ARCANGEL #1
Agobiado en NY
Guión:
Narutaki
Portada: Wish
-Bien, ha llegado el momento de la despedida.
-Tranquilo Warren, si surge algo nos pondremos en contacto.
-Por favor profesor, cualquier emergencia, avíseme.
-Venga hombre, ¡vete ya! (risas)
-Vamos Bobby, no me eches, si en el fondo me vas a añorar.
El Hombre de Hielo y Arcángel se abrazan como lo que son: dos grandes
amigos.
-Warren, cariño, cuídate en Manhattan, y no coquetees con nadie más, no
comas porquerías...
Arcángel corta en seco a Betsy con un tremendo beso de despedida que ni el
más galán.
-En fin chico, Bobby solo estaré dos semanas fuera, pero cuídame a Mariposa.
Ororo, Logan, Bobby... cuidaos vosotros también ¿ok?
-Lo haremos, espero que estés de vuelta antes de la final de la Superbowl,
no sería lo mismo si no estás tú.
-Gracias por el cumplido Logan, yo también espero estar aquí para poder
celebrar la victoria de los Cowboys.
-Anda, deja el tema del fútbol y lárgate ya.
Arcángel se gira, coge su maleta y sube a su deportivo. Arcángel no desea
volver a Manhatam, pero su empresa necesita su dedicación y su tiempo, la
patrulla estará bien sin el, de lo que duda es de que él pueda pasar sin
sus amigos mutantes. No obstante, su mente iba a estar ocupada entre papeleo
y reuniones. Arcángel mira por el retrovisor y saluda con la mano, el
Ferrari de Worthingtong III hace rechinar sus ruedas y sale rumbo a la
gran ciudad.
-La gran ciudad, cuanto tiempo sin respirar el maloliente y contaminado aire
de Manhatam.
Arcángel vestido con un traje carísimo de Armani y acompañado de su
secretaria y el portavoz de la empresa se dirige al edificio principal de
las empresas Worthingtong. Sabe los días duros que se avecinan ¿o no? Warren
va saludando a unos y a otros dentro del edificio, finalmente introduce la
llave en la puerta de su despacho, ¡clac! Abre, pero no se encuentra lo que
esperaba. Todo el despacho está destrozado, huellas de balas en el sillón,
todos los papeles hechos trizas, y lo peor, cuando se acerca a la mesa puede
ver que la foto que presidía la mesa, en la que salían el y Betsy estaba
clavada en el suelo con un cuchillo, y al lado había un papel con una "K"
escrita.
Warren grita de ira y salta por la ventana rompiendo los cristales, una vez
en la caída despliega sus enormes alas metálicas. La gente que pasa por la
calle está ya demasiado habituada a ver cosas estrambóticas, así que con el
vuelo de Arcángel nadie se sorprende.
Arcángel necesita que le del aire, ¿y que mejor que un tranquilo vuelo por
Manhatam para meditar? (Pues hombre, ya que preguntas, la montaña, un
camping...XD) Pero Warren está ya demasiado acostumbrado a todo, como
cualquier empresario ha aprendido a relajarse en cualquier situación, bajo
cualquier circunstancia. Piensa, durante su vida se ha enfrentado a
muchisimos villanos, en las calles, de chiquillo se había peleado con los
gamberros del barrio, pero como empresario jamás había tenido peleas, y ni
mucho menos le habían destrozado el despacho.
Pasa media hora cuando Arcángel decide volver al despacho, vuela ahora ya
mucho más rápido y haciendo piruetas,. Ahora se lo está pasando en grande, y
gracias a eso, porque en un edificio cercano un francotirador está al
acecho, está esperando el paso del mutante para dispararle en la cabeza y
dejarlo seco, pero no cuenta con las filigranas que Arcángel está llevando a
cabo, falla su disparo y le alcanza en el hombro derecho. Warren pierde
altura a un ritmo estrepitoso, puede amortiguar un poco la caída a unos dos
metros del suelo.
Una familia le recoge y lo lleva a su casa. Pero como está inconsciente al
despertar no sabe donde se encuentra.
-¿Qué es ese olor a sopa?¿Betsy?
-Mucho me temo que aquí no vive ninguna Betsy señor Worthingtong.
-¿Donde estoy chico?
-Está usted en mi casa, calló al suelo, quedó inconsciente y con una herida
en el hombro, mi madre le curó y lo puso a dormir.
De pronto, de la cocina aparece una mujer de unos 30 años, pelirroja, de un
metro setenta.
-Disculpe señor Worthingtong, le vimos tirado en el suelo, frente al edifico
de su empresa, y como nadie le hacía caso y al chico le hacía ilusión le
trage a casa, le hice lo que pude en el hombro, pero sería conveniente que
se lo viera un médico.
-Vaya, muchas gracias en ese caso.
-No hay de qué.
-Ahora si me disculpa... me he de marchar, hay mucha gente que me
espera. -ahora murmurando- demasiada, diría yo.
-Hasta otra señor Worthingtong, mi nombre es Ally Flockhart. Para otra
vez... -sonríe enamorada.
Warren sale por la puerta rumbo a su oficina. Buena persona, como el es,
pero sin animo de lucro, muy altruista deja un sobre con 1.000 $ en el buzón
de los Flockhart.
Arcángel vuelve esta vez andando a su edificio. Piensa, esta vez cosas
alegres, está contento al pensar que aún hay gente amable y compasiva en el
mundo, a saber cuanto rato había pasado solo en el suelo, hasta que esa
buena gente le recogió. Mientras pasea suena el teléfono móvil.
-¿Sí?
-Warren, soy yo, Ken Hutch, el de Alimentos Hutch.
-Ahhh, tú... -dice resignado.
-He oído que estás por la ciudad, ¿que te parece una cena esta noche en el
Bowlarama y hablamos de negocios?
-Si son suculentos...
-Lo serán, pero habremos de negociar y dialogar mucho.
-En fin, todo sea por el bien de empresas Worthingtong.
-Venga pimpollo, nos vemos esta noche.
-Adiós.
Ahora Warren tiene más líos en la cabeza, acaba de llegar a Manhatam, llega
al trabajo y se encuentra el despacho destrozado, luego mientras vuela un
loco le pega un tiro en el hombro y para más cruz tiene que ir a cenar con
uno de sus socios, concretamente el más arrogante y el que peor modales
tiene de todos. Ahora Arcángel se acuerda porque no quería volver a la gran
Manzana.
Demasiado ciudadano de apie, así que de nuevo el mutante echa a volar,
desplegando majestuosamente sus alas metálicas. Está mucho más lejos de sus
oficinas de lo que pensaba. Mientras vuela recuerda a Betsy, sabe que debe
recordar cosas bonitas para no hundirse en la marea del agobio. Si en un par
de horas ya está harto no quiere imaginar lo que pasará por su cabeza al
cabo de una semana. De pronto tiene un raro presentimiento, no sabe que es
pero se teme lo peor, de pronto una bala le pasa rozando, ha localizado al
francotirador, que de nuevo está a la carga, se dirige velozmente hacia el,
pero aparece un helicóptero en el cual el villano sube. Arcángel comienza a
perseguirlo, pero el piloto, con un grado de experiencia más que aceptable
consigue dejar atrás al hombre x.
Al fin, aunque parezca raro Arcángel llega a su trabajo y pasa el día sin
más percances, por la noche surgen las sospechas, Ken se muestra muy
agresivo en las negociaciones y está algo raro, Warren llega a pensar que su
socio estaba detrás de los ataques que había sufrido por la mañana.
Sutilmente lanza algunas ironías para hacer algunas comprobaciones
-Ajá.
-Eso es lo que hay Warren, ¿firmarás?
-Eso me temo.
-Por cierto, esta mañana has estado desaparecido en combate.
-Si, ademas "en combate", nunca mejor dicho, ¿te has enterado de lo que ha
pasado?
-Mmm, no.
-Un tipo de una empresa rival del sector, actuaba tipo francotirador,
hablaba con otras empresas para que nos dieran caña.
(...)
Pero para los postres ya está completamente segura de que no tiene nada que
temer, la noche pasa tranquila, sin más ataques no cosas raras. Al llegar a
su ático su móvil suena, ha recibido un SMS: "Buenas noches angelito. Betsy"
-Esta mujer está loca... y eso me encanta.
Nuestro héroe apaga todas las luces excepto la de su mesita de noche. Coge
una gran novela, titulada En el nombre de Cristo. La novela empieza con un
tono bastante triste y muy caótico, pero cuando apenas ha leído 15 lineas
los párpados de Arcángel caen abatidos por el sueño a la vez que en un bar
cercano el dueño baja la persiana, en la cual se lee el cartel: "cerrado"
EL CORREO CELESTIAL
Para cualquier consulta con el escritor, para conocer próximos acontecimientos (cosa que está xunga XD) o para lo que sea, El Correo Celestial (kefrem2001@yahoo.es)