YOUNG JUSTICE #43
Que entren los payasos. El Joker cabalga de nuevo, Segunda Parte
Guión:
Narutaki
Portada: Young Justice al completo vestidos de coloridos payasos. Lobo se dispone a encender un cañón que tiene a Impulso por bala, mientras Robin hace equilibrios y el resto juegos de malabares en mitad de una pista de circo.
Son un elemento colorido en mitad de la oscura ciudad, solo Secreto parece acorde a los tonos de la mítica Gotham City, pero parecen mucho más arcoiriados en el interior del hogar del murciélago.
Lobo se mantiene aparte e Impulso lo trastea todo. Los demás rodean a Batman que mantiene una charla con Robin.
- Los últimos movimientos del Joker fueron la creación de una cadena de casinos. El último se inauguró hace tres días en Las Vegas, Dirty Clown Four Seasons se llama. Supongo que podréis encontrarlo allí. Salvo por Robin, supongo que os menosprecia, y además, es muy posible que esté buscando diversión por encima de todo.
- Entiendo... -masculla Superboy.
Una luz roja se enciende y suena una alarma. Acto seguido Bruce Wayne dirige una severa mirada a Impulso que sonríe como un angelito a la par que se incendian sus mejillas.
- Falsa alarma, Alfred. ¿Por qué no trae algo para que merienden los chicos?
- Sí, señor -volviendo a marcharse.
Lobo se acerca ahora con algún interés.
- A ver si me queda claro, ¿el gilipollas de la explosión piensa que el tirillas es mejor que yo? -indignado.
Batman prefiere no dar respuesta y se dirige de nuevo al grupo de justicieros juveniles.
- No creo que deba deciros como atacar. Así que si tan sólo queríais saber eso...
Alfred aparece con una bandeja de plata en la que hay una jarra de chocolate caliente y unos melindros. Todos corren a la mesa salvo Tim que se queda con el hombre murciélago.
Discretamente se apartan de los demás.
- Algo te preocupa, ¿me equivoco?
Quien calla otorga.
- Confío plenamente en tu criterio para solventar cualquiera que sea la situación conflictiva que te provoca esas dudas.
De nuevo unos segundos de silencio. Batman calla también.
- El grupo es demasiado inestable... Lo del reloj de Impulso el otro día no es más que una evidencia superficial de las carencias de lo que somos. Secreto ni siquiera sabemos que es ni de donde viene, ella y Cassie tienen las hormonas revolucionadas, Arrowette entra y sale, y Lobo y Kon-el son... bueno, son ellos. Se diría que impera cierta anarquía insana entre nosotros.
- ¿Y tú Robin?
- ¿Cómo?
- La arrogancia es también un defecto. Lo sabes. Ellos ven en ti un líder, eres el menos crío en el grupo. Tal vez les hayas enseñado a depender de ti en lo que se refiere a tomar decisiones y ser maduros. No busques los errores de los demás.
El chico maravilla agacha la cabeza. Su mentor se mantiene impasible.
- Ya sabes...
Asiente mientras aprieta los labios.
Unos delicados guantes blancos acarician una caja de aspecto robusto. El cubo debe hacer al menos un metro de alto.
- Cajita bonita, bonita... Jujuju. ¡Va a ser mi pasaporte al país de la diversión! Jijiji.
Un hombre de mediana edad, engominado y con camisa y chaleco rojo entra en la habitación.
- Señor, una mujer ha ganado el gran bote de nuestras máquinas tragaperras de 5 dólares la apuesta. ¿Va a venir a entregarle el cheque?
- Ohhh -excitado-. Claro. Dame unos segundos, ¿quieres?
- Por supuesto señor. Ordenaré que lo dispongan todo.
Abandona la estancia.
Se mueve con extremo sigilo, sus gestos son felinos. Es apenas una sombra en mitad de la noche, crea oscuridad cerca de la increíble luz que irradia el edificio.
Los árboles le sirven de cobijo. Va a ser toda una ventaja que un enorme jardín rodee el casino.
Ahora los neones ya la iluminan a ella también. Se pega tanto como puede a la corteza de un robusto roble.
Murmura algo inteligible, tal vez es solo un gruñido que expresa queja.
No muy lejos puede ver a dos agentes de seguridad. Qué típico. Vestidos de impoluto traje negro, comunicadores, pelo corto al estilo marine americano, musculosos... Y una placa con forma de cara de payaso en la solapa derecha.
Mira a sus espaldas y de nuevo a los guardias de seguridad.
Dos estelas surcan el aire por unos segundos. Un sonido metálico. Dos cuerpos en el suelo.
La diestra y sigilosa muchacha camina hasta ellos. Un enorme cartelón los ha dejado inconscientes al golpearlos. Todo va a pedir de boca.
Se encuentran reunidos en un pequeño altiplano frente a la parte trasera del edificio. Forman corro mientras Robin habla.
- Creo que es fundamental trazar un plan porque... -se calla.
Recuerdos de su última visita a Gotham.
- Eh... Bueno, ¿qué creéis vosotros?
- La violencia es siempre la solución, escuchimizado. Entramos, preguntamos por el payaso de los petardos y le partimos la cara.
- ¿Alguna otra propuesta?
- Pienso que la clave sería asegurarnos primero de la presencia del Joker en el casino -interviene Emperatriz-. Hecho eso, podemos seguir como queráis.
Robin sonríe y algunos de sus compañeros asienten convencidos.
- Bien, Impulso, ¿crees que pod...-interrumpido.
La carrera del joven velocista se ha iniciado y en apenas diez segundos está de regreso.
- He visto muchos payasos ahí dentro, pero el Joker estaba, en concreto dándole un cartón gigante a una señora bigotuda -poniéndose el dedo como si fuese un mostacho.
- Ya lo tenemos -afirma impaciente Kon-el-. Vamos a enseñarle a ese imbécil lo que se ha ganado.
- ¿Y por qué no le volamos nosotros el casino? -sugiere Lobo.
- Nosotros somos los buenos, ¿recuerdas? -le increpa Secreto.
- Centrémonos, por favor -encauza Robin-. ¿Planes de acción?
- Podríamos preparar un señuelo. Engañarlo para cogerlo contra las cuerdas y asegurarnos la victoria -habla Wonder Girl.
- Hay demasiada gente inocente ahí dentro -recuerda Emperatriz-. Lo básico sería alejar el núcleo de acción de ellos.
El petirrojo queda gratamente sorprendido ante esta última intervención.
- ¡Lo tengo! -afirma Superboy- Muy posiblemente el Joker crea que Imp está muerto a causa de la explosión. Seguramente él sabía quien estaba y quien no en casa. Si Bart hace vibrar su cuerpo a gran velocidad es capaz de convertirse en una gran estela etérea. Podríamos jugar a su juego y darle un susto de muerte.
Poniendo carotas y estirándose la piel del rostro interviene el alocado héroe.
- Siiiiii. Buuuuu soy Death-Impulso y vengo a vengaaaarmeeee.
- Esa es la línea.
- Sigue... -interesado.
- Aprovecharemos esta maniobra para apartar al Joker de los clientes de su casino. Lo llevaremos a los jardines, también lejos de sus hombres y allí aprovecharemos para detenerlo.
- Y si se nos escapa alguna hostia, mala suerte -bromea seriamente Lobo.
- Solo un apunte. Todos estaremos rondando el lugar de cerca por si surgiese algún imprevisto. ¿Entendido?
- Sí -al unísono.
- ¡Pues que empiece la fun... -de nuevo sin terminar.
Impulso ya se encuentra dentro del casino en busca de su espectador de lujo.
Camina por los pasillos entre ruletas, máquinas, musiquitas graciosas y luces de todos los colores. Le sigue uno de sus contables.
- Ese premio no supone ningún varapalo especial. Cada 25 minutos producimos aproximadamente el 50% de beneficios del importe de ese cheque, así que no se preocupe, señor.
- No me preocupo. Mientras a Juan y Juana P. Ardillo les gusten las cerecitas y los diamantes todo va bien. Ahora no me molestes más con tu estúpida cantinela de números. Voy a descansar un rato.
- Si, señor.
El pobre administrativo se queda de pie junto a la puerta del despacho del criminal que se cierra con un sonoro golpe.
Enciende la luz para poder ver y al girar la cabeza hacia su escritorio, no al primer golpe de vista sino al segundo, se espanta.
- Eh... Ah... ¿Sí? -mirando a todos los lados.
Impulso actúa perfectamente. Ha logrado crear la sensación de intangibilidad en su cuerpo.
- Tuuuuu me mataaaaassssteeee.
- ¿De verás? Ahm vaya. Lo siento. Veamos... ¿Puedo hacer algo por usted?
- No fiiiiinjaaaaas. Tú hiciste explotar la mansioon.
- Eso... Si, bueno, fue una tontería, un error.
Sin previo aviso saca de su chaqueta un revólver y dispara. El velocista logra que parezca que la bala le ha atravesado como si nada.
Ahora abre la puerta y corre desencajado hacia los jardines tratando de huir de lo que cree que es un espíritu vengativo.
Se tropieza con varias personas y justo cuando atraviesa una cristalera para salir a los jardines grita como un animal malherido al ver como un arma metálica atraviesa su hombro clavándolo a la pared.
Se queda pegado a ésta doliéndose. Sus guantes blancos y su traje violeta están ahora llenos de sangre.
Impulso, al verlo en esta inesperada situación, deja de actuar y lo mira sorprendido. Toca la herida con el dedo y el Joker lo aparta de un manotazo.
- ¿Estás loco? ¡Duele!
- Bravo chicos, a esto se le llama trabajo en equipo y... -al girarse no ve a sus compañeros.
Una esbelta silueta femenina embutida en un traje negro parecido al de Batman está frente a ambos, armada y en posición arrogante.
Comienza a voltear a la muchacha.
- No eres Kon-el disfrazado, ¿verdad?
Parece que tenga que pensarse la respuesta.
- No. Soy Batgirl.
- Me lo imaginaba -mirándole el trasero.
Ella lo tenía todo previsto. Impulso no. Ahora están rodeados por unos diez agentes de seguridad armados con pistolas que les apuntan amenazadoramente.
- Problemas... Mmm.
- Nah, tranquila -absolutamente despreocupado-. Ahora vendrán mis amigos. ¡Míralos!
Se escuchan varios disparos que tratan de neutralizar el ataque sorpresa de los chicos de Young Justice.
La formación al completo se lanza al ataque rápidamente tratando de competir en igualdad numérica lo antes posible. Cassandra se les une, pero también llegan más secuaces del Joker, armados con porras y tásers de contacto.
Un calambrazo deja a Superboy fuera de juego. Un gorila de casi dos metros va a golpearle en el rostro cuando Batgirl se le cuelga en la espalda y lo reduce con una llave. Kon-el se incorpora para seguir peleando.
Este caos es aprovechado por el Joker para huir de la escena. Entra en el casino y mirando atrás constantemente no cesa en su carrera.
- ¡¡¡Eh, que se escapa vivo!!! -grita Lobo mientras salta sobre un enemigo derrotado.
Robin se apresura a correr dentro siguiendo los pasos del enemigo que huye. Esta vez había ido demasiado lejos. Podía haber matado a Bart y Cassie, había destruido su hogar... Pese a todo, no debe perder el control.
Salta por encima de algunos obstáculos y esquiva o derriba a empleados que le salen al paso.
Baja por las escaleras, también lo ha hecho su presa, hasta llegar a un garaje. Allí el villano se dispone a subir en un coche pero Robin salta sobre el techo y cuando éste va a abrir la puerta del auto, el petirrojo le asesta una patada en la cabeza tirándolo al suelo.
Se queda de pie, en lo alto, y muestra su vara metálica. Está preparado para el combate.
El payaso se levanta y también planea su golpe.
- Esta vez tu diversión va a salirte demasiado cara, bribón. ¿De veras pensabas que iba a dejarte que escapases?
Sonríe juguetón y se encoge de hombros.
El chico maravilla salta intentando golpea con su arma al enemigo que lo esquiva y sin querer herirlo corre de nuevo hacia el vehículo. Robin se reincorpora rápidamente y trata de impedirle que cierre la puerta, pero aun así, el turismo arranca y el joven héroe no puede hacer más que aferrarse a la puerta y tratar de llegar a una posición más estable gracias a su gran agilidad.
Las puertas del parking se abren y el coche sale a la vía pública. Por suerte no hay mucho tráfico. El Joker da bandazos mientras que el líder de Young Justice se agarra al techo del vehículo como puede.
- Sí, Red, te recibo.
- Estarás al tanto de lo que el Joker ha hecho con la Mansión, Batman, pero la cosa va más allá de la simple destrucción. He vuelto a inspeccionar la zona después de resolver algunos asuntos y ha desaparecido lo que escondíamos en el sótano.
El silencio denota la preocupación de Bruce Wayne.
- ¿El Joker? Es un criminal de poca monta... Para que...
- Yo tampoco lo sé, pero es evidente que ahora tiene una gran cantidad de información reservada en su poder.
- ¿Y cómo sabía que estaba allí?
- Tal vez fue mera casualidad. Quiso gastar una de sus macabras bromas y planeándolo todo, dio de bruces con ello. No encuentro otra explicación.
- Espero que tengas razón. Respecto a tu llamada... Deduzco que tal vez creas que la Liga debería tomar cartas en el asunto.
- No, en absoluto. Creo en la capacidad de los muchachos para solventar esto. Debo advertirles de lo sucedido con los ficheros, pero aún así, no dudo que serán capaces de detener a ese odioso criminal, y por lo tanto atajar el problema.
- Sí...
La comunicación se corta y Batman resta algo preocupado frente al monitor.
Robin patea con fuerza la luna trasera hasta que, magullándose y con dificultades logra situarse en los asientos traseros. El coche frena en seco, derrapando. Antes de que el chico pueda reaccionar su enemigo el apunta con una pistola cargada con dardos tranquilizantes.
- Ya has jugado mucho hoy, ahora toca echarse una siestecita.
Debe pensar rápido, y eso intenta. Con todas sus fuerzas golpea con las piernas el asiento delantero donde está el Joker y logra desestabilizarlo, salta fuera, a la carretera, y utiliza el mismo coche como escudo. El payaso sale fuera también.
Una enorme ráfaga lo sacude y se ve sorprendidamente desarmado. Impulso tiene ahora la pistola con los dardos.
Al girarse a mirarlo recibe un terrible derechazo de Superboy que había llegado volando.
Cae al suelo, rendido y desarmado.
- ¡Geni-yal! -exclama Bart.
- Ríndete, Joker. No tienes nada que hacer -chulesco.
Robin se une a ellos y saca unas esposas que comienza a colocarle al payaso cazado.
- Esta vez te has ganado a pulso cambiar el morado por el look presidiario.
Mientras Kon-el lo mantiene preso, agarrado por los brazos, Robin silba y la supermoto desciende de los cielos.
- Recojamos a los muchachos y llevemos a este tipo a Arkham Asylum.
- Andando -se dirige crudamente al cautivo.
Impulso está algo rezagado mirando el arma que le ha arrebatado.
- ¿Y cual es la gracia de esto? -sin comprender demasiado.
Por accidente, curioseando la pistola, dispara y se le clava un dardo en la pierna.
- Creo que ya se la encuentro... -bostezando.
El transporte aéreo de los chicos despega, con Impulso roncando en uno de los asientos traseros y con Superboy custodiando al Joker, una vez más derrotado por las fuerzas del bien.
Están sentados sobre piedras y escombros alrededor de una hoguera, charlando tranquilamente como si de una acampada se tratase. La caja que contenía información confidencial de la JLA está de nuevo a buen recaudo.
Batgirl, callada, forma también parte de la sentada.
- Así que tú también seguías al Joker, ¿eh? -pregunta Cassie intentando romper el hielo.
- Sí. Descubrí en Gotham que estaba captando nuevos... a... adeptos y pensé que no debía ser buena señal. Así que lo seguía.
- Pues ya ves si no tramaba nada bueno... ¡Mira como ha dejado nuestra casa! -se queja Secreto.
- Ya...
Robin se acerca.
- ¿Tienes pensado volver a Gotham, Cassandra?
- Sí.
- Estuve charlando con Batman hace poco, y me habló de ti. Tal vez te apetecería unirte a nosotros. Seguro que encajarías bien, y nunca está demás un nuevo compañero. Tus aptitudes son excepcionales y... -tratando de parecer jovial.
Frente a ellos, Superboy e Impulso se ríen pensando que su compañero está tratando de ligar. Ante estos rumores, Secreto se enoja aunque trate de disimularlo.
Batgirl dirige una mirada de sorpresa al discípulo del hombre murciélago.
La charla se prolonga toda la noche.
MI PRIMER EMPLEO
Jocosos saludos, queridos lectores.
Una vez más tengo el placer de dirigirme a vosotros, con motivo del final de esta nueva y pequeña saga que ha tenido al Joker como enemigo de la Justicia Juvenil. Sobre él debo decir que he intentado dotarle de cierto aire a la serie de Batman de Adam West. Me pasé los mediodías de mi infancia viéndola y quería que se reflejase un poco en estos capítulos. Creo que no lo he conseguido, pero ya me está bien como ha quedado...
También ha sido un placer poder utilizar aunque haya sido muy brevemente a un personaje tan mítico como Batman. Espero haberlo hecho bien.
Sobre la saga en general, no se demasiado bien que decir. Supongo que ha resultado entretenida, o ese era el objetivo, vaya.
Por último, me gustaría lanzar una encuesta a los lectores cuyos resultados se publicarán en el próximo número de la serie. ¿Queréis que Batgirl se una a Young Justice? Sí, No o Me la pela. Entre todos los participantes se sorteará un fabuloso no-premio consistente en una enorme nada valorada en 0 euros.