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PORTADA
Ellos fueron los primeros. Fueron leyenda, y luego fueron olvidados. Ahora han vuelto... para ser más grandes que nunca.
 
JSA

JSA #33
Las chicas son guerreras I
Girl Power

Guión: Tomás Sendarrubias

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Sanayi, Turquía.

El aire de la pequeña casa olía a té caliente. Sihar, una mujer de unos cuarenta y cinco años estaba en la cocina, con las manos manchadas de queso de cabra mientras preparaba la cena, un humilde plato de dátiles, algunas tajadas de cordero y queso, además de una sopa espesa de verduras y arroz. Desde el salón familiar le llegaban las risas de Orham y Begum, mientras en el viejo aparato de televisión se podía escuchar a Sertab Erener. Ozam, su marido, no tardaría en llegar, así que tendría que terminar pronto la cena.

Se escuchó un golpe en la puerta, y las risas de los niños cesaron de pronto. Sihar se limpió las manos en un trapo y salió de la cocina. Orham sostenía la muñeca de Begum, probablemente había estado haciéndola rabiar hasta segundos antes, pero ahora los dos estaban callados, quietos y mirando la puerta. Nuray, la madre de Ozam, apareció procedente del patio, donde había estado lavando la ropa. El golpe de la puerta se repitió, y Sihar abrió.

Un grito murió en su garganta al ver a Ozam, con los ojos desencajados y sangrando por cada poro de su piel. Quiso hablar, pero un borbotón de sangre brotó de su boca, salpicando Sihar, que dio un paso atrás, asustada. Su marido trastabilló y cayó hacia ella, que apenas consiguió sostenerle antes de que se diera de bruces contra el suelo, mientras tras ella, comenzó a escuchar los gritos y llantos de los niños. Había una extraña niebla verdosa en el exterior, y Sihar percibió un extraño olor picante. Y antes de darse cuenta, estaba sangrando por la nariz. Nuray gritó, y dio un paso hacia ellos, peor Sihar tuvo el suficiente ánimo como para hacerles un gesto para que no lo hicieran, mientras cerraba la puerta de un portazo. Fuera, comenzaron a escucharse los gritos procedentes del resto del pueblo.

Sihar comenzó a toser y el sabor a sal de la sangre le llenó la boca, y las rodillas se le doblaron, cayendo junto al cuerpo jadeante de su esposo, que la miraba con desesperación. Nuray tomó a los niños de las manos y corrió hacia el patio. La anciana miró hacia atrás y vio la extraña niebla alzarse sobre el pueblo, así que tiró aún más de los niños, que no dejaban de llorar.

-¡Callad!-ordenó Nuray, mientras arrancaba a toda prisa la maleza que cubría una extremo del patio. Atónitos, los niños vieron como bajo la vegetación que su abuela arrancaba aparecía una tabla de madera-. Ayudadme-ordenó Nuray, y con la ayuda de los niños, levantó la plancha de madera, dejando a la luz una horadación en la roca, un túnel estrecho que se adentraba en las entrañas de la tierra. Nuray sabía que el túnel les conduciría al cauce seco de un arroyo cercano a un par de kilómetros del pueblo, esperaba que lo suficientemente lejos de aquella niebla. En aquella zona de Turquía siempre había habido problemas, cuando no había sido con los kurdos, había sido con los iraquíes, y si no, con ambos, de modo que el padre y los hermanos de Nuray habían construido aquel túnel por si algún día tenían que escapar. Nuray jamás había pensado que tendría que mostrárselo a sus nietos.

-Corred-dijo la anciana-. Corred sin parar, salir del pueblo y seguid corriendo.

-Abuela-comenzó a mascullar Orham, pero la anciana le ordenó callar con un gesto. Si no salían de allí pronto, la niebla llegaría al patio.

-Tienes que cuidar de tu hermana-ordenó, y Orham miró a Begum, asintiendo.

-¿Tú no vienes?-preguntó Begum, con los ojos llenos de lágrimas, y Nuray se obligó a sí misma a sonreír.

-Os seguiré enseguida pero necesito que vayáis delante. ¡Corred!

La anciana empujó a Orham y Begum al interior del túnel, y cuando vio que efectivamente se ponían en marcha, volvió a colocar la tabla de madera sobre la entrada, y la cubrió como pudo con la maleza. Nuray sabía que sus piernas no la permitirían correr, que sólo sería un estorbo para los niños. Se dio la vuelta, y observó la niebla que se acercaba, escuchando los gritos de sus vecinos, cada vez más ahogados por la sangre. Nuray cayó de rodillas, y cerrando los ojos, apoyó la frente en el suelo.

-La illaha ilah´Lah, wa Muhammadan rasullah´Lah...-comenzó a musitar, esperando que Alá tuviera piedad de su alma.

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Shiruta, Kahndaq.

-¡Jakeem Thunder, he dicho que nada de consola, videojuegos, ordenadores, chats, internet, comics, iPod, música ni televisión hasta que me traigas los ejercicios de matemáticas resueltos!-exclamó Joan, apuntando amenazadora con el dedo a Jakeem, que intentó responderle, pero no conseguía más que balbucear-. Y eso por no entrar en que deberías irte poniendo ya con las lecciones de árabe.

-Usted me odia, señora Garrick, ¿verdad?-consiguió finalmente mascullar Jakeem, dejándose caer de nuevo sobre la silla que ocupaba en la sala que Joan Garrick había habilitado para impartir lecciones a Courtney y Jakeem, y mientras encontraban un profesor, ella misma había asumido las funciones de maestra, para desesperación de Jakeem, que no terminaba de entender cómo era posible que una mujer tan encantadora y agradable como Joan Garrick podía convertirse en una furia enajenada cuando de resolver ecuaciones se trataba. Incluso le había cerrado la puerta en las narices al mismo Mister Terrific cuando empezó a cuestionar el resultado de un ejercicio a través de matemáticas no lineales, mascullando algo sobre que dos más dos siempre serían cuatro por mucho que se empeñasen en negarlo.

-Las matemáticas son necesarias, J.J-respondió Joan, sonriendo-. No te odio, sólo me preocupo por ti. Y para demostrártelo, si resuelves correctamente los ejercicios prepararé de postre para la cena tarta triple de chocolate... aunque me arrepentiré cuando tenga que ingresarte por coma diabético.

-Con doble ración de chocolate caliente-masculló Jakeem y Joan asintió-. Pero sigo sin entender cómo me van a ayudar estos ejercicios a derrotar a... Vandal Savage, por ejemplo. Y seguro que T-Bolt...

-Eso ni lo pienses, jovencito-le interrumpió ella-. Ni se te ocurra utilizar al genio para resolver tus deberes, o te prometo que te quitaré el bolígrafo mágico y se lo daré a Lytta para que juegue con él.

Jakeem guardó silencio repentinamente y bajó los ojos hasta los ejercicios. El Doctor Destino siempre le había puesto la piel de gallina, pero la nueva Destino le daba auténticos escalofríos. En ese momento llamaron a la puerta y Courtney entró en la sala, sonriendo al ver a J.J inclinado sobre los papeles, lanzándole una mirada que encendió la sangre del chico.

-Perdona Joan-dijo Courtney-. Tenemos una reunión, J.J...

-Se queda aquí hasta que termine-interrumpió ella y Jakeem abrió la boca, atónito.

-Pero... pero...-balbuceó, pero Joan negó con la cabeza.

-J.J no se moverá de aquí por nada inferior a Darkseid. Seguro que podéis ocuparos solitos de Starro... o de Vandal Savage-dijo, mirando a Jakeem-. Díselo a Jay de mi parte, cielo.

-Claro, claro...-respondió Courtney, cerrando la puerta y riendo abiertamente al quedar fuera de la vista de Joan y Jakeem. Sin más, bajó las escaleras que conducían a la planta baja del edificio, donde se encontraba la sala del Palacio de Justicia destinada a las reuniones de la Sociedad.

Courtney cruzó las puertas, y vio que el resto de la JSA se encontraban ya allí, sentados en torno a una mesa redonda. La sala, circular, tenía las paredes repletas de pantallas de cristal líquido. En todas ellas se mostraban noticieros con titulares en turco, e imágenes de lo que parecía ser una zona cubierta de una extraña niebla. Flash, Centinela, Wildcat, Hawkgirl, Ártemis, Destino, Mister Terrific, Doctor Medianoche y Black Adam se giraron hacia ella simultáneamente.

-Ehmmm... Joan dice que Jakeem no puede salir a jugar hasta que no termine los deberes-dijo, ocupando su lugar en la mesa.

-Muy propio de Joan-dijo Jay, encogiéndose de hombros-. ¿Podemos prescindir de él, Adam?

-Supongo que sí-respondió el aludido-. De todos modos, si le necesitáramos, Jakeem cuenta con los medios suficientes como para venir donde estemos en segundos en caso de emergencia. ¿Michael?

-Bien, empecemos-asintió Mister Terrific, pasando una mano sobre la mesa, lo que activó un sistema de proyección holográfica en el centro de la mesa, apareciendo un mapa militar en tres dimensiones de lo que parecía ser una zona montañosa-. Esta es la región de Sanayi, en la región turca de Capadocia.

-¿Allí no hay vampiros?-comentó Courtney, y Kendra enarcó las cejas.

-Jakeem y tú empezáis a preocuparme-masculló, negando con la cabeza.

-Anoche aproximadamente a las 20:30 la niebla que podéis ver en las pantallas comenzó a extenderse entre la zona de Senayi y los yacimientos arqueológicos de Kaymakli y Derinkuyu. El ejército turco ha intentado entrar en la zona, pero al parecer se trata de algún tipo de gas tóxico.

-¿De cuantas bajas podríamos estar hablando?-preguntó Ted.

-Entre doce mil y trece mil personas-respondió Michael, y sus compañeros guardaron silencio, perturbados-. Suponemos que puede haber supervivientes, pero hasta el momento, sólo se ha encontrado a dos niños, Orham y Begum Narazi. Al parecer su abuela les metió en un viejo túnel antes de que la niebla les alcanzara. El relato que han hecho de lo ocurrido nos ha llevado a pensar que la niebla podría ser el transporte de algún tipo de virus o agente químico vasodilatador que provoca hemorragias masivas.

-La Muerte Roja-masculló Pieter, recordando el relato de Edgar Alan Poe.

-¿No se ha detectado el agente químico o vírico?-preguntó Alan, y Michael negó con la cabeza, pero fue Black Adam el que contestó.

-El ejército turco no es el ejército de Estados Unidos-dijo-. Carecen de sus medios y su tecnología. Por este tipo de cosas os pedí que vinierais a Kahndaq.

-Lo sabemos, Adam-asintió Alan-. ¿Cual es el plan?

-No sabemos exactamente lo que nos vamos a encontrar, así que prefiero no dividir el grupo-explicó Michael-. Supongo que podemos prescindir de Jakeem, aunque necesitaremos que permanezca en alerta, por si hiciera falta el poder de T-Bolt. Salimos para Capadocia en veinte minutos, podéis prepararos.

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Región de Senayi, Turquía.

El Destello, la nueva nave de la JSA, cortó el cielo sobre la Capadocia, invisible a los radares y a la detección visual gracias a su proyector holográfico. Finalmente, al divisar una explanada apropiada, Wildcat hizo las maniobras adecuadas para realizar un descenso vertical, posándose la nave plateada sobre la loma con la suavidad de una mariposa, completamente silenciosa.

-¿Podré conducirlo a la vuelta?-inquirió Courtney, paseando la mirada por el panel de mandos diseñado por Michael Holt y realizado por S.T.A.R. Ted se giró hacia ella, sonriendo.

-Por encima de mi cadáver-respondió.

-No piques a la niña, gatito-intervino Kendra, acercándose al frontal del avión, y observando el entorno a través de la cristalera, viendo el paisaje nocturno, los promontorios de caliza y las hierbas salvajes-. ¿Y la niebla?

-Comenzó a disiparse hace cuarenta minutos según los informes que nos han pasado Alan y Pieter-intervino Michael, sentado en el puesto de copiloto, mientras se ponía en pie. Los más cercanos a él escucharon el sutil sonido hidráulico del exoesqueleto que Mister Terrific se había diseñado y construido, y que cubría sus piernas y le permitía una movilidad prácticamente completa-. El ejército turco ya ha sido informado de nuestra presencia aquí, al menos no deberemos temer fuego amigo. ¿Lytta?

Michael se giró hacia Destino, sentada en el fondo del avión. Vestida de azul y dorado, sostenía el Yelmo de Nabú entre las manos, y el cabello rizado y del color de la plata fundida, le caía sobre los hombros. Sus ojos azules devolvieron la mirada a Michael, y asintió, alzando el yelmo y ajustándoselo. Cruzó las piernas sobre el asiento, como adquiriendo una postura básica de yoga, y sus manos bailaron ante ella, trazando extraños símbolos. Courtney sacudió la cabeza aturdida al ver que en algunos momentos las manos de Destino parecían despedir una luz hipnótica, y en algunos momentos, incluso le pareció que contaba con más miembros, como si uno de sus gestos se quedase detenido en el tiempo y oscilase en el aire cuando sus manos ya estaban realizando otra acción.

-No hay peligro mágico-dijo finalmente, incorporándose-. Pero puedo sentir algo extraño al norte de aquí, algo antiguo y poderoso.

-Al norte están los yacimientos-dijo Michael, revisando los mapas.

-¿Qué son esos yacimientos?-preguntó Ártemis.

-Kaymakli y Derinkuyu son dos ciudades subterráneas-explicó Michael-. En los primeros tiempos del cristianismo muchos de los primeros eremitas adeptos a la nueva fe se trasladaron a vivir a esta zona, a la Capadocia, y se instalaron en las cuevas naturales de formación kárstica que son habituales. Algunas de estas cuevas llegaron a convertirse en monasterios, y alrededor de ellos se incluyeron incluso dos ciudades. Con el paso del tiempo, fueron abandonadas, y a día de hoy, son yacimientos arqueológicos de primer orden.

-Con esa introducción tendrá que bastar-dijo Black Adam, señalando un reflejo verde que se atisbaba en el cristal delantero, señal de que Centinela y Doctor Midnight llegaban al punto de encuentro acordado, después de informar al ejército turco de su presencia allí-. Estamos todos.

-¿Salimos entonces?-preguntó Courtney, con cierto temblor en la voz. Aún no terminaba de fiarse de la desaparición de la niebla.

-¿Miedo, niña?-dijo Ártemis sonriendo mientras se aseguraba de que sus dagas estaban bien sujetas al cinturón y aseguraba el carcaj a su espalda.

-No temas, Courtney, yo me encargaré de que no sufras daño-dijo Destino, y su voz sonaba extraña dentro del Yelmo, con cierto tono que a Courtney le recordó al terciopelo. Un resplandor dorado brotó de los dedos de Lytta, y se extendió por los ocupantes del avión, que sintieron una sensación cálida, como un rayo de sol en un día frío-. El hechizo estará activo por tres horas-dijo-, y debería bastar para protegernos de lo que haya en la niebla.

-Y por si alguno necesita algo un poco más sólido en que creer-intervino Mister Terrific, pasándoles unos pequeños respiradores individuales-, si en algún momento nos encontramos de nuevo con la niebla, poneos estos respiradores apretando las cánulas con los dientes. Depurarán prácticamente cualquier virus o producto químico conocido.

Los miembros de la JSA tomaron los respiradores, asintiendo, y finalmente, cuando estuvieron preparados, salieron del avión, reuniéndose en el exterior con Alan y Pieter, que aún se encontraban dentro del resplandor de la Llama Verde.

-¿Qué tal las negociaciones?-preguntó Wildcat mientras Destino extendía su protección a los recién llegados.

-Más fáciles de lo que esperaba-respondió Pieter, encogiéndose de hombros-. Están totalmente desorientados y no saben a qué atenerse. No me extrañaría que alguien hubiera propuesto como solución bombardear la zona.

-Se culpa a los kurdos-intervino Centinela-. Creen que puede tratarse de un ataque terrorista kurdo utilizando armas biológicas. La ONU está intentando frenar una respuesta armada por parte de Turquía, pero si no descubrimos pronto lo que pasa aquí, va a morir mucha más gente.

-Estupendo-masculló Black Adam-. Destino, ¿puedes guiarnos al lugar del que percibes la energía mística? Puesto que no tenemos otra pista, podemos empezar a explorar por ahí.

-Claro-respondió ella, señalando hacia el norte mientras sus pies se separaban del suelo para ponerse a la altura de Black Adam, cuyos pies, como de costumbre, jamás tocaban el suelo-. Está por allí.

-Bien-gruñó el señor de Kahndaq-. Tened cuidado, no sabemos lo que nos vamos a encontrar.

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Cuando cruzaron Senayi, Ártemis tuvo la impresión de estar caminando a través de las tierras de los muertos. No le hubiera sorprendido nada que apareciera ante ellos Caronte para solicitarles el pago por cruzar al otro lado del Leteo. Extrajo una flecha del carcaj de su espalda y la puso en el arco al tiempo que musitaba una plegaria a Isis, pues los dominios de los muertos estaban bajo el control de sus esposo, Osiris. No tardaron demasiado en ver al primer puerto, aunque después los podrían contar por docenas, todos ellos derrumbados en las estrechas calles de la población, sobre charcos de su propia sangre que parecía haber brotado por todos los poros de su cuerpo, aunque en cantidades masivas por la nariz y la boca.

-T-Esferas 2 y 4, mapeo interno-ordenó Terrific-. T-Esfera 3, analítica.

De inmediato, las esferas a las que Terrific había dado órdenes volaron abandonado su órbita alrededor de Michael, retransmitiendo los datos de forma holográfica a las pantallas creadas por el resto de las esferas.

-Es una variante de la fasciitis necrotizante-dijo Michael, analizando las proyecciones y señalando los mapas bacteriológicos-. Pero la bacteria ha sido modificada de alguna manera, necesitaría más tiempo para determinar el alcance de los cambios, pero de momento es como un doscientos cincuenta por ciento más rápida, además de concentrar su ataque en los vasos sanguíneos principales, lo que provoca las hemorragias.

-Un arma biológica-masculló Black Adam, mirando a su alrededor, como si esperara ver en cualquier sitio a los causantes de todo aquello.

Algo retumbó a su alrededor, como si la propia tierra temblara, y de pronto, dos casas cercanas a ellos quedaron reducidas a escombros al ser aplastadas por lo que parecía un pie inmenso. De inmediato Black Adam, Hawkgirl y Stargirl alzaron el vuelo, mientras Centinela cubría al resto de sus compañeros con una esfera de energía verde para protegerles de los cascotes.

-¿Qué demon...?-masculló Midnight, intentando focalizar la fuente del ataque, pero le quedó clara cuando escuchó un bramido cuasi-animal, pero con un tono femenino en la voz. De inmediato, un nombre acudió a su mente, aunque el primero en pronunciarlo fue Wildcat.

-¿Giganta?

La enorme mujer pelirroja, de más de una treintena de metros de altura, y ataviada con lo que parecía ser algún tipo de mono de color negro brillante, lanzó un nuevo aullido, mientras trataba de aplastar a Hawkgirl como si fuera una mosca.

-¿Qué clase de insulto es este?-gritó Black Adam, evitando uno de los puños de la enorme mujer-. ¿Toda esta muerte es culpa de... una mona hipertrofiada?

Con una mueca desdeñosa, Adam ascendió veloz, derecho al rostro de Giganta, impactando contra ella con la fuerza de un meteoro. Aquel golpe debería haber partido el cráneo de la mujer por la mitad... pero ella lo encajó como si hubiera sido una mera bofetada, e incluso esbozó una sonrisa.

-¿Acaba de aguantar un ataque directo de Black Adam?-masculló Ártemis, sorprendida.

-No debería haber podido hacerlo-rezongó Wildcat.

-Es que no está sola-escucharon que decía una voz femenina tras ellos, una voz tan seductora que hizo que Wildcat, Flash, Centinela, Mister Terrific y Doctor Midnight sintieran un escalofrío de placer y cierta turbación antes de ver a la mujer que les hablaba, erguida en medio de la calle, como si hubiera aparecido allí de repente. Su cabello era rubio claro, casi blanco, y sus ojos azules mostraban miles de pequeñas motas doradas. Sonreía de tal forma que los hombres del grupo sintieron que su sangre se encendía mientras observaban atónitos las curvas de la mujer, apenas ocultas por fragmentos de una armadura plateada.

-¿Y esta quién es?-masculló Ártemis, enarcando las cejas.

-El Yelmo dice que es Clea, una hechicera atlante-respondió Destino.

-Estupendo-dijo la amazona-. Me encanta saber a quién voy a partir en trocitos.

-¡Cuidado!-aulló Stargirl, sacando a sus amigos de su estupor justo a tiempo, pues Giganta había resistido sus ataques junto a Hawkgirl y Black Adam, y estaba a punto de soltar un pisotón sobre los miembros de la JSA que estaban distraídos por la presencia de Clea, hasta el punto de que Centinela había bajado el campo de fuerza.

Ártemis fue la más rápida en reaccionar, saltando y llevando con ella a un atónito Wildcat, que parecía no saber de donde le venían los golpes. Flash, que había sido el primero en romper el hechizo de Clea, apartó a Terrific y Midnight de la trayectoria del golpe, mientras Centinela y Destino unían energías, atacando simultáneamente a Giganta con un arco de energía verde y dorada. La exiliada de Ciudad Gorila recibió el impacto en pleno pecho, y al estar desequilibrada en su intento de aplastar a sus oponentes, se tambaleó, momento que aprovechó Black Adam para volver a caer sobre ella, mientras Ártemis dejaba que una flecha volase con trayectoria firme hacia Clea, que sin embargo, con un gesto hizo que se detuviera en el aire.

-Odio la magia-masculló Wildcat.

Una sombra se movió en la oscuridad de la calle y una tercera mujer hizo su aparición, vestida con una larga falda de cuero, una chaqueta de corte nazi y una máscara de cuero que le cubría el rostro completo, dejando ver sólo unos ojos orientales y unos labios fruncidos en un gesto de crueldad. Wildcat, el más cercano a ella, dio un respingo, situándose en una posición de defensa, pero ella había sido demasiado sigilosa, y era demasiado tarde, pues no pudo esquivar el dardo que ella le arrojó, y que se alojó en su cadera. Wildcat lanzó un bufido, pero de pronto sintió que sus pulmones se bloqueaban en su pecho, y que se negaban a conseguir el aire que necesitaba. Se tambaleó, y finalmente cayó al suelo, viendo como la oscuridad lo envolvía todo alrededor de él.

-¡Ted!-gritó Courtney, que lo vio todo desde lo alto, mientras Hawkgirl, Black Adam, Centinela y Destino trataban de evitar que Giganta se volviera a incorporar, y Ártemis, Mister Terrific, Flash y Doctor Midnight buscaban un hueco en la defensa de Clea. Courtney cayó en picado hacia la mujer de la máscara de cuero, reconociéndola como la Doctora Veneno, una antigua enemiga de Wonder Woman cuya abuela se había enfrentado a Hyppolita en la II Guerra Mundial.

-Ven, niña-gritó la Doctora Veneno-. Tengo más de lo que le he dado a tu amigo.

-Así que todo esto es cosa tuya-dijo Stargirl, lanzando un haz de rayos estelares desde su cetro cósmico, aunque Veneno se escondió a tiempo tras un muro en ruinas-. Eres una zorra, y me vas a pagar una por una todas las muertes de las que eres culpable.

-Muy digno-ríe la Doctora Veneno, arrojando una pequeña esfera cromada hacia la muchacha, de la que empezó a brotar un gas de color verde claro y olor ocre. Courtney contuvo el aliento unos segundos antes de darse cuenta de que seguía bajo la protección del hechizo de Destino. Courtney se tambaleó, y cayó de rodillas, ocultando su rostro dejando caer su pelo ante la cara. Desconocía los efectos que debía esperar del gas de la Doctora Veneno, así que procuró incluir algún gemido quedo entre dientes-. Pero así acaba toda tu dignidad, con las tripas deshaciéndose dentro de tu vientre.

La Doctora Veneno se acercó a Stargirl, dispuesta a disfrutar del dolor de esta, pero de pronto, Courtney se incorporó, estrellando su puño contra la mandíbula de la japonesa. Esta se tambaleó, y Courtney aprovechó para golpearle con la cabeza en el rostro, un golpe muy sucio que Wildcat habría estado orgulloso de verla utilizar. Notó como los dientes de la Doctora Veneno crujían, y sin darle tiempo siquiera de reaccionar, descargó contra ella una carga de su cinturón estelar, que impactó de lleno, haciéndola caer al suelo, inconsciente. Adam había conseguido noquear a Giganta, pero Clea seguía aparentemente fresca y sonriente, haciendo frente a los ataques de todos los miembros de la JSA. Stargirl pensó en unirse a ellos, pero entonces vio el cuerpo de Wildcat, desmadejado en el suelo, y corrió hacia él. No había rastro de pulso ni de respiración. Puso su oído contra el pecho de Ted, y comprobó que no latía.

-Oh, mierda...-masculló Courtney, y en ese momento, escuchó la voz de Mister Terrific a través del comunicador que llevaba en su oreja.

-Giganta, Clea y Doctora Veneno forman parte de un equipo de mujeres llamado Villainy Inc-dijo-. Pero faltarían otras dos componentes, Trinity y Jinx, las dos con poderes de origen místico. Es posible que tengan que ver con lo que Destino sintió al norte, deberíamos ir cuanto antes...

-Id-dijo Destino, hablando directamente en sus mentes-. Yo me quedo con la atlante.

-De acuerdo-aceptó Mister Terrific-. Ártemis, cúbrela.

-De acuerdo-asintió la amazona, lanzando una nueva flecha, que Clea detuvo con una sonrisa, redirigiéndola hacia Hawkgirl, que consiguió esquivarla con un aleteo, para después, junto a Black Adam y Flash, dirigirse hacia el norte.

-Pero Michael...Ted...-masculló Stargirl, llegando junto a Mister Terrific, a tiempo de que Centinela les cubriera a los dos y a Pieter Cross con una esfera verde-. Está...

-Si está muerto de verdad no podemos resucitarle-dijo el Doctor Medianoche, poniendo su mano en un hombro de la muchacha-. Pero conociendo a Ted, estoy seguro de que no tardará en volver a este lado del mundo de los vivos.

La ciudad de Kaymakli estaba a unos veinte minutos en coche de Senayi, pero los miembros de la JSA tardaron mucho menos en llegar. Habían construido cerca de ella algunas casetas de ladrillo donde seguramente residieran los guardias, y donde los turistas podrían comprar recuerdos de las ciudades gemelas. Black Adam fue el primero en ver a los guardias muertos, asfixiados por la propia tierra, que parecía haberse alzado para reclamarlos. Obra de Jinx, posiblemente, pensó el señor de Kahndaq mientras informaba a sus compañeros de lo que había encontrado.

-Es extraño-masculló Alan-. Siento una perturbación, como si la Llama Verde estuviera alterada por lo que hay ahí dentro.

-Estupendo-respondió Adam-. Así podrías guiarnos, el interior de estas montañas debe ser un laberinto.

Y estaba en lo cierto. Atónitos, los miembros de la JSA se introdujeron en Kaymakli. La montaña, completamente excavada y prácticamente hueca, les envolvió en un abrazo opresivo. El aire era espeso, húmedo, y a la luz de la Llama Verde de Centinela, podían atisbar como los estrechos pasillos daban lugar a lo que en algún tiempo debieron considerarse amplias avenidas, y pronto a los lados comenzaron a aparecer lo que debían haber sido las casas, edificios tallados en la roca viva con estrechas ventanas y umbrales oscuros como bocas abiertas en silenciosos gritos. Un zumbido resonaba entre los ecos del interior de la ciudad, y el ruido se hizo más potente aún cuando una de las calles dio paso a lo que debía haber sido una plaza, completamente subterránea, rodeada por tres de sus lados de grandes edificios, entre los cuales había otras calles. La montaña había sido tallada como una inmensa bóveda que amplificaba el sonido.

-¿Qué demonios es eso?-inquirió Pieter Cross, molesto por el pegajoso zumbido.

-El sonido del futuro.

La voz retumbó por toda la plaza, tal era la capacidad de resonancia del lugar, pero su propietaria no parecía estar a la vista. De inmediato, y como ya habían hecho antes, Black Adam, Centinela y Stargirl levantaron el vuelo, dispuestos a actuar como primera línea.

-Flash-masculló Terrific, y de inmediato, el velocista desapareció.

Jay corrió hacia uno de los edificios, lo recorrió entero, notando como el polvo de siglos se arremolinaba a su alrededor, y dirigiéndose a otro cuando vio que ese estaba vacío. Supo que esta vez había acertado al notar como el zumbido se hacía más intenso. Se disponía a regresar junto a sus compañeros para dirigirles hacia allí, cuando notó que la tierra se levantaba bajo sus pies, atrapándole. Cayó hacia delante, y cuando sus manos tocaron el suelo, sintió la tierra licuarse y solidificarse sobre él. Alzó los ojos y vio a una mujer de piel oscura, descalza, vestida de ropas blancas y volátiles, que parecían danzar a su alrededor con los vientos que se movían en el interior de la plaza. La reconoció de los ficheros de la JSA como Jinx, una hechicera elemental cuyos poderes procedían del suelo que pisaba. Y tras ella, apareció la quinta componente de Villainy Inc, Trinity, envuelta en una amplia túnica de color azul celeste y con el rostro oculto tras una máscara dorada.

-Me fascina tener a un testigo de lo que ocurrirá-dijo Trinity, y Flash reconoció la voz que habían escuchado en el exterior.

-No sé qué queréis hacer, pero ten por seguro que...-comenzó a decir Flash, pero Jinx hizo un gesto, y la tierra se alzo hasta cubrir el cuello y la boca de Jay, que se vio obligado a guardar un asfixiante silencio, pudiendo apenas respirar por la nariz. La tierra vibraba, y Jay se dio cuenta de que todo el edificio zumbaba.

-¿Ya lo has escuchado?-masculló Trinity-. Es música, la música de las esferas. Los antiguos habitantes de Kaymakli y Derinkuyu excavaron ampliamente en las montañas, y descubrieron algo que debería haber permanecido dormido, una máquina alienígena, quizá obra de los Nuevos Dioses, una máquina que permitía, con ciencia y magia, dominar el tiempo y el espacio. Cuando encontré pruebas de la existencia de este lugar, nadie me creyó, pero ahora... ahora el universo será nuestro.

Flash quería gritar, decirle que era una loca, pero Trinity retrocedió un par de pasos, y abrió los brazos, proyectando sobre la pared una figura semejante a la de un ominoso pájaro. Comenzó a murmurar algo que adquirió un tinte metálico debido a la máscara, y con una serie de chasquidos, las paredes de la sala parecieron oscilar, dejando ver una extraña máquina de cabalístico aspecto, cuyos filamentos metálicos volaron hacia Trinity, envolviéndola, abrazándola...

Y entonces, la realidad comenzó a deshacerse.

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JUSTICIA PARA TODOS

Nueva saga, nuevas villanas, y un nuevo correo que responder. Primero, presentamos a las villanas, nunca mejor dicho, Villainy Inc.

  • Doctora Veneno: La nieta de la enemiga de la Wonder Woman original. La primera Doctora Veneno era una japonesa aliada de los nazis, especialista en el lado más oscuro de la medicina, faceta que ha heredado su nieta, experta en virus y venenos.

  • Giganta: La doctora Doris Zuel, su mente fue transferida a una gorila, y después al cuerpo de una mujer forzuda de un circo, que adquirió la capacidad de crecer. De todas las miembros de Villainy Inc, es la más recurrente enemiga de Wonder Woman.

  • Clea: Viene de la Dimensión Oscura de Domammu y... ah, no, que esa no es esta, aunque también es una hechicera, antigua reina destronada de la nación atlante de Venturia.

  • Jinx: Una hechicera elemental, sus poderes tienen la característica de que tiene que estar tocando el suelo descalza para utilizarlos.

  • Trinity: La más enigmática componente de Villainy Inc; una mujer de tres caras, Caos, Guerra y Tiempo.

    En la formación habitual, hay una sexta componente, Cyborgirl, pero de momento he decidido prescindir de ella. Y bueno, pasemos a responder a Ben Reilly, que se ha dado una buena panzada no hace mucho a leer y comentar los números de JSA ya publicados.

    "JSA #26

    Mmm... vale, sé que me váis a llamar pijiguero o algo peor y que conste que esto no tiene nada que ver con el número pero hay varios fallitos de continuidad.

  • Tratas a Hipólita como reina cuando a en esos momentso tanto ella como Diana habían sido desposeidas de sus títulos (en la saga anterior de Wonder Woman si no mal recuerdo)

  • Tratas a Power Girl como miembro del grupo cuando se unió más tarde a él, por el 30 y pico, en sustitución de Canario Negro (que mantenía un romance con Medianoche a la vez que se tiraba a Flecha Verde, sí lo sé, viva la coordinación editorial y eso) que no la nombras y sí que es miembro activo.

    Luego hay cosas que me chocan un poco, como que los tres viejales decidan retirarse y deshacer la sociedad y no se lo digan a Sand que es el presidente actual. Tampoco mencionas a los halcones o a Black Adam que son miembros. No sé, son pequeños fallos (o a lo mejor está hecho a posta) que a lo mejor se subsanan en los siguientes núemros."

    Bueno, pues como ya dije en el foro, admito que ha sido un error importante. Cuando me lancé a escribir la primera saga, no tenía a mano los números de JSA que necesitaba, así que tiré de la formación que tenía en la cabeza, y efectivamente, me olvidé de Canario Negro y asumí que Power Girl ya era del grupo. Lo mismo para la presidencia de Sandy, aunque sí que es verdad que tenía otros planes para Arenero, así que en ambos casos, asumo que son cambios producidos a causa de la guerra con Imperiex. Los Halcones y Black Adam, como ya has visto, estaban por aparecer.

    "De todas formas, en el número en cuestión. Me gusta que le des al funeral de Hipólita toda la atención que se merece (sobre todo porque al no haber serie de WW la cosa podría quedar rara) y el funeral está muy logrado y queda convincente con la cultara de las amazonas. También clavas la forma de hablar de cada personaje y sus reacciones al plan de los tres miembros más antiguos. Quizás el único peor sea que el número se hace un poco corto pero el final te deja con ganas de más así que seguiremos atentos"

    Muuuchas gracias.

    "JSA #27

    ¿Haces que el bueno de Jay diga palabrotas?

    Vale, me como con patatas la ausencia de Hawkman y Black Adam en el número anterior. Si el anterior era un número de desscanso aquí toca todo acción. Lograr muy bien la sensación de caos y batalla épica con los parademonios. Y me ha hecho gracia que digas que Medianoche necesita "ver las heridas" Veremos qué hace ahora el grupo en Apokolips. Y los del gobierno reclutan a Hammond, tsk, ¿es uqe no saben que va a acabar mal?"

    Jay diciendo palabrotas... que fuerte. Estaría mosqueado ese día, al fin y al cabo, también él es un ser humano, ¿no? Je, je, je... Gracias de nuevo por los comentarios sobre la batalla, lo de "ver las heridas" ahora mismo ya no recuerdo si era irónico o es que se me escapó... Y lo del gobierno con Hammond, lo podrás ver dentro de dos números, en la primera parte del próximo arco de JSA después de Las Chicas Son Guerreras, Patria. Por donde, por cierto, también andará Arenero.

    "JSA #28

    Fiuuu... la descripción que haces de Apokolips es genial, te ha quedado muy bien. A todo el mundo le gust Maxwell Lord pero realmente, ¿qué hace en esa reunión con los pesos pesados?. ¿Así que lo quería Darkseid era el yelmo de destino? Que perro "

    No me puedo atribuir el mérito sobre la descripción de Apokolips, ya que en mi mente, igual que cuando pienso en Themyscira aparece la versión clásica, cuando pienso en Apokolips recuerdo la Roca de la Eternidad, el arco de la JLA de Morrison y Porter. Los carteles de Darkseid Es me dejaron muy impactado, y quería utilizar ese ambiente en este arco. ¿Que a todos nos gusta Maxwell Lord? ¡Ja, ja, ja! ¿Antes o después de Countdown to Infinite Crisis? No, la verdad es que la JLI de Lord tuvo sus más y sus menos con Darkseid tiempo ha, así que me parecía lógico que él quisiera colaborar con su experiencia, aunque los demás no estén demasiado dispuestos a escucharle.

    "JSA #29

    Guau... en menudo embrollo has metido a la sociedad. Creas una sensación de peligro muy lograda con todas la acciones de Darkseid, sobre todo al cargarse de un plumazo a Nueva Génesis aunque menos mal que Barda se quedó fuera (¿por qué no se llevó a su marido?). Ahora que Darkseid se pone el yelmo, ¿qué será de Mordru que sigue encerrado dentro dle mismo? La aparación de Occult, Zatanna y Faust muy lograda, estás creando un grupo muy heterogéno de héroes que difiere un poco de las ayudas habituales (es decir, la JLA) Eso sí, ¿adam Strange? El personaje mola pero parece un poco forzada su aparición. De todas formas me ha encantado el número.

    Clonómetro: 10"

    ¡Un diez! ¡Tengo un diez! ¡Wow! Preferí separar a Barda de Miracle un tiempo, a ella me la imaginaba cumpliendo alguna misión por el mundo, y me pareció que hacía buena pareja de compañeros con Adam Strange (estaba en pleno 52 cuando escribí esto, así que...). Para Mordru tengo alguna idea para más adelante, aunque aún tengo que concretar, pero sí puedo decir que el Yelmo de Destino no ha terminado de dar juego. En cuanto a la reunión de místicos y héroes poco habituales... pues básicamente recurrí a ello porque sé que alguien tiene cogida JLA, y como no sé qué planes tienes, de momento asumo que la JLA ha quedado en stand by después de la desaparición de Aquaman y demás, necesitaba héroes menos frecuentes... me gustaba la idea de que fueran místicos... ¿y quien mejor que Zatanna? Occult me impactó en Libros de Magia, y creo que la historia de Faust es de las mejores de DC, al menos de las más siniestras.

    "JSA #30

    Oh Dios mio... has matado a Hector, hijo de ¿Herederá Lytta el yelmo? ?despertará? Si te soy sincero el número me ha parecido un poco flojo, a mi entender te centras demasiado en la parte de Apokolips y poco en la de Darkseid que es más novedosa e interesante (además no usas al linterna verde de Apokolips, lo que me decepcionó un poquito jejeje) La forma de derrotar al Espectro es buena, atacar a la parta humana y vulnerable aunque espero que Jordan pueda desquitarse después. Los ciejos rojos... si te soy sincero no soy muy fan de que se usen muy a menudo pero supongo que la sitaución lo requiere."

    ¡Ja, ja, ja! Sí, la verdad es que sí, Lytta será la nueva Destino, ya lo has visto. A lo mejor descompensé las partes, pero necesitaba avanzar la parte de Apokolips para poder reunir al grupo en el enfrentamiento final con Darkseid en el muro de la Fuente. Lo del Linterna Verde de Apokolips... palabrita que me he leído tu Green Lantern... ¡pero no me acordaba de que hubiera uno! Y lo de los cielos rojos, es un homenaje a Crisis y sus crossover de "cielos rojos". La siguiente parte del homenaje hubiera sido matar a Flash, pero me parecía un poco excesivo... Je, je, je...

    "JSA #31

    Mmm... no me acaba de cuadrar la reacción exagerada en la Tierra a los cielos rojos. El número tiene el toque épico necesario aunque se echa de menos que la JLA y demás héroes de la Tierra no participen inmediatamente al ver lo que hay en juego. Aghh... te cargas a Occult... Desaad, Hector, Occult... ¡no te acerques a mis personajes! La escena de batalla contra Darkseid en le Muro está bien aunque tiene los mismos problemas que cualquier tipo de estas historias, Darkseid debería barrer con ellos con sólo pensarlo (literalmente vaya) auqnue me gustó el detalle de que Zatanna intentase arreglar el Muro en vez de cargarse a Darkseid.

    Uh... ¿has roto el lazo de WW? Ya sé que morrison lo rompió pero... Morrison es un fumado que no entiende de nada aunque a decir verdad su Anti-Vida es bastante más cercana a la idea original (la de aniquilar el libre albedrío de todos los series vivos - sin libre albedrío es como si estuvieras muerto) que la tuya que es algo más rara El final con Alan Scott reparando el Muro está bien aunque de nuevo tengo problemas con que sea capaz de vencer a la Anti-Vida.

    Vaya... ha quedado más negativo de lo que pensaba. A ver, no es que el número no me guste, está bien construído y varios de los elementos que sacas a juego interactúan perfectamente pero otras cosas no acaban de cuadrarme lo que me saca un poco de juego."

    Sobre JLA, pues lo mismo que dije antes. Como está cogido y no sé qué planes tienen, no me atrevía a utilizarles, me he autolimitado a los héroes de JSA, aunque como en números anteriores, he dado por supuesta la colaboración de otros héroes. Es cierto que con Darkseid y el Yelmo de Destino pasa un poco como con Thanos y el Guantelete del Infinito, así que asumo que el poder absoluto requiere un tiempo para acostumbrarte a él, y es la única baza que tienen los héroes. Sobre lo del Lazo, también lo comenté en el foro, la historia de Kelly sobre el lazo roto en Golden Perfect me gustó mucho, y he decidido partir de ahí para una posible futura serie de Wonder Woman... Sólo tengo que avanzar trabajo de Titanes y JSA, acabar las Guerras Infernales, ayudar a Bergil con Quasar (que no se me ha olvidado), lanzar Hellstorm, y podré ponerme con Wonder Woman. Y lo de la negatividad... hombre, no siempre puedo tener un diez en el Clonómetro.

    Pues nada más por este mes, muchas gracias a Reilly por sus comentarios, y los que no lo hayáis hecho todavía, id derechitos a leer su Green Lantern, ¡que es una gozada!

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