Ganthet no podía creer lo que veían sus ojos. En los últimos días había oído rumores pero hasta que no lo vio con sus ancianos ojos no pudo creerlo. El planeta Oa, situado en el centro del Universo, vivía de nuevo.

No podía explicar lo que había ocurrido. Kyle Rayner y Hal Jordan habían destruido el planeta en una encarnizada lucha años atrás... y los plantes no se reconstruyen así como así. Bajó hasta la superficie. El planeta era un erial, no había vida sobre él.

- Te he estado esperado, Ganthet, último Guardián.

Ganthet se dio la vuelta y se encaró con una forma humanoide envuelta en una túnica negra con capucha que impedía ver su rostro.

- ¿Quién eres? ¿Has hecho tú esto?

- Deberías conocerme. Soy un viejo amigo.

- ¿Jordan?

- Casi, pero no. Estoy ofendido, pensaba que te acordarías de mi, Guardián, porque yo me he acordado de vosotros durante mucho mucho tiempo... pero eso ahora no importa. Lo que importa es que estás aquí. No te mentiré, ha sido difícil cazarte pero reconstruir Oa... sabía que llamaría tu atención.

- ¿Qué es lo que quieres?

- ¿No es obvio, Guardián? Quiero matarte.

- No tengo tiempo para estas tonterías.

Ganthet levantó el vuelo y se fue alejando de la superficie del planeta hasta que unos perros rabiosos de color amarillo le cerraron el paso.

- Amarillo -dijo Ganthet que rápidamente se volvió hacia el ser que había preparado todo esto-. No llevas anillo.

- ¿Para qué lo habría de necesitar? ¿Acaso crees que soy uno de tus simples Linterna Verdes, Guardián? -su voz pasó de un tono conciliador aún tono más grave que dejaba mostrar su ira-. No, soy mucho más. Estoy conectado a la propia fuente del poder.

- Eso es... un momento, ya sé quién eres. Pero deberías estar muerto, Jordan te mató.

- ¡Nunca debisteis otorgar todo vuestro poder a esa rata callejera de Rayner! ¡No es digno! ¡Sólo yo puedo poseer todo el poder!

- Así que eso es lo que buscas. Estás enfermo, deberías...

- ¡Cállate! Eres débil Guardián, tus mejores años han pasado, no puedes enfrentarte a mi o decirme qué he de hacer. Soy el legítimo heredero del poder de los Cuerpos de Linterna Verdes y he venido a reclamar lo que es mío.

- Si me matas sólo harás a Rayner más poderoso.

- Esa es mi intención. Adiós Guardián, contigo desaparecerá tu caduca raza.

- No te será fácil.

Ganthet creó con sus poderes decenas de tornados verdes que se cernieron sobre su misterioso atacante. Éste sonriendo creó una burbuja protectora amarilla a su alrededor la cual no podía ser vencida por los tornados de Ganthet.

- Estoy decepcionado. Esperaba algo más del último de los Guardianes.

Ganthet insistió igualmente mientras su adversario no paraba de burlarse de su pobre iniciativa y en ese instante en el que bajó la guardia Ganthet transformó los tornados en tres gigantes que golpearon la burbuja amarilla hasta romperla. Uno de los tres gigantes se transformó en varias cadenas que aguantadas por los restantes gigantes retenían al misterioso ser.

- ¡¡No!! ¡¡Esto no puede estar pasándome a mí!! -dijo mientras intentaba zafarse por todos los medios de las cadenas que lo aprisionaban hasta que de pronto comenzó a reírse-. Era broma

Varios destellos de plasma amarillo acabaron con las cadenas y los gigantes obra de Ganthet.

- ¿Esto es todo lo que tienes? -dijo mientras lanzaba su plasma amarillo en forma de rayo que Ganthet no pudo detener-. ¿Este es todo tu poder? -Ganthet construyó varios muros delante de su atacante pero éste los destruyó desdeñosamente con un simple giro de muñeca-. ¿Crees que tus malditas construcciones pueden hacer algo contra mí?

Esta vez no atacó con rayos sino que creo cientos de lanzas a su alrededor y las lanzó contra Ganthet. El último de los Guardianes creó una burbuja que fue absorbiendo uno por uno todos los impactos de las lanzas pero eran demasiadas. Poco a poco, la burbuja fue cediendo haciéndose cada vez más pequeña hasta que una de las lanzas logró atravesarla y herir a Ganthet en un hombro. Su atacante se fue acercando hacia el Guardián a la vez que creaba una espada amarilla.

- Ha sido un placer, lástima que no hayamos podido charlar más.

- Urghhh... elegimos bien... Rayner... te detendrá.

- Eso pensasteis de Jordan: "el mejor Linterna Verde de todos", este título es mío por derecho.

- Estás... loco.

- Y tú, amigo mío, eres historia -dijo asestándole el golpe de gracia-. Y ahora es tiempo de ir a la Tierra.

Aunque se habían tomado un descanso después del ataque de Imperex, los miembros de la LJA, junto con Alan Scott, se habían reunido de nuevo para tratar de un importante tema. En las pantallas de la sala de reuniones se mostraban los hechos acaecidos el día anterior dos unos seres conocidos como Efigies atacaban Nueva Cork mientras Kyle Rayner y Jade defendían la ciudad. Igualmente, las imágenes mostraban cómo un autobús lleno de niños era atacado y explotaba. Varios niños habían resultado heridos. Una niña había muerto, al menos hasta que Kyle la había resucitado.

Las imágenes se detuvieron. La sala quedó en silencio mientras todos estudiaban las implicaciones de tales actos. Fue Wonder Woman la que rompió el tenso silencio de la habitación.

- ¿Hasta dónde llegan sus poderes ahora?

- Hace unas semanas tuvimos una pelea de entrenamiento -dijo Alan Scott-. Su nivel, la capacidad que tiene para crear constructor... estaban más allá de todo lo que he visto.

- Pero ¿qué estamos haciendo aquí? -preguntó un molesto Wally-. Kyle no ha hecho nada malo, no ha matado a nadie... ha salvado la vida de una niña, a eso nos dedicamos todos.

Todos se volvieron a quedar callados.

- Supongo -empezó a decir Superman- que nos estamos moviendo un terreno más... filosófico. Resucitar gente es...

- Antinatural -dijo Wonder Woman-.

- ¿Antinatural? -se quejó Wally-. Todos conocemos a gente que estaba muerta y... Ollie mismamente...

- No hemos venido a discutir eso -cortó Batman-. No vamos a discutir la moralidad o los aspectos filosóficos de lo que Kyle hizo. Vamos a decidir si debemos quitarle o no el anillo.

- Kyle no ha hecho nada malo -repitió Wally-.

- La última vez que vimos un nivel de poder semejante su portador intentó destruirnos a todos.

- Kyle no es Hal -dijo Superman-.

- ¿Podemos arriesgarnos? -preguntó Wonder Woman-. Kyle tiene el arma más poderosa del Universo en sus manos... y está sobrecargada. La última vez tuvimos suerte de poder parar a Hal.

- Estáis perdiendo la perspectiva -dijo Alan-. No es importante si vamos a quitarle el anillo a Kyle si no si todavía podemos hacerlo.

- Esperaremos a que se agote su carga -dijo Wonder Woman-.

- No se agotará. Lleva meses sin necesitar recargarse

- No estamos llegando a nada -dijo Superman-.

- Votemos.

Minutos después, las puertas de la sala de reuniones se abrieron. Fuera sólo esperaba una intranquila Jade que observaba la Tierra desde la ventana.

- ¿Y Kyle? -preguntó Wally-.

- Se ha ido. Dijo que el resultado de la votación no le importaba... y que tenía que detener un tsunami en la India.

- ¿Qué tsunami? -preguntó Wonder Woman-.

- Un terremoto acaba de producirse en el Océano Índico -dijo J´onn que había observando los monitores-.

Todos se miraron los unos a los otros.

- ¿Ahora siente terremotos? -preguntó Wally-.

EL OJO DE OA

Hola

Siento mucho el retraso y siento más que aún por encima de retrasarme el número sea tan corto pero es que últimamente estoy liado. Creo que el siguiente número no se retrasará... mucho jeje

Ah y como en este número no sale Kyle nadie podrá quejarse de la caracterización "alegre" marca de la casa jeje, pero tranquilos en el próximo ya será todo más normalito.

Hasta la próxima.