Isla de los Titanes, Nueva York.

Power Girl no puede evitar gritar cuando Plasmus consigue agarrarla por el tobillo, haciendo que su bota arda y abrasando también su piel y sus músculos de paso, mientras una sombría sonrisa deforma el rostro de la criatura. Sólo la rápida intervención de Argent, que utiliza una proyección plateada para separar a Plasmus de Karen, evita que esta pierda parte de la pierna.

-Hijo de puta...-gruñe Power Girl, apoyándose en unos cascotes y arrancándose los restos de la bota adheridos a la pierna para evitar que la sustancia corrosiva le siga consumiendo la pierna. Argent envuelve a Plasmus en un capullo plateado.

-No sé cuanto tiempo voy a poder retenerle...-gruñe Argent, que nota como la propia materia plateada se consume ante el toque de Plasmus, que no deja de reír dentro de su prisión.

-¿Vosotros sois los Titanes ahora?-ríe von Furth-. ¿Dónde está la nena del traje de estrellas? ¿Y la de la capa negra? ¿Y el negro medio robot? ¿Ni siquiera el verde de las bromas? Esto es decepcionante...

-Ya te daré a ti decepción...-gruñe Karen, golpeando los restos de una columna, que se fractura con su golpe, haciendo que parte del techo, que aún estaba sujeto por ella, caiga sobre Plasmus-. Estará ocupado al menos un rato-dice Power Girl, mientras Argent se acerca a ella.

-Tenemos que encontrar a Nightwing y G´Nort-masculla Toni, corriendo hacia Karen y proyectando unas almohadas plateadas en las que la herida mujer puede apoyarse, mientras mira a su alrededor.

Se encuentran en un cubículo de apenas diez metros cuadrados, lleno de escombros, tras haberse hundido el suelo bajo sus pies. Sólo los restos de unos pilares habían evitado que la estructura completa se viniera sobre ellas, sujetando restos de los pisos superiores.

-Si no tenemos cuidado, podemos derribar lo que quede de la Torre...-musita Karen, y Toni asiente.

Los escombros apilados sobre Plasmus se estremecen con un siseo, y las dos mujeres se miran. No tienen demasiado tiempo.

El primer golpe cae sobre él de forma tan sorprendente que Dick apenas lo ve venir. La barra de hierro le golpea en el brazo que ha alzado para protegerse, rompiéndole el radio. Alza los ojos y mira al Joker, que se alza sobre él, con el rostro deformado por aquella sonrisa que parece que va a romperle las comisuras de los labios. Dick está agotado, tan cansado... tan falto de fuerzas...

El segundo golpe le sorprende, y además de romperle la muñeca, le disloca dos dedos y le fisura un pómulo. Un par de centímetros más arriba, y ese golpe le hubiera roto la órbita del ojo y probablemente le hubiera dejado tuerto. Trata de quejarse, pero no tiene fuerza.

-Es mi trabajo, pequeño. Matar a los Robin...

El tercer golpe viene seguido de un cuarto, un quinto, un sexto...

-¡Perrito!-grita Warp, mirando a su alrededor. No ve más que escombros y polvo, tratando de encontrar a G´Nort entre los escombros. Normalmente, Warp no se hubiera acercado a un Linterna Verde ni por todo el oro del mundo, pero los informes de Egg Fu decían que ese Linterna en concreto era un inútil, poco menos que un imbécil, así que Warp avanza con bastante valentía. En el momento en que encuentre a G´Nort, planea teleportarle por partes. Podrá decir que ha matado a un Linterna Verde, y no tendrá que decir que ha sido a la oveja negra del Cuerpo.

Una estaca de color verde golpea a Warp en pleno rostro, haciendo que se tambalee hacia atrás, aturdido. Una nueva estaca le golpea en el estómago, y una tercera, aparece entre sus piernas y le alcanza en los genitales. A pocos pasos de él, escondido en un hueco entre dos vigas caídas, G´Nort se arriesga a abrir los ojos, y sonríe al ver a Warp doblado de rodillas, gimiendo de dolor. Un inmenso martillo verde resplandece sobre el teleportador, pero cuando va a caer, todo el suelo tiembla, y a G´Nort le da tiempo de ver a Power Girl y a Argent apareciendo a través del suelo, antes de que una de las vigas caiga, golpeándole la cabeza. Una bola de plasma candente atraviesa el suelo tras ellas, y con un temblor del piso y las paredes, hay un nuevo derrumbamiento.

Hospital George Washington, Ala de Medicina Metahumana. Keystone City.

-Deberíamos ir a Nueva York-masculla Ryuku, cerrando el comunicador de los Titanes y guardándolo en uno de los bolsillos de su uniforme-. Nadie contesta.

-Dick y los demás saben cuidarse solos-responde Roy, encogiéndose de hombros-. Ahora, nuestra prioridad es la Doctora Zolomon, y averiguar quien demonios es ese Egg Fu y de donde ha sacado esa tecnología de Apokolips con la que está comerciando-. Roy suspira y mira a su alrededor. Están solos en la sala de espera del Ala de Medicina Metahumana, bajo la discreta supervisión de una enfermera-. ¿Dónde se meten el Doctor Medianoche y Mister Terrific cuando se les necesita?

-Probablemente salvando el mundo en otro sitio-responde alguien, haciendo que Roy y Ryuku se giren para ver a Kory aparecer por uno de los pasillos en compañía de un hombre de piel negra, de unos treinta años, con el cabello rapado prácticamente al cero y ataviado con un uniforme verde de médico. Les sonríe, mientras se acerca a ellos-. Soy el doctor Austin Chapel, especialista en medicina metahumana. Estoy a cargo de la Doctora Zolomon.

-Un placer, doctor Chapel-saluda Bushido, mientras Arsenal hace un gesto de saludo con la cabeza-. Su apellido me es familiar, doctor...

-Mi hermana era Beth Chapel, la conocían en su mundo como Doctora Mid-Nite¹. Me especialicé en medicina metahumana para tratar de ayudarla dentro de lo que fuera posible... aunque al final no pude hacer nada.

-Su muerte fue una gran pérdida para todos-responde educadamente Bushido, y Starfire le lanza una sonrisa de complacencia-. ¿Cómo se encuentra la doctora Zolomon? Necesitaríamos hablar con ella lo antes posible...

-La Doctora Zolomon está estable, aunque la tenemos sedada-explica el doctor Chapel-. Los daños sufridos por las armas con las que la atacaron han sido mínimos, pero se encuentra en shock por la injerencia de la tecnología alienígena en su sistema nervioso. Aún estamos tratando de averiguar exactamente qué cambios ha habido en su metabolismo y que consecuencias va a tener para ella esa exodermis. En cuanto a hablar...

-¡Doctor!

Todos se giran instantáneamente hacia el lugar del que viene la voz, cerca del mostrador de la enfermera. Allí hay un hombre, que se acerca a ellos todo lo rápido que le permite la silla de ruedas en la que se encuentra, con gesto de preocupación.

-¿En qué puedo ayudarle?-pregunta el doctor Chapel, y el hombre le mira, nervioso.

-Soy el inspector Hunter Zolomon. Mi esposa...

-La doctora Ashley Zolomon-asiente Austin Chapel-. Puede estar tranquilo, señor Zolomon, su esposa se encuentra estable, y estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para mejorar su estado.

-¿Qué hacen ellos aquí?-pregunta, confuso, señalando a los Titanes-. No entiendo que...

-Ashley sufrió un incidente en Iron Heights durante la fuga de unos reclusos-explica, afectuosa, Starfire-. Aún no sabemos muy bien cómo, pero se vió afectada por una tecnología alienígena, y los médicos...

-Quiero verla-interrumpe Hunter, y el doctor Chapel, tras meditarlo unos segundos, asiente y acompaña al inspector hacia la habitación de la doctora.

-Mierda-masculla Arsenal-. Necesitamos hablar con esa mujer.

-No creo que pueda contarnos mucho-explica Starfire-. Hablé con ella antes de que el doctor Chapel la sedara, y todo el contacto que ha tenido con el tal Egg Fu ha sido a través de correo electrónico, o de Warp, que realizaba los intercambios. Hace un año, su marido fue dañado de gravedad por Gorila Grodd en una fuga de Iron Heights, lo que le privó del uso de sus piernas. La Hermandad del Mal le ofreció a Ashley la tecnología para hacer la prisión más segura...

-Eso no nos va a ayudar a encontrar a ese capullo de nombre absurdo-gruñe Arsenal, pero Bushido niega con la cabeza.

-Si lo hace-dice-. Si hay un rastro de ese correo electrónico, podríamos encontrar a Egg Fu...

-¿Ahora eres también un genio de la informática?

-No-replica Ryuku-. Pero como no me voy acostando con mis compañeras, yo sí puedo hablar con Jesse² y acceder a los recursos de Jaque Mate...

-X´hal...-masculla Starfire, mirando su comunicador de los Titanes-. Ha pasado algo en la Torre...

-¿Qué?-preguntan simultáneamente sus dos compañeros.

-Después de lo de Ragdoll en Coast City, hice que Dick llevara encima un sistema que monitorizase su estado físico...

-¿Lo sabe él?-pregunta Bushido, pero ella no responde.

-Esta alarma indica que su corazón está a punto de dejar de latir...

Isla de los Titanes, Nueva York.

Cuando el Joker deja caer de nuevo la barra, Nightwing siente que todo el suelo tiembla a su alrededor. Le cuesta respirar, probablemente una costilla le haya atravesado un pulmón. Aquel golpe podría haber derribado una pared.

Algo salta dentro de Dick.

¿Desde cuando el Joker tiene esa fuerza?

Trata de recordar cómo ha llegado a estar en esa situación, pero no lo consigue. Sus últimos recuerdos están relacionados con el hangar de la Isla de los Titanes... con la Hermandad del Mal... y con Phobia.

En ese mismo instante, Nightwing siente que su entorno cambia, que la realidad se altera, cuando el poder de la mujer deja de tener efecto sobre él. Están en un rincón de los hangares, y a su alrededor, todo tiembla. Una de las paredes cae, casi aplastando a la mujer, y Nightwing ve como los cuerpos sin sentido de Warp y G´Nort caen entre los escombros, mientras Argent y Power Girl irrumpen, enfrentándose a Plasmus. Sorprendida, Phobia mira a su alrededor, y en ese momento, Nightwing aprovecha y lanza un batarang, que la golpea en la nuca, con certera precisión, haciéndola caer sin sentido. Renqueando, Nightwing se introduce entre los escombros, y encuentra lo que buscaba.

-¡¡Arde!!-grita Plasmus, atravesando el campo de protección de Argent. La muchacha grita cuando nota el plasma ardiente consumiendo la carne de sus brazos, casi hasta sus huesos. Y en ese momento, hay un resplandor verde en la habitación, cuando la silueta de un enorme murciélago de color esmeralda golpea a Plasmus, haciéndole gritar. A unos pasos de ellos, Nightwing sostiene el anillo de G´Nort con ambas manos, tratando de concentrar cada ápice de su fuerza de voluntad en él, y sintiendo como le consume por dentro, como si le arrancase toda su energía, toda su fuerza vital. Tiembla de pies a cabeza, pero el murciélago verde cierra sus alas alrededor de Plasmus, encerrándole.

-¡Toni!-grita Karen-. ¿Estás bien?

-No-masculla Argent-. Pero podría ser peor. Las quemaduras son superficiales, hubiera sido peor de no haber llevado el uniforme aislante... y si Dick no se hubiera puesto en plan Kyle Rayner...

-¡G´Nort!-masculla Nightwing, sacando al Linterna Verde de entre los escombros, y este, parpadea atontado.

-Guau-gimotea G´Nort, apartándose con el dorso de las zarpas el polvo que le cubría los ojos.

-¿Cómo lo haces...?-dice Nightwing, dejando de nuevo el anillo en manos del Linterna, que se encoge de hombros.

-¿Con cariño?-farfulla, apoyándose en su compañero, y poniéndose de pie-. ¿Hemos ganado?

-Eso depende del punto de vista-gruñe Dick, mirando el desastre a su alrededor-. Necesitamos salir de aquí. ¿Karen?

-Puedo ser nuestro bulldozer particular-asiente la mujer-. Pero necesitaré que Toni y el perrito se aseguren de que no hay un derrumbamiento...

-¡Yuju, un trío!-exclama G´Nort-. ¡¡Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!

-Si vuelves a decir eso, te dejo aquí abajo, cachorro-amenaza Power Girl, y el Linterna Verde vuelve a aullar.

-Joder...-masculla Roy cuando ve los escombros del refugio de los Titanes, esparcidos por la isla, y dando gracias interiormente porque Lian y Rose Walker hubieran estado visitando a Green Arrow en Star City.

-Mirad allí-dice Bushido, y Starfire y Arsenal siguen su señal, viendo un pequeño grupo de figuras que aparece de entre los escombros, más o menos en la zona en la que antes se encontraban los hangares. Los tres lanzan un suspiro de alivio al reconocer en ellos a sus compañeros. Sin esperar más, Starfire abre una de las compuertas y se lanza al exterior, volando hacia ellos mientras Roy y Ryuku buscan un lugar donde tomar tierra.

-¡Dick!-exclama, y él la mira, lanzando una leve sonrisa al verla descender hacia ellos como una estrella del cielo. Kory abraza a Dick, casi alzándole del suelo, y besándole. Con una gran sonrisa, G´Nort se acerca, abriendo los brazos y moviendo la cola en espera de su turno.

-Kory... mis costillas-masculla Dick, y ella, riendo, le suelta.

-¡Muñeca!-exclama G´Nort, y Starfire, sonriendo, le abraza también, bajo la mirada sorprendida de Karen y Toni.

-¿Qué ha pasado aquí?-pregunta Roy, apareciendo junto a Ryuku, y mirando compungidos a su alrededor. La explosión de los jets y los tanques de combustible habían devastado no sólo los pasillos subterráneos, sino también buena parte de los edificios de la superficie.

-La Hermandad del Mal...-comienza a contar Nightwing.

-¿Egg Fu?-masculla Toni-. ¿Qué clase de nombre ridículo es ese?

-No lo sabemos-responde Roy-. Pero Ryuku ha conseguido una ubicación gracias a... bueno, a Jesse y a Jaque Mate. Oráculo te manda recuerdos, Dick.

-¿Y dónde está Humpty Dumpty?-pregunta Karen.

Isla de Alcatraz, San Francisco.

-Este sitio da mal rollo-protesta Arsenal, con una flecha preparada en el arco y las pistolas preparadas en las cartucheras sobre sus caderas. Junto a él, el resto de los Titanes recorren los pasillos del interior de la antigua prisión, siguiendo las indicaciones que Oráculo le diera a Bushido.

-¿Seguro que es aquí?-pregunta Argent-. Todo parece demasiado tranquilo como para que esto sea el refugio de un contrabandista de armamento extradimensional...

Un crujido y un silbido es el único aviso que los Titanes tienen antes de que dos misiles plateados, que brotan de lanzadores invisibles situados en algún punto del pasillo. Una docena de personas, todas ellas con Yelmos de Justificación como los que Ragdoll había utilizado para intentar hacerse con el control de Coast City.

-¿Esto te sirve como pista?-pregunta Arsenal, lanzando la flecha, que impacta en el primero de los Justificadores, descargando suficiente voltaje eléctrico como para cortocircuitar su sistema nervioso. El pobre hombre cae al suelo, mientras él carga otra flecha eléctrica. Dardos verdes generados por el anillo de G´Nort vuela hacia los misiles, penetrando sus carcasas, y haciéndolos explotar en un estallido contenido por el plasma plateado de Argent y bajo la vigilancia de Starfire y Power Girl.

-La Antivida justifica mi odio-gruñen los Justificadores, mientras Nightwing, Bushido y Arsenal tratan de hacerles retroceder sin dañarles demasiado.

-No sabéis como os entiendo-masculla Nightwing, revisando el señalizador-guía programado por Oráculo-. ¡Karen, esa pared!

Power Girl asiente, y se lanza como un misil contra una de las paredes de la prisión, que vuela en escombros a su alrededor, abriendo paso a una sala diáfana, con las paredes cuajadas de monitores de diferentes tipos. En todos ellos aparece la imagen de unos ojos amarillentos, resplandecientes de crueldad.

-Titanes...

La voz, semejante a un siseo, viene de docenas de altavoces repartidos por la sala. El equipo avanza, con Bushido vigilando la retaguardia por si Egg Fu tiene preparadas más sorpresas.

-Habéis sido muy molestos estas últimas semanas, niños-les riñe la voz, que identifican inmediatamente con el contrabandista-. Una espina en la zarpa del león.

-¿Metáforas bíblicas?-responde Argent-. ¿Qué se supone que eres? ¿Un evangelista cabreado?

-Soy el Señor de la Guerra del Cuarto Mundo-replica Egg Fu, y todos los ojos de todas las pantallas se clavan en Toni-. El Emisario del Miedo, la Voz de Apokolips...

-Estás muy lejos de casa-interviene Arsenal, y se escucha una risa digital en los altavoces.

-Ha habido una guerra en las estrellas-responde Egg Fu-. La teocracia divina de Darkseid ha sido cuestionada por los farsantes de Nueva Génesis y la Venganza del Nombre. Armaghetto ha caído, y los Pozos del Dolor se han vaciado. Los condenados se han alzado contra el Infierno, y la oscura voluntad del Padre de Todo Dolor ha decidido que es justo que, puesto que la Tierra fue origen de esta guerra, la Tierra pague con el dolor del Cuarto Mundo³.

-Eres un regalo de Darkseid-gruñe Nightwing-. Un regalo envenenado, por supuesto.

-Timeo danaos et dona ferentes-ríe Egg Fu-. Desconfía de los griegos, incluso cuando llevan regalos. Mi señor se recreaba profusamente en la literatura de los terranos, la consideraba... ligera.

-Eso es porque no ha leído a Ken Follet-susurra Arsenal, y Nightwing le censura con la mirada.

-Habéis eliminado a mis mensajeros del mapa-continúa diciendo Egg Fu-, y habéis limitado mis opciones.

-Eres un programa de ordenador, un simple programa de ordenador...-apostilla Argent, cayendo en cuenta de todo-. Por eso necesitabas a Warp...

-Un programa de ordenador elaborado con tecnología Madre Caja y perfeccionado por la Abuela Bondad-explica Egg Fu.

-Entonces, bastará con desenchufarte-masculla Arsenal, dando un par de pasos al frente, y Egg Fu ríe.

-No es tan fácil, niño-dice el programa de Apokolips-. Esto es tan sólo una subrutina, estáis hablando con menos de un 0.000045% de mi inteligencia global. Pero que estuvierais aquí para poder despedirme personalmente de vosotros.

-¡Argent!-grita Nightwing, el primero en escuchar el zumbido emitido por buena parte de la sala, justo a tiempo, pues se ven rodeados por un domo de plasma plateada, que evita que sean alcanzados por un rayo de energía que brota de uno de los monitores, y que impacta de lleno en ellos. Argent lanza un grito cuando nota que el campo comienza a ceder, se muerde los labios hasta hacerse sangre, pero consigue aguantar.

-¡Roy!-exclama Ryuku, y la sangre se hiela en el pecho de los Titanes, al darse cuenta de que, al estar más avanzado, Arsenal se encontraba fuera del domo de protección-. ¡¡Roy!!

Bushido se lanza contra la cúpula de energía, pero Nightwing le sujeta, apartándole del domo. Ryuku, dando gritos, se resiste, pero Karen interviene, agarrándole con fuerza. Tras unos segundos, deja de intentar liberarse, pero no puede evitar continuar llorando.

-El rayo ha finalizado-dice Starfire-. Toni...

Argent asiente, y disuelve el campo de fuerza. Karen suelta a Ryuku, que corre hacia el cuerpo yaciente de Roy. El joven muestra quemaduras por todo el cuerpo, y partes del tejido de su uniforme se ha fundido sobre él. Corren ríos sanguinolentos en los huecos de sus costillas, y uno de sus ojos se desliza fundido sobre su mejilla descarnada.

-Ryuku...-masculla Dick, con la garganta atenazada, pero el japonés se arrodilla junto a los despojos humanos que habían sido Arsenal. Karen aprieta los puños, y Toni llora apoyada en Kory. G´Nort lanza un aullido que trasmite tanto dolor que incluso Starfire, educada por los señores de la guerra de Okaara siente que su corazón se rompe.

-Está muerto, Ryuku, no podemos...-continúa diciendo Dick, pero Bushido le ignora, mientras saca su espada y la pone sobre el cuerpo de Roy. Para horror de Nightwing, su compañero se sacude y deja escapar un gemido de dolor-. Por el amor de Dios... está vivo...

Un grito de dolor sordo arranca de la garganta de Roy, pero se ahoga en su propia sangre, y el grito cesa pronto.

-Hay que acabar con su dolor-dice Kory, dejando a Toni en brazos de Karen y avanzando hacia ellos.

-No-dice Ryuku, dejando sus pistolas junto a la cabeza de Roy. Deja a su lado también las cadenas, la naginata, los sais... Todas y cada una de sus armas. Roy gira hacia él un ojo delirante, y Ryuku comienza a murmurar. Al mismo tiempo, y bajo la mirada de sus compañeros, las armas comienzan a emitir un resplandor rojizo, que envuelve a ambos hombres.

-Dick...-masculla Kory, pero Nightwing, lo único que puede hacer es guardar silencio mientras ve como siluetas evanescentes se forman y desaparecen en la luz, rodeando al herido y a Ryuku, que continúa orando, con los ojos cerrados. Bushido se inclina, y roza con sus labios el lugar donde estuvieron los labios de Roy, y al momento, y de forma visible, las heridas comienzan a sanar. Aturdidos, los Titanes asisten a lo que parece la recreación de un cuerpo humano desde su interior.

La luz comienza a apagarse, y las armas se tornan opacas, mates, mientras los espíritus rojizos desaparecen, dejando a Roy, aparentemente indemne, tumbado en el suelo, y con los labios de Bushido sobre los suyos. Las lágrimas de Ryuku mojan su cara. Finalmente, Ryuku se aparta de Roy, que le observa aturdido, y observa las armas esparcidas a su alrededor con esa misma mirada perdida.

-¿Qué...?-comienza a decir, pero es obligado a guardar silencio cuando Toni se lanza a sus brazos, llorando.

-¡Lo siento! ¡Lo siento!-gimotea ella, abrazándole-. No me di cuenta, todo fue culpa mía, todo...

-Ryuku-llama Dick, y el japonés le mira, con gesto triste.

-Mis armas ya no tienen poder-dice-. He sacrificado los espíritus de mis antepasados, Dick. He deshonrado a mi familia...

-Has salvado la vida de un amigo, estoy seguro de que tus antepasados...

-No lo entiendes, Dick, y no tienes por qué hacerlo-le interrumpe Ryuku, con una sonrisa triste-. Pero da igual, ha merecido la pena. Él sigue vivo.

-Ryuku.

Bushido y Nightwing se giran hacia Arsenal, que se encuentra tras ellos. Dick, bajando la cabeza, se aparta y se acerca a sus compañeros, que se concentran en investigar lo que queda de la sala de Egg Fu, quizá en busca de una pista que les lleve al lugar donde ha huido el programa de Apokolips.

-Roy... me alegro de que estés bien-dice Ryuku, y Arsenal asiente.

-Gracias a ti-responde-. Pero... ha pasado algo raro ahí. Me... ¿me has besado?

-Te acabo de traer de entre los muertos... ¿y eso es lo que te preocupa?-replica Bushido, con una sonrisa amarga-. Sí, te he besado.

-Pero tú no... tú no eres así, Ryuku, tú y yo somos amigos, no...

-Soy gay, Roy. Y sí, somos amigos, porque tú y yo no podemos ser nada más. Pero porque tú no quieres que seamos nada más, porque yo me muero de ganas de besarte, de ganas de acariciarte-una lágrima comienza a caer desde los ojos de Ryuku, y Roy da un paso adelante, pero Ryuku alza una mano, deteniéndole-. Déjame terminar. Y ahora, Roy Harper, dime que vamos a seguir siendo amigos, que todo esto no va a afectar a nuestra amistad. Dime que aunque sabes que estoy enamorado de ti, vas a poder seguir abrazándome.

Roy le mira, pero no responde, y simplemente baja la mirada. Ryuku suspira, y se vuelve hacia el resto de los Titanes.

-Tenemos trabajo que hacer.

Antiguos Cuarteles de la Liga de la Justicia, Detroit.

-Batman ha sido muy amable dejando que nos instalemos aquí mientras se repara la Isla de los Titanes-dice Kory, sentándose junto a Dick, que aparta a un lado el libro que estaba leyendo para poder mirar a la tamarana, que se sienta en el reposabrazos de la butaca que él ocupa.

-Era esto o la Batcueva-replica Dick, con una leve sonrisa-. Y no le gustan los invitados. ¿Qué tal está Bushido?

-Es curioso-comenta ella-. Cuando tratas de alejarte emocionalmente de los que estamos a tu alrededor, utilizas nuestros alias.

-Deformación profesional, supongo-responde él.

-Todo esto es muy raro-continúa diciendo ella-. Ni siquiera sé como es posible que Roy no se diera cuenta de lo que Ryuku sentía por él, sus hormonas se podían leer en el aire. Y está realmente disgustado, Dick, con todo lo... ¿cómo decís en la Tierra?

-¿Capullo?

-Sí. Con todo lo capullo que Roy puede ser, aprecia realmente a Ryuku, pero no sabe como comportarse con él... y eso es muy cruel para alguien que ha sacrificado todo lo que era y todo en lo que creía por una persona...

-Chicos.

Kory y Dick se giran hacia la puerta de la sala, y ven allí a Toni, sujetando una nota, y con los ojos húmedos.

-Toni, ¿qué pasa?-pregunta Dick.

-Es... es de Ryuku. Se ha ido, ha vuelto a Japón.

1.- Beth Chapel fue la Doctora Mid-Nite, aliada de Infinity Inc., en los tiempos previos a Crisis en Tierras Infinitas. Murió enfrentándose a Eclipso años después.

2.- Jesse Quick, actual Reina de Negras de Jaque Mate, claro.

3.- En JSA: El Plan Destino, en DCTopía.

CORREO DE LOS TITANES

Tenéis ante vuestros ojos el que probablemente sea el número de Titanes que más me ha costado escribir, como atestigua la tardanza entre la publicación en DCTopía entre el número 52 de la serie y este que acabáis de leer ahora Y no sé por qué, pero no era capaz de continuar la historia donde lo había dejado en el número anterior, hasta que de pronto, se me ocurrió una nueva trama para el futuro de los Titanes, y me enfrenté de nuevo estas páginas. Fieles seguidores de Titanes (que alguno habrá, digo yo)... perdonad la tardanza.