SPOILER #11
La venganza de Robin II
Aunque Stephanie se vista de Robin, Stephanie se queda
Guión: David Guirado Lozano
- ¡¡Tachán!!- exclamó Maxwell Lord, antiguo mecenas de la JLI y actual de los Titanes- ¿Qué opinas de esto, niña? Parece que últimamente no dejo de enseñar propiedades a adolescentes, por cierto1.
Stephanie Brown estaba realmente encantada, sin duda. Maxwell Lord le había proporcionado un almacén en Gotham, no demasiado lejos del nuevo apartamento de Steph. Era un sitio lo suficientemente espacioso como para poder guardar todo rastro de su vida superheroíca, como trajes, armas empleadas, bases de datos (si la tuviese) y, sobretodo, un tubo teleportador que podía conducirle directamente a la base de los Titanes.
- Está de rechupete. Me sabe mal que hayas tenido que gastarte dinero en mi, pero te lo agradezco- dijo Steph.
- No hay problema. Te dije que tenía algo pensado para no comprometer tu identidad secreta ante tu compañera de piso y está es la solución perfecta: Tener un lugar propio- comentó Maxwell.
- Mmm Quizás lo llame la ?Stephcueva?- musitó la nueva Robin.
En esos momentos, Stephanie notó que alguien estaba entrado en el almacén.
- Max, no te muevas. He oído un ruido- advirtió Stephanie.
Una sombra se veía avanzar hacia donde se encontraba Steph y Maxweel Lord. La nueva Robin se abalanzó de inmediato a pegarle una patada. Sin embargo, fue un gesto inútil, puesto que la persona en las sombras bloqueó el golpe sin problema alguno.
- Tranquila, Stephanie, soy yo- dijo una voz de mujer.
- ¿Dinah?- preguntó una aliviada Stephanie, que reconoció la voz de inmediato.
En efecto, la mujer conocida como Canario Negro se había colado en la recién bautizada ?Stephcueva?.
- ¿Cómo has encontrado este sitio?- quiso saber Robin- Es la primera vez que vengo.
- Cariño, he sido mucho tiempo espía y agente de campo de Oráculo, no ofendas mis habilidades detectivescas- replicó Dinah Lance.
Canario Negro se acercó a Maxwell Lord y le saludó.
- ¿Qué tal, Max? ¿Sigues tratando de vender neveras a los esquimales?- fue la bienvenida de Canario.
- Encantado de volverte a ver, Dinah. Sigues tan hermosa como siempre- contestó Lord.
- Ten cuidado con este tipejo, Steph. Es todo un elemento de cuidado. Vendería a su madre por salir en la portada del ?Pronto?- bromeó Dinah Lance.
- No es que no me alegre de verte pero, ¿Qué haces aquí? ¿Estás interesada en refundar conmigo la JLI? Tengo algunas ideas que serían todo un revulsivo- comentó Maxwell.
- Nada de eso. En realidad, venia buscando a Stephanie. Batman me pidió que me encargase de su entrenamiento y es hora de que nos pongamos a ello- respondió Canario Negro- Este lugar puede ser un buen sitio para ello2.
Mientras tanto, en la penitenciaría de Blackgate, Roman Sionis paseaba por la zona de recreo de la misma. Caminando por la zona se percató de algo que no era para nada de su agrado: muchos de sus compañeros le miraban por encima del hombro, como si fuese inferior a ellos. Eso a Sionis no le gustaba nada3.
- ¿Vas a alguna parte, nenaza?- le desafió un grande y fornido recluso a Roman, plantándose en su camino.
- Máscara Negra va a donde le apetece ir- contestó Sionis.
- No lo creo. Dicen que una adolescente, una niña, te dio una paliza y acabaste aquí- le recordó el preso.
- Te voy a dar el mejor consejo de tu vida, amigo. Déjame pasar y zanjamos el asunto aquí- dijo Máscara Negra.
- Fuiste la putita de una niña que hizo de ti lo que le apeteció. Quiero que seas la mía. Esta noche te visitare en tu celda. Intenta dejarte la máscara puesta, así es más excitante- intimidó el musculoso encarcelado.
- Espero que la gente no diga que antes no le avise- suspiró Roman Sionis.
Acto seguido, Máscara Negra agarró velozmente los testículos, por encima del pantalón, del recluso. Sionis apretó con fuerza las partes bajas de su oponente.
- Ahora tú vas a ser mi putita- sentenció Roman, mientras apretaba con más ahincó.
El preso no podía dejar de quejarse, emitiendo un sentido aullido de dolor.
- Tienes mucha suerte de que a mí no me vayan los hombres- comentó Máscara mientras soltaba los testículos del recluso.
- Mis huevos... Me los has destrozado- se lamentó el forzudo preso.
- Lo que le he hecho a tus pelotas no es destrozarlas- contestó Máscara Negra.
De repente, hundió con todas sus fuerzas su dedo índice de la mano derecha en un ojo del recluso. Este acto vino acompañado de un ruido muy visceral, además de un grito de dolor que resonó por todo Blackgate.
- Lo que le he hecho a tu ojo sí que es destrozarlo- sonrió Roman Sionis, al mismo tiempo que un reguero de sangre surcaba por la cara del recluso.
Un rato más tarde, tras una sesión de entrenamiento junto a Dinah, Stephanie Brown llegaba a su nuevo apartamento, donde le esperaba su compañera de piso, Barbara Pennyworth.
- Hola, desconocida. Pasas tanto tiempo fuera que casi se me olvida que vivo con alguien- le saludo Barbara.
- Lo siento, Barbara. Últimamente tengo la cabeza en otra parte- se disculpó Steph.
- Nada que perdonar. Entiendo que con lo de Tim... Bueno, que con lo que le ha pasado estés muy ocupada- se excusó de inmediato Barbara, arrepintiéndose de su frase anterior.
Al oír esas palabras, a Stephanie se le encogió el alma, al recordar como su novio permanecía en el Hospital, mientras ella corría aventuras ya fuese en solitario o formando parte del nuevo equipo de Titanes3.
- ¿Stephanie? ¿Te encuentras bien?- le pregunto su compañera de piso.
- Sinceramente, no lo sé- respondió la chica- Discúlpame, se que acabo de volver a casa, pero necesito darme una ducha y descansar un rato.
Barbara asintió con la cabeza mientras Steph se dirigía al cuarto de baño. La sobrina de Alfred se sintió mal, pues no pudo evitar pensar que había metido la pata al sacar el tema de Tim.
En la otra punta de la ciudad, unos hombres se encontraban vistiéndose de payasos, incluso llevaban maquillaje en el rostro. Mientras terminaban de maquillarse un hombre con la cara blanca y el pelo verde les observaba.
- Así, muy bien mi pequeña manada- comentó el payaso- Es hora de que el circo llegue a la ciudad.
El hombre se paseaba delante de cada uno, revisando que daban el pego y que su disfraz era el adecuado.
- ¿Cómo te llamas chico?- preguntó a uno de sus reclutas.
- Morris, señor Jo...- contestó.
- ¡¡Silencio!!- exclamó el alterado hombre maquillado.
Se quedó un eterno segundo mirando a su matón, cambiando de repente su rostro de ira a una sonrisa de oreja a oreja.
- Te has dejado una zona sin maquillar en tu mejilla derecha, Morris- comentó un sonriente payaso.
Tras terminar la revisión, uno por uno, de sus hombres, el cirquense jefe del crimen empezó a aplaudir.
- ¡¡Bravo Bravísimo!! Vais a hacerme llorar de la emoción. Parecéis auténticos payasos, en un mundo que se toma a si mismo demasiado en serio- comentó mientras se reía a carcajadas- Morris, viejo amigo, ¿Sabes cuál es una de las mejores formulas del humor?
- ¿Un chiste gracioso, señor J?- respondió Morris Cloud, arrepintiéndose de haberse unido a esa banda.
- Jajajajajajajajajajajaja Muy cierto. Pero no sólo eso, una de los grandes secretos del mundo del humor es crear unas coletillas, unas escenas o frases que el cómico repite en todas sus apariciones. Y hacerlo muy frecuentemente, de tal forma que el público no lo olvide- explico el hombre de pelo verde y tez blanca.
- ¿Cómo cuándo sale cada semana José Mota y dice eso de ?Las gallinas que entran por las que van saliendo??- intervino uno de los secuaces.
El payaso criminal se quedo de golpe en silencio y se colocó enfrente de su esbirro.
-Tú nombre, por favor- pidió, mientras sonreía.
- Phil, señor- contestó el secuaz.
- ¡¡Exacto Phil!! Es eso lo que quiero decir, eres un genio. Hay que repetir muchas veces un gag y hacerlo muy de seguido, para que la gente no olvide- comentó el hombre de rostro blanco- Oh y otra cosita, Phil, socio, no me gusta que la gente me interrumpa mientras hablo.
En ese momento empezó a salir un líquido de una flor que llevaba colocada a la altura del pecho, salpicando directamente a la cara de Phil. Este empezó a gritar de inmediato, pues sentía que le estaban abrasando el rostro. El resto de payasos miraba la escena muertos de miedo.
- Mientras Phil aprende que la letra con ácido entra, quiero que los demás me escuchéis. No hace mucho de mi última actuación en Gotham y en ella maté a un Robin, chiste que ya conté hace unos años atrás. Ahora, mientras el mundo cree que me pudro en prisión quiero mostrar mi bello rostro al sol. Voy a actuar muy pronto y repitiendo la misma coletilla: voy a matar a la nueva Robin. Voy a arrancarle las alas a esa pajarita y me la voy a comer a continuación- se explicó el payaso jefe del crimen- ¿Lo habéis entendido?
Se hizo un silencio sepulcral en la sala, puesto que los hombres de la banda tenían miedo de compartir el destino de Phil.
- ¡¡Venga, contestad!! ¡¡Os estoy dando permiso, panda de lirones aletargados!!- ordenó.
- ¡¡Si señor Joker!!- contestaron todos al unisonó.
- Es hora de hacerle una broma asesina a la nueva chica maravillas. Una broma que pronto olvidará, ya que estará muerta para recordarla- proclamo el Joker mientras se reía a carcajadas.
Stephanie Brown había ido al Hospital a visitar a Tim Drake, Aprovechando que el padre de su novio se encontraba en su casa tomándose un breve descanso, Steph decidió pasarse a contarle los últimos acontecimientos.
- Tim, no sé si puedes oírme, pero me gusta poder hablarte para que estés al día de todo lo que ocurre- empezó a susurrarle Stephanie- No sé muy bien por dónde empezar. Como te comente en una visita anterior, he empezado a ser Robin4.
- Probablemente, no soy la Robin que tú eras. Ey, ya sabes que soy muy mía y que pase lo que pase nadie me baja los humos. Pero trato de hacer las cosas bien, de verdad. Soy una Robin sin Batman, ya que se ha querido desentender de mí tras todo lo que te ha ocurrido- continuó explicándole Steph5.
- Ya no vivo en la Mansión Wayne, sino que comparto un apartamento con Barbara, la sobrina de Alfred. Supongo que es una chica guay, pero no la veo mucho. Verás, es que me he unido a los Titanes. Si, como lo oyes. La solitaria Steph por fin puede llegar a ser alguien en el mundillo de los fantoches con disfraz.
- Ey, vaya creo que digo mucho ?ey?, Bueno, lo que quería decirte es que eso será si antes la chiflada de Rose Wilson no se carga al equipo. En serio, la tía está como un autentica cabra. Acaba de empezar el equipo y ya nos ha dado más de un dolor de cabeza. Stargirl (maja pero se lo tiene un poco creído) la quiere fuera del grupo. La semana que viene hay una reunión, tras un periodo de reflexión para ver qué es lo que pasa con ella, si la tiran del grupo o que. Ya veremos lo que pasa con ella. Desde luego, no tiene muy bien poblada la azotea6.
- Oh bueno, y se me ha olvidado decirte que además de mi tiempo con los Titanes, he empezado a entrenar con Dinah. Es una pasada de tía- prosiguió diciendo Steph- Pero nada de todo esto me sirve si estás fuera de mi vida. Por favor, vuelve a mí. Intento disimular, ser la misma, pero no lo logró del todo. Puedo notar cómo, pese a mis esfuerzos, no soy yo del todo. No sin ti a mi lado.
Stephanie Brown se abrazó con fuerza a Tim Drake, quien permanecía inconsciente y empezó a llorar con amargura. Tanta fue su abstracción de lo que acontecía a su alrededor, que no se percató de que alguien la vigilaba muy atentamente.
- Así que a eso es lo que te has dedicado últimamente- le dijo una mujer que le resultaba muy familiar a Stephanie.
- ¿Mamá?- murmuró Steph, al contemplar a su madre.
- Sabes de sobra que trabajo en este Hospital- respondió Crystal Brown, mordiéndose el labio para aguantarse la emoción- Te vi por aquí el otro día y permanecí atenta a esta habitación7.
Ambas se quedaron unos segundos mirándose, intentando guardar la compostura. No hacía demasiado que Crystal había tirado de casa a Steph y a la chica le había parecido una situación muy dura. No obstante, Stephanie no pudo evitar echarse a llorar y lanzarse a los brazos de su madre, quien la abrazó con muchísima fuerza.
- Te he echado tanto de menos- comentó la jovencita entre sollozos.
Su madre la consoló apretándola contra si, para que sintiese el calor de su abrazo.
- Oh, cariño, lo siento tanto- dijo Crystal, mientras no pudo evitar que se le saliesen las lagrimas- Creí que no podía soportar que siguieses haciendo de Spoiler, pero lo que no puedo soportar ahora es tenerte lejos de mi.
Las dos mujeres Brown permanecieron un rato abrazadas. Hacía demasiado que duraba si enfrentamiento y tenían muchas lagrimas que descargar. Tras varios minutos sin soltarse, finalmente empezaron a ponerse al día.
- No he podido evitar escuchar lo que decías a ?Alvin Draper?- comentó Crystal.
- ¿Alvin? Así que lo sabes...- respondió Steph.
- Si. Reconocí a Alvin de varias veces que vino a casa. Comprobé esta habitación y vi que el nombre era ?Tim Drake?, así que asumo que ?Alvin Draper? era un seudónimo. No haré más preguntas, ya que intuyo que tiene que ver con alguno de esos vigilantes enmascarados- dijo su madre8.
Stephanie Brown no supo que contestar.
- Siendo sincera, sé que es Robin. He escuchado no hace mucho que le decías que le has sustituido. Esto no hace más que reforzar mi hipótesis que no es la vida que deseo para ti- se explicó Crystal.
- Bueno, por lo menos he cumplido tu deseo de que querías que dejase de ser Spoiler- contestó Stephanie.
- Y encima ahora estás con esos Titanes- murmuró su madre.
- Mamá, te quiero y te he extrañado mucho. Pero no he cambiado de idea. Ser una superheroína es lo que soy. Es peligroso, de eso no cabe duda, pero alguien tiene que hacerlo. No puedo quedarme quieta mientras gente como el criminal que ha dejado a Tim en este estado aterroriza Gotham- declaró Steph haciendo acope de fuerzas.
La enfermera contempló de pies a cabeza a su hija, mirándola con orgullo en los ojos.
- En nuestra discusión, te compare con tu padre y su empeño en no dejar de ser Cluemaster. Al igual que tú no querías dejar tu vida como Spoiler. Pero en el tiempo en que he sentido como si me faltase el alma al tenerte lejos de mí, he comprendido que no os parecéis en nada. Él lo hacía todo por su mezquino egoísmo, mientas que tú lo haces por ayudar a los demás. Eres lo más alejado a él que existe- declaró la madre de Steph.
- ¿Esto qué significa?- escupió una emocionada Stephanie.
- Que no es que me guste saber que mi niña se juegue su vida por los tejados y el día en que cuelgues la capa te haré el pastel más grande que existe. Pero si es lo que deseas, puedes seguir haciendo de Spoiler, de Robin o de la que sea la identidad que quieras asumir. Como has hecho hasta la fecha pero sin mentiras y teniéndome a mí en tu vida. Te quiero demasiado como para separarme de ti- declaró Crystal Brown antes de ponerse de nuevo a llorar.
- Oh, Mamá, te quiero tanto...- respondió su hija abrazándose de nuevo a ella.
De lo que Stephanie no se percató es de que Crystal Brown llevaba un minúsculo artefacto, mucho más pequeño que un botón, enganchado a la altura de la nuca.
Al caer la noche, la nueva Robin patrullaba por las calles de Gotham. Se sentía feliz, como no se había sentido en tiempo. Pese al enorme vacío que le había dejado el estado de Tim Drake, el haber recuperado el calor de su madre le reconfortaba. Por ahora seguiría viviendo junto con Barbara en su nuevo apartamento, pero no pensaba dejar de lado su renovada relación con su madre. Crystal Brown había prometido a su hija que guardaría el secreto de Tim, por lo que se aseguraba que continuaría siendo bien atendido. Aún más, podría contar con su apoyo en su cruzada. Ahora mismo, lo de ser Robin sin contar con un Batman que le sirva de mentor no le parecía tan importante, comparado con el fervor de haber recuperado a su madre.
Mientras su mente divagaba pensando todas estas cosas, le llamó la atención ver desde la altura de los tejados de Gotham pasar una furgoneta pintada de rojo y de verde. Pero eso no era lo llamativo. Lo peculiar del asunto era que el vehículo estaba plagado de símbolos de la ?R? de Robin, la misma que lucía el traje de Steph.
- ¿What´s the fuck?- se preguntó a si misma al ver la furgoneta- ¿Habrá Bruce buscado un nuevo Robin y no me ha dicho nada?
Intrigada y extrañada, la nueva Robin se balanceó hasta colocarse a la altura del conductor del vehículo. Stephanie se quedó de piedra al comprobar que iba vestido de payaso.
Lo primero que Stephanie Brown pensó es que el Joker tendría que ver algo en todo esto, pero por la mente de la chica buceó la idea de que no podía ser tan sencillo. Robin golpeó brevemente la ventanilla del asiento del conductor.
- Penny toc toc- exclamó Steph- para llamar la atención del payaso.
- ¿Sí? ¿Qué se le ofrece?- contestó el atípico conductor, mientras bajaba la ventanilla.
- ¿Sería tan amable de detener el vehículo?- pidió Robin.
- Como no, señorita- respondió el payaso.
El conductor paró la furgoneta al lado del arcén y caminó hacia la jovencita.
- A ver, Miliki, ¿Qué es lo que está ocurriendo aquí? ¿Por qué un payaso está conduciendo una furgoneta con mi emblema?- preguntó Stephanie.
- Eso tiene una explicación muy sencilla, milady. Tan sólo tengo que abrir el maletero- contestó el payaso mientras abría el mismo.
Robin se preparó para cualquier cosa y no tardo en comprobar que su primer pálpito era el correcto: El Joker, acompañado de tres payasos más se escondían en el maletero.
- Hola, Robin. ¿Te has hecho algo en el pelo? Te notó distinto tras casi matarte en nuestro último encuentro- comentó el Joker.
- Es de recibo que es un nuevo petirrojo. Está claro que el anterior no pudo soportar el castigo que usted le dio, jefe. Nadie puede soportar el uno contra uno del Joker- comentó el payaso que estaba conduciendo la furgoneta.
Mientras Stephanie estaba contemplando con furia asesina al Joker. Él había sido el causante de que Tim se debatiese entre la vida y la muerte. Mientras su novio estaba confinado a una cama de hospital, ese puto payaso circulaba como si tal cosa la cosa por la ciudad. La nueva Robin perdió los estribos e intentó atacar al príncipe payaso del crimen, pero los tres payasos que estaban escondidos en el maletero se interpusieron en su camino, mientras que el conductor de la furgoneta había escapado corriendo.
- Es envidiable la lealtad de tus hombres, pero nada evitará que acabe contigo- proclamó Steph.
En verdad lo que sucedió a continuación fue algo espectacular, puesto que Stephanie Brown nunca había sido una luchadora tan formidable como hasta ese momento. Puede que fuese por el breve entrenamiento que había recibido por parte de Batman, a causa de las nociones que Canario Negro le había impartido o por la adrenalina de encontrarse cara a cara con el torturador de Tim, pero la nueva Robin barrió el suelo con los secuaces del Joker.
De una patada en la cara noqueó ipso facto a uno de los payasos. Sin perder un segundo, dio un secó puñetazo en plena mandíbula que dejó sin sentido a otro de los esbirros. El tercero intentó golpear a Steph pero está pego un saltó y se colocó a espaldas del payaso. Sin vacilar un momento, Robin dio un soberano golpe a la nunca de su oponente. Eso fue suficiente para quedarse cara a cara con el Joker, quien para sorpresa de Steph, se encontraba temblando de miedo.
- Por favor, no me hagas daño- suplicó el payaso.
- Ahora probarás en tus carnes la venganza de Robin-amenazó Stephanie Brown.
Sin que el Joker apenas opusiese resistencia, Steph le obsequió con una patada en pleno estomago, que provocó que este se retorciese de dolor.
- ¿Te gusta golpear a adolescentes? ¿Qué tal sienta que uno te machaque, Micolor?- dijo la chica.
Robin le propinó un gancho en la mandíbula que hizo sangrar al Joker por la boca. Pero la jovencita no se detuvo allí , sino que le cogió del pelo y le pego un cabezazo en plena nariz, rompiéndosela dolorosamente.
- ¡Mi nadiz, be has doto la nadiz!- se quejó el payaso.
- Debería matarte por todo lo que has hecho, cabrón. Pero no lo voy a hacer. Si me convirtiese en alguien como tú, reirías el último- sentenció la antigua Spoiler antes de darle un puñetazo en la cara a su enemigo, quien se quedó medio grogui.
- Esto es por Tim, maldito tarado- musitó en voz baja Steph.
No sabiendo muy como sentirse, Robin había reducido a pulpa a la persona que más odiaba sobre la faz de la tierra, pero se sentía extraña. Casi de casualidad vio que tenía los guantes llenos de algo que se le antojaba maquillaje blanco. Una idea terrible le pasó por la cabeza y empezó a pasar la mano por la cara del Joker.
Al hacerlo, se dio cuenta de que el payaso se iba desmaquillando, luciendo un color carne natural. Steph sabía que aquello era imposible y dedujo de que tenía delante a un sosías del Joker, no al autentico.
Dándole unas leves palmaditas en la cara al hombre de paja, intentaba conseguir que este recuperase la consciencia. Cuando finalmente se espabiló, Steph empezó a interrogarle.
- ¿Quién eres tú? ¿Dónde está el Joker?- preguntó con un tono de voz que hubiese impresionado al mismísimo Batman.
- M- Moddis- tartamudeó el payaso con la nariz rota- y de-detrászzzz de de ti.
Robin sintió de inmediato un fuerte golpe en la cabeza, cómo si alguien le hubiese golpeado con todas sus fuerzas. Stephanie apenas pudo resistir el golpe y se desplomó en el suelo. Como buenamente pudo, se giró y contempló al payaso que conducía la furgoneta con un bate de beisbol en la mano.
- Pastelito, ¿a qué no sabes quién soy?- canturreó el payaso, mientras se quitaba una máscara de látex.
- Joker, puto payaso pirado- musitó Steph, mientras luchaba por no perder la consciencia.
- Ese soy yo, mi capullito de alelí. Y es ahora cuando empieza el espectáculo- dijo el Joker mientras se reía a carcajadas, un sonido que Stephanie no olvidaría en la vida.
FIN DEL EPISODIO
1.- Ver el Nº 61 de los Titanes y sabréis que Max tiene razón al sentirse así.
2.- En el Nº 5 de DC Premiere y en el nº anterior de esta serie podéis comprobarlo.
3.- Desde el Nº 60 de Titanes, Steph forma parte de ese grupo.
4.- A leer corriendo el número anterior.
5.- Pues si, en el Nº anterior Batman se desentendió de nuestra chica.
6.- En el Nº 61 de los Titanes.
7.- En el nº anterior.
8.- "Alvin Draper" es un seudónimo de Tim, que ha empleado en ocasiones para que, entre otras cosas la madre de Steph no le relacionase con Tim Drake ni con Robin, como puede saber cualquier lector de Universo DC: Robin, de Chuck Dixon. Por otra parte, en el Nº 6 de esta serie Crystal Brown tiró a su hija de casa.
ALERTA DE SPOILER
Al tajo. A ver que comentarios nos depará la nueva situación de Stephanie como Robin.
MarvelTopia "Creía que Steph nunca haría contigo lo que hace aquí... Pero lo llevas bien. ¿Han vuelto a descubrir su alter ego? Que descuidada... la próxima será su compi, lo veo... :D"
mmmmmm SPOILER (nunca mejor dicho) ese Stephanie que se oye cuando va al Hospital a ver a Tim, no significa que nadie haya descubierto su identidad secreta, fíjate en el nombre de la enfermera que lo dice jejejejejeje FIN DE SPOILER Muchas gracias!!! Lo de Stephanie en su nueva identidad va a traer cola hasta que llegue el Armaggedon por lo menos jejejejeje
Cristian Cobo Gimenez "se me ha hecho corta la estancia de Steph en la mansión, pero me alegra ver que se ha "llevado algo de recuerdo"."
La idea es que está serie, cuando menos te lo esperes, vaya pegando volantazos de 180 grados jejejejejeje Creo que no destripo nada si digo que lo que se ha llevado de recuerdo es prestado, ya que el título de la serie no ha cambiado a ?Robin?, pero ¿y lo bien que lo vamos a pasar mientras dura?
Carlos Hinojosa "Si bien creo que es tu mejor número de Spoiler hasta la fecha, no me acaba de convencer todo el rollo que tiene Bruce con los Robin. Creo que después de lo acontecido no apoyaría a nadie en esta iniciativa. Y habría sido más interesante que se opusiera. Me parece que tu Bruce tiene demasiado del de La leyenda jejeje"
Carlos: Muchas gracias por lo del mejor número. Sobre lo de Bruce y lo de los Robin, no está todo dicho. Hay cosas que no son lo que parecen a simple vista y toda una serie de acontecimientos están en marcha. Permanece atento a la serie y no puedo decir más XD
Y hasta aquí hemos llegado. Lo que siempre os digo podéis enviar vuestras dudas, comentarios, impresiones, cheques en blanco al portador a davidguiradoalzira@hotmail.com o bien podéis visitar el grupo de facebook de Marveltopia.