropieza, cayendo a un lado del
camino. Cuando levanta la vista ve como se ha formado un círculo de luz en
un claro junto al camino, y de él surgen dos figuras armadas, que ruedan por
el césped e inmediatamente se ponen en pie, y uno de ellos, armado con una
maza, se abalanza sobre el otro, que bloquea el golpe con una espada. El
primero es fácilmente reconocible para Isabella después de haber cubierto la
información sobre superhéroes en su cadena durante un par de años, pues con
esa barbilla, ese mentón cuadrado y un cuerpo todo músculo, ¿quién no
reconocería a Hércules,el supuesto dios olímpico?... aunque hacia siglos que
no usaba aquella maza. Pero el otro era un completo desconocido para ella.
Aquello podía ser noticia y no se lo perdería, así que saco de su riñonera
su móvil con cámara incorporada y se puso a rodar la pelea.
Hércules y el desconocido vestido de negro intercambiaban golpes en un
combate que parecía destinado a durar la eternidad debido a la igualdad de
los combatientes, ya que la fuerza de Hércules y su resistencia eran
contestados por la agilidad y habilidad con la espada del desconocido, quien
además parecía capaz de frenar la fuerza de los golpes de Hércules.
"Vas a morir, maldito", dijo Hércules, mientras se llevaba la mano a la
herida del muslo que acababa de recibir. "No sé dónde demonios nos ha
llevado ese maldito asgardiano, pero acabaré contigo y con todos los de tu
ralea para restaurar el honor de mis hermanos muertos".
"Medio-hermanos", apuntilló el desconocido, "que apenas te dirigían la
palabra hasta que te necesitaron, aunque eso me da igual. Dios o medio-dios
morirás hoy, igual que todos los demás, y el mundo se verá libre de vosotros
al fin."
"Sueñas, pequeño, la batalla estaba a nuestro favor hasta que ese idiota de
Thor nos desperdigó. Yo mismo había acabado con 5 de tus hermanos de
batalla, y tu serás el sexto", grita Hércules.
"No me impresionas, Hércules, no le llegas a la suela de los zapatos a Ares.
El sí fue un reto para mi, Warlord de la Hermandad de la Espada Oscura. Ni
tus gritos son nada comparados con los de Artemisa y Sif cuando mi hoja las
atravesó."
Con un aullido salvaje, Hércules se abalanza sobre Warlord, cegado por la
ira al saber de la muerte de su amada, justo como Warlord esperaba que
hiciera, así que esquiva el golpe y de un certero tajo decapita a Hércules.
Un grito escapa de la garganta de Isabella al ver caer el cuerpo decapitado
de Hércules y la sangre manar de su cuello, pero queda ahogado en un gran
trueno cuando del cuerpo de Hércules sale un haz de energía que choca contra
Warlord, levantándolo del suelo y pareciéndolo saturar de energía, hasta que
de pronto todo queda en silencio, cae al suelo y se dirige hasta los
árboles, perdiéndose entre ellos.
Una hora después, Derek Slain recibe una llamada, mientras ve por cuarta vez
la noticia de la muerte de Hércules:
"¿Ya han localizado el resto residual del salto? Perdóname, pero para saber
que sigue en Nueva York no necesito una supercomputadora de un billón de
dólares. Dile al equipo que se preparen para salir en 45 minutos. ¿Que cómo
lo localizare? Tengo mis medios."
Mientras tanto Warlord tiene que enfrentarse al hecho de que ya no esta en
su mundo, esos extraños carros, la gente en cuadros de luz que se mueven
sobre edificios casi tan imponentes como los palacios de los dioses, las
extrañas ropas, el olor, en definitiva, aquel extraño lugar no era su mundo,
pero ¿a dónde lo había enviado Thor cuando usó su martillo durante el último
combate de los dioses y la Hermandad? ¿Sería el futuro de su mundo una vez
liberado de los dioses? ¿O más bien otro mundo, como parecían indicar los
carteles de ese extraño Thor y ese tal Heinneken? Era difícil saberlo, y más
ahora que su imagen de forma mágica salía en los muros de cristal, mientras
descabezaba a ese maldito Hércules. Necesitaba un sitio donde descansar,
donde pensar, y aquella cola de gente parecía un buen lugar donde ocultarse,
ahora que se había puesto las ropas de unos de aquellos tipos, lo cual no
era muy agradable, ya que apestaban a borracho sin lavar en meses.
Probablemente todos los de la cola eran mendigos, y la casa un lugar para
recogerlos. Entró y le sirvieron una comida caliente, se sentó a comer lo
más apartado que pudo para evitar miradas indiscretas.
"Parece que tu eres de los que no desean compañía, perdóname que te
interrumpa, pero ¿puede este humilde servidor de Dios hacer algo por ti? Es
la primera vez que te veo por aquí y, pese a tus ropas, no encajas en este
lugar."
"¿Qué Dios es ese al que dices servir?"
"Dios Todopoderoso, el único Dios. ¿Acaso estás tan desorientado que no
sabes que estás en el comedor de caridad de la Iglesia de San Mateo?"
"¿Unico? ¿Acaso solo El gobierna el destino de todos estos hombres?"
"Sólo El es verdadero, pese a esos superhéroes que dicen ser dioses, como
Thor o Hércules, y el destino de los hombres es fruto de su libre albedrío."
"Ese que te llevo a asesinar a Hércules... ¡Asesino!"
Antes de que pueda girarse, un puñetazo lo lanza tres mesas mas allá, y una
voz familiar le informa.
"Metahumano. Fuerza incrementada, agilidad incrementada, armas de distancia
llamadas lanzatelarañas, se el conoce como Spiderman..."
No pudo seguir oyendo la voz, de un salto Spiderman estaba sobre él y lo
golpeaba rápidamente, pero sus medallones ya habían hecho efecto y
duplicaban las habilidades de Spiderman de forma que el siguiente golpe fue
parado por la mano de Warlord.
Y antes de que pudiera reaccionar le dio un puñetazo directo a la mandíbula
que lo lanzó más allá de la pared, mientras él se lanzaba por una ventana en
dirección contraria, pero no pudo avanzar mas de 50 metros antes de que unos
anillos de energía lo intentan inmovilizar.
"No sé quien eres, pero no escaparás de aquí, y responderás por la muerte de
Hércules."
"Hechicero, equipamiento mágico", decía la voz en su cerebro, mientras los
anillos se deshacían.
"Por las huestes de..."
La frase quedó a medias cuando el golpe de la empuñadura de la espada dejó
inconsciente al Doctor Extraño, pero no pudo avanzar mucho antes de que un
puño verde lo lanzara atravesando una manzana de edificios.
"Metahumana, Superfuerza nivel omega, invulnerabilidad,...." Warlord no oyó
más, cuando un rayo lo golpeó y lo lanzó contra suelo, del que no pudo
levantarse al rodearlo Spiderman de telarañas.
"Pagarás por matarlo, te lo jura la Viuda Negra."
La negrura rodeo a Warlord, que cayó en la inconciencia, lo que le impidio
oír una nueva voz femenina que decía:
"Perdona, ruski, pero creo que te equivocas..."
CONTINUARA
CRUCE DE DIMENSIONES
Bueno, aquí me inicio como escritor de Marveltopia, espero no haberlo hecho
muy mal, y que cualquiera que sea vuestra opinión me mandeis unas lineas a
rafaelheras@terra.es para comentarlo.
Muchas gracias por leerme.
Espadaalma.