-¿Qué ha ocurrido Warren? -dice Monty que entra precipitadamente en la iglésia.

-Que ya he conocido a Matacristo -ríe sacudiéndose el polvo de la sotana.

-¿Estás bien?

-Ahora ya estoy algo mejor -dice pensando en lo débil que se sentía con la mera presencia de ella- aunque un poco magullado.

-Siénto haberte metido en todo esto -suspira y niega con la cabeza- pero, eres la única persona que puede ayudarme, entiendelo hijo ¿lo entiendes?

El viejo Monty en sus días había sido muy despreocupado y egoísta, ahora se veía cerca de la muerte y a veces se arrepentía de cosas de las que muchos ya ni se acordaban. Ahora el viejo granjero recordaba cuando le dio unos azotes a Warren cuando era tan solo un chiquillo porque se peleó con su hijo Pete, y en cambio, ahora que el tenía problemas, aquel chiquillo que veraneaba en la aldea ya era un joven, muy poderoso y amable que le estaba ayudando.

-¿Qué vas ha hacer ahora chico?

-Pues no lo se, sinceramente.

-Vas a esperar a que vuelva... -niega con la cabeza- siento haberte metido en todo esto.

-Monty -le coge de la cara con las dos manos y le mira a los ojos- no pasa nada, yo he aceptado voluntariamente meterme en esto, no pasa nada. Acabaré con Matacristo y la pesadilla se habrá acabado.

Tras estas últimas palabras Monty y Warren, conocido en el pueblo como "El Reverendo" junto con el chiquillo van a comer a la taberna de George. Es un viejo local, al más puro estilo western, con mesas y sillas de madera, igual que la barra, muy poco iluminado y con un televisor, junto con el de Monty, el único en muchos kilómetros a la redonda.

-¡Buenas Georgie! Vengo a comer un poco con el nuevo cura.

-Saludos Monty -mira a Arcángel- saludos reverendo.

-Encantado señor George.

Los tres se sientan en una mesa junto al viejo piano que se encuentra al lado de la puerta del almacén.

-¿Que vais a tomar?

-Yo un café irlandes y una copa de cognac.

Monty, el chico y el camarero ríen a carcajadas mirando a Worthingtong III.

-¿Ocurre algo?

-Si señor reverendo, que aquí de esas cosas... -suelta un par de carcajadas más- no tenemos, hay whisky, café solo, leche, huevos, chorizo, todo tipo de carnes... pero ¿café irlandés? ¿qué narices es eso?

-Pues verá, consiste en caf... -deja de hablar porque los tres pueblerinos siguen riéndo- un café si no es mucha molestia.

-A mi ponme un vaso de leche George -dice el chico.

-Pues prepara un buen copón de whisky para el viejo Monty.

Pasa el rato y el camarero trae el pedido, no obstante Arcángel está metido en su mente, intentando idear un modo de acabar con su enemiga. ¿Porqué se siente tan débil solo con notar su presencia? ¿Sugestión? Imposible... Habría que descubrir su punto débil, y para ello se necesita un segundo careo, una nueva paliza, a fin de poder preparar el combate final. Los dos acompañantes del reverendo le observan extrañados, de pronto se levanta Arcángel de la mesa tirando su café al suelo. Ambos le miran más extrañados aun. Sale a la calle, coge una mesa de las del bar y la pone en mitad del camino. Sube encima de ella y comienza a leer un fragmento de la Biblia...

-Y el arcángel san Gabriel se le apareció a María para anunciarle que iba a concebir un hijo de Diós todopod...

De pronto Arcángel para de leer sonriente, acaba de conseguir su objetivo, Matacristo ha hecho lo que él esperaba y deseaba y está allí entre la multitud mirándole indignada. Arcángel comienza a sentir de nuevo eso dolor interior, se siente débil como antes. Quizá este careo sea el último. La extraña criatura se abre camino entre la multitud aterrorizada que no osa moverse a no ser que ella pase por su lado. Matacrista se postra ante el y le mira fijamente, es entonces cuando el dolor de Arcángel se incrementa, siente como si el corazón se le partiera en mil pedazos. Ella sabe que le está debilitando y lo mira irónica.

-¿Qué ocurre alitas? ¿Tu Dios te ha abandonado? -ríe y se abre de brazos subiendo a la mesa y tirando a Arcángel que cae al suelo- ¡Vuestro Dios no es más que una burda mentira!

-¡Tu eres una mentira! -dice una mujer mayor que está observando la escena.

Matacristo se dirige con paso firme hacia ella. La mira de arriba abajo y le escupe en la cara.

-Vieja... chocheas -ríe y le da una bofetada- no te metas en la boca del lobo...

Arcángel le da con los dos puños juntos un golpe en la espalda lanzándola al suelo aunque el también cae por su frágil estado. Arcángel habla desde el suelo.

-... que te puede comer.

-¡Cállate estúpido!

Matacrista se levanta enfadada y le da un par de puntapiés en el estómago a su enemigo alado. Ahora le pisa la cabeza.

-¡Mirad! Mirad ésto, es lo único que hace Dios por vosotros, mandar a pobres indefensos para que os defiendan... los mandan directos al infierno.

-Argggg -chilla Arcángel al notar como Matacrista incrementa la presión de su pie sobre su cabeza.

Matacrista se parta y sube a la mesa, todos la miran, coge la Biblia, hace como si la estuviera leyendo pero tan solo se inventa blasfemias. Por error lee la palabra Jesucristo y siente como si una aguja se le clavara en el cerebro; Arcángel lo nota y se levanta del suelo ayudado por Pete que acaba de llegar. Se dirige como puede, muy lentamente, hasta ella y la mira.

-Arcángel san Miguel ayúdame en mi cruzada; arcángel san Miguel protégeme de mis enemigos para que pueda llevar a cabo mi justa cruzada.

Mira riendo a Matacristo. Ésta intenta disimular el dolor que siente, pero es inútil que lo haga, Arcángel ya sabe todo lo que tenía que saber. Él solo no puede derrotarla, pero si junta a todo el pueblo sí; los días de Matacristo están contados. La villana le da una patada en la cara a Arcángel y huye rápidamente, sabe con certeza que Warren ha descubierto su punto débil. Las oraciones cristianas, las palabras y los hechos católicos la debilitan, cualquier tipo de rezo, da igual de la religión que sea la debilitan.

Arcángel corre a la biblioteca de la iglesia, busca un libro de exorcismo, cree que puede ser algo parecido a eso, algún tipo de posesión o algo por el estilo. Encuentra finalmente el libro que busca, pasa toda la tarde y se hace de noche, él sigue leyendo, pasa la media noche, todo el pueblo duerme, menos Warren que acompañado de una lamparilla sigue en la sacristía leyendo. Así dan las 3 de la madrugada y los párpados de Arcángel son vencidos por el sueño.

En la sombra de la noche se refugia alguien, entra en la iglesia cubierto por la capucha de una túnica. Se acerca sigilosamente al reverendo que duerme sentado en su silla y con la cabeza apoyada en la mesa, el libro abierto. Ese alguien viene observando a Arcángel desde su llegada al pueblo. Lleva un sobre en su mano, se postra frente a Worthingtong III, contra todo pronóstico no le ataca, sino que deja el sobre entre los brazos de Arcángel. Le contempla extrañado un tiempo, se sienta allí, frente a él unos minutos hasta que decide marcharse.

-Espero que esto te sirva de algo -dice mientras se da la vuelta y sale primero de la sacristía y más tarde de la iglesia.

Con los primeros rayos de sol Warren Worthingtong III se despierta, observando extrañado donde ha pasado la noche. Al incorporarse ve como un sobre cae al suelo; lo recoge extrañado, no recordaba tener ese sobre cuando se quedó dormido. Lo coge con sumo cuidado y lo abre. Comienza a leer:

"Warren, no puedo por más que ayudarte viendo la situación en la que te encuentras, se a lo que te enfrentas, puede que haya más como ella, si no me equivoco salió de mi ilusión, tanto era el rencor y el odio de mi corazón, y mi poder que no solo generé ilusiones. Lo siento. Matacristo, como se hace llamar es un demonio de Kaeverek, es muy poderosa. Vengo observándote y se que te debilitas con el mero hecho de su presencia, lo se, pero es pura psicología, si tu te crees más poderoso que ella será ella quién se debilite con tu presencia. Se que es dificil sentirse realmente poderoso ante una ser como es Matacristo pero es la única manera de vencerla, ademas procupar combatir con ella dentro de la iglesia y rodeado de mucha gente, que esa gente rece constantemente, y si tu te sientes más poderoso, entonces, y solo entonces tu triunfarás sobre ella.

Atentamente: Caído."

Arcángel suspira.

-Así que Caído ¿eh? -ríe pícaro- te debo una.

Warren deja la iglesia corriendo alegre rumbo a la casa del viejo Monty, hay que prepararlo todo para acabar con esa criatura.

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