ASOMBROSO SPIDER-MAN #442
Lágrimas de plata II
Guión:
Ben Reilly, Xumer, Alex García y Vicente de los Santos
"Que demonios me está pasando... me duele todo el cuerpo y creo que he
encontrado mi verdadero sitio en esta vida... en la basura. Marta se ha ido
con los suyos a derramar más sangre... ¿Qué les diferencia de mi? Llevan la
muerte en brazos y no se arrepienten... y aquí estoy yo preguntándome que
hago con este traje, que hago siendo Spiderman cuando tengo mujer e hi..."
No le dio tiempo a seguir pensando. Un destello y su sentido arácnido le
obligaron a saltar rápidamente del contenedor de basura. Pocos segundos más
tarde éste saltaba por los aires mientras el arácnido conseguía ponerse a
salvo.
- ¡Donde demonios estás! - exclamó Spiderman
No obtuvo respuesta hasta que su sentido arácnido no le hizo ver cuatro
nuevas granadas que eran lanzadas al callejón. Spiderman no dudó un momento
y de un salto se introdujo en una ventana. Los cristales volaron con la
entrada del héroe y al momento por la fuerte explosión.
No muy lejos de allí Marta detiene el paso. Powell se acerca a ella, aún
jadeando por el esfuerzo físico.
- ¿Qué pasa jefa?, tenemos que seguir.
- Esas explosiones... quizás nos estén rodeando y se hayan encontrado a
Spiderman.
- No pasa nada, podrá con ellos - dijo Powell atreviéndose a agarrarle del
brazo- vamos Marta, no podemos quedarnos quietos.
- Ve con Destripador. Llamare al Hombre de Arena para que os de cobertura.
Volveré en cuanto haya visto que pasa allí.
Powell no dijo nada, sabia que discutir con Marta era inútil. Contempló unos
segundos la marcha de su jefa y reanudó la marcha. Destripador le estaba
esperando.
- Sin la jefa esto va a ser una gozada - dijo con una sonrisa.
- Vamos, Quentino está esperando que le demos la señal para que corte el
suministro de luz.
Spiderman alzó la mirada. Estaba tirado en el suelo y tenía toda la espalda
llena de cristales. Por suerte el traje que le habían dado resistió
perfectamente por lo que no tenia nada clavado, si bien notaba los moratones
por todo el cuerpo.
No tenía tiempo de detenerse a pensar en el dolor. Se alzó e intentó buscar
la salida. A pesar del sentido arácnido no era capaz de descubrir la
posición de su enemigo y eso le estaba matando. Salió al pasillo y encontró
la puerta. Aquello era un almacén de zapatos o algo así. Con la explosión
algunas cajas se destrozaron y los zapatos inundaron el piso. Spiderman se
acercó a la puerta y el sentido arácnido zumbó.
Spiderman se apartó de la puerta y pego su espalda a la pared. El zumbido
creció y de repente la pared se vino abajo. Un fortachón vestido de
camuflaje se abalanzó sobre Spiderman a la vez que éste se deslizaba en
plancha intentando escapar de los cascotes y de los brazos de su oponente.
Al caer apoyó las manos y con un fuerte impulso se lanzó contra su oponente
golpeándole la barbilla con una fuerte patada. El tipo cayó al suelo y el
arácnido pudo salir a la calle.
- ¡Delta! ¡Está escapando! - gritó el tipo mientras se incorporaba.
- ¿Delta? - pensó Spiderman mientras corría por la calle, ante el asombro de
los transeúntes - ¡Este tipo es de Zona de Guerra! ¿Qué demonios hacen aquí?
Spiderman se detuvo. La gente se apartó de la acera e incluso cruzaron hacia
el otro lado. Miró y vió como el fortachon se dirigía hacia el.
- ¡Todos fuera! - gritó Spiderman - ¡Que alguien llame a los Vengadores!
Bravo, el fortachón del grupo llegó hasta Spiderman e intento golpearle con
un duro puñetazo que reventó el pavimento. Spidey no tuvo dificultad alguna
en saltar y colocarse por encima de su enemigo, golpeándole en la nuca y
lanzándolo al suelo.
- Maldito perro mercenario... ¿eres un jodido acróbata? - gritó Bravo
mientras intentaba levantarse, pero Spiderman le clavó las rodillas en la
espalda, tirándolo nuevamente al suelo.
- Será mejor que te quedes quieto, o te arranco tus chips piratas. - dijo
Spiderman agarrando la cabeza de su enemigo mientras la apretaba contra el
suelo.
- Déjate de chorradas bastardo... voy agrrr ¡matarte!
Spiderman notó la fuerza de Bravo. Tenía todos los músculos tensos
intentando contener y contrarrestar a su oponente, pero al no tener un punto
de apoyo salió disparado a la vez que el cybor conseguía ponerse en pie y
echar mano a un machete.
- Vamos chico, sigue hablando - dijo Bravo de manera amenazante.
Spiderman se lanzó a por Bravo y con un rápido movimiento saltó por encima
de el e hizo un barrido al pie de apoyo.
- ¡Aquí acaba tu historia, maldito freak!- gritó Spiderman después de
demasiado tiempo de tener paciencia y contener su rabia.
El cuerpo de Bravo se estrella contra una de las paredes del almacén y
varios objetos se derrumban sobre él. Hasta el mismo Peter se había
sorprendido de la fuerza con la que había lanzado al mercenario.
- Guau.
- Bien hecho, arácnido- felicita una voz conocida-. Ya era maldita hora que
sacaras el carácter.
- ¡Marta Plateada!
- He venido a ver que tal te iba y también he pescado a este con un bazocca-
deja caer el cuerpo sin conocimiento de Delta, el francotirador de Zona de
Guerra. La mercenaria saca una jeringa y les inyecta un liquido anaranjado a
cada uno de ellos en el cuello -. Tranquilo, solo les dormirá.
Unos pocos minutos después ambos están en medio de la batalla. Por una parte
el Grupo Salvaje iba tomando posiciones alrededor de la base del jefe
mafioso Dragón Blanco, pero a su vez los dos miembros supervivientes de Zona
de Guerra (Alpha y Charlie) colocaban a sus numerosos matones cubriendo
cualquier brecha que los invasores pudieran utilizar de entrada.
- Vamos a utilizar al Hombre de Arena para crear un poco de caos y luego
entraremos a saco- indica la líder del grupo al ver que se estaba
produciendo un empate técnico.
Pero antes de que pueda dar la orden recibe una llamada a su equipo de
comunicaciones. Mira solemnemente al resto de su equipo, con una cara mezcla
de sorpresa y rabia.
- Abortamos la misión- comunica.
- ¡¿QUE?!- exclama Peter.
- Nos han dado luz roja desde el ayuntamiento. Si ellos no lo autorizan no
vamos a hacer nada.
- ¿Vais a dejarles escapar?
- Dicen que hay otro equipo en camino.
- Esto es demasiado. Tenemos que entrar, ¿quien me prestará su apoyo?- solo
el Hombre de Arena titubea mirando a Spiderman y a Marta. Finalmente se
mantiene firme.
- Mirad a la competencia.
Powell señala como multitud de equipos uniformados van tomando posiciones
alrededor del almacén.
Dos helicópteros lanzan un par de cargas en lugares estratégicos y abren una
enorme brecha a través de la cual se infiltran sendos grupos de tácticas
especiales.
- ¿Quien coño son esos bastardos?- pregunta Mutilador.
- Newtech.
Spider-Man abre la ventana y entra en su casa. Mary Jane corre a abrazarle,
olvidándose de todo lo ocurrido al ver de nuevo en perfectas condiciones a
su marido.
Peter guarda silencio y nota levemente el dolor proveniente de las
diferentes magulladuras que su larga aventura le había ocasionado.
Mientras tanto las noticias siguen mostrando imágenes:
"Y he así como el jefe mafioso Dragón Blanco fue asesinado por sus propios
sicarios antes de que las fuerzas especiales de Newtech lograran atraparle
con vida. Informa Elena P..."
En otro lugar el hombre llamado la Rosa sonríe.
Quizá sus planes para hacerse con el dominio del mundo de la mafia en Nueva
York se habían frustrado, pero había consolidado su control sobre el 30% del
total que antes controló Fortunato.
Y se había librado de una serpiente venenosa como Dragón Blanco.
Desgraciadamente Kingpin había vuelto y los capos que estaban en contra suya
inmediatamente le habían rendido pleitesía. Posiblemente controlaba
alrededor de un tercio de los negocios de los bajos fondos.
También estaba el viejo Cabello de Plata, que al no haber participado en
ninguna guerra se mantenía con el 20%, el mismo porcentaje que tanto le
había costado conseguir a la Rosa.
El villano enmascarado tenía ahora mismo dos posibilidades. O bien
consolidaba su posición o atacaba por sorpresa a alguno de sus dos rivales,
corriendo el riesgo de que ambos se unieran para derrotar su precaria
situación.
Debía pensar bien su jugada antes de mover la siguiente ficha.
Final de la saga.
DAILY BUGLE
Y finalmente sale. He acabado de pasarle el corrector ortográfico a uno de
los números que mas me ha costado sacar adelante. Son exactamente las 4h de
la madrugada del domingo y soy Xum el que os habla.
El Friki con Garras colaboró redactando la primera parte del número y yo
escribí lo que resta. Si quereis repasarlo mediante un guiño al lector con
uno de los diálogos de Spidey he señalado exactamente el punto de ruptura a
partir del cual dejo de escribir Vicente y empecé yo.
Puede que finalmente me ha quedado un poco anticlimatico, pero o lo saco YA
o me pego un tiro.
El siguiente número ya esta escrito y el tercero en camino. Esperamos
recuperar cierta periodicidad entre el Clon y yo.
Y espero que no os disguste demasiado.
XuM.