Arcángel llega corriendo a casa de Monty, está algo cansado, pero aun así esta contento y sonriente. Al verle tan temprano en casa Montgomery y su hijo Pete, aun algo dormido, se sorprenden.

-¡Warren! ¿Dónde has pasado la noche?

-Estuve hasta tarde en la iglesia, estudiando, y me quedé dormido. Digamos que al despertar descubrí que un "ángel" se había pasado por allí para ayudarme, y ya se como destruir a Matacristo.

-Vaya, estamos de enhorabuena.

-Si.

-¿Qué tenemos que hacer?

-Convocaré una misa especial, está noche nos reuniremos todos en la iglesia, la gente tendrá que ayudarme, mientras yo luche con ella no podrán dejar de orar.

-Ajá.

-Bien, pues, Monty y Pete, decírselo a todo el mundo, corred la voz, esta noche la casa de Dios tiene que estar a reventar de verdaderos creyentes.

-Y así lo estará.

El día pasa muy rápido. Por la tarde no hay misa, solo se realiza en la noche. Monty, Pete, George el tabernero, su hijo y el joven muchacho de la iglesia se dedican a decírle a todo el pueblo que esa noche deben ir a la iglesia para poder destruir a Matacristo. Aunque algo atemorizados todos los habitantes del pequeño pueblo se comprometen a asistir a la misa especial y esperan que también asistir a la muerte de esa mutante que tan atemorizados los tienes.

Llega la noche, son las diez cuando en la iglesia no cabe un alfiler y Arcángel acaba de dar las últimas instrucciones para que todo salga bien. De pronto Arcángel para de hablar, mira fuera de la iglesia, al cielo, y debido a su mejorada visión consigue ver como en lo lejos, suspendida en el aire se acerca furiosa Matacristo. Pasan un par de minutos y la villana entra en la iglesia. La mayoría de fieles comienzan a rezas el rosario mientras que algunos, dos o tres, se escabullen como pueden y corren a refugiarse. Matacrsito lanza lejos a algunos de los hombres y mujeres que están rezando, está verdaderamente furiosa, y ya comienza a sentir el dolor. Se planta con pose chulesca ante Arcángel.

-¿Piensas matarme así?

-Bueno, no he encontrado nada mejor -dice tirando la túnica al suelo.

-Pues lo llevas crudo, este ambiente en plan secta no me va a afectar en absoluto -ríe irónica- estás muerto.

-En fin...

Arcángel salta extendiendo sus alas, volviendo su piel azul y le da una patada en la cara a Matacrista tumbándola. Ésta se intenta volver a poner en pie pero Warren no la deja dándole un seco puñetazo en el estómago. De momento el dolor que Arcángel siente es muy débil, a priori parece que está consiguiendo sentirse más poderoso. Matacrista se lo quita de encima de una patada. Warren desde el suelo le barre las piernas tirándola de nuevo al suelo. La gente mientras que mira el duro combate no deja de rezar.

-Vamos Matacrista, ¿que ocurre? -le da un codazo en la cara mientras dice eso- ¿duele?

-Cállate pitufo -le da un rodillazo en el estómago- va a ser lo mejor.

Sigue el combate. Arcángel y Matacrista se cogen mutuamente del cuello haciendo mucha fuerza. Pronto la mutante se libra del hombre x lanzándolo lejos de un empujón. Arcángel comienza a sentirse más flojo, menos poderoso y por tanto el dolor comienza a incrementarse. Se levanta algo aturdido con la mano en el corazón, de vez en cuando da golpecitos en el pecho y escupe sangre. Ambos se miran fijamente, esperan un fallo el uno del otro. Es finalmente Arcángel quien se lanza contra su enemiga, le da un gancho en el estómago. Ésta se duele, Arcángel vuelve a sentirse poderoso y el dolor que siente Matacrista se incrementa de modo que ésta suelta un alarido estridente y cae al suelo con las manos en el estómago. Los fieles siguen rezando. Las voces de los beatos que rezan ahora el padre nuestro se clavan como cuchillos recién afilados por todo el cuerpo de ella. Comienza a sentirse muerta, el dolor se hace insoportable y mira furiosa desde el suelo a su rival sin poder eludir, eso sí, el dolor que la aturde. Arcángel ahora sí, se siente definitivamente más poderoso que su rival y es por ello que Matacrista cada vez está más débil.

Arcángel ve como Matacrista cae en el suelo estirada y con los ojos cerrados. La gente interrumpe sus oraciones para estallar en vítores. Warren se sienta encima del altar. No son pocos los fieles que ,antes de volver a sus casas para celebrar la victoria en familia, pasan ante él para darle las gracias por lo que ha hecho.

Por fin se queda solo. Mira el cadáver de su enemiga tirado en el suelo. Se levanta y comienza a caminar en dirección a la puerta, pero ve que hay una Biblia justo al lado del cuerpo sin vida de la mutante. Se agacha a recogerla y nota como alguien ejerce una gran presión sobre él y cae al suelo. De pronto, Matacrista, con la mirada llena de odio y una densa niebla rodeándola se levanta y pisa la cabeza de Arcángel que está en el suelo.

-Angelito -dice con la voz distorsionada- reúnete con Dios.

Arcángel vuelve a sentir el dolor, y no solo el que le hace ella al pisarle la cabeza, sino uno más terrible que nunca, parece que vaya a explotarle el corazón. Pero, de repente las grandes puertas de la iglesia suenan al ser golpeadas con los nudillos.

-¿Interrumpo algo? -dice Caído que deja ver su silueta.

-¡Tú! -dice caminando firmemente hacía él.

-Caído, ¡ten cuidado! -grita Warren desde el suelo

Caído está apoyado en la pared sonriente esperando a que Matacrista se ponga a tiro. Cuando se postra ésta frente a él, Caído la coge de la nuca empotrándole su cabeza contra la pared. La tira al suelo y se acerca lentamente a Arcángel. Se arrodilla junto a él y le mira riendo.

-¿Dispuesto a entrar en una de mis ilusiones?

-Sí, si no hay otra solución.

-Hay un problema -torna su cara seria- que si fracasamos, ella controlará la ilusión y quedaremos atrapados allí eternamente

-Bien pues, haz lo que tengas que hacer chico -dice poniendo su mano en el hombro de Caído.

El joven mutante se abre de brazos y torna su mirada terrible y dura. Una niebla de color azul le rodea y vientos comienzan a soplar. De pronto todo comienza a dar vueltas, muy rápido, Arcángel no alcanza a ver a nadie conocido entre las personajes que giran a velocidad vertiginosa a su alrededor. Para todo y aparecen Caído, él y Matacristo en lo que parece el jardín del Edén. Allí están Adan, Eva, el apóstol Santiago y demás personalidades divinas. Matacristo contra todo pronósticos se echa a reír mientras es observada atónitamente por los dos héroes.

-Si esto me favorece a mi... -ríe y mira al cielo- ¡Caín! ¡Padre! Sube de los infiernos para ayudar a tu sierva en la batalla.

Warren y Caído se miran aterrados, puede que en los varios segundos que han transcurrido ella ya se haya hecho con el control de ese mundo imaginario. Caído intenta cambiar el paisaje pero no puede, ahora ya es una realidad, están atrapados allí y solo podrán salir de ella si derrotan a la terrible criatura. Ésta se eleva en el aire y mira a, suelo fijamente.

-Venid hermanos, venid a ayudarme -murmura.

De pronto del suelo salen los dos gemelos que se enfrentaron a Arcángel, así como el demonio del Gobi y además una docena de criaturas más de aspecto terrible y poderoso.

-Esto va a ser muy fácil.

Ella chasquea los dedos haciendo desaparecer a todos los santos.

-Para no aburrir a las vacas seré benigna por una vez en mi vida, aunque sea para obtener yo beneficios, y os concedo la posibilidad de elegir a cuatro compañeros. Generaré copias suyas dentro de la ilusión y estarán aquí para ayudaros. No hablarán, no pensarán, simplemente lucharán contra nosotros

-Caído, ¿elijo yo?

-Por supuesto.

-Bien Matacristo, espero que tu benévola generosidad no te salga muy cara. Elijo a mis amigos, Cíclope, Gámbito, Tormenta y Mariposa Mental.

Tal y como lo dice, en unos segundos aparecen a su lado los cuatro compañeros que ha solicitado, va a saludarlos pero recuerda que tan solo son ilusiones, simples máquinas que van a ayudarle a conseguir la victoria. Les habla.

-Caído, tu y yo lucharemos contra ella -va señalando mientras habla- Gámbito para ti el demonio del Gobi, Tormenta tuyos son esos cinco bichejos verdes...

-Bebés del pantano se llaman -añade Caído.

-Tú Cíclope lucha contra los dos gemelos y... Betsy, para tí las dos tías esas que fan vestidas de hippy.

-¿Listo Arcángel?

-Listo.

Al decir estas palabras se escucha un fuerte estallido de gritos, el jardín del Edén desaparece y todos vuelven a aparecer en la vieja iglesia. La primera imagen que contemplan es la de Pete clavándole una espada en la espalda a la demoníaca mutante y al viejo Monty disparándole en la cabeza con su vieja escopeta. Arcángel aprovecha el momento de desconcierto para acribillarla con sus plumas metálicas, y está vez sí, los cuatro pueden contemplar el cuerpo sin vida de Matacristo.

EL CORREO CELESTIAL

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