Themyscira.

El silencio envolvía la sala de curación de las Amazonas, y Artemis y Troia salieron de ella murmurando una silenciosa plegaria a Atenea para que intercediera ante los dioses por la curación de sus aliados. La situación no era agradable, atrapar a Savage les había costado heridas serias a Power Girl, Flamebird y Geofuerza, y de no haber sido por la rápida reacción de Mister Terrific, probablemente Zatanna hubiera sufrido también daños. Y ahora, uno de aquellos Marcianos Blancos había atacado a Impulso y a Iris Allen.

-Hay algo extraño en todo esto-masculló Artemis, apoyándose en una balaustrada y contemplando las olas que acariciaban las playas de la isla-. ¿Has escuchado el relato de Iris Allen?

-Sí-asintió Donna-. Wally dice que cuando llegó, encontró a Impulso y a Iris sin sentido, con fuertes conmociones cerebrales... pero vivos. Y eso es lo sorprendente.

-Aunque la señora Allen estaba protegida por el campo de fuerza, el crío quedó fuera. Aunque Flash llegó lo antes posible, ese Marciano Blanco tuvo a Impulso indefenso el tiempo suficiente como para haberle despedazado, pero lo único que tiene es una conmoción.

-Y eso nos lleva a una pregunta sin respuesta.

Donna y Artemis se giraron bruscamente, pero se relajaron al ver a Nightwing acercarse a ellas.

-¿Por qué Impulso no está muerto?-inquirió el recién llegado, apoyándose en la barandilla junto a las Amazonas-. Llevo horas dándole vueltas, y solo se me ocurre una cosa.

-¿Lo de aparecer de mitad de ningún sitio viene de serie?-masculla Artemis, y Donna asiente.

-Y lo que veo no me gusta nada-continúa Nightwing-. Las bajas que hemos sufrido han sido todas en manos de Vandal Savage. Y no tengo ninguna duda de que esos Marcianos Blancos hubieran podido acabar con alguno de nosotros si hubieran querido hacerlo. Y cuando sin duda han podido hacerlo, no lo han hecho.

-No quieren matarnos a nosotros-interviene Donna, y Dick asiente-. Van a por los nuestros exclusivamente.

-Y eso me pone los pelos de punta-masculla Nightwing.

Keystone City.

-Wally, te he dicho ya siete veces que estoy bien-sonrió Iris Allen, mientras Linda colocaba una bandeja sobre la mesa baja que tenía delante, con una tetera humeante y tres tazas, mientras frente a ellas, Wally West estaba vestido de Flash, sin la máscara, y mirando con preocupación a su tía.

-Me sentiría más seguro si pudiéramos repetir las pruebas médicas-dijo Wally, encogiéndose de hombros-. Y mucho más aún si aceptases ir con Linda a Themyscira...

-Esa... cosa ya me ha atacado una vez-respondió Iris, poniendo dos terrones de azúcar en su té, y sirviendo leche en el de Wally y Linda-. No creo que vuelva. Y ese encantador doctor de la Sociedad de Justicia me hizo todo tipo de pruebas, más que suficientes como para asegurar que voy a estar sana los próximos veinte años.

-Y mientras ella se quede aquí, yo me quedo con ella-declaró Linda, y Wally supo que le habían derrotado.

-Debería obligar a J´onn a lavaros el cerebro y haceros cambiar de opinión...-masculla Flash, tomando un sorbo de té-. Tengo que volver a la Atalaya, pero si os sentís mínimamente amenazadas...

-No te preocupes, cielo-le interrumpió Linda, acercándose a él y besándole suavemente en los labios-. No nos va a pasar nada.

Flash las observó a las dos unos momentos, y luego, corrió, desapareciendo. Con un suspiro, Linda volvió a sentarse junto a Iris, que bebía su té distraída.

-Hay algo que te preocupa-dijo Linda, e Iris la miró, con gesto distraído.

-¿Perdona?

-Estás pensando en algo una y otra vez, y Wally se hubiera dado cuenta también si no estuviera ya preocupado por un millón de cosas-explicó Linda, recostándose en el sillón-. ¿Me lo vas a contar?

-Es sólo algo que dijo esa... cosa-dijo Iris-. Me pidió perdón por lo que iba a hacer, Linda. Como... como si me conociera...

Batcueva, Gotham City.

-Debería haber estado allí-masculla J´onn, con los brazos cruzados, situado detrás de Batman, pero este niega con la cabeza.

-No podíamos saber que Savage iba a escapar-responde Bruce-. Y necesitábamos que verificases los datos que Wally nos dio, por si había pasado algo por alto.

-Pero eran correctos-asiente J´onn-. Todos los marcianos blancos que dispersamos tras el ataque del Superclan continúan encerrados en sus identidades creadas, y no había fisuras telepáticas... o al menos, yo no las he percibido.

-¿Querrías una segunda opinión?-preguntó Batman, enarcando las cejas y girándose hacia J´onn, un tanto sorprendido.

-Sí-asintió el marciano tras meditarlo unos segundos-. Son marcianos blancos, Bruce, y la última vez consiguieron engañarnos. Quizá mis poderes no sean todo lo fiables que debieran ser y me estén engañando.

-Podría hablar con Steve Dayton¹ -asintió Batman-. Con los teleportadores podríamos revisar los puntos calientes bastante deprisa.

-Finalmente parece que la Liga era necesaria-masculló J´onn, y Batman, por primera vez en mucho tiempo, no pudo evitar esbozar una sonrisa.

-Estabas en lo cierto-dijo-. Cuando todo esto acabe, supongo que tendremos que hablar con Wally y empezar a reclutar una nueva Liga.

-Ey-dijo alguien, y Batman y J´onn se giraron para ver entrar a Robin-. No sabía que estabais aquí.

-Yo ya estaba a punto de marcharme-dijo el Detective Marciano-. Voy a intentar localizar a Dayton desde la Atalaya. ¿Cómo va el proceso de evacuación a Themyscira?

-Complicado-comentó Robin, dándole un bocado a un sándwich de salami y queso que Alfred le había preparado-. Hay muchos casos en los que no sabemos como actuar. Yo mismo no sé qué hacer con mis padres, menos mal que de momento están en Londres.

-¿Has instalado las alarmas que te di?-preguntó Batman, y Robin asintió.

-Conectadas con la Batcueva y con la Atalaya.

-Me marcho para hablar con Dayton-dijo J´onn, despidiéndose y dirigiéndose hacia la salida de la Batcueva-. Bruce, te veo en la Atalaya. Tim, deberías pasar algún tiempo con tus padres. Es... bueno pasar tiempo con la familia.

Robin siguió a J´onn con la mirada mientras salía de la Batcueva, mientras Batman se volvía hacia el monitor para volver a repasar unas mejoras que quería instalar en Arkham, pero cuando vio que Robin seguía junto a él en silencio, volvió a mirarle.

-Cuando J´onn dice ese tipo de cosas, me pone los pelos de punta-dijo Tim, dejando a un lado el sándwich-. O sea, no es sólo que toda su familia está muerta, es que lo está toda su gente. Sólo de pensarlo me da agobio existencial. ¿Sabemos algo nuevo?

-Nada-respondió Bruce-. Impulso se recupera correctamente, pero eso ya lo sabes.

-Sí. Bruce, no quiero que te enfades, ¿vale?, pero es que llevo algún tiempo dándole vueltas a algo y...

-Escupe.

-Estamos dando golpes de ciego desde que empezó todo esto. O sea, no estamos trabajando como detectives. Supongo que el hecho de que estén atacando a nuestras familias nos tiene realmente ofuscados y no pensamos como deberíamos.

-¿En qué estás pensando exactamente?

-En que lo primero que me dijiste cuando empecé a ser Robin es que ante una situación de este tipo, lo primero que hay que pensar es quién se beneficia. ¿Te has preguntado quién se beneficia de todo esto?

Batman contempló a Robin en silencio unos instantes, y se reclinó en el asiento que ocupaba, pensando.

Atalaya Lunar de la JLA.

-¿Algo nuevo, Ted?-preguntó Flash, entrando a la sala de controles desde los teleportadores de la Liga, un poco sorprendido de ver que sólo Wildcat se encontraba en la sala.

-Nada nuevo, gracias a Dios-respondió el boxeador, girándose hacia Flash-. Sólo que he conseguido que todo el mundo se retirase a descansar un rato, ¿sabes las horas que llevaba Michael sin dormir?

-Todo el mundo está muy nervioso-dijo Flash, sentándose en el borde de la mesa y cruzando los brazos ante el pecho-. Y muy cansados.

-Aunque tú no lo suficiente como para utilizar una silla, ¿no?-sonrió Ted-. Me recuerdas a tu tío... y a Jay.

-Les echo de menos-masculló Wally-. A los dos.

-Todos lo hacemos-asintió Ted-. Aunque muchas veces pienso que al menos, ellos no tienen que preocuparse de que asesinen a sus seres queridos. Me siento tan inútil...

-Ted, no...

-Wally, en estos momentos, siento todos y cada uno de los años que tengo. Hace no mucho, podía contar con Hipólita, Jay y Alan... bueno, y Carter, por mucho que me reviente admitirlo. Pero ahora... sólo quedamos Alan y yo. Y bueno, el tiene el poder de la Llama Verde, el Corazón Estelar o como demonios se llame lo que le da poder, pero yo no soy más que un viejo boxeador que quizá debería irse bajando del ring...

-Aún tienes mucho que enseñar a los más jóvenes-dijo alguien tras ellos, y los dos se giraron al reconocer la voz de J´onn-. Tienes mucha guerra que dar aún, Ted Grant.

-¿Siempre haces eso de aparecer como si fueras un fantasma?-masculló Ted-. Porque creo que me has hecho perder una de mis nueve vidas...

-Supuse que el sonido del teleportador os habría alertado de mi presencia, lamento si os he sobresaltado-se disculpó J´onn, pero Wally le quitó importancia con un gesto.

-Estábamos hablando de lo mayores que somos y lo rápido que envejecemos... ¿te apetece unirte al club de las lamentaciones?-comentó Wally, y J´onn lanzó una sonrisa triste.

-Claro-dijo-. Voy a por unas oreos y unos vasos de leche. Aunque sólo puedo quedarme por aquí un rato. Batman ha enviado a Black Adam, Booster Gold y Blue Beetle a asegurarse de que todo iba bien con Grodd, sólo por si acaso, y debo asegurarme de que los dos últimos vuelven con todos sus miembros.

-Batman es todo un maestro del humor reuniendo grupos-masculló Ted, y Wally asintió sonriendo.

-Me han contado cuando pegó a Guy Gardner-sonrió Flash-. Roy me contó que Dinah tuvo esa imagen de fondo de pantalla en su ordenador durante dos años. Aunque el que vivió todos aquellos momentos fue J´onn, ¿no?

-Y prefiero no recordarlos-respondió el Detective Marciano, con una sonrisa-. Aquello sí era vivir en el caos...

Uno de los monitores se encendió con un destello, y de inmediato, J´onn, Ted y Wally se giraron hacia él para encontrarse precisamente con Batman, que emitía desde la Batcueva.

-Vaya, precisamente estamos hablando de ti-dijo Wally, pero Bruce no esbozó siquiera una sonrisa a pesar del tono jocoso de Flash.

-Ah, J´onn, estás ahí-dijo-. He recibido un mensaje un poco extraño de Booster... algo sobre que Adam quiere aplastar un bicho. ¿Te importaría...?

-No, en absoluto. Contaba con ello. Me temo que mis galletas tendrán que esperar-respondió el marciano.

-Lleva de vuelta a Beetle y a Booster a la Atalaya, prefiero tenerles controlados.

-Los traeré de la mano si hace falta, como si fueran niños. No sería la primera vez.

J´onn se dirigió a los teleportadores, activándolos y calibrándolos para ir a la Tierra. Unos segundos después, el Detective Marciano había desaparecido.

-Nunca he entendido como Max Lord pudo...-comenzó a decir Wally, pero Batman le interrumpió.

-Wally, necesito que localicéis a Ray Palmer-dijo Bruce-. Ya.

-Ahora mismo-masculló Flash, activando varios de los paneles de control a toda velocidad-. Hecho, está en Themyscira.

-Creo que iba a llevar allí a su ex mujer-comentó Ted, y Wally asintió.

-Ponme con él en línea privada-dijo Batman, y Wally obedeció-. Y necesito que todo el mundo esté preparado. Quiero a Oráculo en línea.

-Batman...-intervino Wildcat-. ¿Sabes algo?

-Espero que no-replicó Bruce-. Espero que no.

Alrededores de Buckingham Palace, Londres.

-Vamos, Janet, acaban de decir que han suspendido el cambio de guardia por la lluvia...-dijo Jack Drake, acercándose a su mujer mientras se arrebujaba en su abrigo y se subía la capucha, tratando de protegerse de la lluvia pertinaz que llevaba cayendo sobre la ciudad desde antes de amanecer.

Janet Drake lanzó una mirada triste a su esposo, y luego suspiró, apartándose de las verjas que separaban al público del Palacio, acercándose a Jack mientras abría un paraguas.

-No me puedo creer que no vayamos a ver el cambio de guardia...

-Podemos volver mañana si hace mejor tiempo.

-No sé, mañana quería ir tranquilamente al British.

-Pues entonces, ya tenemos excusa para volver a Londres-rió Jack, pasando un brazo sobre los hombros de su mujer, que se apoyó en él, cubriéndole también con el paraguas-. ¿Has pensado en algún sitio para comer? El sitio de ayer estuvo bien.

-Creo que todavía me pican los labios de la salsa picante del pollo...

-Pensé que habías entendido que una botella negra con una equis roja por etiqueta, no era exactamente Ketchup-rió Jack, y Janet le dio un puñetazo en el costado, arrancándole una carcajada.

-Muy bien, señor Drake. No sé qué quiero comer, pero estoy segura de que ahora vamos a coger un taxi y vamos a buscar un restaurante en Oxford Street. Uno que va a ser muy caro...

-Recuerda que tenemos que dejar intacto el fondo para la Universidad de Tim...

Janet y Jack Drake siguieron caminando y riendo bajo la lluvia, en busca de un taxi. En ningún momento se dieron cuenta de que les estaban vigilando.

Prisión de Máxima Seguridad de La Losa.

-Después de que el recluso fuera extraído de Blackgate en circunstancias poco claras, se decidió que sería mejor su traslado a La Losa-explicó el director de la prisión a sus visitantes, Destino y el Doctor Midnight, que caminaban junto a él con paso firme-. Creemos que aquí estará mejor vigilado, y que nuestras instalaciones son...

-Apropiadas-le interrumpió Lytta.

-Estamos seguros de que están realizando un buen trabajo, director Hearth-intervino Pieter, consciente de la dureza del tono de Lytta-. Nos sentimos muy satisfechos de que Héctor Hammond se encuentre bajo la tutela de su personal. ¿Podríamos entonces hablar con él en privado?

-Se encuentra bajo sedación-explicó el director-. Si nos hubieran avisado con tiempo podríamos...

-Yo me encargaré de despertarle-dijo Destino, con tal vehemencia que el director Hearth se detuvo en seco.

-Supongo que no tendré que verme obligado a recordarles que existen una serie de leyes sobre el trato a los prisioneros, convenidas a nivel internacional...

-Desde luego, director-respondió el Doctor Midnight-. Puede estar tranquilo al respecto.

El director les miró a los dos con el ceño fruncido, pero finalmente asintió, y les condujo sin hacer más comentarios hacia la celda que ocupaba Héctor Hammond desde el fiasco de Luthor y la Fuerza de Julio.

-Puedo darles diez minutos-dijo el director, franqueándoles el paso a la celda.

Hammond se encontraba en lo que en La Losa denominaban como "Celda de Éxtasis", un habitáculo perfectamente cuadrado en la que el prisionero ocupaba una de las paredes, a la que permanecía sujeto, sedado en todo momento, y en el caso de Hammond, con inhibidores telepáticos.

-Todo tuyo-dijo Pieter, y Lytta asintió.

-Despierta-ordenó ella, alzando una mano hacia Hammond. Un destello en forma de ankh resplandeció en su palma, y se desvaneció mientras el telépata de cráneo desmesurado comenzaba a parpadear.

-¿Qué...?-masculló, y sus ojos se abrieron de par en par al ver ante él a Destino y Midnight, y acto seguido, esbozó una sonrisa torcida-. Ah, visita. ¿A qué debo el honor?

-Necesitamos hablar contigo de lo que ocurrió la noche que asaltasteis el Palacio de Justicia-dijo Cross, y Hammond rió por lo bajo.

-Puedes colaborar con nosotros por las buenas, o dejarme a mi trastear con tu mente-intervino Lytta-. Me encantaría que eligieras la segunda opción.

-Ya vi de lo que eres capaz, niña-dijo Héctor Hammond-. Sé de lo que queréis hablar. De la muerte de Joan Garrick y de qué enloqueció a vuestro compañero lo suficiente como para convertirle en un asesino, ¿no es así?

-Así es-asintió Pieter-. Destino afirma que le dijiste algo aquella noche. Algo sobre...

-Me dijiste "no sabes lo que has hecho".

-¿Y lo has descubierto ya?-preguntó Héctor.

-Mantenías bajo control telepático a Arenero-dijo Lytta-. Luthor y tú os aprovechasteis de una debilidad preexistente y la acentuasteis para mantenerle bajo control. Pero en el momento en que te derroté, tu control sobre él se derrumbó.

-Y sin embargo, mató a Joan-continuó Pieter-. Por muy perturbado que estuviera Arenero, no era un asesino. Ocurrió algo en ese momento, algo...

-Algo que yo sé-le interrumpió Hammond.

-Escúchame, hijo de puta-escupió Lytta-. O empiezas a hablar ahora mismo, o convocaré un enjambre de escorpiones malditos que convertirá tus entrañas en gelatina mientras se comen tus ojos...

-Destino...-intervino Pieter, pero Lytta ya había comenzado a emitir una fría luz dorada que hizo que Hammond sintiera escalofríos.

-Había alguien más allí-dijo Hammond-. Tomó el control de la mente de Arenero, lo obligó a matar a la mujer de Flash.

-¿Quién?-preguntó Pieter, y la sangre en las venas se le congeló al escuchar la respuesta.

Atalaya Lunar de la JLA.

-Nunca entenderé a Bats-masculló Booster Gold, lanzando una pelota de goma contra la pared de la sala de control de la Atalaya-. ¿A qué viene esto de tenernos en alerta roja?

-Tendrá sus motivos-respondió Bushido, sentado en un rincón de la sala, con las piernas cruzadas. Booster volvió a lanzar la pelota, y Ryuku la cogió al vuelo, devolviéndosela a Michael como si hubiera rebotado contra la pared.

Booster iba a responder cuando el teleportador se activó y Batman entró en la sala de control, dirigiéndose directamente hacia Mister Terrific, Centinela, Troia, Nightwing y Tornado Rojo, que se encontraban en el centro de mando.

-¿Dónde está J´onn?-preguntó Batman.

-Vino a dejar a Moe y Curly²-dijo Wildcat, señalando a Blue Beetle y Booster Gold-, y luego se marchó de vuelta a Ciudad Gorila.

-Localizadlo-ordenó Batman, y Terrific y Tornado Rojo activaron los sistemas de seguimiento de los miembros de la JLA.

-No está en línea-replicó Mister Terrific-. Repetiré la búsqueda...

-No hay tiempo-respondió Bruce-. Localizad a Átomo.

-Átomo no cuenta como miembro en activo en estos momentos-respondió Tornado Rojo-. No está en las bases de datos y...

-Yo le di de alta hace unas horas-respondió Batman, y en ese momento, un flash de luz dorada apareció en el centro de la sala, sobre la propia mesa de reuniones, y Destino y Doctor Midnight irrumpieron en la reunión.

-¡Es J´onn!-exclamó Midnight-. ¡Estaba allí cuando Sandy mató a Joan!

-No puede ser...-masculló Stargirl, aturdida, y todos se miraron sorprendidos los unos a los otros, y luego, todos a Batman.

-Londres-dijo Tornado Rojo-. Átomo está en Londres.

-No-masculló Nightwing-. Los padres de Tim...

1.- Mento, de la Patrulla Condenada

2.- Dos de los Tres Chiflados.

JUSTICIA PARA TODOS

Pues ya se ha descubierto. Los motivos y el desenlace, así como un adelante que es lo que se acerca en el horizonte de JSA y Titanes, en el próximo número de Titanes, un especial con el número 50 de la serie.