YOUNG JUSTICE #39
Regreso al futuro. Una saga de cine, Primera Parte
Guión:
Narutaki
Portada: Vemos la puerta de un armario entreabierta. Al lado, junto a la pared verde manzana, un pequeño mueble con una maceta color terrizo que contiene una planta de hojas pálidas y pequeñas flores azuladas. Por la abertura del armario asoman la cabeza, en blanco y negro, dos personas que recuerdan a Groucho y Harpo Marx. Por encima de las suyas, la cara de Impulso que le mira con un gran signo de interrogación dibujado sobre su cabeza.
Nota del autor.
Me gustaría hacer una aclaración sobre cómo debéis imaginar ciertos pasajes de esta saga. A partir de que en la parte final del número los personajes realicen cierto viaje, imagináoslo todo en blanco y negro salvo las figuras de los miembros de Young Justice que no deben perder su color. Puede que sea una tontería, pero así imagino mi idea plasmada en el papel y así me gustaría transmitírosla.
En la pared vemos reflejadas dos sombras encorvadas, que corresponden a dos hombres que caminan de puntillas.
Sus movimientos son gráciles a la par que torpes. Desde luego, contemplar esas siluetas resulta gracioso.
- Shhhhh. No hagas ruido. ¡Ya te dije que esos zapatos claquetean demasiado maldito pimpollo descerebrado! Ña, ña, ña...
El otro niega efusivamente con la cabeza. Luego hace el gesto universal del silencio al cascarrabias de su compañero. Pone los brazos en jarra y con cara de abuela malhumorada se mofa de la actitud de éste.
El otro se sacude todo él y se gira volviendo a concentrarse en su propósito.
Un dedo se posa en su hombro. Se vuelve de pronto.
- ¿Qué quieres ahora, pesado?
Impulso, también de puntillas comienza a hacer gestos sin ton ni son con las manos hasta que termina haciéndose un lio.
Los dos hombres van perdiendo el color y se tornan figuras casi en blanco y negro. Tremendamente pálidos.
Uno de ellos, el más bajito y con bigote y gafas redondas se adelanta y ofrece su mano presurosamente.
- Hola, querido. ¡Encantado de conocerle! -le coge la mano y la estrecha batiéndola de arriba abajo- Somo Jroucho y Jarpo Marx, vendemos Biblias, pero por su cara, yo diría que usted no es creyente, así que si no le importa, no le importunamos más, ¡claro que no! Mi hermano y yo nos marchamos ahora mismo y aquí paz y después gloria ¿eh?
Imita el gesto de colocarle bien el cuello de la camisa a Impulso y luego le sacude un poco el polvo con las manos.
- Venga, señor, hasta otro día. Vaya usted con Jahvé...
Tan presurosamente como pueden, los dos pintorescos personajes se dirigen hacia el armario que hay al final del pasillo.
Jarpo, el que permanece en silencio, coge el pomo y va a hacerlo girar.
- Eh, señores, eso es el armario... La puerta está en la planta de abajo.
Impulso se frota la nuca y sonríe de oreja a oreja.
- Oh, gracias, gracias.
Sin hacerle caso, abre la puerta del armario y se disponen a entrar pero el joven héroe aparece ya dentro de él, frente a los hermanos Marx.
Jarpo se sobresalta y cierra la puerta de golpe ante las narices de Impulso.
Desde dentro, Bart la abre.
Trata de poner expresión seria.
- Oye... Aquí hay algo raro.
Los dos señores se muerden los labios y comienzan a sudar. Jroucho saca un pañuelo blanco y comienza a pasárselo por la frente. A Jarpo le castañean los dientes.
- Mmm...
La tensión puede casi acariciarse del cuerpo que llega a tomar.
- Si sois vendedores de Biblias...
Ay, ay, ay...
- ¿Por qué no lleváis ni una Biblia, ni un maletín, ni nada por el estilo?
¡¡¡Tachán!!!
Impulso los mira encogiendo la expresión de su cara satisfecho por su observación y sospechando ahora de sus dos visitantes.
- Verás es que...
- A mi no se me engaña tan fácilemente... -solemne.
- No, claro que no. Es usted un señor muy inteligente. Se ve a la legua. Desde China diría yo que podría verse. Pero mire, el tiempo es oro, y ya que no tenemos ni un chavo, a mi hermano y a mi no nos gusta perder el tiempo. Si nos disculpa...
Jroucho trata de apartar a un lado a Impulso que lo coge de la muñeca y niega con la cabeza.
- Ya les he dicho que la puerta está en la planta de abajo.
Los dos hermanos se miran.
- Mira, crío, ya estamos cansados. O nos dejas pasar o vamos a tener que darte unos azotes.
El pequeño chico relámpago los mira sorprendido. Cambia la expresión de su rostro.
- ¡Ya lo sé!... Sois unos supercriminales que queréis robar mi colección de cromos de béisbol. ¡Por eso tenéis tanto empeño en entrar en este armario!
Cruzan sus miradas y niegan con la cabeza. Dan un salto hacia atrás, alejándose del armario y se ponen en posición de ataque.
- ¡Tú lo has querido, niñito!
- Aquí llega...
- ...el super golpe combinado...
- ...de los hermanos Marx.
Se van complementando uno a otro hasta que hablan al unísono.
- ¡¡¡La Rueda de la Muerte!!!
Jarpo se tira al suelo arqueando su cuerpo. Jroucho salta encima y cada uno coge los tobillos del otro con sus manos formando una rueda humana con sus cuerpos.
Ambos hacen castañear sus dientes hasta que en el punto en que se encuentran, comienzan a girar hasta que la rueda alcanza una velocidad cercana a los 50 kilómetros por hora. El parqué del suelo comienza a romperse y varios pedazos de madera saltan por los aires.
- ¡Jaaaaaaa!
Los Marx se lanzan contra la puerta del armario donde está Impulso, que deja una pierna atrás como punto de apoyo, y pone sus manos sobre la rueda atacante.
En un gran esfuerzo, Bart intenta hacerlos girar en el sentido inverso para frenarlos. Del contacto de sus manos con los pintorescos adversarios sale humo.
Finalmente consigue su propósito y Jarpo y Jroucho caen al suelo mareados y con la ropa hecha unos zorros. Gimotean y se quejan.
Pronto, en el pasillo aparecen Robin, Secreto, Superboy y Wonder Girl, alarmados.
- ¿Qué es esto?
Impulso habla orgulloso.
- No os preocupéis. Estos dos malvados ladrones querían robar mi colección de cromos de béisbol, pero ya no tienen nada que hacer.
Ahora se dirige a los dos pintorescos villanos.
- ¡Rendíos!
No sólo los Marx ven crecer tras sus cabezas una enorme gota de sudor. También los compañeros del joven super-héroe se quedan atónitos ante las absurdas deducciones de su amigo.
Reaccionan un instante después casi por instinto y adoptan pose de ofensiva inminente. Robin con un bumerán en cada mano, Secreto, Cassie y Kon-el cuentan con sus manos.
- U u un momento -se ponen en pie-. Esto tiene una explicación.
Jroucho y Jarpo permanecen con las manos en alto, espalda contra espalda. El bigotudo habla en dirección a los muchachos y el silencioso mira a Impulso.
- Habla -insta Robin.
- Si... Eh, claro...
- Si dicen que venden Biblias... ¡No os los creáis! -Bart entusiasmado.
Silencio.
- Nosotros, si, nosotros somos Jarpo y Jroucho Marx, de Cinetopía.
Al unisono.
- ¡Un mundo de cine!
Sigue hablando Jroucho.
- Y resulta que nosotros traíamos un mensaje a la atención de...
Rebusca en el bolsillo de su chaqué.
Comienza a sacar todo tipo de artilugios: una caja de puros, un mechero, un paraguas abierto, un cubo, un despertador... Finalmente muestra un sobre de papel. Cerrado.
Carraspea y con voz clara habla.
- A la atención del señor Robin.
El chico maravilla camina hacia Jroucho ante la incomprensión de sus amigos. Tal vez la suya propia.
Mira un instante el sobre y lo toma.
Los Marx permanecen inmóviles.
El líder de los Young Justice mira la carta desde varios ángulos y luego, con gran concentración la abre.
No sucede nada. Toma el papel que contiene.
- ¿Quién te escribe? -pregunta Secreto.
Robin no contesta. Lee atentamente. La letra le resulta tremendamente familiar.
"Robin, disculpa las molestias que los mensajeros hayan podido causarte, pero ellos eran el único modo de llegar hasta ti. Te escribo desde un mundo paralelo, con coordenadas espacio-tiempo diferente al tuyo: Cinetopía. Sé que te va a sonar raro, pero en realidad, me escribo a mi mismo... Es decir, soy tú, osea yo, en el futuro. En una misión que te encargará Red Tornado acabarás en Cinetopía sometido a la voluntad del tirano Cinematrón IV. Me permitió enviar un mensaje y te elegí a ti para que vengas a salvarme. Él espera divertirse mucho con todo esto, pero si me rescatas y terminas con el dictador de Cinetopía, jamás tendrás que sufrir esto que ahora sufres/sufro. Jarpo y Jroucho os enseñarán como llegar hasta aquí. Atentamente, Robin".
Parpadea y sacude el papel volviendo a echarle un vistazo rápido.
Secreto va deslizandose a su alrededor tratando de leer la carta como sea, pero disimuladamente. Está algo nerviosa.
Robin abre una puerta del corredor, la que da a la habitación de Cassie.
- ¡Un momento, está todo desor...!
Al entrar, el petirrojo esquiva con una larga zancada unas braguitas rosas tiradas en el suelo.
- ...denado... -poniéndose colorada.
Mientras, coge un papel y escribe una frase simple. Compara. Niega con la cabeza. Escribe de nuevo la frase, pero ahora con las muñecas juntas. Compara de nuevo. Las grafías son casi exactas.
Kon-el le observa con cierto interés.
- ¿Y bien? -pregunta Superboy.
Su compañero le ofrece la carta.
Impulso, Secreto y Wonder Girl forman corro a su alrededor para leer todos la carta.
Los Marx se miran nerviosos. El silencio es algo tenso.
- ¿Cinetopía? Pero que...
- Pues yo creo que podríamos ir -sugiere Wonder Girl mirando a Jroucho.
- ¡Vamos, vamos!
Robin está algo más serio y menos entusiasmado que los demás.
- Yo no sé que haréis vosotros, pero yo debo ir.
Kon-el se acerca a su amigo.
- Vamos contigo.
Asiente.
- ¿Y si se tratase de una trampa o algo así? -añade Secreto- Estos tipos no parecen de fiar.
Jroucho y Jarpo fingen exageradamente sentirse ofendidos.
- No creo que nos estén engañando. La que hay en esa carta es mi letra, y además, ¿por qué exponerse al riesgo que supone enfrentarse dos contra siete en territorio desconocido y favorable para el enemigo?
Sin tener demasiadas nociones estratégicas dejan que Robin hablen y asienten rigurosamente con la cabeza a todo lo que éste dice.
- Al menos podríamos hablarlo con Red Tornado.
- No sabemos cuando va a venir, y pienso que esto es urgente.
- Pero...
- Secreto, esta vez me he "animado" a no seguir las normas al pie de la letra. Créme, no lo hago a la torera.
De fondo se ve a Impulso disfrazado de matador a punto de clavar unas banderillas. Cassie lo mira resignada.
- ¡Bien-bien-bien! Pues así, nada. ¡En marcha! Nosotros os llevaremos hasta Cinetopía y así acabaremos nuestro menester.
Jarpo dice algo al oído de Jroucho. Este asiente.
- Aquí mi hermano dice que sería muy aburrido llevaros a todos juntos así que ¡os dividiremos en grupos! Nosotros prometimos haceros llegar a Cinetopía, no que os lo pusiesemos fácil. Ja. ¡Somos los señores del ingenio! ¡Ja!
Ante la ridiculez de los mensajeros, Young Justice aguarda algo impaciente.
Jarpo saca una pequeña cámara de video, pulsa un botón y ésta comienza a absorver uno a uno a los héroes.
Se escucha una voz femenina al final del pasillo.
- Me lo he pasado muy bien esta tarde L... WOOOOOOO00000oooooo
El último en ser transportado es Jarpo.
La casa ha quedado vacía.
En blanco y negro, ambiente cargado de niebla.
En mitad de una pista de aterrizaje de un aeropuerto, una pareja de enamorados se besa por última vez.
Ella se separa lentamente de los brazos de él y lo mira a los ojos.
- Ahora debo marcharme, Rick.
- Ve, Ilsa. Ambos sabíamos que esta historia terminaría así.
Aguardan un momento en silencio.
La despampanante mujer da la espalda al conquistador Rick Blane y comienza a caminar.
Él se enciende un cigarrillo y la vé marcharse.
- Siempre nos quedará Pa...AAHHHHHH
De pronto el galán se vé en el suelo con varios cuerpos encima.
Un pianista vestido de gala se acerca y contempla atónito la escena.
Lobo, Superboy y Impulso se levantan.
- ¡¿Pero que le han hecho a Rick?! ¡Desgraciados!
Tranquilamente Kon-el se acerca.
- Oiga, disculpe. No era nuestra intención molestarles...
Se escucha un sollozo tras él y también como alguien coloca el cargador a un arma.
Rick Blane tiene en sus manos un enorme bazoca y apunta a los tres miembros perdidos de la Young Justice.
- Habéis... manchado... ¡mi gabardina!
Suelta un primer disparo que esquivan sin excesivos problemas. Kon-el vuela sosteniendo por las axilas a Lobo.
- Podrías ducharte de vez en cuando, amigo, te sudan los sobacos -bromea Superboy.
- No me toques la moral musculitos...
- Parece que el Gabardinas no quiere ser nuestro amigo ¿eh? -les comenta divertido Impulso.
Otro disparo de nuevo fallido.
- ¡Dejadme a mí!
El bribón lupino salta al suelo y echa a correr hacia Rick Blane que no se lo esperaba. No tiene tiempo para reaccionar. Lobo con sus manos toscas apreta la boca del arma hasta que la cierra deformando el metal.
- Dispara ahora, mamón -gruñéndole a dos centímetros de su cara.
El conquistador deja caer su bazoca y corre a toda velocidad lejos de Lobo que ha conseguido asustarlo. Pronto se pierde por el horizonte.
Superboy e Impulso caminan ahora hacia su compañero lentamente.
Ni rastro del pianista.
- Con un vocabulario más mmm... políticamente correto, sería un ídolo de masas -ríe Kon-el- Por cierto... ¿cómo ha llegado hasta aquí?
Bart se encoge de hombros.
MI PRIMER EMPLEO
¡Jocosos saludos a todos!
Acabáis de disfrutar de mi segundo número a cargo de Young Justice. He de deciros, que pese a que tenía miedo a guionizar una de las mejores series que yo haya leído, estoy disfrutando mucho escribiéndola, y supongo que eso se nota en el resultado. Espero que os ríais y a la vez tengáis curiosidad por saber como van a terminar las tramas.
Por otra parte, me gustaría agradecer las críticas a quienes las han realizado. Comentaré algunas frases vertidas sobre el YJ #38.
Xum dijo:
"Me hace gracia que te veas forzado a re-crear la misma historia que PAD introdujo después de OWAW. A mí justamente me ocurrió lo contrario quise eliminar un par de números que entraban en continuidad".
En cierto modo, no es que me viese forzado, sinó que me venía bien esa escena, porque explicaba perfectamente la situación actual del joven Lobo, y por otra parte, me apetecía adaptarla a mi manera.
"El dialogo de Slobo estan guay, pero echo de menos que diga cosas como "corchos" en lugar de tacos de verdad".
Resulta que todos los números de Young Justice los he leído en inglés, por lo que la traducción de los tacos no la tenía clara. Como sí que sé que Lobo original es un malhablado, pensé que quizá debiese hacer distinciones a la hora de hacer hablar a su versión juvenil. Aun así, tomo nota del error.
"La descripción de la escena de acción no te ha quedado demasiado bien, no es que yo sea un experto, pero has repetido una misma formula demasiado".
No hace falta ser un experto para ver que no soy demasiado bueno narrando peleas. Es quizá lo que menos me gusta narrar. Me pasó también con el número final de 4F 2055, tenía que ser una pelea épica pero el resultado no terminó de llenarme. Debo trabajar en ello.
También comenta el numero Marce Parra, autor de una de las series más adictivas del momento:
"Yo lo único que tengo que añadir es que faltan subtramas, no??".
Pues tienes razón en que faltan subtramas, pero por otra parte, era mi intención. El primer número era una prueba para mí, que resulta que ha gustado. Como comentaba, tenía cierto miedo a escribir yo sólo algo que me gusta tanto como YJ y antes de destrozar la serie, preferí probar con algo sencillito. Ahora sí empiezan las tramas más complejas y espero que te gusten.
"Por otro lado decir que me ha recordado agradablemente a las historias de Griffen y DeMatties para la JL. Animadas, desenfadadas, con toque de humor".
Gracias. Apenas he visto un par de capitulos de las JL Animadas, pero si son desenfadas y con toque de humor, veo que he conseguido alguno de mis propósitos.
Y nada más por hoy. Pronto, o eso espero, tendréis en vuestras bandejas de entrada la continuación de "Una saga de cine".
¡Hasta entonces!
Narutaki.