En el Tablero...

FICHAS BLANCAS (No metahumanos) Rey de Blancas: Dmitri Pushkin Reina de Blancas: Amanda Waller Alfil de Rey: Bárbara Gordon Alfil de Reina: Nigel Campbell Caballo de Rey: Tariq al-Hajj Sehel Caballo de Reina: Jacqueline Sylvard Torre de Rey: Jade Nguyen Torre de Reina: Ben Turner

FICHAS NEGRAS (Metahumanos) Rey de Negras: Carter Hall Reina de Negras: Jesse Chambers Alfil de Rey: Arani Caulder Alfil de Reina: Henry King Jr. Caballo de Rey: Sebastien Faust Caballo de Reina: Beatriz DaCosta Torre de Rey: Li Shen Torre de Reina: Brion Markov

Qashbah de Dar el-Beida, Marruecos.

Oficialmente, aquello no está ocurriendo.

Las gentes corren por las calles, gritan por la libertad, piden democracia frente a las tropas de la policía militar marroquí. Los movimientos populares que comenzaron en Egipto y Túnez se han contagiado a muchos países del mundo árabe. Siria, Bahrein, Yemen, Bialya, Libia... todos ellos se han visto sacudidos por estos movimientos, y ahora ocurre lo mismo en Marruecos. Pero la policía y el ejército, fieles a la dinastía alauí, controlaban las comunicaciones. Había inhibidores de cobertura que impedían las llamadas desde los móviles, las transmisiones por Internet estaban controladas y bloqueadas. Los periodistas habían sido confinados a los grandes hoteles de Tánger, Marrakech y Rabat, y no se les permitía salir de las zonas controladas por el gobierno.

Y ahora, Hassan podía ver como una batalla parecía a punto de estallar. Los "revolucionarios" y la policía militar se habían encontrado en las cerradas calles de la Qashbah vieja de la ciudad, en aquel laberinto de callejas y patios, encajonados y sin salidas. El muchacho tiene once años, y está pegado a la pared de una de las callejuelas, con los ojos inundados en lágrimas y moqueando.

Su padre está entre los "revolucionarios", enarbolando una pancarta en la que se puede leer "La senda de la libertad empieza ahora". Ahmed as-Salawi era licenciado en filosofía y literatura inglesa, pero llevaba tres años sin trabajo, ni siquiera el más pequeño, la familia sobrevivía de mala manera gracias a los ingresos que generaba la madre de Hassan, que tejía pañuelos que luego vendía en el souk, y alguna ayuda de su hermano. La corrupción copaba los grandes puestos y arrojaba el país al fango.

Hassan se siente mareado, nota un escozor bajo la piel, pero lo ignora. Al lado de su padre, uno de aquellos que gritan "libertad" cae con los golpes de la policía. Alguien dispara, y Hassan ve como una flor de sangre parece estallar en el pecho de su padre.

Grita.

Y siente que la cabeza le va a estallar.

Los policías y los rebeldes se paralizan cuando sienten que el aire comienza a crepitar a su alrededor. Su vello se eriza, hay crujidos en sus oídos.

Y entonces, un estallido electromagnético les arranca la carne de los huesos.

Isla de San Jano, Pacífico Sur. Base de Jaque Mate.

Desde el estallido de Arkham¹, Bárbara tiene la impresión de que El Tablero va a entrar en ebullición en cualquier momento. Le hubiera gustado acudir a la ciudad, volver a Gotham y ayudar a Batman, Robin y los demás en todo lo que estaba ocurriendo, pero en Jaque Mate tenía responsabilidades más que suficientes. Y todo se había complicado más cuando llegaron las noticias del asalto de la Liga de Asesinos a Nanda Parbat², y Fuego había vuelto de allí junto a Mister Milagro y uno de los líderes de la Liga prisioneros, ni más ni menos que el propio Sensei. Lo ocurrido en Metrópolis con Mannheim y los Titanes³ había revelado finalmente que Intergang y la Liga de Asesinos parecían haber llegado a algún tipo de acuerdo o fusión... y que desde luego, Bruno Mannheim y Ra´s al-Gul ya no estaban al frente de ellas.

La puerta del Damero se abre, y Bárbara encuentra al resto de la Realeza ya reunida, junto a su invitado, Mister Milagro, que ha obtenido un pase de seguridad Negro-1. Diferentes planos holográficos aparecen sobre la mesa que preside el Damero, y Amanda Waller mira a Bárbara a través de las composiciones de luz.

-Me alegro de que haya decidido honrarnos con su presencia, señorita Gordon-gruñe el Muro, y Bárbara hace un gesto que desecha el comentario de sus superior directa.

-Estaba revisando de nuevo las declaraciones de Sensei y me he despistado. Lo siento.

-¿Has conseguido sacar algo en claro?-pregunta Jesse Quick, la Reina de Negras, y Bárbara niega con la cabeza.

-Son los desvaríos de un fanático religioso-gruñe Bárbara-. Y eso es algo que Sensei nunca había sido.

-Bien, tendremos que volver con eso más tarde-ordena Waller, y Bárbara asiente, volcando su mirada sobre los mapas. Enarca las cejas cuando identifica la región: el norte de África. Marruecos. Casablanca.

-Arani-dice Carter Hall, y el Alfil de Rey de Negras asiente, tomando la palabra.

-Hace diez horas, nuestros satélites detectaron un pico E-M de inusitada intensidad en la ciudad vieja de Casablanca-comienza a explicar Celsius, y sobre los mapas, aparecen gráficas que muestran la línea electromagnética y el pico repentino, más de un millón de megavatios que ilumina el punto marcado en el mapa como Dar el-Beida-. El gobierno de Marruecos tiene un bloqueo informativo sobre la región, pero hemos conseguido... err...

-Hackearlo-interviene Nigel, el Alfil de Reina de Blancas, encogiéndose de hombros-. Hemos obtenido una grabación de un sistema de seguridad de una entidad bancaria.

-Efectivamente-continúa Arani-. La calidad no es demasiado buena, pero...

Arani alza una mano, y los mapas y gráficas son sustituidos por unas imágenes, pixeladas y en blanco y negro obtenidas a través de una cámara de seguridad. La lucha entre rebeldes y fuerzas de seguridad se ve al fondo, y la ausencia de sonido le da cierto aire onírico, como si fuera algo irreal. Más cerca, aparece la imagen de un niño, de unos nueve o diez años, que se apoya en el cristal, como observando la pelea. La imagen parpadea, como si hubiera algo que provocase interferencias. Y entonces, el niño comienza a brillar, y su silueta se vuelve cegadora. La imagen se paraliza un segundo, y luego simplemente, se disuelve en estática.

-Eso ocurría exactamente en el momento del pulso E-M-dice Arani, mientras la imagen desaparece-. El gobierno marroquí se ha negado a hacer declaraciones, pero con una descarga de ese calibre, toda esa gente que se ve de fondo ha debido de quedar completamente calcinada. Además, la red de comunicaciones de Casablanca está caída por completo, tardarán días, quizá semanas en conseguir levantarla.

-¿Y todo eso lo ha hecho un crío?-masculla Chesire, y Waller asiente.

-Al menos, eso parece-dice el Muro, desplegando de nuevo los mapas de situación-. Pero creo que en estos momentos, la intervención de Jaque Mate en Marruecos no sería apropiada.

-¿Perdona?-gruñe Carter, pero Jesse le hace un gesto para que guarde silencio mientras Amanda continúa hablando.

-La situación en el Norte de África y Oriente Medio es... como poco, volátil. Y ya no hablo de revueltas civiles en Yemen o Bahrein, estamos hablando de que la guerra abierta en Libia podría extenderse a muchos otros países. Siria y Bialya se encuentran al borde del colapso civil, y si la situación bélica se extendiese a países como Irán, Qurac o Kahndaq... tendríamos auténticos problemas.

-Jaque Mate se creó para este tipo de casos-gruñe Carter-. La ONU nos sitúa por encima de políticas estatales, sean las que sean, y obviamente, se trata de un Metahumano. Y si no aceptas esto, Amanda, deberías revisar nuestros estatutos.

-Los conozco perfectamente, Carter-responde ella, sonriendo-. Y por eso sé perfectamente que la decisión de arrancar cualquier misión corresponde a Blancas.

-Ni lo pienses, Amanda-interrumpe Dmitri Pushkin, el Rey de Blancas, antes de que su compañera pueda seguir hablando-. No ejercerás el veto de Blancas, yo estoy de acuerdo con Carter.

-Pues en este caso, y por mucho que me sorprenda, yo estoy de acuerdo con ella-interviene Jesse. El resto de la Realeza mira atónitos a los Reyes-. Creo que tenemos bastante con Intergang y la Liga de Asesinos como para implicarnos en un asunto con repercusiones internacionales tan serias. Deberíamos esperar...

-¿A que la situación se solucione sola?-responde Carter-. No sabemos cuantas bajas ha habido, ni cuantas podría llegar a haber.

-Propongo una intervención quirúrgica-dice Dmitri, alzando las manos y tratando de poner calma entre sus compañeros-. Estoy de acuerdo con Jesse en que Intergang y la Liga de Asesinos con todo su... jaleo del Amanecer Escarlata deben ser prioritarios, pero no podemos esperar a que lo ocurrido en Marruecos vuelva a ocurrir. Una de las Torres y yo podríamos estar en Marruecos en unas horas.

-Me parece correcto-dice Carter, y a su lado, Jesse asiente con la cabeza.

-Las dos Torres de Blancas son los miembros de la Realeza con más experiencia en la Liga de Asesinos-dice Waller, mirando a Jade Nguyen y Ben Turner-. Deberían permanecer con nosotros en el Tablero hasta que solucionemos el asunto del Amanecer Escarlata.

-Una operación mixta entonces-asiente Jesse-. Mi Torre te servirá de escolta. ¿Brion?

-Ningún problema-acepta Geofuerza-. Siempre he querido conocer Marruecos. Seguro que es precioso en esta época del año-concluye con una sonrisa el príncipe de Markovia, encogiéndose de hombros.

-Bien, solucionado el tema de Marruecos-dice Carter, y se gira hacia Mister Milagro-. Scott... ¿algo en lo que puedas ayudarnos?

-Mi Madre Caja aún está trabajando en Sensei-asiente Scott Free, un tanto sonrojado al ver que los ojos de toda la Realeza de Jaque Mate se centran en él-. Es como sí... su mente, sus recuerdos, hubieran sido modificados por una tecnología semejante a la de la propia Madre Caja.

-Tecnología de Apokolips-gruñe Waller, y Scott asiente.

-Los Titanes tuvieron hace poco un enfrentamiento con una especie de enviado de Apokolips-dice Jesse-. Al parecer, allí nos culpan de la guerra entre Nuevo Génesis y Apokolips, el Juicio del Espectro y la desaparición de Darkseid. Una especie de virus informático llamado Egg Fu, convirtió a una de las psiquiatras de Iron Heights en una especie de cyborg hiperveloz y estuvo a punto de acabar con Arsenal. Detectaron una tecnología parecida en el ataque que Bruno Mannheim llevó a cabo en Metrópolis.

-Tenemos muestras de esa tecnología, estamos tratando de analizarla-dice Nigel-, pero nuestros ordenadores se vuelven locos. Bárbara y yo estamos tratando de analizarla con un generador cuántico, pero...

-Podría ayudaros con eso-interviene Mister Milagro, y Nigel le mira agradecido, como si estuviera tratando de pedirle ayuda y no supiera cómo-. Si es tecnología del Cuarto Mundo, debería serme familiar por lo menos.

-Pues no creo que podamos hacer mucho más hasta ese momento-gruñe Carter-. Hemos intentado ofrecer ayuda a Nanda Parbat, pero nos han rechazado...

-Por decirlo de forma suave-masculla Fuego.

-... y el resto de nuestras pistas están en dique seco. No hay rastro de Ra´s al-Gul, no sabemos quién es la mujer que parece estar al frente del ataque de Intergang y la Liga a Nanda Parbat... Y no tenemos ni idea de por qué hacer estallar Arkham. Y según Batman, Lady Shiva estaba más que satisfecha por el fallecimiento del Joker.

-Todos los equipos de observación están en Alerta Alfa-informa Amanda-. Y todos tenemos mucho trabajo. Dmitri, esperaremos tus informes de campo sobre lo que ocurre en Marruecos. ¿Podemos dar la reunión por terminada?

-Sí, será lo mejor-asiente Jesse, y de inmediato, la Realeza de Jaque Mate se dispersa, dirigiéndose a sus diferentes funciones.

Edificio Blacksword, Metrópolis.

Capucha Escarlata observa las pantallas que le rodean, las pantallas en las que uno ojos amarillentos, envueltos en circuitos, parecen mirarle fijamente. A unos pasos de él, en un pedestal, el Orbe de Rama Kushna lanza destellos perdidos. Tras él, Susurro A´Daire parece casi en trance, con los ojos puestos en su Mesías hecho carne, mientras sus dedos recorren las páginas de la Biblia del Crimen.

-Todo rey necesita una reina. Todo dios necesita una diosa-susurra A´Daire, y Capucha Escarlata asiente. Los ojos amarillos desaparecen de todas las pantallas de cristal negro, salvo de una, y en el resto, comienzan a aparecer imágenes de una mujer, bella, exótica, de rasgos orientales, con el cabello negro, liso-. Ella será la reina adecuada.

Capucha Escarlata asiente.

-Y quiero de vuelta a Sensei-dice, y Susurro siente un escalofrío. Son tan pocas las veces que el Mesías habla...

-Las profecías dicen que él liderará nuestras huestes-asiente ella, y nota la sonrisa de él bajo la máscara de cristal rojo-. Tu voluntad, nuestra sangre.

Susurro A´Daire mira las pantallas de cristal y sonríe.

Jade Nguyen será la reina que su rey necesita.

Dar el-Beida. Marruecos.

-Calor. Calor. Calor-gruñe Brion, quitándose la chaqueta de cuero con el emblema de la Torre Negra mientras camina buscando la sombra por las estrechas calles de la Qashbah. Mira a su alrededor a través de sus gafas de sol, aspirando el olor a especias, té y cuero curtido. Y tose. El sol le pica en su piel norteña, Markovia es un país frío y con pocas horas de sol. Y supone que Dmitri no lo debe estar pasando mucho mejor, aunque el Rey de Blancas, de forma más precavida, se ha ataviado con un sencillo traje de lino blanco, con el trebejo del rey bordado en la pechera.

-Brion... a tu derecha-indica Dmitri, y la Torre de Reina de Negras presta atención al lugar que el Rey de Blancas le señala, un pequeño edificio encalado con las ventanas y las contraventanas pintadas de azul, en cuyos bajos debía haber habido una tienda. Una quemadura de aspecto eléctrico recorre la fachada. Dmitri se pone sus gafas de sol, y de inmediato, el análisis espectrográfico comienza, transmitiendo los datos al CyC de Jaque Mate, grabando y archivando cada detalle.

-No es todo... ¿demasiado normal?-pregunta Brion, mirando a la gente que recorre las calles de la zona. Todos parecen desarrollar sus tareas con normalidad. Una anciana tatúa con henna las manos de una muchacha. Dos chicos regatean con un vendedor de perfumes, probablemente tratando de sacar el mejor precio posible para el regalo de la novia de alguno de los dos. Un hombre fuma una sisha en una terraza, y a su lado, humea un pequeño vaso lleno de té rojo y piñones.

-Policía secreta-responde Dmitri, haciendo un gesto hacia el hombre de la pipa-. Él, y aquel otro que parece esperar a alguien junto a la tienda de alfombras. Y si me fío del número de clientes, o sea, cero, el dueño de aquella tienda de especias de allí también.

-Estupendo-gruñe Brion-. Policía secreta y chivatos. Esto me pone los pelos de punta, me recuerda las cosas que mi abuelo me contaba sobre la Gestapo cuando los nazis invadieron Markovia.

-Algún día, y con una botella de vodka delante, recuérdame que te cuente historias de la Checa-responde Dmitri-. Vigilan el barrio. Y probablemente a nosotros.

-Creía que teníamos inmunidad diplomática y permiso del gobierno.

-Y lo tenemos. Pero cada gobierno interpreta esos permisos de una forma diferente. Mientras todo el mundo sepa que nos vigilan, nadie hablará con nosotros. Necesitamos una distracción.

-Estupendo-masculla Brion, y de pronto, una bofetada de viento caliente golpea el rostro de Dmitri-. Eso es algo que puedo hacer.

Isla de San Jano, Cuartel General de Jaque Mate.

-Vamos, vamos, vamos, vamos-gruñe Bárbara, sentada en su despacho personal y revisando los datos transmitidos por el sistema de espionaje que estaba utilizando para espiar a Amanda Waller. El receptor de radio "phreaking van Eck" había grabado los cambios en la pantalla de Waller, y ahora Bárbara los estaba examinando, pero no había encontrado nada interesante. Ningún proyecto secreto, ningún plan para dominar el país, ningún intento de reactivar de forma anónima e ilegal el Escuadrón Supremo, el Proyecto X o algo así. Sólo estudios de campo sobre las misiones de Jaque Mate, informes sobre lo que había ocurrido con Kalki y Kobra⁴, desarrollos de otras misiones en otros lugares del mundo... Nada.

El zumbido de una llamada saca a Bárbara de sus pensamientos, y distraída, enciende en intercomunicador.

-Oráculo al habla...-masculla, sin darse cuenta siquiera de que está utilizando su nombre código.

-¡Bárbara!-escucha que alguien grita, y finalmente, consigue prestar toda su atención a intercomunicador a tiempo de ver como Scott Free se pone la máscara. Tras él, Sensei aparece tumbado y sujeto en una camilla, lleno de cables que iban a la Madre Caja de Mister Milagro-. ¡Hay una docena de señales de Boom Tubo alrededor de San Jano!

-Las alarmas no han sonado-gruñe Bárbara, abriendo un cajón y sacando de él una pistola.

-Es tecnología del Cuarto Mundo, está a años luz de cualquier cosa que podáis tener en Jaque Mate.

Oráculo apoya la pistola en su regazo, y vuelve a teclear en el ordenador, pero de pronto, se encuentra mirando unos ojos amarillos, envueltos en sombras de circuitos...

-Mierda, Scott-gruñe-. Nos han hackeado. ¿Scott?

Bárbara se da cuenta de que el propio intercomunicador ha dejado de funcionar. Estupendo. Se dirige hacia la puerta de la habitación, y la abre manualmente, ya que antes de poner la mano siquiera en el lector, se da cuenta de que ha dejado de funcionar. No ha salido al pasillo aún cuando el sonido de los Boom Tubo comienza a inundar el entorno de San Jano.

Una flecha se clava en el respaldo de la silla de Bárbara, rasgando su hombro y arrancándole un quejido. Va a echar mano a la pistola, pero una nueva flecha, empenachada de negro, se clava en su mano y en su cadera, haciéndola gritar.

-Esto voy a disfrutarlo-masculla Merlyn, cargando una tercera flecha.

Si los monjes de Nanda Parbat habían estado desprevenidos ante el ataque de la Liga de Asesinos, la fortaleza de Jaque Mate en San Jano tenía los mejores sistemas de seguridad del mundo, los mejores soldados de todos los países... y les había servido exactamente de nada. Una docena de portales Boom Tubo aparecieron de forma simultánea en diferentes lugares de la isla, incluso dentro del propio Tablero. Y los portales, habían vomitado a decenas de guerreros de la Liga. Pero esta vez, venían acompañados de los Hombres Bestia de Intergang, liderados por Abbott, el Hombre Lobo que servía a Susurro A´Daire. Sus aullidos y rugidos resonaron por todos los pasillos del Tablero.

-Brecha de seguridad-dice Asesina Zorra Fantasma, apareciendo en el CyC, y atrayendo hacia ella la atención de Nigel, Jesse, Amanda y Henry, que estaban haciendo el seguimiento de los datos transmitidos por Dmitri y Brion desde Marruecos.

-¿Qué?-pregunta Jesse, y en ese momento, las puertas del CyC estallan, arrojando esquirlas de metal afilado por toda la sala. Una cincuentena de criaturas bestiales irrumpen en la sala de Combate y Control, y Amanda Waller puede ver cómo una de ellas, una mezcla entre tigre y humano, desgarra con sus colmillos la garganta de uno de los peones, regando todo su alrededor de sangre antes de que Jesse Quick tenga tiempo de reaccionar, atravesando la sala a toda velocidad y hundiendo una de las esquirlas de acero en el hombro del Hombre Tigre, que ruge para enfrentarse a ella. Y en ese momento, una sombra de seda verde la cubre, y siente una sensación de vértigo.

Cuando abre los ojos, se encuentra en una sala decorada de forma elegante. Un gran espejo rodeado de dragones orientales preside la sala, y hay varios jarrones de fina porcelana distribuidos por la estancia. Un diván con mullidos cojines aparece junto a un ventanal, cubierto de cortinas de seda amarilla. Por lo que ve por la ventana, una inmensa llanura y un amplio río, ya no se encuentran en San Jano.

-¡Li Shen!-exclama Jesse, volviéndose hacia Asesina Zorra Fantasma-. ¡Sácame de aquí y devuélveme al Tablero! ¡Nos necesitan allí!

-Lo siento, Reina, pero mi prioridad es su seguridad-responde Li Shen, bajando la mirada con modestia y humildad.

-Y mientras tanto, es usted mi invitada-dice una tercera voz, una voz grave, de hombre, procedente de un lugar de la sala apenas iluminado por los fanales.

-Mi Reina, permitidme que os presente a su Regia Majestad, el Hombre Inmortal en las Sombras-dice Li Shen, y Jesse escruta la figura oscura a la que las sombras se adhieren como una segunda piel, sin revelar nada de él.

-Este no es el momento de...

-Mi señora, me temo que no habrá otro momento. He visto cosas en las llamas, y cosas en las sombras-responde el Hombre Inmortal en las Sombras-. Y tenemos que hablar de la llegada del Amanecer Escarlata.

Un ninja envuelto en ropas negras se alza sobre Waller y Nigel, con una espada en cada mano, pero de pronto, su cabeza estalla como una calabaza, salpicándoles de sangre, sesos y esquirlas de hueso.

-¡Waller! ¡Niño!-grita Jacqueline, desde una de las barandillas, volviendo a cargar su rifle de francotiradora y disparando hacia un hombre-jabalí que se acercaba a la carrera a Henry, que trata de utilizar su telepatía para afectar a las percepciones de sus atacantes-. ¡Aquí!

Amanda Waller y Nigel corren hacia la plataforma donde se encuentra Jacqueline Sylvard, que cuando están a pocos pasos, despliega la escalinata para que suban.

-¿Qué demonios está pasando aquí?-gruñe Waller, y Jacqueline se encoge de hombros mientras los empuja para salir del CyC, cerrando tras de ellos una puerta-. ¡Has dejado solo a Henry!

-Si no puede defenderse él solo, Jesse eligió mal a su Alfil-responde Jacqueline, asegurándose de que el pasillo está despejado-. Estamos bajo ataque y las comunicaciones interiores y exteriores no funcionan. Nuestros sistemas informáticos están caídos y la seguridad no responde. Carter, Alani, Tariq, Beatriz y Faust está fuera, tratando de repeler la invasión, pero se nos han colado algunos ninjas y hombres-lobo dentro. Espero encontrarme con el de Crepúsculo, eso sí sería un yogur que me encantaría comerme...

Jacqueline guarda silencio repentinamente cuando un cuchillo se clava justo entre sus ojos. Nigel grita, y Amanda observa atónita como la francotiradora, su Caballo, la persona que debía representarla en el campo de batalla, caía muerta a sus pies. Frente a ellos, Lady Shiva prepara otro cuchillo.

Dar el-Beida, Marruecos.

La tormenta de arena barre las calles de la ciudad con inusitada fiereza, haciendo que los habitantes de Casablanca cierren sus puertas y ventanas, y que tenderos y compradores busquen refugio. Nadie se dio cuenta de que mientras la tormenta recorría la ciudad, dos hombres de aspecto occidental se escabullían entre las calles de la Qashbah.

Cuando la tormenta cesa, Malekh Saual, el hombre de la pipa, se apresura a abrir las ventanas de su casa, y lanza una maldición. No hay rastro de los hombres a los que le habían ordenado vigilar. Se apresura a coger el teléfono e informar a sus superiores.

-No hay contacto con el Tablero-gruñe Brion, mientras la arena aún se está asentando a su alrededor. Dmitri escupe, tratando de sacarse los pequeños cristales de arena de la boca, y mira con el ceño fruncido a Brion.

-Igual tu tormenta ha sido excesiva-dice, pero Geofuerza niega con la cabeza.

-Imposible. Algo está pasando en San Jano, Dmitri, quizá deberíamos...

-No llegaríamos a tiempo, y tenemos cosas que hacer aquí. Esta es la casa.

Brion mira a su alrededor, revisa las fotos que lleva en su iPad, y asiente. Dmitri llama a la puerta, y una niña abre, con gesto asustado al ver al hombre occidental.

-Hola pequeña-dice Dmitri en francés-. Queremos hablar de tu hermano.

El Tablero, San Jano. Pacífico Sur.

La tercera flecha de Merlyn vuela desde su arco, pero con un rugido ronco, Tigre de Bronce la detiene en el aire, partiéndola en dos mitades antes de tocar el suelo de nuevo.

-Cobarde-gruñe Ben Turner, con los ojos clavados en el arquero, que sonríe. Dos flechas vuelan simultáneamente desde el arco de Merlyn, una hacia los ojos de Tigre de Bronce y otra hacia Oráculo. Ben salta, atrapando de nuevo la que se dirige a Bárbara, y asumiendo el otro disparo, que se hunde en la carne de su muslo.

-¡Ben!-grita Bárbara, pero Tigre de Bronce rompe la flecha para evitar que le moleste y lanza un nuevo rugido mientras corre hacia Merlyn, que vuelve a cargar el arco. Dispara, y la flecha se hunde en una relé eléctrica del pasillo, dejándoles a oscuras. Bárbara recurre al sistema de iluminación de su silla, y puede ver como Merlyn está rodeado de ninjas de la Liga de Asesinos.

-Al laboratorio, Bárbara-ordena Ben, pero ella niega con la cabeza-. ¡Al laboratorio!

Lo más rápido que puede, Bárbara se da la vuelta, y se dirige hacia el laboratorio, con los ojos empañados por las lágrimas, tratando de no pensar en Ben Turner ni en lo que está ocurriendo tras ella.

-Shiva...-masculla Waller, y la asesina asiente, sonriendo.

-La verdad es que no sabía que me lo ibais a poner tan fácil-responde ella, sin mirar apenas a Nigel, ignorándole como si fuera un mosquito.

-Es que no va a ser tan fácil-dice una voz tras ella, y de inmediato, Shiva se gira, arrojando un cuchillo que corta el aire recto, y se hubiera hundido en la garganta de cualquiera que no hubiera sido tan rápido como Chesire, que esquiva el cuchillo con un salto, mientras extiende sus garras cargadas de veneno-. Hacía mucho tiempo que quería esto, Shiva.

-Chesire-dice Shiva, y para sorpresa de todos, cae de rodillas-. Salve, Madre del Futuro, has sido elegida.

-¿Qué?-gruñe Chesire, y Shiva alza sus ojos.

-Eres la Novia del Mañana, la Elegida del Amanecer Escarlata. Todo rey necesita una reina, y el Señor del Día de Apokolips te ha elegido a ti.

-¿Todo esto es para llevarme ante vuestro nuevo señor del crimen?-pregunta Chesire, y Shiva asiente, mientras se incorpora.

-Es tu regalo de bodas-dice-. Capucha Escarlata te regala tu libertad.

-Esto sí que es un... giro interesante de los acontecimientos-dice Chesire, sonriendo y lanzando una mirada despectiva a Nigel, y sobre todo a Waller-. Un giro muy interesante.

-Jade-gruñe Amanda-. Si nos traicionas activaré los nanites y...

-Ya no hay nanites, señora-la interrumpe Shiva-. El Heraldo ha tomado el control de todos los sistemas de Jaque Mate, no pueden controlaros.

Chesire se acerca a Amanda y sonríe. Y entonces, hunde sus garras en el pecho de Waller. La mujer grita, mientras nota como sus venas arden cuando el veneno de las zarpas de Jade empieza a correr por sus venas. Trastabilla, y cae hacia atrás. Nigel la mira aturdido, mientras Jade se vuelve Shiva.

-Sacadme de aquí-dice Chesire, y Shiva dirige su mirada a Nigel, pero Jade niega con la cabeza-. No, déjale que viva. Que les cuente a todos lo que ha pasado. Que les cuente que no son infalibles. Que son vulnerables aquí en su Torre de Marfil.

Las puertas del laboratorio se abren ante Bárbara, que tiembla cuando ve la cama vacía y a Scott Free tirado en el suelo, con un golpe en la cabeza y un tajo sangrante que le cruza la espalda. La Madre Caja, ahora desconectada del cuerpo de Sensei, lanza extraños sonidos desde un rincón, sonidos que parecen retumbar en el interior de Bárbara.

-Mierda-gruñe Oráculo, que se apresura a acercarse a Mister Milagro. No puede evitar un suspiro cuando comprueba que sigue vivo, y de hecho, que está recuperando el conocimiento.

-Scott-susurra ella, y él abre los ojos, volviendo a cerrarlos como si la luz le cegara-. Scott, ¿estás bien?

-No-dice él, pero comienza a incorporarse-. Hellhound... se llevó a Sensei...

-Scott, está muriendo gente-le interrumpe Bárbara-. No tenemos comunicaciones, nos han hackeado... Es prioritario conseguir restablecerlas...

Mister Milagro sacude la cabeza, intentando despejarse, mientras se apoya en Oráculo, que también sangra copiosamente por las heridas causadas por las flechas de Merlyn.

-La Madre Caja...-musita Scott, y Bárbara extiende la mano y toca la caja.

Es como si el mundo se desvaneciera a su alrededor. Recuerda por un momento las escenas de Matrix en las que la pantalla se llena de números binarios sobre fondo negro, en la que todo se deshace en código máquina. La energía es información, la información energía, y la energía, materia.

Y Oráculo se encuentra de frente con el infiltrado. Una silueta de forma ovoide, con los ojos amarillos y las marcas de circuitos se extienden por su rostro, con la boca torcida en una mueca cruel. Bárbara recuerda su nombre de los informes de Jesse. Egg Fu.

-Soy el Heraldo del Día de Apokolips-dice, y Bárbara siente que la energía crepita a su alrededor. El ataque vírico comienza enseguida, tratando de contagiar a Bárbara, que ahora piensa como si fuera un ordenador. Alza firewalls y busca el antivirus adecuado, y contraataca lanzando un troyano para forzar las defensas de Egg Fu. El invasor sonríe, desconectando varias de las fuentes de alimentación de Bárbara, buscando dejarla sin energía, pero ella tiende sus tentáculos eléctricos y captura varios relés, sumando su energía a la de la propia Madre Caja.

-Vete de aquí, bicho-masculla Bárbara, generando impulsos de información para tratar de cortar las conexiones de Egg Fu. La Madre Caja le da una nueva perspectiva, más allá de lo que podría ser un ordenador cuántico. Ve posibilidades infinitas, sólo tiene que decidir, decantarse hacia una de ellas. El Tiempo y el Espacio dejan de ser relativos para ser nada. Bárbara desvía sus ataques a través de servidores en Indonesia, Panamá y Londres, y hackea dos satélites de la NASA, desde los que lanza su ataque. Egg Fu se sorprende y rechaza el ataque a duras penas. Su sonrisa se borra.

Se suponía que allí era invencible.

Se suponía que estaba en su terreno.

Y estaba perdiendo.

Entonces, llega la noticia, percibe el cambio. El Boom Tubo de Shiva se ha activado, y tras él, otros tres. Egg Fu sonríe.

Y se marcha.

Bárbara siente el tirón de la Madre Caja, siente su conciencia diluyéndose en los sistemas del Tablero. Y más allá, en ordenadores personales, en satélites, en sistemas de información...

Y de pronto, está de vuelta en su cuerpo. La mano de Scott Free está sobre la Madre Caja, y su conexión ha sido cortada.

-Dios mío...-masculla Bárbara-. Es como ser... dios...

-Los sistemas se han purgado-dice Scott, cansado. Bárbara se da cuenta de que se ha vendado las heridas, y también las que a ella le había causado Merlyn-. Ahora no necesitan una diosa, necesitan un Oráculo...

Bárbara asiente, y se dirige hacia uno de los terminales de la sala. Introduce sus códigos, y toma el control de la red de comunicaciones de Jaque Mate.

Es hora de empezar a defenderse.

-No me puedo creer todo esto-masculla Fuego, dejándose caer junto a Mister Milagro en el CyC. Carter estaba en el puesto de mando, dirigiéndolo todo. Amanda estaba herida, Jacqueline muerta, Jesse y Li Shen en paradero desconocido, y nadie había encontrado a Tigre de Bronce. Habían conseguido contactar con Dmitri y Brion, pero su misión en Marruecos debía seguir adelante, así que el Rey de Negras estaba ahora al frente del Tablero. Nigel estaba siendo tratado por uno de los psicólogos titulares de Jaque Mate, así que la mitad de los puestos del CyC estaban vacíos. Mister Milagro estaba allí con ellos, nadie sabía muy bien en función de qué, pero nadie iba a discutir que estaba siendo de ayuda a la hora de revisar y recuperar los archivos del sistema de datos de Jaque Mate.

-¡Ben!-grita Oráculo, y todos se giran hacia una de las puertas, a tiempo de ver a Tigre de Bronce entrar por la puerta, con Merlyn en los hombros. Ben Turner está herido, pero tiene fuerza suficiente como para lanzar una sonrisa a Bárbara antes de desplomarse. Tariq y Arani corren hacia él, y mientras ella se asegura de que Tigre de Bronce está bien, el árabe organiza a sus hombres para detener a Merlyn.

-Hemos perdido a Sensei, pero tenemos un nuevo prisionero-gruñe Carter-. El precio ha sido demasiado alto.

-CyC, aquí enfermería.

La imagen de Faust aparece en tres dimensiones proyectada sobre el centro del CyC, y tras él, se ve a Waller, sentada en la cama. Tiene el ceño fruncido, y, sorprendentemente, una sonrisa sardónica.

-Amanda, me alegra ver que estás bien-dice Carter, y Faust asiente.

-Nunca estuvo en peligro, Carter-responde Faust.

-¿Qué?

-Lo que Chesire le inyectó era su versión retorcida de un placebo-explica Sebastián Faust-. No había toxina, simplemente una composición química básica para causar mucho dolor.

-¿Por qué...?-masculla Carter, y entonces se da cuenta. La sonrisa de Waller...

-Jade no nos ha traicionado-dice Waller-. Carter, tenemos un agente dentro.

1.- En DC Premiere 3

2.- En DC Premiere 4.

3.- En Titanes 56.

4.- En Jaque Mate 1 a 5, aquí en DCTopía.

TABLERO DE JUEGO

Y aquí seguimos, al pie del cañón, iniciando la segunda saga de Jaque Mate al mismo tiempo que estos se integran en el desarrollo de Amanecer en Escarlata. Si tienes interés por saber qué ocurre en Marruecos con Rocket Red y Geofuerza, no te pierdas el próximo número de Jaque Mate, y para seguir los acontecimientos de Amanecer en Escarlata y saber qué ha pasado con Jesse y Asesina Zorra Fantasma... No te pierdas el próximo número de Titanes.