DETECTIVE MARCIANO #40
Cuidado con lo que deseas I
Guión:
Marce Parra
En el número anterior: Tras el enfrentamiento con Amazo que acaba con la derrota del Detective Marciano, el robot obliga a J'onn J'ozz a adoptar su forma marciana delante de los periodistas y curiosos que siguen la lucha.
Mientras, los miembros de la Liga han sido enviados a misiones falsas con el objeto de mantenerles ocupados y acabar con su imagen pública.
Casi al mismo tiempo, como presidente de los USA, Lex Luthor anuncia la puesta en marcha del "Proyecto Metrópolis". Con él se pretende dar autonomía al país contra amenazas súper poderosas. Casualidad, quizás sí o quizás no.
J'onn J'ozz, el Detective Marciano ha desaparecido después de su derrota y humillación ante el robot Amazo. Mientras, Batman está preocupado por el fallo en la seguridad y analiza junto a los Titanes la lucha con Amazo buscando alguna pista.
Por su parte, Lex Luthor continúa con sus planes. Descubrimos que no es más que un peón con un amo al que obedecer. Luthor empieza a revelar algunos retazos del Proyecto Metrópolis al mostrarnos que no hay un solo robot, sino varios. Todos ellos bajo el control del enemigo de los Titates y miembro de los cinco temibles, Gizmo.
J'onn hace un viaje a través de sus recuerdos, buscando quizás algo que de sentido a su existencia de múltiples identidades. Finalmente, y tras visitar a sus antiguos amigos de la Liga que sospechan la implicación de Lex en todo lo sucedido. Mientras, J'onn encuentra un extraño al que confiesa sus deseos mientras viaja hacia ninguna parte.
Son las ocho de la tarde del mes de abril de 2001. Tras salir del último túnel no puedo evitar fijar la vista. Miro mi reflejo en el cristal del vagón del tren que me lleva a Gotham y no reconozco mi propio rostro. No recuerdo bien la última vez que estuve aquí. Probablemente era sólo un niño.
En mi cartera hay un carné en que reza un nombre junto a una foto. Es la misma cara del cristal y sin embargo soy incapaz de reconocerme en ella. Soy James Timoty Gordon llevo este nombre por mi tío al que no veo desde hace más de quince años. Odio a mi tío. Lo curioso es que ya casi no recuerdo el origen de ese maldito sentimiento, supongo que viene de mi padre. Él le odiaba aunque hubo un tiempo en que no era así. Hubo un tiempo en que eran ante todo, hermanos, quizás por llevo su nombre.
Miro a mi alrededor. Estoy sólo en el vagón y mi equipaje se reduce a una pequeña cartera en el portamaletas de la que no me separo. Realmente mis pertenencias no son muchas. No dejo nada atrás. Nadie me espera, sólo tengo lo que el futuro quiera depararme. Soy un hombre que sólo tiene presente y que viaja a Gotham a enfrentarse con su pasado. Curioso, cuando acepté venir a esta ciudad no me lo planteé de este modo, pero supongo que es bastante acertado.
El tren avanza los últimos metros antes de detenerse en la estación noroeste. Espero a que todos los viajeros salgan mientras fumo un pitillo junto a la ventana. Recojo mi cartera y echo un último vistazo al interior del vagón para asegurarme de no dejar nada antes de bajar definitivamente. He perdido demasiado.
El andén está casi vacío, está lloviendo, sólo hay una pelirroja esperando. Una pena que vaya en una silla de ruedas. Lástima que la última vez que hablamos sólo tenía quince años.
-¿James?
-¿Tú debes de ser Bárbara., verdad?
-Aja primo, vamos, tengo el coche esperando.
La seguí por el andén maravillándome de la fuerza de voluntad de aquella joven mujer. Un criminal reconocido, el Joker, la había dejado lisiada con un tiro en la columna para el resto de su vida. Atada a aquella silla para siempre y sin embargo continuaba con su vida con una vitalidad pasmosa.
El coche de Bárbara era en realidad una furgoneta adaptada a sus necesidades que le permitía tener una autonomía envidiable para una persona lisiada. La pelirroja conduce como el demonio, pero se desenvuelve muy bien en el infernal tráfico de esta ciudad.
Los edificios parecen salir de un libro de art deco, espigados, majestuosos, y todos y cada uno de ellos, albergando cierta personalidad. No hay un solo rascacielos al uso, recto y sin florituras. No, todo parece sobrecargado, adornado y vuelto a adornar. Quienes construyeron esta ciudad, desde luego querían que se la recordara. Todo ello le daba un aire ciertamente tétrico, ideal para uno de sus más famosos habitantes, el murciélago.
Confieso que la curiosidad me podía. Ese vigilante enmascarado era una de las principales razones por las que decidí venir a Gotham y enfrentarme de una vez a mi tío. Quería saber si había realmente un hombre detrás de la máscara o si el disfraz escondía solamente un monstruo. Tan absorto estaba en mis pensamientos que ni me daba cuenta que mi prima me hablaba al mismo tiempo que evitaba chocar contra todo lo que circulaba por aquellas anchas avenidas.
-Eres un tipo de pocas palabras, ¿no?
-Aja.
-Ya te las sacará el viejo James. Es un parlanchín, te soltará el discurso y luego no te dejará en paz hasta hacer de ti un conversador aceptable.
No sé si era la seguridad con la que conducía o su forma de hablar, pero lo cierto es que aquella muchacha veinte añera irradiaba una fuerza que no esperaba. Miro su vehículo y todo lo que veo me sorprende. Tiene allí montado un pequeño centro de comunicaciones con el que comunicare con el mundo. Esta chica es más de lo que parece. Lo pensé desde el momento en que vi esa mata de pelo rojo esperando bajo la lluvia en el andén.
-Sentimos mucho lo de tu madre. No pudimos ir. Yo acababa de sufrir..., bueno, ya sabes. Y ahora tu padre. Le afectó mucho a papá, ¿sabes? Nunca lo admitirá pero pasó una temporada muy mala cuando se enteró.
-Las cosas son como son. Al menos yo estoy aún aquí. Si no te importa, prefiero no hablar del tema, ¿ok?
El resto del trayecto lo hicimos en silencio. Yo no dejaba de mirar la calzada mojada y las gotas intermitentes cayendo sobre el parabrisas. No dejaba de pensar que hay algo de magia en cada gota de lluvia.
Julio de 2001. Alfred entra en el pequeño despacho del ala oeste de la Mansión Wayne, lleva dos tazas de té con pastas. En la sala Dick Grayson está sentado sobre la mesa con un papel entre las manos. Junto a la ventana, de pie, mirando imperturbable a los jardines está Bruce Wayne .
-¿Dónde la has encontrado?
-En mi escritorio Dick. Jhon estuvo aquí y la dejó para que la encontráramos. Seguramente la presencia que notó Alfred era él. Lo escuchó todo.
El mayordomo se inclina para colocar la bandeja sobre el escritorio y pasa a servir el té caliente. Sus movimientos son pausados, tranquilos.
-Discúpeme que me entrometa señor, pero no veo cuál puede ser el problema.
-Dale la carta Dick.
El joven intercambia el papel que hace unos momentos leía por una taza humeante. El señor Wayne no cambia su postura. Sigue contemplando la tranquilidad de los setos, la majestuosidad de las formas que el jardinero ha ido tejiendo en la naturaleza, transformándola hasta convertirla en un laberinto sin aparente salida.
-Pero..., ¿qué clase de expresiones son estas?. ¿No era una carta del señor J'onn? Parece la de un niño.
Por primera vez Bruce se gira para mirar hacia su viejo amigo. Es solo una mirada de soslayo antes de volver a su posición inicial junto al ventanal. Pero consigue transmitir una honda preocupación en el sorprendido mayordomo.
-Es la letra de J'onn, apenas es legible. Nunca aprendió a escribir con corrección en nuestro idioma. Recuerda que es un extraterrestre. De hecho, no habla nuestro idioma. J'onn no solo es marciano, es también un telépata. Uno muy poderoso. Y usa su telepatía igual que nosotros usamos nuestros garganta. Para comunicarse.
-No,..., no entiendo. Yo he hablado muchas veces con él y habla un más que correcto inglés R.P.
-Yo también, pero yo le escucho con acento de Gotham. Y Clark mencionó una vez que no sabía cómo J'onn podía tener un acento tan marcado de Kansas.
-No dejes que Bruce te despiste con sus juegos Alfred. Telepatía. Creemos escuchar a J'onn pero realmente lo que hacemos es recibir sus pensamientos. Lo camufla tan bien que hace creer a nuestra mente que mueve los labios.
-Entonces..., ¿el señor J'onn no puede hablar? No lo entiendo, Yo le he visto hablar por comunicadores con el señor J'onn.
-Oh, no, claro que puede hablar. ¿Verdad Bruce? Pero los marcianos no utilizan la expresión vocal en el mismo sentido que la usamos nosotros. Bruce me contó una vez que sólo cree haber oído una vez su auténtica voz y fue un grito desgarrador que espera no volver a escuchar jamás.
-No te dejes asustar por los cuentos de viejas de Dick. Usan básicamente la telepatía para comunicarse Alfred. Y en cuanto al comunicador..., bueno, el que lleva J'onn no es exactamente igual que llevamos resto de la Liga. En realidad es un amplificador de su telepatía natural. La voz para los marcianos sirve para expresar emociones, no para expresar mensajes complejos. Siempre he pensado que para ellos la voz es como para nosotros las lágrimas. Muy expresivas pero poco comunicativas.
-Y..., ¿esta carta, señor Bruce? Tampoco..., ¿sabe escribir con corrección?
-No en inglés, entiéndelo. Es posible que en su idioma J'onn incluso sea hasta un poeta. Pero no en el nuestro. Nunca ha necesitado esforzarse para poder comunicarse en ningún idioma. Eso hace que sus mente no haya creado una imagen de nuestro sistema de escritura. J'onn lleva efectivamente muchos años en la Tierra pero apenas ha salido de la protección de la Liga. Este equipo era su familia, le hacía sentirse en un entorno seguro.
-Entiendo señor. Y ahora el pájaro por fin salió del nido y vuela solo. ¿No?
-Tu lo has dicho. Vuela solo.
Abril de 2001. Nueve y media de la noche. La tensión puede cortarse en el aire con unas tijeras. Los jugadores, Crispi Allen, Renée Montoya, Alfred Pennyworth y el comisario James Gordon. De pronto la puerta se abre y una pareja entra en la vieja cocina familiar. Ambos son venti añeros. El chico empuja la silla de ruedas donde se encuentra confinada la joven.
-Hola papá.
Sin apartar los ojos de su mano de cartas que ha dejado sobre la mesa, el comisario se levanta a dar un beso a su hija.
-Bienvenida, hija, llegas en el momento justo para poder ver como desplumo a estos aficionados.
-Tranquilo papá, hace poco que te hirieron.
La mirada del anciano se fija entonces en el acompañante de la chica. Parece estar examinándolo certificando si es de su agrado o no. Hay ciertos rasgos semejantes que delatan que ciertamente son familia.
-Tu debes de ser mi sobrino, el pequeño James, ¿verdad? La última vez que te vi no tendrías más de..., doce años.
-Quince.
-Quince, sí. Tu padre y yo...
-Sí, ya lo sé, no os hablabais.
Los invitados notan inmediatamente la distancia entre tío y sobrino. Tras las presentaciones de rigor el silencio vuelve a apoderarse de la habitación.
-Esto, me encantaría quedarme pero,..., bueno, tengo que irme, mis obligaciones en la mansión Wayne. Mi día libre se termina y tengo que regresar.
-Pero cómo te vas a ir en mitad de una partida, Alfred.
-Tengo que irme, James, pero tienes a tu sobrino para sustituirme..., si quiere, claro.
-No hay problema. Haré lo que pueda para dejarle bien Mr. Pennyworth
Ambos se estrechan la mano como despedida y el mayordomo sale de la casa con aire decidido pensando si habrá hecho lo mejor.
Doce menos cinco de la noche. Los jugadores se han levantado de la mesa después de la última partida. El anfitrión está despidiéndoles junto a la puerta mientras sus invitados van poniéndose los abrigos y saliendo de la cocina.
-Menuda fiera Gordon, no ha parado de ganar.
-No te quejes Reneé. Tú al menos has sabido retirarte a tiempo. Mi sobrino nos ha desplumado a todos..
-Jajaja, hasta la semana que viene, viejo zorro. O no me llamo Crispi o jamás había disfrutado tanto de una de nuestras partidas. Ha merecido la pena aunque sólo sea para ver tu cara de poker después de descubrirse los faroles te marcabas. Tu sobrino es perro viejo. No se ha tragado ninguna de tus tretas.
La cocina se queda vacía en un momento. Sólo queda el tío junto a la puerta entreabierta, mirando como su sobrino recoge las monedas de cuarto de dólar que jugaban. Mira al joven y no puede evitar ver su reflejo hace treinta y cinco años.
-¿Cómo lo has hecho, hijo? No había visto nunca algo parecido.
-Fácil, sabía qué cartas tenía cada jugador. No fue difícil...Y no me llame hijo.
El viejo comisario suelta una estruendosa carcajada.
-¿Hiciste trampas delante del "zorro" Crispi? Eso es aún mejor. No va a creérselo cuando se lo cuente. Te va a odiar, profundamente. Probablemente querrá volver a jugar contigo para averiguar cómo lo haces.
La mano del anciano se posa en el hombro del joven James mientras que con la otra parece indicar la salida hacia la escalera que conduce al piso de arriba.
-Vamos, te enseñaré tu habitación. Está en el piso de arriba. Bárbara es la única que duerme abajo.
-Yo..., mira tío,..., lo siento, pero no voy a quedarme con vosotros.
-Da igual. Ya me imaginaba algo así. Pero tendrás que quedarte, al menos por esta noche. No encontrarás nada decente a estas horas. Deja que te enseñe la casa, ¿de acuerdo? Mira, James, respecto a tu padre...
-Dejémoslo estar.
-Tu mandas.
Tío y sobrino se alejan de la cocina y se adentran en la casa. La cocina queda a oscuras cuando se apagan las luces. Unas cartas sobre la mesa y unas latas de cerveza vacías son el único vestigio que queda de la reunión de amigos.
Misma hora. Mismo día. Otro lugar de Gotham. Un tren pasa a toda velocidad sobre el puente que cruza Kennedy Street. El crujir de la estructura estremece todo el cuerpo del viejo Tony Falco. De matón de poca monta había logrado ascender hasta conseguir algo de respeto en los suburbios de Gotham.
Hoy camina deprisa, casi sin aliento. Parece perseguido por el mismo Satanás. Y quizás no esté tan equivocado. El diablo tiene muchas formas.
-Recuerda Tony, entra en el maldito despacho, cógelo todo y lárgate de una vez de esta asquerosa ciudad. No merece la pena, no merece la pena.
Al pasar por un callejón, una mano, salida del averno, rugosa como la piel de un cocodrilo agarra a un desesperado Falco que se revuelve sabiendo ya que lo que más temía ha sucedido.
El diablo ha llegado. Y le lleva con él al infierno.
La habitación da a un callejón. Si miras por la ventana puedes ver en el horizonte las luces de la vieja ciudad. La casa del viejo comisario está situada en el extrarradio, donde un funcionario sin demasiados recursos puede conseguir aún una casa decente a buen precio. Si tiene suerte.
La basura se acumula en la calle, en los destartalados cubos que deberían haber sustituido hace años.
Es una estancia de tamaño ajustado. Proporciona espacio para una cama, su mesilla, una pequeña mesa de estudio con su silla y un armario no demasiado espacioso.
Sobre las sábanas sin deshacer está sentado un joven James T. Gordon. Su rostro es impenetrable. Su mirada perdida en el horizonte de luces artificiales no expresa ningún sentimiento y sin embargo una extraña tristeza lo inunda todo.
La luz de la luna entra por la ventana iluminando la estancia sin llegar siquiera hasta los pies del joven. Parece no querer tocar su piel. Quizás para no descubrir los extraños pensamientos sobre mundos extraños, seres con extraños poderes, guerras pasadas, luchas intestinas, viajes espaciales, que en un duermevela inundan los sueños de aquel, en apariencia, indefenso recipiente de pesadillas.
En el próximo episodio: Continúa la historia que nos ha traído hasta unos meses antes de la invasión de Imperiex y hasta el joven James Gordon. Descubriremos por qué ha venido a Gotham y cuál es el motivo de su enfrentamiento con su tío el comisario Gordon.
CORREO MARCIANO
Este mes hay varias cartas. Posteo desde el foro primero los comentarios y después mis propias respuestas. Empecemos por el ya habitual en esta sección Xum, escritor de Titanes. (No os olvidéis de leerla, se está poniendo interesante.)
"Detective Marciano #39.
Se agradece el resumen, así me ahorro tener que hacer memoria. Además habías dejado bastantes cabos sueltos. Reitero que por lo que me afecta indirectamente (por eso de ser un enemigo de los Titanes) me gusta mucho el nuevo papel de Gizmo como controlador de los Amazos.
(En el resumen has puesto Titates y no Titanes :) ).
Este viaje al pasado de J'Onz que nos propones me parece muy atractivo, finalmente he comprendido por que demonios se le llama al personaje "Detective" Marciano. El nombre original de Martian "Manhunter" tb tiene mas sentido. Creo que deberías hacer mas por ser coherente con el nombre del personaje y mantener esta faceta de su vida activa.
Me ha gustado la vieja historia, pero quizá creo que deberías haber profundizado algo mas en los motivos de Jonz para desaparecer frente a su antigua amiga.
Aunque me duela admitirlo creo que has captado inmediatamente la personalidad de Nightwing. Mejor que yo, añadiría... Hum, creo que me voy a dedicar a copiarte tu caracterización.
Je. Ahora resultará que Alfred tiene poderes extrasensoriales. Je je je...
Me gusta la catarsis de Jonz. Interesante y explicativa (da un resumen de identidades para aquellos que apenas conocemos al personaje).
Muy buen número, el ritmo y consistencia te han quedado mas logrados que en anteriores números que parecían una simple reunión de fragmentos. Todo avanza poco a poco hasta el final y hasta hay algunas sorpresas (no esperaba que Jonz fuera a visitar la reunión)."
Helouses:
Paso a contestar...
Buenooo..., vamos a ver....
La idea de los resúmenes era precisamente esa, el hacer recordar a la gente lo que había pasado en los números anteriores sin tener que volver a leerlos. Pasa mucho tiempo entre número y número. Ya sabes que mi intención es que sea una serie mensual.
La idea de ser un detective..., la verdad es que en la Liga no recuerdo nunca que se explotara mucho esa faceta. Lo de pensar siempre se le ha dejado a Batman, cosas de los guionistas. Y bueno,..., efectivamente la cosa va por ahí, al menos indirectamente. No quiero estropear sorpresas, ya lo verás, espero que te guste el enfoque.
Lo de Gizmo, la verdad, lo metí como pequeño homenaje, a él y a los Titanes. A los Titanes porque como ya sabes me gustan. Y a él porque como también sabrás el Dr. Sivana se lo cargó en las páginas de..., Outsiders???? o era en los Titanes??? No lo recuerdo. Tenía varios candidatos, pero Gizmo era el que más me gustaba. El pequeñín y sin poderes les da una paliza a los super con sus maquinitas.
En cuanto a la relación con Diane Meade, uuff, aquí me tomé una licencia y me inventé una situación que realmente no sé si era posible entre ambos. Es un posible gazapo.
Sobre Nightwing, estoo, gracias. Tampoco lo he desarrollado tanto. Siempre lo he visto con tanto potencial como Peter Parker Spiderman pero en este caso sin desarrollar e infravalorado. Es un personaje con muchos matices y me resulta increíble lo poco explotado que ha estado por estar a la sombra de Batman.
Oye, y gracias por los comentarios.
Saludotes
Marce
A continuación una misiva en el foro de José González, escritor de JLA.
"Detective Marciano #37
El comienzo con Luthor y su proyecto Metrópolis provoca un inicio un tanto confuso a mi entender. Creo que Marce debió extenderlo más o pasar directamente a presentar a J'onn J'onzz.
Eso si, no se puede negar, tras leer el numero en su totalidad, que has usado a Luthor muy, muy bien. Me quito el sombrero.
Muy buena la parte de Batman coordinando a la Liga. Tanto como ver que les han engañado.
No entiendo porque el marciano lleva un comunicador
¿Esta muy lejos para usar su telepatía?
No esta mal la pelea contra Amazo. Cojea un poco pero no esta mal. Lo de obligar al marciano a adoptar su forma original en público, enfrentando al asustadizo homo sapien a lo desconocido que teme y odia, tiene posibilidades que, espero, aproveche en el futuro el guionista.
Que el androide copie poderes de los Titanes me a pillado por sorpresa. Bien pensado.
En general, me ha gustado esta primera incursión del marciano en DCtopia. Entretenido y con una narración fluida.
Ahora es cuando vienen los problemas de coordinación.
Yo también había pensado en utilizar a Amazo(y a su creador) en los primeros números de JLA.
Tendré que hablar con Marce Parra para comparar argumentos y ver si podemos cuadrarlo todo.
La conversación entre J'onn, Bats y Super creo que podré incluirla, tangencialmente, en mi primer numero de la JLA.
Debí haberlo escrito antes :(
Luego llega el final. El proyecto Metrópolis parece que va a ocupar el lugar de la Liga. Tengo planes parecidos. Pero hay una frase en el numero que quizás pueda diferenciarlos. Es la siguiente:
"dar autonomía al país contra amenazas superpoderosas"
Lo dicho, tengo que hablar con Marce.
Detective Marciano #38
"En la tierra excavada por la naturaleza un hombre ha construido un refugio para la bestia. Un lugar donde purgar sus culpas y aliviar su dolor por la muerte de sus padres"
Buen retrato de Batman.
Quizás un pelin pasado de rosca cuando se descontrola al ver la seguridad de la Liga y de sus más íntimos comprometida.
Tenemos a un desconocido que tiene contra las cuerdas a Lex. Así de pronto; pienso en Braniac.
Me gusta como esta narrada la batalla entre los Titanes y Amazo contada por los primeros.
Mira, otra sorpresa en el segundo numero. Gizmo.
Finalmente tenemos al anciano que aparece de la nada.
Un enigma que captura viejos recuerdos para almacenarlos inmutables en su memoria. mmmm... ¿un viajero temporal? Debo decir que se me hace extraño ver que J'onn J'onzz tenga una participación menor en su propia serie nada más empezada.
Numero tan entretenido como el primero. En este numero me encuentro con dos discrepancia. 1ª. Luthor en Lexcorp. ¿Cómo presidente de los USA, puede andar por su antiguo negocio? Creía que no podían tener relación con empresa alguna. Además, la actual directiva era Talia, la hija de Ras al goun.
2ª. Los Titanes supongo que han entrado en la Batcueva con los ojos vendados, ¿no? ¿Y Dick llama a Batman Bruce ante los demás?"
Helouses:
Uy, por lo que dices, sí, tenemos que hablar, si usas el proyecto metrópolis definitivamente tenemos que hablar no sea que nos pisemos unos a otros la puesta en marcha del mismo. Es que lo que tengo en mente es más bien una burrada, por eso lo digo y no, no sustituye a la liga, los tiros no van por ahí.
Gracias por las positivas críticas. Paso a comentar lo demás.
Lo de comenzar con Luthor era para darle protagonismo, de hecho lo verás cada vez menos en la serie, la idea es esa, que la gente se termine preguntando, oye, Y Luthor????, dónde está??? y su proyecto metrópolis???? ya se ha olvidado el guionista de él???? Y no, no me he olvidado, lo dejo para el final de las historias que inicialmente tengo pensadas. Pero eso me llevará unos cuantos números.
Lo del comunicador, sí, efectivamente, es para poner límites a la telepatía de J'onn, la idea se suponía que se descubriría en el número 4, pero ya te lo anticipo. Se supone que Batman nos descubre a un J'onn que no conocíamos dándole un nuevo punto de vista a sus poderes. Ya lo leerás a ver si te gusta la idea.
Lo de aprovechar la idea de enfrentar a la gente con la inhumanidad de J'onn, reconozco que en principio la tenía planteada y que he dejado limitada al propio J'onn sintiéndose alguien ajeno al mundo que le rodea. ummm, habrá que aprovecharlo de otra forma, a ver que se me ocurre, porque desde luego la idea no es mala.
Respecto a Amazo, bueno, en principio,..., tenemos que hablar, que nos pisamos las cosas. El desconocido que tiene entre las cuerdas a Lex, definitivamente NO es Brainiac. Todo tiene que ver, tenemos que hablar, desde luego. Y Batman pasado de rosca..., precisamente esa era la idea, piensa el tinglado que se ha montado el chaval con dinero batcueva, batcoche bat todo y ahora resulta que alguien ha entrado en su intimidad y es posible que lo sepa todo. Y "el mejor detective del mundo" no sabe, ni tiene forma de saber quién es. ¿No es para estar cabreado?
El anciano del final de número dos es el propio J'onn, quizás no lo dejé muy claro en el número 3, fallo mío entonces, pero es J'onn. El extraño que aparece en el número tres, ejem, bueno, ya sabrás quién es con el tiempo.
Lo de la participación menor en su propia serie, es premeditado. Y aún va a salir menos. De hecho tendría que hablar con Alex sobre Batman porque la historia continúa en Gotham y salen personajes típicos de Gotham. Una de las cosas que más me interesan saber es que por favor, Gordon se jubila como comisario, que si no se me estropea buena parte del tingladooooo.
Sobre las discrepancias... Lex pasea por Lexcorp porque es Lex y le encanta pasear por sus dominios Esa era la idea, le gusta romper siempre las reglas siempre y cuando eso no de demasiados problemas. Eso sí reconozco que lo de Talía es un Gazapo, no sabía que estaba al mando de LexCorp. Lo usaré en el futuro y justificaré su ausencia. Thanks.
Segunda discrepancia. Hombre, lo de los titanes y Batman, pues que quieres que te diga. No es ninguna discrepancia. Los titanes sí saben que Nightwing es Dick Grayson, de hecho lo saben desde sus primeras etapas. Y si saben que Dick es Robin no hay que ser muy listo para sumar dos y dos y que Bruce es Batman. Más que nada por la propia relación que siempre ha demostrado Robin-Nightwing respecto a Batman, muy de padre-hijo. Con esta discrepancia no estoy de acuerdo, simplemente consideré a los titanes tíos inteligentes. Thanks. Mi emilio aparece en los números del Detective Marciano, de modo que ya sabes dónde ponerte en contacto conmigo.
Saludotes
Marce.
Por último un comentario de narutaki, autor de Young Justice.
"ey yo tengo un comentario que hacerte Marce... ¡vota en los topis!
"¡Leed Young Justice" dijo Impulso mientras se cortaba las uñas, leía un libro y cocinaba un huevo frito."
Helouses narutaki:
Ehhh, estoooo, ¿¿¿qué son los topis????
Marce Parra
marceparragamero@yahoo.com