YOUNG JUSTICE #46
Unión
Guión: Carlos Fortuny
Paseo marítimo, Metropolis.
-¡Espera!- Gritó Natasha sin poder llegar a decir nada más.
La joven alienígena contestó al ataque de Zatara con otro rayo ocular dirigido a Natasha, quien lo recibió de pleno intentando cubrirse con sus brazos. Aun así, la fuerza del golpe le hizo volar varios metros.
-¡¡Nat!! ¡Maldita zorra! - Gritó Lorena mientras empezaba a formar esferas de agua que arrojaba a la chica.
Owen comenzó a levantarse ante la prepotente mirada de Zachary.
-Yo que tú no lo haría, esta vez no te enfrentas a cualquiera, sino al mejor mago adolescente del mundo.- Le dijo el joven mago remarcando su sonrisa.
-En primer lugar, si fuera el Capitán Bumerán me habría enfrentado a Flash, a quien no consideraría un cualquiera...- Dijo incorporándose.- En segundo...
Owen lanzó un bumerán al tobillo de Zatara, y mientras este caía, el pelirrojo se valió de un acelerón para propinarle una patada en el estómago, lo que hizo que el joven mago rodara por el suelo.
-... Antes me pillaste desprevenido...- Terminó de decir Owen.
Lorena seguía lanzando esferas de agua a la alienigena, pero estas atravesaban a la chica sin tocarla.
-¿Se puede saber qué narices eres?- Preguntó Aquagirl enfadada.
-¡Déjala en paz!- Respondió Owen lanzando unos bumeranes.
Lorena consiguió esquivar 3 de ellos y desviar el último. Seguidamente, lanzó una de las esferas de agua a Owen, impactándole en todo el pecho, lo cual hizo que este cayera de espaldas.
La chica verde pareció enfadarse más ante esto y se lanzó a golpear a Lorena, que ya la esperaba en posición defensiva, pero este encuentro nunca se llevó a cabo, pues Natasha aterrizó entre ambas deteniéndolas.
-¡Ya basta! ¡Ni siquiera sabemos por qué estamos luchando!- Gritó la joven afroamericana mientras se esforzaba por sujetar a las dos jóvenes.
-¡Ellos nos han atacado!- Le rebatió Lorena enfadada.
-Nosotros hemos empezado.- Se limitó a responder Natasha con un tono lo suficientemente autoritario como para que Lorena se tranquilizara.
Con un par de sacudidas, la joven extraterrestre logró zafarse de su presa, para a continuación correr hacia Owen, quien enseguida se incorporó. Zachary hizo lo propio y se dirigió mosqueado a Owen, pero una orden de Natasha hizo que se detuviera.
-Hemos empezado con mal pie, hagamos borrón y cuenta nueva.- Dijo Natasha.
Se formó un instante de silencio que se les hizo eterno. Natasha permanecía impasible, mientras Lorena mantenía una actitud defensiva, y Zatara formulaba unas palabras mágicas para limpiar su esmoquin sin dejar de observar con acritud a Owen, que pasaba su mirada de uno a otro. Por su parte, la chica verde se limitaba a agarrar al joven lanzador de bumeranes del brazo.
-Está bien.- Dijo finalmente Owen.- En ningún momento había buscado pelea...
Tras estas palabras el ambiente se suavizó un poco. Natasha le preguntó quién era y que había sucedido, y Owen se limitó a contestar que sólo era un nuevo superhéroe intentando enmendar las acciones de su padre. Acto seguido, les contó todo lo que había sucedido.
Casa de los Jordan, California.
Una vez solucionado el problema con aquel robot, Howard se había desentendido del asunto; debía cuidar de su hermana, ya se encargaría el ejército o alguien de recoger aquella nave y enterarse de que hacía allí. Había tenido fuertes tentaciones de quedarse, pero ni podía llevar a su hermana de aventuras, ni quería arriesgarse a que Jade, John o algún otro lantern se lo encontrara patrullando; más que nada, porque le habían ordenado que no se pusiera el anillo hasta que le dieran permiso.
Ahora Howard se encontraba aburrido en el salón de su casa viendo la tele en una posición un tanto antinatural, pues su cabeza se encontraba en el lugar donde se suelen poner los pies y viceversa. El joven bostezaba mientras cambiaba de canal con desgana.
-¡Howie, las súper nenas! ¡Deja las súper nenas!- Exigió su hermana desde otro sofá.
El chico se limitó a arquear una ceja mientras miraba a su hermana y cambiaba un canal.
-¡Noooo! - Gritó la niña al ver que su hermano no cedía ante sus exigencias.
El joven Green Lantern siguió cambiando de canal con desgana intentando encontrar algo que mereciera su atención. Finalmente dio en el clavo.
-Aún se desconocen los motivos que han llevado a estas naves a aterrizar en la tierra, pero sin duda, sus acciones han sido hostiles. - Dijo a través de la tele una presentadora de noticias.- Afortunadamente, un grupo de adolescentes en Metropolis, y un joven Green Lantern en California, han detenido a los asaltantes alienígenas...
-Jo tío... John se va a enterar seguro...
Howard había confiado en que el pequeño ataque alienígena no saliera a la luz, sin duda había tenido demasiada fe, aunque el chico enseguida le vio el lado bueno al asunto.
-...En fin, si se va a enterar de todas formas, supongo que puedo investigar un poco.- Se dijo el lantern a si mismo con una sonrisa, mientras le pasaba el mando a su hermana.- Anda, deja de protestar y pon lo que quieras.
Casa de John Henry Irons, Metropolis.
El grupo al completo se había dirigido a la casa de Natasha, pues nadie tuvo una idea mejor respecto a qué hacer con la chica verde que ver qué les sugería Steel.
En esos momentos Natasha y su tío hablaban en el salón mientras los jóvenes aguardaban en el dormitorio de la chica. Zatara estaba viendo una serie en la tele mientras hacía pequeños malabares con una baraja de cartas, y por otro lado, Aquagirl y Owen intentaban comunicarse con la chica de piel verdosa, que aún no se había comunicado con ellos.
-Tranquila, ya estamos a salvo.- Le dijo Lorena con una amplia sonrisa mientras acercaba su mano lentamente al cabello de la joven.
Finalmente la mano llegó a su destino. Y acarició el pelo de la chica, haciendo que ésta se tranquilizase un poco, pero un grito de Zachary hizo que la extraterrestre se pusiera de pie de un salto.
-¡Ahí está! ¡Machácalo! ¡Machácalo!- Gritó el joven a la tele, que retransmitía una pelea entre dos chicos.
-¡Imbécil, intento tranquilizarla!- Gritó Lorena.
Zachary se le quedó mirando con cara aburrida y dubitativa.
-Pues con esa actitud no creo que lo consigas...
Enseguida la joven empezó a golpear al chico con una almohada. Por su parte, la extraterrestre se había tranquilizado nuevamente, esta vez gracias a Owen.
-Gracias...- Dijo la alienigena.
Owen se quedó mirando a la joven, pues la palabra le había pillado por sorpresa. Lorena y Zachary dejaron de pelear para mirar alucinados.
-Así que no es muda.- Dijo el mago, para acto seguido recibir una colleja de Lorena.- ¡Ay! ¿A qué ha venido eso?
-¿Sabes nuestro idioma?- Preguntó Owen cuando logró recomponerse, a lo que la joven solo asintió.
-¿Y cómo has llegado aquí?- Preguntó Lorena.
-Con vosotros...
Zachary empezó a reír, lo que hizo que Lorena se pusiera roja como un tomate, pero decidió ignorarlo.
-Me refería a la tierra, a nuestro planeta?
-Me temo que no recuerdo demasiado...
-No te preocupes, ya recordarás.- Le consoló Owen.- ¿Y tu nombre? ¿Sabes cual es?
La joven asintió lentamente y miró al chico dulcemente.
-M'gann M'orzz...
-Si quedaba alguna duda de que era una marciana, con ese nombre...- Comentó Zatara mientras volvía su atención a la tele una vez más.
-¿Es que solo hablas para incordiar?- Preguntó Lorena, la cual parecía que iba a decirle un par de cosas más, pero la llegada de Natasha a la habitación hizo que finalmente no lo hiciera.
La mirada de Natasha no dejaba lugar a dudas, la conversación con su tío no había ido todo lo bien que querría. Owen y Lorena la miraron expectantes, mientras que M'gann no parecía acabarse de enterar del todo, y Zachary seguía a lo suyo.
-Va a hablar con la Liga de la Justicia, bueno, o lo que queda de ella...
-Y ¿Eso es malo?- Preguntó Owen, ya que no conocía demasiado el mundillo de los superhéroes que tan bien parecía controlar Natasha.
-Las cosas no han ido muy bien últimamente... Y a mi tío...- Natasha hizo una pausa, habían pasado tantas cosas últimamente?
-No le hace ninguna gracia que nos pongamos las mallas...- Añadió Lorena.
Paseo marítimo, Metropolis.
Después de disfrutar de un agradable paseo en los diferentes modelos de avión que había recreado por el camino, el Lantern Howard Jordan había llegado a su destino: El lugar donde se había estrellado la otra nave. La diferencia con lo ocurrido en California, era que en este caso se trataba de dos naves. Desafortunadamente para Jordan no pudo acercarse todo lo que hubiese querido, ya que el lugar se encontraba precintado y repleto de agentes de STAR.
El chico había recibido algunas lecciones sobre el dominio del anillo, pero aún no tenía demasiada experiencia en el uso de éste. Con un constructo creó un pequeño sillón verde para tumbarse mientras meditaba el siguiente movimiento.
-Mmm, anillo, ¿Puedes darme información sobre las naves?- Preguntó el joven algo dudoso y sintiéndose bastante tonto al hablar con un anillo.
El anillo le informó de que las naves procedían del sistema Vega, pero eso no le preocupó, al fin y al cabo el chico desconocía dicho sistema; es más, ni si quiera hubiera conocido su propio sistema solar. Lo que alarmó al muchacho fue el echo de que un grupo de naves se encontraran no muy lejos de allí, en plena ciudad de Metropolis.
Casa de Jonh Henry Irons, Metropolis.
Los chicos se limitaban a descansar en la habitación de Natasha mientras esperaban a que Steel volviera con noticias. Había salido, posiblemente a reunirse con Superman o Batman, y no creían que fuera a tardar demasiado en volver. No parecía que por el momento fueran a aparecer más extraterrestres, y mucho menos localizarlos, pero por precaución, Steel dejó activas las defensas de la Acería. Por esta razón, hizo hincapié en que nadie saliese hasta que volviera.
Natasha vio la oportunidad perfecta de unir nuevos miembros a su equipo. El destino les había reunido por algún motivo, así que se encontraba contando su intención de formar un nuevo grupo juvenil a Owen y M'gann, con la ayuda de Lorena, siempre a su lado.
-Supongo que el trabajar junto a héroes adolescente podría ayudar a limpiar el nombre de mi familia.- Sopesó Owen en voz alta.
-Claro que sí, todos seremos grandes héroes antes de que te des cuenta.- Dijo Aquagirl visiblemente ilusionada.
Por su parte, Zachary seguía viendo la tele, mientras disfrutaba de una pizza con demasiado queso, por lo menos para cualquier persona normal, y un refresco. Owen se acercó a coger una porción de pizza, pero Zachary la alejó de su alcance.
-Búscate la vida tío.- Le dijo el mago.
-Pero si a ti te salen gratis...
-No tengo la culpa de ser el mago adolescente más alucinante del mundo.
-Menudo espíritu de equipo...- Dijo Owen.
-Zatara es un poco especial.- Se limitó a decir Natasha entre apenada y avergonzada.
-Zatara es imbécil, simple y llanamente...- Añadió Lorena.
-Todos sabemos que tras tus insultos solo se esconde adoración.- Dijo el joven sin dejar de mirar la tele.
Aquagirl se dispuso a atacar al chico, ganas de estrangularlo no le faltaban, pero una explosión y el hecho de que saltaran todas las alarmas, la detuvieron.
Atalaya.
En la sala de reuniones, Batman, Superman y Red Tornado escuchaban pacientemente lo que Steel les relataba.
Mientras Superman parecía meditar cada palabra que escuchaba, Batman solo ponía mala cara, y aunque escuchaba todo el relato de Steel, hacía rato que su decisión estaba tomada. Por su parte, Red Tornado no revelaba absolutamente ninguna emoción, por lo que su opinión era totalmente indescifrable.
-En este momento se encuentran en la acería esperando nuestras noticias.- Concluyó Steel.
-Bien...- Dijo Superman haciendo una solemne pausa, entonces miró a Red Tornado.- ¿Qué crees John? ¿Podrías...?
-¡Ni lo pienses!- Lo interrumpió Bruce enfadado.- ¿De verdad? ¿Después de todo lo que ha pasado quieres poner mallas a más niños?
-Bruce, te entiendo, pero...- Intentó calmarlo Clark.
-¡No! No lo entiendes, si lo entendieras ni siquiera te lo plantearías...
-Lo siento Clark, pero estoy con Bruce. No voy a permitir que Natasha acabe como Tim.- Dijo Irons, pronunciando el nombre de Robin en un tono mucho más bajo, como si temiera la reacción de Batman.
-Si no les permitimos hacerlo, sólo conseguiremos que lo hagan por su cuenta. ¿Creéis que estarán más seguros que bajo nuestra tutela?
-Si hace falta yo mismo los detendré.- Dijo Batman. Su voz era cada vez más profunda, incluso a Superman se le empezaban a poner los vellos de punta escuchando a su amigo.
-¿A eso nos vamos a dedicar ahora? ¿A cazar superhéroes?- Preguntó Clark escandalizado.
-No son superhéroes Superman, son niños. Y haré lo que haga falta para que estén a salvo.- Dijo Batman.
Dicho esto, el hombre murciélago se levantó y se fue de la sala.
-Esto no está bien...- Dijo Clark.
-Lo siento, pero tiene razón.- Respondió Steel.
-¿No nos estamos olvidando de lo más importante?- Intervino por primera vez Red Tornado.
-La chica...- Dijo Superman, quien se había olvidado por completo.- La llevaré con J'onn, puede que le haga bien, al parecer ya no es el último marciano del universo.
En ese momento la muñequera de Steel empezó a emitir un pitido.
-¿Que sucede?- Preguntó Superman.
-Intrusos en la acería...
-¿Qué sucede?- Preguntó una asustada M'gann.
-Parece que tenemos visita.- Dijo Natasha corriendo a por su armadura.
Lamentablemente Natasha no logró llegar hasta ella, pues la pared de su habitación que daba al exterior voló en mil pedazos. Dicha explosión hizo que todos los jóvenes volaran en diferentes direcciones, pero afortunadamente ninguno había recibido daños especialmente graves.
Cinco robots iguales al que Owen y M'gann habían vencido en la playa se sostenían en el aire tras el gran agujero de la pared. Más allá podían ver como varias naves se enfrentaban a los sistemas de defensa de la Acería.
-¡¡Pii piii!! Somos soldados de la ciudadela, ¡¡Pii piii!! exigimos a la marciana. ¡¡Pii piii!! Cualquier gesto que no sea la rendición inmediata significara vuestra muerte.- Dijo uno de los robots.
-¡Que te den!- Fue Owen el primero en hablar lanzando varios de sus bumeranes que impactaron en el robot que había hablado.
-¿No os recuerda a un modem antiguo?- Preguntó Zatara, aunque ninguno de sus compañeros le prestó demasiada atención.
Enseguida otro de los robots abrió fuego contra Owen, que intentó usar su acelerón, pero el espacio era demasiado pequeño, y la pequeña explosión lo lanzó por el agujero de la pared. Sin dudar un instante, la asustada M'gann se lanzó detrás del joven.
-Mierda...- Fue lo único que pudo decir Zatara antes de que uno de los disparos de los robots casi lo decapitara.
El joven mago se cubrió detrás de una estantería caída junto a Natasha, pero esta apenas les ofrecía cobertura. Horrorizada con la situación Lorena no pudo hacer otra cosa que lanzarse encima de uno de los robots sin preocuparse por su seguridad.
-Maldita sea, ¡nos están haciendo papilla!- Dijo Natasha echándose a un lado para que un rayo no la pulverizase.- Tienes que darme tiempo para que me ponga mi armadura.
-Puedo hacer algo mejor.- Dijo el mago con una sonrisa de superioridad.- ¡Arudamra etacoloc ne ahsatan!
Tras decir estas palabras un disparo de gran potencia hizo que el suelo se hundiera, dejando al mago inconsciente en la planta de abajo. No así a Natasha, que equipada con su armadura gracias al hechizo del mago apenas sintió el golpe. Rápidamente la joven cogió a Zachary y lo llevó un par de habitaciones más adentro para alejarlo de la lucha. Con una lectura rápida de su scanner, comprobó que seguía con vida. Natasha se permitió un instante para lanzar un suspiro, y acto seguido se lanzó de cabeza a la lucha.
En el exterior Aquagirl caía al vacío sobre un robot mientras M'gann esquivaba los disparos de dos con Owen en brazos. En aquel instante, Natasha emergió del interior del edificio arrastrando a los otros dos robots con su martillo.
Aquagirl iba a estrellarse junto al robot contra el suelo, pero con un grácil movimiento saltó de la máquina antes de impactar. Desgraciadamente, estaba demasiado pendiente de no estrellarse como para darse cuenta de que uno de los robots que seguían a M'gann, ahora estaba detrás suya. Y este lanzó un rayo que dio de lleno en la espalda de Lorena.
Natasha veía impotente como sus compañeros caían, pues ahora fue el perseguidor de M'gann la que acertó en el blanco. Todo parecía perdido, pero fue entonces cuando la esperanza volvió a la chica. Un enorme guante de béisbol verdoso recogió a la marciana y al pelirrojo antes de que se estampasen contra el suelo.
-¿Green Lantern?- Se preguntó a si misma Natasha.
-¡¡Yuhuuuuuu!!- Gritó Howard euforico soltando a los dos jóvenes sobre un edificio.
Seguidamente el green lantern creó un gran bate de béisbol con el que lanzó a un robot muy lejos.
-¡¡Home Run!!- Gritó el joven con una amplia sonrisa.
-¿Ese es Green Lantern?- Preguntó Owen, pues lo creía más alto.
-No... esto... si... bueno da igual, ¡cuidado!- Respondió Natasha alertando al joven de que uno de los robots se dirigía hacia él.
Pero esta vez M'gann estaba más que preparada, por lo que su rayo ocular pulverizó al robot. A su vez Natasha conseguía acertar un golpe en la cabeza del robot al que se enfrentaba, deshabilitándolo del todo.
Más robot empezaron a surgir de la nave, demasiados para que pudieran hacerles frente. Natasha recogió rápidamente a Lorena del suelo.
-¡Tenemos que salir de aquí!- Dijo acercándose a los demás.- Toma, llevala contigo, ir hacia el Norte. Os seguiré enseguida.
Tras dejar a Lorena en manos de Howard, Natasha se metió rápidamente en la Acería en busca de Zachary.
En algún lugar, Metropolis.
-Ufff, creía que no lo contábamos...- Dijo Owen tirándose al suelo.
Tras la apresurada huida, el grupo se había conseguido ocultar en un edificio en obras muy al Norte de Metropolis. No sabían muy bien ni como, pero todos parecían seguir de una pieza. Incluso Lorena que se había llevado la peor parte empezaba a recuperarse.
-¿Cómo estás?- Preguntó M'gann tímidamente, quien se sentía responsable de todo lo ocurrido, al fin y al cabo la seguían a ella.
-Bien, no te preocupes.- Dijo Lorena con una sonrisa.
Unos metros más allá, Natasha se encontraba al borde del edificio, a un solo paso del vacío. Contemplaba los edificios a lo lejos, tras los cuales se empezaba a ocultar el sol. Tenía su armadura puesta, pero no así el casco, y su rostro mostraba serias dudas. Finalmente se armó de valor y llamó por el comunicador a su tío.
-¿Natasha? ¿Eres tú? ¿Estás bien?- Preguntó nervioso Steel através del comunicador.
Natasha jugueteó con su pie con una piedra que se encontraba al borde del edificio hasta que finalmente la dejó caer. Después de pensárselo un poco contestó tímidamente.
-Tranquilo tío, estamos bien, pero hemos tenido que huir. Hemos dejado la Acería a su merced...
-No te preocupes por eso, Superman y yo hemos controlado la situación.- Respondión Steel para tranquilidad de Natasha.- Ahora dime, ¿donde estáis?
Natasha iba a responder enseguida, pero no lo hizo, había algo que quería saber antes, algo que necesitaba saber.
-¿Que habéis decidido sobre nosotros tío?
-Lo siento Nat, pero ya te lo dije, no habrá más grupos adolescentes. Esto no es un juego.
-¿Eso piensas? ¿Qué para nosotros es un juego?- Preguntó enfadada.
Pero entonces vio algo que le hizo sentirse estúpida. Con magia Zatara había creado una pelota de béisbol que en ese preciso instante Howard estaba bateando con un enorme constructo verde. Esto hizo que Natasha se enfadara del todo.
-¿Sabes que tío? ¡No os necesitamos! ¡Nos buscaremos la vida solos!- Gritó enfadada cortando la comunicación, para posteriormente echar una mirada furiosa a Howard y Zachary.- ¡Y vosotros...!
Casa de Jonh Henry Irons, Metropolis.
Superman y Red Tornado esperaban pacientemente a que Steel acabara de hablar con Natasha, y la conversación no parecía que fuera a acabar muy bien.
-¡Natasha! ¡no me cuelgues...!- Gritó Steel enfadado antes de que la chica le colgara.
Jonh Irons se llevó las manos a la cabeza dejándose llevar por la frustración. Entonces notó como algo se posaba en su hombro, la firme y fuerte mano de Superman, y eso fue todo lo que hizo falta para que Jonh se calmara.
-Los vamos a encontrar Jonh. En estos momentos Red Tornado está formando un segundo grupo, nos repartiremos zonas en las que podrían estar y los buscaremos. Flash también está colaborando.
Steel asintió por toda respuesta poniendo una vez más la grabación del combate, había algo que le había llamado la atención. Cuando se fue dejó a cinco chicos, no sabía de dónde había salido aquel Green Lantern.
-Deberíamos hablar con Kyle para que nos pusiera al corriente de esto.- Dijo señalando en el video a Howard.
LA ESCUELA
Este mes vamos a hablar un poco de los protagonistas de esta serie. Quería tener un grupo variado y creo que lo he conseguido, la formación es algo atípica, por ejemplo contamos con Natasha como representante de la familia de Superman, el único personaje que he cogido que ya había aparecido brevemente en DCTopia, esta de momento va a ser quien liderará el grupo. Por parte del Detective Marciano encontramos a Miss Martian, difícil contar su origen teniendo en cuenta que aun no se saben muchas cosas de ellas en DC, este personaje va a tener una fuerte influencia del pj de la serie animada Young Justice.
Zatara es un personaje que me gusta bastante a pesar de que no tenga mucho peso en DC, su forma de ser me parece extremadamente divertida y he decidido acentuarla dándole un toque a lo Nathan de Misfits, habrá que ver si lo consigo. Aquagirl por parte de la familia de Aquaman, la que se encuentra muy mermada en DCTopia, esta espero que sea un apoyo importante para Nat, aunque aun tengo algunos cabos que atar para definir del todo al pj. Por otro lado tendré que inventar el origen de cero, ya que la saga de la que surgió nunca ha ocurrido en DCTopia.
Y me dejo para el final los miembros más extraños, el hijo de un villano, como es el capitán bumerán, no quería que todos fueran super poderosos y me interesa la historia de alguien avergonzado por su padre, no solo por ser este un villano, sino por ser tan patético. Con este tengo problemas similares a Miss Martian, hay muchas cosas sin determinar que tendré que inventarme. Y mi preferido, a falta de Hal Jordan, porque no seguir con su legado con el joven Howard Jordan me pregunte más de una vez, pues bien, si nadie piensa hacerlo, aquí estoy yo para ello jejejeje.