En el Tablero...

FICHAS BLANCAS (No metahumanos) Rey de Blancas: Dmitri Pushkin Reina de Blancas: Amanda Waller Alfil de Rey: Vacante Alfil de Reina: Nigel Campbell. Caballo de Rey: Tariq al-Hajj Sehel Caballo de Reina: Jacqueline Sylvard Torre de Rey: Jade Nguyen Torre de Reina: Ben Turner

FICHAS NEGRAS (Metahumanos) Rey de Negras: Carter Hall Reina de Negras: Jesse Chambers. Alfil de Rey: Vacante. Alfil de Reina: Henry King Jr. Caballo de Rey: Sebastien Faust. Caballo de Reina: Beatriz DaCosta. Torre de Rey: Li Shen Torre de Reina: Brion Markov

París.

Para James Connor, viajar a París había sido siempre un sueño. Había estudiado Arte en UCLA, y se había especializado en el arte de la Edad Media. Había trabajado haciendo turnos dobles en un restaurante de comida rápida para finalmente, poder pagar el billete y la cámara réflex digital que había comprado un par de semanas antes y con la que ya había conseguido familiarizarse. Y para James, en aquellos momentos, cada minuto invertido había merecido la pena. Finalmente, había podido plantarse ante Nôtre-Dame y deslizar sus ojos por las piedras de la catedral. Había visto los rayos del sol encendiendo las vidrieras de la Sainte-Chapelle. Y había conseguido muy buenas fotos de ambas iglesias.

Volvía al hotel en Metro, deseando descargar la tarjeta de la cámara en su portátil y enviar algunas de las imágenes por correo electrónico a sus padres. Lo mejor era que aún le quedaban diez días para disfrutar de París, para visitar el Louvre, Les Invalides y todas las joyas de la capital francesa. Y quizá, sólo quizá, incluso encontrar algún joven francés que estuviera dispuesto a enseñarle la noche parisina y con el que pudiera compartir la inmensa cama del hotel en el que se alojaba...

James sonrió cuando una mujer, de unos treinta y pocos años, se sentó a su lado. La mujer le miró y le devolvió la sonrisa, mientras apretaba contra el pecho al bebé que sostenía, un niño de unos tres meses, envuelto en una amplia manta que resguardaba al pequeño de las frías corrientes del Sena, que sonriente alzó sus manos hacia James, sin dejar de mirarle con unos ojos de un color azul turbio.

La mujer le miró de nuevo, apretó al niño contra su pecho y, simplemente, susurró.

-Muero por Kalki. Muero por Kali-Yuga.

Y en ese momento, el infierno se desató.

Praga.

El puente de Carlos estaba lleno de turistas que paseaban por él, subiendo o bajando hacia Hradcany y la zona del Castillo. Un grupo bastante numeroso se había congregado frente a una de las estatuas que flanqueaban el puente, una Piedad barroca, ante la cual una mujer delgadísima entonaba un aria operística acompañada del lamento de un violín. Un hombre se acercó al grupo, con un niño de algunos meses sujeto contra el pecho a través de un arnés. El niño reía, y el hombre le acarició el rostro, sonriente. Escucharon el aria durante unos minutos, y cuando la gente comenzó a aplaudir, el hombre susurró.

-Muero por Kalki. Muero por Kali-Yuga.

Isla de San Jano, Pacífico Sur. Base de Jaque Mate.

Un rumor sordo recorría la sala de información de Jaque Mate, mientras dos docenas de agentes de la organización trataban de coordinar todos los datos que recibían procedentes de todo el globo. Estaban dispuestos en círculo, mirando hacia el exterior, hacia los grandes ventanales del centro de control de Jaque Mate, su fortaleza en la Isla de San Jano a la que llamaban coloquialmente El Tablero. En el centro del círculo formado por los puestos de información, un amplio panel horizontal, también redondo, proyectaba el aire pantallas holográficas donde se transmitía toda la información analizada por los agentes de Jaque Mate, tanto los analistas de El Tablero como los peones distribuidos por todo el mundo, transmitidos a tiempo real. Y examinando atentamente aquellas pantallas, y vestidos con los uniformes de Jaque Mate (trajes negros o blancos dependiendo del lado del tablero en el que sirvieran), los tres miembros de la Realeza presentes en El Tablero en ese momento.

-Quiero a Waller por línea segura ya-ordenó el Rey de Blancas, apoyándose en el panel, mientras revisaba en una de las proyecciones las cifras de víctimas-. Y quiero saber qué dicen los estatutos de la realeza sobre beber de servicio, porque necesito una botella de vodka para asumir todo esto.

-Me gustaría saber por qué no se encuentra en el Tablero-respondió Carter Hall, el Rey de Negras-. No hay notificación oficial de su localización.

-Se empeñó en convencer al Alfil de Rey Blanco para que aceptase ella misma, así que está en Gotham-contestó Dmitri Pushkin, antiguo Rocket Red y actual Rey Blanco, encogiéndose de hombros-. Ya conoces a Waller. ¿El Alfil de Rey Negro sigue vacante?

-Sí. Aún no he encontrado a la persona adecuada-dijo Carter, mientras a su lado, la Reina de Negras, Jesse Chambers, revisa la información recién llegada de Tokyo.

-No sé si estamos preparados para esto-intervino Jesse, negando con la cabeza-. El cuadro de mando aún no está completo, nuestro estatus ante Naciones Unidas aún no se ha resuelto, y ya tenemos la primera crisis llamándonos a la puerta. Y no me digas que es nuestro trabajo, Carter, ya lo sé.

Una proyección holográfica del rostro de Amanda Waller apareció en el centro del panel, interrumpiendo la conversación.

-Reina de Blancas en línea. He visto las noticias, ¿cómo de grave es de verdad?-dijo.

-Tan malo como se ve, las noticias están siendo transparentes-dijo Dmitri, cruzando los brazos ante el pecho-. Al menos, de momento. Explosiones simultáneas en trece puntos del globo: París, Praga, San Diego, Nairobi, Barcelona, Lima, Brasilia, Tánger, Moscú, Boston, Sydney, Tokyo y Delhi. No ha habido declaraciones sobre la autoría, pero es obvio que forman parte de un mismo ataque, aunque las formas de ataque hayan variado de una ciudad a otra. Han atacado medios de transporte en París, San Diego y Tokyo; lugares turísticos en Praga y Barcelona; un evento deportivo en Sydney; una obra de teatro en Moscú; mercados en Tánger y Delhi...

-¿Cuál es el balance de bajas?-preguntó la Reina de Blancas.

-Sólo en Tokyo han muerto setecientas personas-respondió Jesse Chambers-. Tu Alfil te pasará la información completa.

-Bien-dijo Waller-. Dmitri, debemos asegurarnos de que esto cae dentro de nuestro ámbito de trabajo. No quiero destinar efectivos y que luego la CIA, el FBI o la Interpol nos pisen lo conseguido, ¿de acuerdo? No quiero que un solo peón se mueva antes de que estemos seguros de que es nuestro.

-Estamos aún recopilando datos, Amanda-intervino Carter-. Pero podemos estar seguros de que la ONU nos pedirá ayuda tarde o temprano, aunque aún no hemos terminado de organizar Jaque Mate, saben que somos su mejor baza y los que estamos más preparados. Creo que deberíamos ir posicionando a...

-No-le interrumpió Amanda-. Ya sabes como funciona esto, Carter. Las Blancas abren partida, hasta que Dmitri y yo no demos la orden, los de Negras no podéis actuar. Los estatutos lo dejan claro.

Carter se disponía a responder cuando una de las puertas de acceso a la sala se abrió, y entró un joven de cabello oscuro, vestido con el uniforme de las piezas negras y con el símbolo de un caballo negro grabado sobre el pecho.

-Tenemos un superviviente-dijo, acercándose hasta el panel donde se reunían los tres miembros presentes de la realiza y la figura holográfica de la ausente-. Un testigo en Sydney.

-¿Hay declaraciones, Faust?-preguntó de inmediato Carter a su Caballo, y Sebastien Faust asintió, entregándole unos documentos a Carter, que tras ojearlos, se los pasó a Jesse, que los leyó con atención.

-¿Algo interesante qué podáis compartir con Blancas?-masculló Waller, sarcástica, y Jesse asintió mientras le pasaba la carpeta a Dmitri.

-Kobra-anunció Carter-. El caso es nuestro, Amanda.

-Muy bien-respondió Dmitri Pushkin-. Blancas mueven. Reunión de la Realeza en el Damero a las 13:00. ¿Amanda?

-Tengo otra media hora en Gotham.

-Te enviaremos transporte, estarás aquí a tiempo-dijo Jesse-. Negras aceptan la reunión. Quiero a todos los efectivos, de Negras y de Blancas, preparando un informe sobre Kobra. Empieza la partida.

Torre del Reloj, Gotham City.

Amanda Waller miró hacia delante, lanzando un reniego. No estaba segura de que Jaque Mate estuviera preparado para un enfrentamiento con un organismo tan peligroso como Kobra. Claro, que como alguien había dicho, si la humanidad hubiera esperado al momento oportuno para dar cada paso, aún se encontraría formando parte de la sopa primordial. Sin más, Amanda Waller tomó su teléfono móvil, y pulsó un código que la puso en contacto con un sistema de satélites. Una serie de códigos numéricos más la dio el control de uno de ellos, y una vez en el satélite, dio las órdenes necesarias para interferir todo el sistema electrónico de las coordenadas que había transmitido. Y hecho esto, como último detalle, mandó un mensaje que se transmitiría a todos los sistemas que había dentro.

"Si quieres recuperar el control de tus sistemas, abre las puertas y desconecta los sistemas de seguridad. Tenemos que hablar".

No habían pasado dos minutos cuando con un silbido, las puertas de la Torre se abrieron, y Amanda Waller franqueó ese acceso, encontrándose con una mujer, sentada en una silla de ruedas, con el cabello rubio oscuro recogido en una coleta baja, y vestida con un sencillo jersey verde y unos pantalones vaqueros, y apuntándola con un rifle.

-¿Algún motivo para no disparar?-pregunta Bárbara Gordon, con el rostro de Amanda Waller en la mira.

-Que te traería muchos problemas después. La ONU se enfadaría mucho si jubilas apresuradamente a su nueva y flamante Reina de Blancas. Eso, y que si me pasa algo, tengo un troyano en tu sistema que hará públicos todos tus ficheros. Facebook, Youtube, Twitter... cualquiera que abra un ordenador, por básico que sea, podrá acceder a todos tus datos.

-Eres una zorra-dijo Bárbara, bajando el rifle-. Supongo que ya que estás aquí, tendré que comportarme como una buena anfitriona. ¿Puedo ofrecerte algo? ¿Algún veneno de acción lenta?

-No, muchas gracias. Sólo he venido por un tema de negocios, tendremos mucho tiempo para compartir daikiris en la playa cuando vengas a San Jano.

-¿Perdona?

-Ten-dijo Amanda, avanzando hacia ella y entregándole un documento, sellado por la ONU-. Es un nombramiento para integrarte en Jaque Mate como Caballo del Rey de Blancas.

-No entiendo que interés puede tener Jaque Mate en mi-respondió Bárbara, leyendo el documento.

-Por favor, Bárbara-rió Amanda-. No me subestimes. Sé perfectamente quién eres y a qué te dedicas.

-Sólo soy una empresaria de sistemas informáticos que...

-Eres la mejor analista de datos que hay probablemente en el planeta, y sabemos que eres Oráculo y que has estado colaborando con la JLA en general y con Batman y sus chicos en particular. No sabemos si tu padre conoce tu afición, pero podríamos preguntárselo. Bárbara, no quisiera que te llevases una impresión equivocada. Lo que tienes delante de ti es una invitación, pero que no puede ser rechazada. Asúmelo como si se hubiera reactivado la Doctrina X, el alistamiento forzoso en tiempos de guerra.

-Yo también sé jugar a la información-replicó Bárbara-. Y estoy segura de que muchas personas de la blogosfera encontrarían muy interesantes los métodos de reclutamiento que está llevando a cabo Jaque Mate...

-Sí, probablemente. Pero hay algo más. Sabes que te necesitamos de verdad. Hoy, la organización terrorista más peligrosa que el mundo pueda conocer ha cometido trece masacres en trece lugares diferentes del planeta. El número de muertos pasa de los tres mil, y tú puedes ayudarnos a combatir con ellos. A día de hoy, estás gastando tu talento en beneficio de una sola ciudad... lo que te pedimos es que lo pongas a disposición del mundo.

-Maldita sea, Waller-escupió Bárbara tras unos segundos de silencio-. Está bien. Pero tengo muchos asuntos que cerrar, podría estar con vosotros en una semana...

-Tienes media hora-respondió Waller-. Tenemos reunión en el Damero a las 13:00, te pondré al corriente por el camino. Enviaremos a alguien a recoger tus cosas, y podrás ir cerrando tus asuntos desde San Jano.

-Estupendo. Creo que me voy a arrepentir de esta decisión toda mi vida...

-Sí, probablemente.

Sala del Damero, en el Tablero.

-Debéis estar locos si creéis que voy a trabajar con ella-gruñe Bárbara, furiosa-. Quiero que me saquéis de aquí ya...

Hacía sólo treinta segundos que Bárbara Gordon había cruzado la entrada del Damero, y poco más de treinta minutos desde que había llegado a San Jano desde Gotham en un vuelo experimental Mach VII; el tiempo justo para echar un vistazo al Tablero y que la dieran un uniforme blanco con un Alfil bordado sobre el pecho. Dmitri Pushkin, el Rey de Blancas la había dado la bienvenida, disculpándose por no haber ido el mismo a buscarla, y la había acompañado hasta el Damero, agradeciéndole en todo momento el haber aceptado el ofrecimiento de Jaque Mate, y prometiendo entregarle más tarde una descripción completa de sus funciones y de los estatutos de Jaque Mate, y luego, entraron en el Damero y todo había estallado.

Bárbara no tardó en reconocer a buena parte de los asistentes, y sobre los que desconocía, Amanda le había hablado lo suficiente durante el camino como para poder reconocerlos. Pero Amanda había obviado a uno de los asistentes.

La sala del Damero estaba presidida por una enorme mesa alrededor de la que se sentaban los miembros de la Realeza, sobre un suelo apropiadamente dispuesto con baldosas blancas y negras, y las paredes estaban cubiertas de proyectores holográficos por los que en cualquier momento podría desfilar todo tipo de información, mapas o gráficos. La reunión, obviamente, estaba presidida por los reyes y las reinas de los dos lados, Amanda Waller y Dmitri Pushkin por las Blancas; y Jesse Chambers y Carter Hall por las Negras. Y esa repartición entre metahumanos y humanos se mantenía en toda la Realeza, con los metahumanos en el lado de Negras y los humanos en el de Blancas. Junto a los Reyes y Reinas se encontraban sus Alfiles, cuya misión era sobre todo la de consejeros y el tratamiento de datos. Bárbara ocuparía el puesto del Alfil del Rey de Blancas, siendo su compañero en su lado del Tablero el británico Nigel Campbell, Alfil de la Reina de Blancas. Bárbara había oído hablar de él, era un hacker bastante reconocido bajo su pseudónimo de "Araña", y por el aspecto que tenía, no haría mucho que había cumplido los dieciocho años. En el lado opuesto de la mesa, el puesto de Alfil del Rey de Negras estaba vacante, pero Jesse había decidido reclutar para ese puesto a Henry King Junior, más conocido entre los héroes por haber sido, mucho tiempo atrás, parte del equipo adolescente Infinity Inc, y por ser también el hijo de un enemigo de la JSA del que había tomado su nombre de guerra, Cerebro. Los siguientes en la mesa eran los Caballos, cuya misión, por lo que había contado Amanda, era más o menos la de "encargados de todo", es decir, daban apoyo a los Reyes en lo que fuera necesario en cada momento. En el lado de Negras, el Caballo de la Reina era la francesa Jacqueline Sylvard, una mujer de unos cuarenta años tan pálida y delgada que parecía la imagen invertida de Amanda Waller, que por cierto, le había dado a Bárbara muy poca información sobre esa mujer. Y el Caballo del Rey era un árabe, Tariq al-Hajj Sehel, que había participado en su juventud en varias campañas contra Israel, pero que en los últimos diez años se había convertido en una especie de embajador de la paz en Oriente Medio. Por el lado de Negras, Bárbara reconoció sin dificultad al Caballo de Reina, Beatriz DaCosta, la antigua miembro de la JLI y los Guardianes Globales conocida como Fuego; y también al Caballo del Rey de Negras, el hechicero Sebastien Faust, que había colaborado con los héroes en diferentes ocasiones y había rechazado el legado malvado de su padre, Félix Faust. Por último, las Torres, que cerraban el Damero, actuaban como guardaespaldas y enviados personales de los Reyes y las Reinas, de modo que a Bárbara no le sorprendió ver que eran cuatro luchadores formidables. Por el lado de Negras, Brion Markov, Geofuerza, actuaba como Torre de Reina; y una enigmática mujer china, que respondía a los nombres de Li Shen o Asesina Zorra Fantasma ocupaba el asiento de la Torre del Rey. Del mismo modo, Bárbara reconoció a la Torre de la Reina de Blancas, Ben Turner, el experto en artes marciales conocido como Tigre de Bronce... pero lo que no la hizo ninguna gracia fue reconocer también a la mujer que se sentaba en el asiento de la Torre de Rey de Blancas.

Jade Nguyen.

La terrorista y asesina internacional conocida como Cheshire.

-Bárbara, te estás equivocando...-masculló Jesse, pero ella negó con la cabeza, sintiendo que la sangre se le encendía aún más cuando una sonrisa felina aparecía en los labios de Cheshire.

-No, os estáis equivocando vosotros-replicó-. Esa mujer es una terrorista que lanzó una bomba nuclear sobre Qurac. Es la culpable de la destrucción de todo un país. Ha pertenecido a la Liga de Asesinos, y estoy segura de que sus víctimas, sin contar los quraquíes, ascienden a tres cifras. Y hace poco, estuvo a punto de matar a Bushido, de los Titanes...

-Estás estupendamente informada sobre mi vida-sonrió Cheshire-. Puedo firmarte un autógrafo...

-Deberías estar encerrada en La Losa, y me voy a asegurar de que...

-Jade está aquí reclutada por Jaque Mate, igual que tú-la interrumpió Dmitri-. Conozco el historial de mi Torre, pero la Reina de Blancas ha respondido personalmente por el comportamiento de la señorita Nguyen. Y Bárbara, siendo sinceros, muchas veces nuestro trabajo no será bonito...

-Y necesitáis gente que se encargue del trabajo sucio-completó Cheshire.

-Y lo que nadie está diciendo es que yo me encargaré personalmente de vigilarla por si se le ocurre jugárnosla de alguna manera. Y me gustan las bromas tan poco como a ella-intervino serio Tigre de Bronce.

Bárbara miró con el ceño fruncido a Ben durante unos segundos, pero finalmente, soltó aire y se acercó a la mesa.

-Está bien-dijo-. Una oportunidad, Cheshire. Una.

-Estoy tan agradecida que podría empezar a cantar ahora mismo Tomorrow como si fuera la pequeña Annie...

-Basta, Jade-ordenó Carter, y Cheshire guardó silencio, aunque no se privó de lanzar una última sonrisa hacia Bárbara-. Faust, ¿el informe?

-Preparado-respondió Sebastien, incorporándose de su asiento, mientras en las paredes comenzaban a proyectarse imágenes y datos sobre Kobra-. El culto de Kobra es un culto milenarista heredero de una antigua tradición hindú. La actual organización se formó alrededor de un norteamericano, Jeffrey Burr, que nació en Nueva Delhi, con un hermano siamés al que llamaron Jason. El caso es que el culto de la cobra vio en el nacimiento de estos gemelos la llegada de su líder, y tras separar a los niños, entregaron uno de ellos a los Burr y se quedaron con el otro, al que criaron para ser su líder. En el pasado, Kobra ha tenido enfrentamientos con Flash, Batman, los Outsiders y la JSA. De hecho, la última noticia que tenemos sobre Kobra es que organizó un atentado aéreo. Sabemos que la JSA estuvo implicada de alguna manera, pero no hemos conseguido saber exactamente de que manera.

-La madre de Atom-Smasher murió en ese vuelo, pero después de derrotar a Kobra, Al Rothstein tuvo la ayuda de Metron y volvió atrás en el tiempo, cambiando en el vuelo a su madre por Extant, momentos antes de la explosión-explicó Carter Hall, inclinándose sobre la mesa-. Pero es algo que no afecta a lo que ahora nos incumbe. Prosigue.

-Carter, ¿estás diciendo que Rothstein...?-comenzó a mascullar Dmitri, pero la mirada de Carter Hall le hizo pensárselo mejor-. Tienes razón, no viene al caso. Puedes seguir, Sebastien.

-Gracias-respondió Faust-. De acuerdo, sigamos. Como podéis ver en los gráficos, Kobra ha llevado a cabo diversos atentados durante su historia, pero nunca han estado tan organizados ni han tenido efectivos suficientes como para llevar a cabo un ataque como el que han realizado a nivel mundial.

-Algo ha cambiado en ellos-intervino Tariq, y Faust asintió.

-Parece que han decidido provocar ellos mismos el advenimiento de Kali-Yuga. Y antes de que me preguntéis que es Kali-Yuga, ya os lo explico yo. Según las tradiciones ancestrales que Kobra promulga, el tiempo se divide en una serie de periodos cíclicos, que unidos, forman un Maha-Yuga, una Gran Era. Cada Maha-Yuga está dividido en cuatro Yugas, cada uno con sus características peculiares. Satya-Yuga, Duapara-Yuga y Tretâ-Yuga serían como las Edades de Oro, Plata y Bronce. De hecho, la primera de ellas sería una especie de paraíso...

-Estoy convencida de que no vivimos en esa era-dijo Fuego, y Faust asintió.

-No, de hecho, nuestra era sería el Kali-Yuga, la Era de la Separación o de la Lucha. Según un astrónomo hindú, Aria Bhatta, que vivió allá por el siglo V a.C, el Kali-Yuga debió comenzar entre el 17 y el 18 de Febrero del 3102 a.C. Llevamos 5100 años de Kali-Yuga, y nos quedarían como otros 425000 aproximadamente... pero el culto de la Kobra cree que si puede provocar antes el Mahapralaya, el Kali-Yuga acabará antes de tiempo, y amanecerá un nuevo Satya-Yuga.

-Si en el fondo son unos héroes-masculló Amanda-. ¿Qué es el Mahapralaya?

-Una Gran Destrucción. Cada Yuga está separado de los anteriores por un Pralaya, o sea, un período de destrucción. Pero cuando acaba el Maha-Yuga, el Kali Yuga debe quedar arrasado por una Gran Destrucción para que el Satya-Yuga aparezca de sus cenizas. Y ahí es donde entra la otra parte de la declaración que nos transmitió el superviviente de Sidney.

-¿Cómo pudo un superviviente escuchar lo que decía el terrorista?-preguntó Bárbara.

-Porque el terrorista era el cantante del concierto al que estaban asistiendo, y lo dijo a micrófono abierto. Muero por Kalki, muero por Kali-Yuga-explicó Jesse.

-Las alusiones a Kalki también son nuevas en lo que a Kobra se refiere-continuó Sebastien-. Según un texto hindú, el Baghavad Purana, el dios Vishnú se manifiesta en las cuatro Yugas tomando diferentes formas, los avatares conocidos como Dasavatara. Matsya el Pez, Kurma la Tortuga, Varaha el Jabalí, Narasimha el Hombre-León, Vamana el Enano, Parashurama, Rama, Krishna y Buda ya han aparecido. El décimo avatar es Kalki, el Destructor, que aparecerá al final del Kali-Yuga para matar a los corruptos y legar el mundo a sus herederos en el nuevo Satya-Yuga. No tengo ni qué decir quien considera Kobra que sobrevivirá a este Mahapralaya, ¿verdad?

-Me siento más cómoda cuando las sectas se limitan a suicidarse sin molestar a nadie para coger una nave espacial que les lleve a un mundo escondido tras Sirio-B-masculló Jacqueline-. ¿Y como piensan acelerar el fin del mundo?

-No tenemos ni la menor idea-respondió Faust, encogiéndose de hombros-. De momento, parece que lo van a intentar a base de poner bombas al azar. Hemos intentado encontrar alguna pista de lo que están haciendo, pero aunque han provocado numerosas muertes, las bombas no han tenido la capacidad de afectar a la tectónica de placas o algo así. La idea de que puedan provocar un gran terremoto a base de bombas parece estar descartada.

-Nidos de Dragón-masculló Asesina Zorra Fantasma repentinamente, acercándose a un holograma que representaba un mapa mundial con los trece lugares donde Kobra había atentado marcados con resplandecientes puntos rojos.

-¿Qué?-preguntó Jesse, pero Li Shen ni siquiera se giró hacia ella, sino que continuó hablando.

-En mi pueblo, las tradiciones hablan de las Líneas Dragón, aunque aquí en Occidente muchos las llaman Líneas de la Ley.

-He oído hablar de eso-dijo Carter-. Líneas de energía mágica que cruzan la Tierra en diferentes lugares. Se cree que los celtas levantaban muchos de sus monumentos atendiendo a estas líneas... y puedo dar fe de que los egipcios también lo hacían.

-Los puntos donde varias de estas líneas se unen son los Nidos de Dragón-explicó Li Shen-, y son puntos de gran fuerza telúrica. Los indicadores de la salud del planeta. Mirad-dijo, y sus manos se movieron suavemente sobre el holograma. Un complejo mapa de líneas se superpuso al mapa del mundo, y todos pudieron ver aquellas líneas de las que hablaba la asiática-. Todos los lugares que han sido atacados se asientan sobre Nidos de Dragón, todos y cada uno de los trece.

-Estupendo, magia-gruñó Amanda-. Parece que pronto va a llegar el momento de ganarte el sueldo, Faust.

-Pero esas explosiones no afectarían a las líneas mágicas, no las romperían... a no ser...-masculló Faust, y Asesina Zorra Fantasma asintió.

-No pretenden romperlas, sino contaminarlas-dijo-. Según las tradiciones de mi pueblo, si las líneas enferman y se corrompen, el propio planeta se corromperá. Y no sólo la Tierra, sino todos sus habitantes. Ese derramamiento de sangre masivo de los atentados puede provocar la corrupción de los Nidos de Dragón, y a través de ello, la de toda la red de las Líneas. Si Kobra lo consigue, tendremos desde luego un Mahapralaya.

-¿Cuánto debemos preocuparnos?-preguntó Henry King Jr.

-Estoy hablando de guerras sin sentido, de plagas, de hambrunas. De terremotos, y huracanes, de tormentas gigantescas... El clima dejaría de tener un orden y una coherencia. Los mares podrían subir y bajar sin aviso, los tsunamis recorrerían las costas de todo el planeta. Podrían aparecer nuevas tierras y sumergirse otras.

-El Apocalipsis-dijo Carter Hall, y la enigmática Li Shen le miró y asintió.

-Muy bien-intervino Dmitri-. Estamos en problemas y muy serios. Gente, es hora de ponerse a trabajar.

TABLERO DE JUEGO

Bienvenidos a la nueva serie limitada (o no) de DCTopía, Jaque Mate. Y digo "limitada (o no)" porque debido a los compromisos que tengo con otras colecciones de Marveltopía, no sé si voy a poder prorrogar esta mucho más allá de los cuatro o cinco números de los que conste el arco inicial. De todos modos, debo admitir que me apetecía mucho moverme un poco por el lado más político y oscuro del Universo DC. No voy a negar que todo el mérito de esto lo tiene la colección de Jaque Mate que Planeta ha editado en tomos, la versión que Greg Rucka ha dado de esta agencia me ha parecido simplemente sublime. Y bueno, tras los acontecimientos de Crisis de Familia, me parecía consecuente que el Universo DCTópico tenga su propia agencia internacional de asuntos metahumanos. ¿La estructura? Ya la habéis visto, una "Realeza" formada por ocho piezas blancas no metahumanas y ocho piezas negras con poderes, y con una total paridad también entre hombres y mujeres. Y como en cualquier partida de ajedrez, las blancas siempre abren, de modo que el lado blanco del tablero es el que da siempre el primer paso. ¿Y quienes son la Realeza de Jaque Mate, y por lo tanto, serán los protagonistas de esta serie (sea limitada o no)? Veamos, en este número, a los Reyes.

Amanda Waller: Todo aficionado al cómic debería conocer a esta mujer, la líder indiscutible del Escuadrón Suicida de Ostrander y parte importante de los cómics de finales de los ochenta y principios de los noventa. Amanda da sopas con honda a otros personajes como Luthor o Norman Osborn en cuanto a sus capacidades de manipulación y liderazgo... pero todo esto desde el lado de la ley. Al menos, la ley que a ella le interesa.

Dmitri Pushkin: El único miembro de la Realeza que no es americano, tenía que ser, obviamente, ruso. Dmitri ha servido en muchas ocasiones a su país y al mundo. Nosotros le hemos visto bajo una armadura de Rocket Red y uniéndose a la Liga de la Justicia después de que se descubriera que el primero de sus compañeros que formó parte del grupo era un Manhunter, durante la saga Millenium. Dmitri tuvo un papel más o menos importante en esa gran obra coral que fue la JLE, cargado de humor y buenas intenciones. Aquí tendrá que demostrar mucho más.

Jesse Chambers: Jesse Quick de los Titanes, hija de dos héroes de la II Guerra Mundial, Liberty Belle y Johnny Quick. Jesse, además de ser una hábil empresaria presidenta de Industrias Chambers, es una velocista que ha heredado los poderes de su padre. Durante algún tiempo, formó parte de los Titanes, pero los acontecimientos transcurridos durante Crisis de Familia la han hecho aceptar el ofrecimiento de la ONU para ser la Reina Negra de Jaque Mate.

Carter Hall: Poco hay que explicar sobre Hawkman, uno de los héroes más representativos del universo DC, y desde luego, de los más complejos. Este faraón egipcio condenado a reencarnarse y que utiliza tecnología Thanagariana para volar, ha formado parte de la JSA y la JLA en varias etapas de su historia, no ha atravesado sus mejores momentos. Su hijo Héctor fue asesinado por Darkseid para arrebatarle el Yelmo de Destino, y posteriormente, discutió con sus compañeros de la JSA debido a la decisión de estos de establecerse en Kahndaq, abandonando el grupo (todo esto en DCTopía, JSA: El Plan Destino) para luego, enfrentarse a ellos como líder de la Fuerza de Julio organizada por el presidente Luthor (también en DCTopía, JSA: Patria). Para Carter, Jaque Mate supone al mismo tiempo un nuevo objetivo y una forma de expiar sus culpas.

Y en los próximos números, hablaremos del resto...