ARCANGEL #7
El Arcángel de la guarda
Guión:
Narutaki
Portad: Wish
Arcángel de nuevo solo, tras el viaje espacial con la patrulla y con las
modificaciones pertinentes realizadas en ésta vuelve a separarse de ella por
un tiempo. Conduce su deportivo rojo por la autopista a toda pastilla, pero
no sale en el desvío que suele tomar hacía Manhatam, lo pasa de largo, en la
siguiente salida deja la autopista para coger una carretera estatal. La
sigue durante varias horas y por fin para el coche ante una vieja casa de
madera en plena montaña. Baja del coche y observa la casa y el granero con
detenimiento. De pronto un granjero anciano y alguien más joven vestido de
traje y corbata salen a recibirle.
-¡Warren muchacho! -le abraza el anciano- a mis brazos.
-¿Qué tal Monty? -también le abraza y le guiña un ojo al chico joven-
¡cuanto tiempo!
-Warren... pensé que no vendrías.
-Peter, sabías de sobra que si pasaba algo por aquí vendría seguro.
Arcángel y el joven trajeado llamado Peter se dan la mano amistosamente. Los
tres pasan dentro de la casa hasta la salita, allí toman asiento alrededor
de una mesa y el anciano sirve té.
-Monty... -da un sorbo de té- ¿qué es exactamente lo que ocurre?
-Pues verás Warren ronda por aquí un... bueno, ya sabes uno de los tuyos.
-Un mutante -dice Arcángel ofendido.
-Si, y resulta que esa... se hacer llamar Matacristo... resulta que cada vez
que le place, se deja caer por el pueblo y ataca a diestro y siniestro, a
ciertas personas las deja muy mal con solo su presencia, además llevamos ya
cuatro curas en el último mes.
-Los mata ella ¿no?
-Si hijo, Warren -le pone la mano en la cara a Arcángel- cuando eras un
crío, siempre venías por aquí en verano, algunas semanas, por favor,
ayúdanos.
Arcángel mira al suelo y resopla, le fastidia mucho que la gente le pida
favores de ese tipo, él desea ayudar a la gente por encima de todo, pero
cuando es algo personal, cuando alguien tiene un interés especial no le
agrada, y conociendo a Monty como lo conoce sabe que tiene algo en mente.
-¿Qué te ocurre a ti con esa Matacristo?
-Pues que, cada x tiempo viene por aquí y se lleva lo que le da la gana,
destroza el huerto -vacila- le ha dado por nosotros. Nadie en el pueblo
puede detenerle.
-Bien pues; os ayudaré, pero nadie debe saber quien soy, hace mucho que no
me dejo ver por el pueblo, nadie me reconocerá, nadie debe hacerlo.
-Hecho.
Arcángel acaba de tomar su te y se pasa la servilleta por los labios.
-Decís que suele atacar a los curas.
-Eso es chico.
-¿Ahora mismo tenéis cura?
-No, el obispado debe mandar uno en esta semana, el último murió hace dos
días.
-Yo seré el nuevo cura. Consígueme una túnica, un traje negro y un
alzacuellos; mañana mismo comenzaré.
-¿Y Biblia tienes?
-Apunta una de esas también.
El viejo Monty sale de la casa en busca de todo lo que Warren le ha pedido.
Mientras en la sala siguen hablando los dos muchachos: Warren y Peter.
-Warren ¿quieres dar una vuelta?
-Bueno -ríe- tengo una propuesta mejor: ¿has conducido alguna vez un
Ferrari?
-No.
-Pues ya nunca más podrás decir eso -Warren enseña las llaves del coche-
¡vamos!
Los dos salen fuera y se montan en el coche del empresario mutante, se ponen
el cinturón y arrancan. Van circulando por la carretera a través de la que
Arcángel había llegado a la casa de Monty.
-¿Qué tal te va todo por la ciudad Warren?
-Bien, ¿y tu Pete? ¿No te has movido del lado de tu padre?
-Toda la vida en la aldea, con mi padre, necesita ayuda con el campo -habla
algo avergonzado.
-¿Y te ha salido novia?
-Qué va, en el valle no hay ninguna decente -ríe a carcajadas mientras
conduce- ¿y tú?
-Bueno, estoy con una de las mías, se llama Betsy.
-¿Es guapa?
-No te lo imaginas.
Peter está distraído charlando y casi se estampa contra un árbol al tomar
una curva y tiene que dar un volantazo.
-¡Oye Pete! -le da una colleja- Cuídame el bellezón, que no vale 4 pavos.
-Lo siento.
-Vale, no pasa nada.
En cuanto la carretera se lo permite dan media vuelta y en un cuarto de hora
ya están de vuelta y el viejo Monty les espera en el porche sentado en su
hamaca.
-¡Ya hemos vuelto padre!
-Buenas noches chicos.
-Buenas Montgomery, ¿tienes lo que te he pedido?
-Todo.
Los tres amigos de nuevo pasan dentro, en la mesa hay servidos tres platos
de sopa y al lado unos chuletones de ternera. Arcángel sigue a su viejo
amigo hasta su habitación.
-Ahí lo tienes todo -señala el material encargado por el mutante- espero que
puedas acabar con esa...
-Tranquilo Monty.
-Ahora vamos a cenar, mañana ya iremos al pueblo.
-Vale, ahora vamos a ver que tal están esos chuletones.
-¡Ten! -le lanza las llaves de la parroquia- sin éstas mañana no podrás
hacer nada.
-Gracias -asiente con la cabeza.
Entre la cena, las partidas al póquer y las charlas la noche pasa rápida y
pronto amanece. Desayunan tranquilamente y Arcángel se viste de párroco, con
traje negro y el alzacuellos, realmente parece uno de ellos. Se monta en el
coche y a su lado Monty. Van al pueblo y al llegar a la puerta de la iglesia
el viejo granjero convoca a todos los habitantes del pueblo que acuden a la
llamada. A gritos presenta al nuevo cura del valle. Arcángel entra en la
parroquia y comienza a investigar como está todo. Entra en su despacho y se
pone a preparar varias misas, si pretende que todo salga bien debe dar misas
aunque nunca antes lo haya hecho. De pronto un joven de unos 15 años entra
en su despacho sonriente y se le acerca.
-Hola.
-Hola -responde Warren extrañado- ¿Qué deseas?
-Verás, es que yo se quién eres.
-¿Qué dices chico?
-Si, tu eres Warren Worthingtong III, lo se todo acerca de ti, eres mutante,
millonario...
-Te equivocas chico.
-No, no me equivoco -dice firme- lo se todo de ti, de joven a veces venías
aquí, y ahora has venido para liberarnos de esa mutante.
-Mira chico, mejor cállate si no sabes de que hablas.
-Eres una leyenda, todo el mundo en el pueblo te conoce, pero solo yo me he
dado cuenta de quién eres realmente, a mi no me has engañado con el rollo
del párroco Warren.
-Sherlock Holmes pueblerino.
-Vamos, admítelo, te he descubierto.
-Anda, ¡calla!
-Se guardar un secreto, si no confiesas expandiré el rumor.
Arcángel mira al cielo y resopla.
-Santa Paciencia -murmura, luego mira al chico y cierra la Biblia- si, soy
Warren Worthingtong III pero como se lo digas a alguien te trocearé muy
pequeñito con mi super-rayo-láser y servirás de comida para las vacas.
-¡Hecho!
De pronto suena un gran estruendo y se oyen las puertas de la iglesia caer
al suelo, Arcángel y el chico se asoman y observan que es una mujer con la
piel oscura y media melena la que ha hecho caer la entrada. El chico se
esconde detrás del mutante.
-Matacristo -dice tartamudeando- es ella Warren.
-Tranquilo -dice serio y vuelve la mirada hacia su rival- ¿desea algo de la
casa de Diós?
La mutante malévola sin mediar palabra se acerca lenta pero firme hacia el
mutante azul. Al llegar ante el se queda quieta y le mira sonriente.
-Buenas...
-Saludos señora, ¿desea algo?
La mutante coge a Warren del cuello y lo levanta varios palmos del suelo.
-¿Me tomas el pelo?
-No -consigue decir con la respiración entre cortada.
-Pensaba que traerían a un párroco con más cojones después del último -lanza
a Arcángel contra el altar destrozándolo.
El chico se esconde tras un banco pero la mutante lo coge del hombro
haciéndole daño y mira a Arcángel arrogante.
-¿No me vas ha hacer nada ni aunque uno de tus fieles esté en peligro?
-Er... -no sabe que decir.
Arcángel está confuso, no sabe que hacer, no pensaba mostrarse tan pronto,
pero la situación era clave y arriesgada.
-Esto es algo que me enseñó a hacer una amiga -abre lo que parece una
especie de portal interdimensional, o de agujero negro que atrae algunos
bancos dentro de él.
-¡Joder...! -ríe pero está preocupado- la iglesia sabe buscarse enemigos.
-Mira idiota, o me atacas o el chico desaparecerá.
Arcángel nota como cada vez, desde que notó la presencia de la mutante se va
debilitando aunque muy lentamente.
-Solo buscas pelea ¿no es así?
-Digamos que me da morbo luchar contra los curas y demás miembros de la
comunidad cristiana.
-Si es lo que deseas... -el mutante se quita la túnica dejando al
descubierto su traje de la patrulla X y despliega sus alas, su piel se torna
azul poco a poco hasta tomar la tonalidad habitual- ...no te voy ha hacer un
feo.
-Vaya, vaya, si es un mutante, aun me lo pasaré mejor que si fuera un
eclesiástico -se lame los labios y lanza al niño contra Warren.
-Chico, corre lejos y di que nadie se acerque a la iglesia.
El chaval no hace caso y corre a la sacristía, desea presenciar el combate.
-Muere por tu Dios -le da un golpe seco con la rodilla en el estómago y
poniéndole la mano en la cara va extrayéndole energía a Arcángel- y haz
fuerte a tu enemigo.
-Maldita sea -comienza a sentirse muy débil y tan solo puede tenerse en pie
y aguantar lo que venga- ¡argggg!
Matacristo le suelta en el suelo y ríe.
-Me decepcionas chico.
-Y tu me sorprendes -consigue articular.
Matacristo le asesta una patada en la cabeza.
-Mejor dejo que te madures y así otro día me lo paso mejor.
-Si no me matas ahora te aseguro que lo pagarás.
-Bien pues, dejemos que lo pague.
Matacristo, la poderosa villana da la espalda a Arcángel sonriente y sale de
la iglesia rumbo a cualquier lugar, a su paso se escucha a la gente gritar.
El chico sale de la sacristía y ofrece un cáliz lleno de vino para que beba.
-Gracias chico -ríe y da un sorbo- pero otra vez hazme caso por favor.
EL CORREO CELESTIAL
Para cualquier consulta con el escritor, para conocer próximos acontecimientos (cosa que está xunga XD) o para lo que sea, El Correo Celestial (kefrem2001@yahoo.es)