Flash #181
Miedo al cambio
Guión: David Guirado
Wally West alias Flash, corrió como un poseso hasta llegar a casa de su Tía Iris. Su mundo parecía haberse desmoronado, encontrándose atrapado en una Keystone de pesadilla. Pero pronto lo solucionaría todo. Se reuniría con su tía favorita y entonces buscaría a Linda. Todo volvería a ir bien1.
Flash entró velozmente a casa de Iris West. Todas las luces estaban apagadas y Wally apenas podía ver sumido como estaba en la oscuridad. Encendió el interruptor y vio algo que le desgarró el alma. En pleno salón había una estatua de hielo de Iris. No sólo eso. Flash se acercó a analizar mejor la estatua y llegó a una horrible conclusión. Esa era Tía Iris congelada.
Wally se arrodilló, con los ojos llenos de lágrimas. Iris era la persona que siempre le había dado esperanza. Desde que era pequeño, ella era la luz que le daba esperanza. Cuando era un niño y su vida era un desastre, ella siempre le había dado un motivo para sonreír.
- ¿Qué te pasa, Wally? ¿Estás triste por algo?- le preguntó un hombre al que odiaba.
- Frío- dijo Flash al reconocer de inmediato al hombre estaba enfrente tuya.
Antes de que Wally West pudiese algo, el Capitán Frío le congeló los pues con un disparo de su pistola.
- ¡¡Maldición!!- se lamentó Flash- Nunca habías sido tan rápido, pero nada te salvara de mi venganza.
- Muchas cosas han cambiado en tu ausencia- contestó Lenny Snart, mientras se acercaba a una nevera portátil que se encontraba a su lado- Todas para bien, por supuesto.
El Capitán Frío abrió la nevera y metió la mano entre los cubitos de hielo, mientras tanto Flash empezó a hacer que sus pies vibrasen, para liberarse de la congelación a los que habían sido sometidos. En unos segundos. Wally cumplió su objetivo.
- ¡¡Bastardo!! ¡¡Has asesinado a mi tía!!- exclamó Flash, mientras golpeaba a Frío con un puñetazo a supervelocidad.
El villano cayó al suelo, volcándose el contenido de la nevera en el suelo.
- Dejar helada a tu tía no es lo único que he hecho mientras estabas fuera- sentenció el Capitán Frío- He hecho cosas con tu mujercita, más de las que crees.
Flash le pegó una patada en la cara al oír eso.
- ¡Vas a pudrirte en prisión por todos tus crímenes!- le prometió Wally.
- Muchacho, eres un fraude. No le llegas a la suela de los zapatos a Barry Allen. Has dejado que congelen a tu tía, que violen a tu esposa y que destrocen tu ciudad. Das pena- le provocó Frío.
Flash no soportaba seguir escuchando a ese maniaco. Lo cogió por las solapas para levantarlo. Una vez lo hizo, empezó a pegarle golpes por la cara a supervelocidad. En apenas un parpadeo, le había arrancado a golpes un par de dientes a Frío, le había dejado un ojo hinchado y le había abierto una brecha en la frente.
- Relájate un poco y tomate algo frio. Puedes servirte de mi nevera- le dijo Lenny Snart señalando delante suya.
Flash se temía lo peor e inmediatamente vio que algo sobresalía entre los cubitos que se habían volcado. Era un dedo humano. Wally lo cogió y para horror suyo reconoció el anillo que llevaba puesto ese apéndice.
- ¿Has visto algo familiar?- preguntó irónicamente el Capitán Frio, a la vez que agarraba su arma.
- ¡¡Hijo de Puta!! ¡¡Es el anillo de casada de Linda!!- gritó Wally- ¿Qué has hecho con ella?
- Nunca lo sabrás- replicó el villano mientras apretaba el gatillo de su arma congeladora.
En un instante, Flash corrió todo lo que pudo. Parecía como si el tiempo se hubiese parado cuando le quito la pistola al Capitán Frío y la enfocó contra su enemigo. El criminal quedo inmediatamente congelado.
Wally West miró con odio la estatua helada de su enemigo. Pero esa expresión le duró poco al volver la vista hacía el cadáver congelado de su tía.
- Pagarán por lo que han hecho. Todos y cada uno de los villanos- prometió Flash, todavía con el dedo amputado de su esposa en la mano.
Flash se quedó pensativo, mientras recordaba que desde su más tierna infancia, su tía había sido la única cosa buena que había tenido en su niñez. Cuando todo lo demás iba mal, el tenía a Iris West lista para sonreírle y darle esperanza. Ahora, lo único que quedaba de ella era una estatua congelada.
De sopetón, apareció un rostro sobre la cara helada de Iris West. Se trataba del Amo de los Espejos, cuyo rostro se sobreponía sobre el de la tía de Wally.
- Deberías de poner ese dedo en hielo, por lo menos Frío trataba de conservarlo en buen estado- dijo el villano.
Instintivamente, Flash puso de nuevo el dedo de Linda en la nevera, con la esperanza de poder implantárselo de nuevo.
- ¡¡Maldito cabrón!!- exclamó Wally West.
- Tsk, tsk. ¡Ese lenguaje! Después de todo, te he intentado ayudar. Te dije que vinieses a casa de tu tía y mira lo que has hecho. Ni siquiera has podido salvarla...- contestó el villano.
- Según la apariencia de esta estatua de hielo, ligeramente desgastada, ya llevaba un tiempo congelada cuando me has dicho de venir aquí. No querías que la salvase, sino que encontrase su cadáver- observó Flash.
- Muy perspicaz. Pensaba que el detective era otro de tus amiguitos superhéroes. Y que el policía era el difunto Barry Allen- dijo el Amo de los Espejos- Piensa una cosa, Wally. ¿Por qué cuándo recorriste toda Keystone no viniste antes por aquí? ¿Ni lo pensaste?
- ¿Qué quieres decir, Mc Cullogh?- preguntó Flash.
- Quiero decir que esta vez los villanos te tenemos donde queríamos. Estamos manipulándote hasta extremos que no eres capaz de concebir, Flashito. Y pienso seguir haciéndolo- anunció el escocés, mientras que con uno de sus brazos empujo hacía él a una mujer, acción que se vio como un reflejo sobre la estatua de hielo de Iris West.
- ¡¡Linda!!- gritó Flash al reconocer de inmediato a su esposa- ¡¡Suéltala, bastardo!!
- Frío se divirtió con ella. Ahora me toca a mí- comentó el Amo de los Espejos, mientras que con una mano empezaba a acariciar los pechos de Linda.
- ¡¡Wally!! ¡¡Socorro!!- exclamó Linda.
- ¡¡No te preocupes cariño!! ¡¡Te salvaré!!- le prometió Wally.
- No prometas cosas que no pues cumplir- replicó Mc Cullogh mientras sacó su lengua y empezó a lamer la cara de Linda.
- Te voy a encontrar, eso te lo prometo. Y una vez lo haga, pienso romperte todos ,los huesos del cuerpo- amenazó Wally- Nightwing tenía razón, la escoria como vosotros, no merece vivir2.
El Amo de los Espejos cogió un cristal, el cual emitió una ráfaga de luz que sobresalió de la estatua, alcanzando a Flash. En un abrir y cerrar de ojos, Wally se encontraba en un interminable pasillo de color blanco, en el que al fondo se veía al Amo de los Espejos, agarrando con fuerza a Linda pasándole un brazo por detrás del cuello.
- Flashito, voy a darte una oportunidad. Para que nadie se queje de la buena voluntad de los escoceses. Atrápame, si puedes- retó el villano.
- Me llamo Wally West. Soy el hombre más rápido del mundo- dijo Flash antes de empezar a correr.
Flash iba moviéndose cada vez a más velocidad, con la esperanza de poder atrapar al Amo de los Espejos y poder liberar a su esposa. Mientras corría, se fijó en que las paredes de ese pasillo se veían figuras distorsionadas de él mismo mientras perseguía al villano. En unas se veía más alto, en otras más bajo, en otras borroso, mientras que en otras su figura era engordada... Las diferentes versiones de Flash no tenían límites.
Por más que Wally corriese, no lograba alcanzar al Amo de los Espejos, quedándose este siempre a la misma distancia, al fondo.
- Se te olvida que existen diferentes dimensiones espejo. En está, por más que corras, nunca me alcanzarás- comentó el escocés.
Wally aumentó su velocidad, traspasando ampliamente la del sonido. Al ver que su objetivo seguía siendo inalcanzable, Flash realizó un esfuerzo sobrehumano, disponiéndose a superar la de la luz.
Entonces, Mc Cullogh sacó un arma, mientras que seguía sujetando a Linda. Disparó contra sí mismo un rayo de color rojizo. Al hacerlo, desapareció, arrastrando consigo a la mujer de Wally. Flash frenó casi en seco al contemplar la desaparición del villano.
- ¡¡Mc Cullogh!! ¡¡Cobarde!! ¡¡ Vuelve y enfréntate conmigo!!- vociferó Flash.
Como repuesta a las provocaciones de Wally, el Amo de los Espejos apareció detrás del velocista. Antes de que Flash se percatase de su presencia, el criminal escocés le asestó un puñetazo en la nuca.
Wally se volteó inmediatamente y contraatacó con un gancho directo a la mandíbula del villano.
- ¿Dónde está Linda?- le preguntó Wally, mientras le propinaba un nuevo puñetazo al rostro.
- ¿A quién le importa?- respondió el escocés con una sonrisa- Soy un villano y los chicos malos no tenemos que seguir las reglas.
Wally le pegó una patada en el estómago, lleno de rabia.
- Cof, cof... Me decepcionas., Wally. Todo este comportamiento no es propio de ti, no pareces tú- señaló el Amo de los Espejos- Claro que tú mismo decías que esto no era real, sino una alucinación producida por el gas del miedo del Espantapájaros. Eso explicaría muchas cosas, ¿verdad?
Flash lanzó contra el suelo a su enemigo.
- Dime ahora mismo donde has dejado a mi mujer- dijo Wally, en un tono muy amenazador.
- Parece que ya no tienes tan claro que esto sea sólo producto de tu imaginación. Las cosas cambian y no te puedes arriesgar cuando la vida de tu amorcito está en juego- murmuró Evan Mc Cullogh.
- ¡¡He dicho que quiero saber dónde está Linda!!- gritó Flash mientras agarró al Amo de los Espejos con fuerza- Voy a empezar a vibrar, para atravesar tu cuerpo. Sólo tienes una salida: Decirme dónde está mi esposa.
- Vale, tipo duro. Tú ganas. Voy a hacer algo más que decirte donde está tu mujercita- contestó el villano.
Sacó un cristal de su bolsillo, y en él se veía un reflejó de Linda. Estaba atrapada dentro de él. Se podía ver como la mujer gritaba y ponía cara de pánico.
- ¿La ves, superhéroe? Pues ahora no la ves- comentó Mc Cullog, lanzando el cristal contra el suelo.
- ¡No!- gritó Wally, mientras agarraba a supervelocidad el cristal.
El tiempo pareció detenerse para Flash, mientras lo cogía a lo que a él le parecía a cámara lenta. Wally logró evitar que impactase contra el suelo y se rompiese, pero el Amo de los Espejos se guardaba un as en la manga. Mientras Flash creía salvar a su mujer, él le disparó por la espalda con uno de sus artilugios.
- Muy bien hecho, Wally. Has evitado que Linda quede reducida a añicos- señaló el escocés mientras quitaba a un paralizado Wally el cristal de entre las manos- La pena es que yo mientras te haya dejado inmóvil con un aparato de mi invención.
El Amo de los Espejos levantó su brazo, mientras sujetaba el cristal. Flash pensaba que su enemigo se disponía a romperlo, pero para su sorpresa se limitó a dejarlo suavemente en el suelo. Evan Mc Cullogh sacó otro espejo, del que emanaba una luz dorada.
- Paciencia y verás mi siguiente truco- susurró el villano.
Al reflejar la luz dorada sobre el cristal, Linda salió de dentro del mismo, como si nada hubiese pasado. Sin dejar pasar un segundo, el Amo de los Espejos cogió por detrás a la mujer, sujetándola con fuerza.
- Aquí tienes a tu esposa, vivita y coleando- anunció el escocés.
En un instante que pareció alargarse eternamente, el villano cogió uno de los cristales y se lo puso a Linda en el cuello. Sin que ella pudiese hacer nada, el Amo de los Espejos la degolló con crueldad.
El criminal rajó el cuello de Linda delante de Wally, quien permanecía inmóvil. No obstante, tenía los ojos abiertos como platos y no se perdió un detalle de cómo ese malnacido acabó con la vida de su esposa.
Linda, con un corte letal en su cuello y la sangre saliéndole a borbotones miró a su esposo a los ojos.
- Wally, ¿Por qué no me has salvado?- fueron las últimas palabras de Linda Park.
Tras pronunciarlas, su luz se apagó y se desplomó sobre el suelo, como una muleca sin vida. Tirada en el suelo, permanecía inerte, mientras continuaba derramándose incesantemente sangre a través de su cuello.
- Bueno, parece que ya no está tan vivita y desde luego, ya no colea- se jactó el villano- Supongo que ya no hace falta que sigas así de quieto.
El Amo de los Espejos le iluminó a Wally con uno de sus artefactos, pudiendo recuperar inmediatamente la movilidad. Su primera acción fue correr hacia Linda, pero ya era demasiado tarde. Lo único que pudo hacer era verla tumbada sin vida, rodeada por un charco de sangre.
- Te acompaño en el sentimiento, Wally. No es fácil perder a un ser querido- comentó el Amo de los Espejos.
Flash se desplomó al lado de Linda, abrazándola con todas sus fuerzas. Le habían arrebatado lo que más quería, al amor de su vida. Linda era más que su mujer. Era el ancla que le mantenía amarrado cuando todo iba mal. No era capaz de vislumbrar un futuro sin ella, ahora ya nada tenía sentido.
- ¿Ya no dices nada? ¿Dónde quedan tus amenazas en plan justiciero de la noche?- se jactaba el villano mientras Wally lloraba la muerte de Linda.
Flash estaba en un estado de shock. Para él, ahora no había nada alrededor de su entorno. Sólo existía el cuerpo sin vida de su esposa. Linda, quien había sido el centro de su universo ahora yacía sin vida, sobre un charco de sangre. No era la primera vez que creía que perdía a Linda, pero nunca había sido de esa forma tan cruel y visceral3.
- Así que esto es lo que hace el gran Flash cuando sus peores miedos se cumplen. Se queda lamentándose sin hacer nada, como una niñita. ¿No siente vergüenza tu alma de lo patético que eres?- dijo el Amo de los Espejos.
Mientras musitaba esas palabras, el aspecto del escocés empezó a cambiar, desapareciendo el atuendo del Amo de los Espejos y convirtiéndose en el del Espantapájaros.
Aún más, todo el entorno del alrededor empezaba a cambiar. El interminable pasillo en el que se encontraban desapareció como por arte de magia. En su lugar, Flash y el Espantapájaros pasaron a encontrarse en la avenida principal de Keystone4.
Wally estaba abrazando el cuerpo sin vida de Linda, pero este se esfumo, como si nunca hubiese existido.
- El experimento ha sido un éxito. Ya sé cuál es la reacción del sujeto Wally West- murmuró para sí mismo el Doctor Jonathan Crane.
Flash empezó a reaccionar en esos momentos, al percibir que sus deducciones iniciales eran las correctas y todo esto no había sido fruto del gas del miedo del Espantapájaros. Como un vendaval lleno de furia, Wally se abalanzó contra él.
- ¡¡Tú me has hecho esto!! ¡¡He tenido que sufrir las muertes de Tía Iris y de mi esposa por tu culpa!!- exclamó Flash, mientras le pegó a su enemigo un puñetazo en la cara.
- ¡¡He visto los cuerpos sin vida de las personas que más quería!! ¡¡Sentí que había fallado a mis seres querido!!- prosiguió gritando Flash mientras que al Espantapájaros le llovía una sucesión de golpes a supervelocidad que parecían interminables- ¡¡Había fracasado con Keystone y con mi familia!! ¡¡ Y todo por tu gas del miedo!!
Flash golpeaba una y otra vez al criminal, mientras que este apenas oponía resistencia.
- El miedo nos hace diferentes. Ahora que sabes que se siente, ¿qué no harás por proteger a los tuyos?- sonrió Jonathan Crane- Te he convertido en mejor héroe. Me debes las gracias.
Al escuchar eso, Wally le obsequió con un directo en la cabeza, que bastó para sumir al villano en la inconsciencia. Unos agentes de policía se aproximaron al lugar de los hechos.
- Agente Morillo, lléveselo de aquí- dijo Wally.
- ¿Te encuentras bien?- le preguntó Jared Morillo.
Antes de contestarle, Flash ya se había marchado, abandonando la escena a supervelocidad. Ahora sólo deseaba volver a casa y estar con sus seres queridos. No ansiaba nada más tras la experiencia vivida.
Sin embargo, de camino a su casa, un velocista le cortó el camino, haciéndole frenar en seco. Wally reconoció de inmediato a la figura que estaba habiendo. Era una variante del traje de Flash, con un tono escarlata intenso y con unos motivos de color blanco adornando el uniforme.
- ¿Walter West? ¿Eres tú?- preguntó Wally5.
- No soy quien tú crees que eres, Wally- contestó el velocista, mientras se desenmascaraba. Su cara no era otra que la del mismo Wally West.
- ¿Qué demonios? He viajado lo suficientemente en el tiempo como para deducir que eres algún otro "yo" de una realidad alternativa. Una en la que llevó el uniforme de Walter West- respondió Flash.
- Quien no era otro que un Flash de un universo paralelo. Lo sé, Wally. No provengo de otro mundo, sino del futuro. Uno cercano- comentó el Wally del futuro.
- Odio estos líos temporales- masculló Wally llevándose las manos a la cabeza.
- He viajado al momento en que experimente la perdida debido a los efectos del gas del miedo. Lo que has sentido ahora, va a hacerse realidad muy pronto. Debes evitar que eso pase- advirtió el Flash del futuro.
- ¿Qué pase el qué? ¿La alucinación del gas del miedo ocurrirá realmente?- exigió saber Flash.
- Toda no, sólo la parte más dolorosa. Ocurrirá durante el Armaggedon. Debes recordarlo- rogó su otro yo.
- Espero, ¿qué parte? ¿La muerte de Iris? ¿La de Linda? ¿La destrucción de Keystone? ¡¡Tienes que decírmelo!!- imploró Wally West.
Una lágrima bañaba el rostro del Flash del futuro cercano.
- Lo siento, ya he dicho demasiado- replicó el misterioso visitante.
Entonces, empezó a girar como si estuviese creando un torbellino. Wally corrió hacia él y le agarró de los brazos, para impedir sus movimientos.
- ¡¡Espera!! ¡¡ Tienes que decirme lo qué ocurre!!- gritó Wally.
- Protege a los tuyos durante el Armaggedon- fue la única respuesta que obtuvo.
El Flash del futuro pegó un puñetazo a Wally. Mientras este estaba en el suelo recuperándose del golpe, empezó a vibrar a supervelocidad hasta desaparecer.
Al levantarse Wally del suelo, murmuró unas palabras:
- ¿Armaggedon?
Linda e Iris estaban en casa de esta última, bebiendo un poco e café.
- Últimamente paso mucho tiempo aquí- comentó Linda.
- Como tiene que ser. La familia, y tú lo eres, debe permanecer unida- contestó Iris con una sonrisa.
- Oh, no me malinterpretes. No era una queja ni muchísimo menos. Tan sólo es que me alegra recuperar el tiempo que perdimos mientras estabas en el futuro6.
En esos instantes, Wally entró a casa de su tía, provocando un vendaval de aire a su paso.
- ¿Cómo están mis chicas favoritas?- saludó Wally- Tengo un plan para esta noche. Una cena en el mejor restaurante de la ciudad, ¿qué me decís?
- Que ofertas así no se reciben todos los días- contestó Linda- Espero que esa invitación conlleve que invitas tú.
- Ey, puede que no sea un derrochador, pero tampoco soy tan tacaño- replicó Wally entre risas.
Mientras tanto, desde la lejanía el Wally West de un futuro cercano observaba la casa de su Tía Iris, contemplando a través de una ventana la escena familia, con el rostro lleno de lágrimas.
- Maldita sea, Booster... Ni siquiera he podido avisarle de quien muere exactamente- dijo a través de un comunicador.
- Ya sabes como funciona esto, las consecuencias de no decirle nada hubiesen sido desastrosas, pero al mismo tiempo no podías decirle toda la verdad- replicó Booster Gold a través del comunicador- ¿Estás listo para volver?
- Todavía no. Dejame verla por última vez un poco más- argumentó Flash.
Así, el Wally West de un futuro cercano miraba al ser amado perdido mientras las lágrimas brotaban de nuevo de sus ojos. La alucinación que había experimentado su yo del pasado había sido sólo una pesadilla fugaz, pero la perdida que sufriría dentro de demasiado poco tiempo, iba a ser dolorosamente real.
FIN DEL EPISODIO
1.- Ver el número anterior para saber donde se encuentra Flash.
2.- Para saber a que se refiere, no dejéis de leer la épica "Amanecer en Escarlata", además del número 179 de Flash.
3.- Efectivamente, no es la primera vez que Linda parecer haber muerto, como se puede leer en los tomos de Universo DC: Flash editados por Planeta De Agostini.
4.- Donde tuvieron un encontronazo en el número anterior.
5.- Si quieres conocer la historia de Walter West, no te queda otra que leer los tomos 6 y 7 de Universo DC: Flash, editados por Planeta De Agostini. Luego me lo agradecerás.
6.- Si, Iris West estuvo un largo periodo de tiempo viviendo en el futuro. A leerse el primer y el segundo tomo de Universo DC: Flash, editados por Planeta, si queréis conocer todos los detalles.
CORREO EXPRESS
Tomás Sendarrubias García: "Leído. Como siempre, buena gestión de la historia, quizá se me ha hecho un poquito corta, pero bueno, para eso es la colección del hombre más rápido del mundo... "
Muchas gracias, espero que la segunda parte de la historia te sorprenda y te guste.
MarvelTopia: "David Guirado Lozano esta plagiando Flashpoint! Lo bueno es que no es difícil de mejorar...: P "
Cuando leas la continuación, verás que no tiene nada que ver con Flashpoint y hasta aquí puedo leer XD Por cierto, a mi Flashpoint me gustó muchísimo.
Y hasta aquí el número del mes. Lo que siempre os digo: podéis enviar vuestras dudas, comentarios, impresiones, dudas, ruegos, preguntas y cheques en blanco al portador a davidguiradoalzira@hotmail.com o bien podéis visitar el grupo de facebook de Marveltopia.