En el número anterior: Tras el enfrentamiento con Amazo que acaba con la derrota del Detective Marciano, el robot obliga a J´onn J´ozz a adoptar su forma marciana delante de los periodistas y curiosos que siguen la lucha.

Mientras, los miembros de la Liga han sido enviados a misiones falsas con el objeto de mantenerles ocupados y acabar con su imagen pública.

Casi al mismo tiempo, como presidente de los USA, Lex Luthor anuncia la puesta en marcha del "Proyecto Metrópolis". Con él se pretende dar autonomía al país contra amenazas súper poderosas. Casualidad, quizás sí o quizás no.

J´onn J´ozz, el Detective Marciano ha desaparecido después de su derrota y humillación ante el robot Amazo. Mientras, Batman está preocupado por el fallo en la seguridad y analiza junto a los Titanes la lucha con Amazo buscando alguna pista.

Por su parte, Lex Luthor continúa con sus planes. Descubrimos que no es más que un peón con un amo al que obedecer. Luthor empieza a revelar algunos retazos del Proyecto Metrópolis al mostrarnos que no hay un solo robot, sino varios. Todos ellos bajo el control del enemigo de los Titates y miembro de los cinco temibles, Gizmo.

Año mil novecientos ochenta. La Comisaría número dos de Denver es un viejo edificio de finales de mil novecientos sesenta, adaptado para las necesidades de la policía.

Frente al edificio, una vieja cafetería donde la mayor parte de la clientela son agentes del orden. El bullicio de la gente entrando y saliendo no nos permite fijarnos en nadie.

Las apenas tres mesas de la populosa acera están llenas de clientes uniformados y agentes de paisano. Una pareja charla animadamente en una de las mesas. Son los investigadores John Jones y Diana Meade que toman café hablando despreocupadamente.

Entre los dos hay cierta complicidad. Una relación profunda más allá del compañerismo entre dos compañeros de trabajo investigadores. Ambos sostienen la mirada. Se conocen como pocos pueden decir, y sin embargo son dos verdaderos desconocidos el uno para el otro.

Julio del año dos mil uno. Un anciano está sentado sólo en el mismo lugar en el que veinte años antes la pareja conversaba. El desconocido ha surgido de la nada. Sin embargo, no hay nadie que se extrañe de su súbita aparición El barrio ha cambiado mucho en estos años y ahora es una zona casi abandonada.

Mira hacia la entrada del destartalado edificio que un día tuvo otro significado. Permanece sin mover un músculo. Parece querer capturar viejos recuerdos y almacenarlos en su memoria para siempre.

Un camarero se acerca al nuevo cliente, esperando quizás que un buen servicio le proporcione una buena propina del anciano caballero embutido en una gabardina en plena ola de calor. Denver está llena de extraños, pero había aprendido a no juzgar. Al final las propinas valían lo mismo, vinieran de donde vinieran. Y en este lugar, las buenas propinas escaseaban.

-¿Sí, señor?

-Un café solo. Nada más, gracias.

El camarero se volvió contrariado en busca del pedido. Ya era un hecho, si había propina, esta sería muy pequeña. No podía esperar nada por servir un simple café.

El anciano vuelve a sus pensamientos. Esta vez los recuerdos afloran vivos, como si hubieran sucedido ayer y no hace más de veinte años.

-El tipo es bueno, raro, pero bueno. Le dan trabajos que pese a su complicación resuelve antes que otros de los mejores agentes. Y luego le ves ahí, sentado durante horas sin hacer nada, solo pensar. Lo que te digo, el tipo es raro, bueno pero muy raro.

El que habla es el oficial Segretti de la policía de Denver. Se dirige a la compañera de John, Diane Meade, la cual lo mira como si no estuviera hablando de su compañero y sí de sí mismo.

Fuera del despacho, al fondo de la sala y sentado en una silla, unos ojos verdes les miran analizando su lenguaje corporal. Los ojos pertenecen a un joven John Jones, investigador, marciano y en secreto el héroe Detective Marciano. Si Segretti supiera que le miraban porque el cerebro que los guía podía leer perfectamente en su mente todo lo que opina de él, se hubiera tragado sus palabras. Si además pudiera conocer el secreto que ocultan, ni siquiera se hubiera levantado esa mañana.

Diane defendía a su compañero incondicionalmente. Eso hacía sonreír a John. Era lo más parecido a una amiga que había tenido nunca. A pesar de ser una simple ser humana.

Los ojos verdes del anciano sentado en el mirador vuelven a la realidad. Ahora ya no están en un rostro joven y desafiante. Ahora están rodeados de arrugas, de pliegues, de años. Claro que con su poder metamórfico era fácil para un marciano transformar su cuerpo y modelarlo a voluntad, pero a veces, los cambios, también reflejan el estado anímico. Y ahora John se sentía viejo, arrugado, cansado y derrotado.

Los recuerdos le inundan como un río.

-¿Cómo es posible? ¡No lo creo! ¿Te crees que soy estúpida?

-No, no, es verdad, Diane. Nunca había tomado antes una pinta de Guiness.

La pareja no ha dejado de mirarse. Una mano femenina se desliza tocando levemente la punta de los dedos del joven.

-Créelo, me quedan muchas cosas por conocer. En este mundo, todo es muy nuevo para mí.

-¿Un chico de campo? Increíble, creía que ya no quedaban. Creo que me equivoqué. Ahora la pregunta sería si te apetecería descubrirlo conmigo.

Una lágrima recorre el rostro del anciano. La escena ocurrió hace dos décadas y sin embargo sigue viva en sus recuerdos como si hubiese pasado ayer.

Sucede lo inesperado, del fondo de la calle surge la figura de una mujer madura. Al ver al anciano sentado, mirando el viejo edificio se queda turbada. Como si reconociera en él a un viejo amigo.

-¿John?

La mujer acelera el paso hacia el mirador. Cuando llega no hay nadie, solo una taza vacía y un billete de veinte dólares que el camarero toquetea ensimismado. Después de todo, no había sido un mal día.

Sola, se sienta en la silla de al lado invadida también por dolorosos recuerdos. Justo en el mismo lugar en la que muchos años antes flirteaba con un joven compañero que luego resultaría no ser ni siquiera humano.

Wayne Manor. Una hora antes de la medianoche. Como muchas otras noches la mansión se viste de gala para acoger una cena más en la bulliciosa vida de playboy de Bruce Wayne, millonario y filántropo de numerosas causas.

Para Alfred, su mayordomo desde incluso antes de poder recordarlo, la situación no era nada extraña. Recibir invitados en la mansión era una tarea que para él era casi cotidiana, pero hoy eran algo especiales. No eran los típicos millonarios que se dejan envolver en su propia pomposidad. No. A medida que iban llegando, el rostro de Alfred aumentaba en preocupación. No era la primera vez que veía a aquellas personalidades, pero siempre las había visto embutidas en trajes ajustados de vibrantes colores. El que asistieran de civil, sin secretismos, y más aún, que entraran por la puerta principal en lugar de visitar a su amo abajo en la Batcave le hacía pensar en problemas más que en festividades.

En el salón de las espadas todo estaba preparado para la cena. No era una estancia demasiado grande, lo que no le restaba ni un poco de su ambiente amenazante. Recibía su nombre por los innumerables adornos de sus paredes. Adornos como dagas, sables, floretes, cimitarras, lanzas, alabardas y todo tipo de armas blancas. Un pequeño museo dentro del gran museo que es Wayne Manor.

Presidiendo la mesa Bruce Wayne, hace los oficios de anfitrión. Junto a él sentados alrededor de la mesa Diana alias Wonder Woman, Wally West alias Flash, Kyle Rayner alias Green Lantern y Dick Grayson alias Nightwing. Ninguno parece estar realmente a gusto en la reunión. Ninguno parece querer ser el primero en hacer un brindis.

Wally es el primero en romper el silencio que invade la habitación. Siendo el velocista escarlata, tampoco es extraño que sea el más rápido en casi todo.

-Vale, aceptémoslo. Nos han engañado, estafado, tomado el pelo, nos han tomado en definitiva por una panda de imbéciles. Y que queréis que os diga. Nos lo tenemos merecido. Estamos tan borrachos de nuestros poderes e identidades secretas, de nuestras vidas repletas de riesgos, de nuestro constante juego con el mundo intentando salvarlo día sí, día también que no está mal que alguien nos recuerde que somos vulnerables.

-¿Una cura de humildad Wally?

-Tu lo has dicho Dick. Nos han dado una lección. ¿No bats?

-Ya está bien Wally. A mí lo que me preocupa es quién ha podido hacernos una jugada como esta. Creo que todos tenemos en mente un nombre aunque ninguno queramos decirlo en voz alta.

Wally se mueve a supervelocidad entre todos los invitados susurrando el nombre de Lex Luthor al oído de todos los invitados.

-Lex, Lex, Lex, ¿quién sino Lex? El simpático Lex. El maquiavélico Lex. Nuestro flamante presidente de los Estados Unidos Lex Luthor. Brindo por Lex. Brindemos todos por Lex.

-He dicho basta Wally. No lo repetiré. De acuerdo que todo apunta a Luthor pero en realidad no tenemos nada que lo incrimine. Nada. Y si queréis que os diga mi opinión esto es algo que supera al propio Luthor. Hemos estado analizando la lucha entre los Titanes y Amazo y hay determinados puntos que no encajan. Por eso le he pedido a Dick que nos acompañara.

-Gracias, Bruce. De acuerdo. Todo apunta a Luthor. Pero la forma en que se planeó nuestro encuentro con Amazo no se corresponde con su modo de actuar. Caímos en una trampa detrás de otra. Nos inutilizaron sin perder un solo segundo. Acciones solapadas, entre bambalinas, apenas sí hubo enfrentamiento directo. Y para lograrlo, movió recursos suficientes para manipular la información que llega a todo el planeta. Todo para lograr una cortina de humo.

-¿Y? Eso no demuestra que no fuese Luthor. Siempre usa intermediarios. Nunca se mancha las manos. No sería la primera vez que quisiese demostrar que él tiene el poder.

-Ya lo sé Kyle. Pero Luthor nunca ha actuado así. Luthor hubiera querido que a pesar de todo supiéramos que él nos había derrotado. Que era superior a nosotros. Es el mayor egocéntrico que he conocido. ¿Pero arriesgar la presidencia? No es propio de él. Cuando obtiene cualquier tipo de poder, Luthor lo mantiene, no lo arriesga por una acción tan menuda como derrotarnos en público para tener un robot con nuestro poderes y dejarnos en ridículo.

Flash vuelve a la carga. No puede quedarse quieto un momento y en unos segundos ya ha cogido y probado hasta medio centenar de armas de las paredes cercanas.

-Ooooh, vamos Dick. Os dio una paliza y encima hasta salió en la tele la derrota de Martian Manhuter gracias a vuestros poderes. Si eso no es llamar la atención no sé muy bien qué es lo que es. Seguro que subió en las encuestas. ¿A qué te refieres?

-Lex quiere poder. Poder sobre todos nosotros, sobre todo el mundo. Te imaginas el escándalo si queda algún cabo suelto que apunte a su gabinete. Tendría que dimitir. El escándalo podría incluso a arrastrar a sus empresas. No, Lex prepararía la reelección, no su tumba política. Quizás en otro tiempo hubiera utilizado a Amazo de esa forma. El cerebro computerizado de Amazo sólo le permite imitar nuestra forma de luchar Y había creatividad en sus trampas, lo que indica un cerebro humano. Pero no dejaron de ser sucias. De hecho aún no sabemos como pudo derrotar a dos grupos de Titanes a la vez. Nos cogió a todos por sorpresa. Lo reconozco. Pero manipular información a nivel mundial, lo dudo.

El semblante de Bruce se endurece. Mira a su pupilo con interés renovado. Siempre le había considerado un buen muchacho. Ahora veía en él a un hombre, a un líder.

-¿Insinúas que no ha sido Lex?

-No, no estoy diciendo eso. Creo que ha sido Lex. Nadie más tendría suficiente poder para manipular a tantos medios de información y el coraje para utilizarlo. Lo que digo es que hay alguien más. Tiene que haber alguien más. Alguien que hace que Lex tenga los arrestos para arriesgarse a perderlo todo.

Todos permanecen callados. El largo silencio se eterniza. Podría cortarse con un cuchillo. Por fin, Diana alias Wonder Woman rompe la tensión.

-Hasta ahora ha jugado bien sus cartas. No podemos probar que esté detrás. Tiene la reelección en un puño y nuestra imagen nunca había sido peor.

La mirada dura de Bruce se cruza con la de la mujer maravilla quizás reprochándole su comentario.

-Hasta ahora, Diana, Hasta ahora.

En los pasillos de Wayne Manor una presencia flota invisible. Es J´onn J´ozz, Detective Marciano. Después de estar presente en la conversación de sus antiguos compañeros sin revelarse ante ellos, medita. Al fondo, Alfred sale con el postre de la cocina. Listo para servir a los invitados su mejor especialidad. J´onn pasa junto a él sin mentar palabra. El mayordomo mira a su alrededor extrañado.

-¿Señor Bruce?

Nadie contesta. Alfred se queda quieto, con la bandeja entre las manos. Intentando descubrir algo oculto. Instantes después, Bruce Wayne aparece por una de las puertas con cierto aire de preocupación.

-¿Ocurre algo, Alfred?

-No, señor, creo que no. Por un instante, me pareció sentir una presencia. Como un fantasma que deambulara por estas viejas estancias.

-¿Un fantasma? ¡J´onn!

El monorraíl cruza Gotham de parte a parte. Fue uno de los legados que Thomas Wayne dejó a su querida ciudad. Con los años se ha ido degradando a la par que la ciudad. Esta noche el regalo del filántropo viaja vacío.

En Grand Park un único pasajero entra en el último vagón. Va ataviado con una vieja gabardina y un sombrero de ala que lo cubre casi por completo. Demasiado abrigado para una noche calurosa del mes de julio. Sin embargo el pasajero no suda ni demuestra sentir las altas temperaturas.

Sentado en uno de los destartalados asientos, con la mirada perdida en alguna ranura del suelo no parece percatarse de que la máquina comienza su travesía. Menos aún cuando ya iniciada la marcha, de la nada, aparece otro pasajero igual de raramente ataviado. Traje de chaqueta, capa y sombrero. Se sienta a su lado y mira la misma grieta con igual atención que su compañero de viaje.

-Hola. Pareces afligido hermano.

-No sé si me ha visto bien, pero sea como sea, yo no soy tu hermano.

-Veo un ser afligido. Veo dolor acumulado en toda una larga vida. En eso somos hermanos. El sufrimiento nos hace hermanos.

El primer hombre se pone de pie y se aleja del incómodo compañero de viaje que le ha tocado. El extraño se queda sentado, mirando al que le da la espalda.

-Repito que no soy tu hermano, no tengo hermanos, ni padres, ni abuelos, ni tíos, ni primos. No soy familia de nadie.

El extraño sentado mira al hombre que está de pié.

-¿Cómo te llamas?

Una carcajada llena el vacío del vagón. Desde el fondo mira al hombre sentado y se quita el sombrero.

-¿Que cómo me llamo? Es gracioso. Yo mismo creo que ya no lo sé. Creo que ahora me llamarían John Jones...

El rostro del hombre comienza a cambiar.

-...Aunque también me han llamado Charley Dimes...

Su rostro y su cuerpo siguen cambiando.

-...O Yuchiro Takata...

Las transformaciones se suceden sin apenas dejar tiempo entre unas y otras.

-...Detective Marciano...

-...Big Doof...

-...Jim Tuly...

-...Juez Manco...

-...Comandante Jogarr...

-...Josh Johnstone...

-...Mr. Bones...

-...Mrs Klingman...

-...Goldie Johnston...

-...y podría seguir y seguir. He sido tantas personas distintas que ya no sé quien soy.

El extraño permanece sentado. Mirándole con curiosidad. Sin moverse. Su único gesto es cruzar los dedos de las manos y volver a mirar de nuevo a la ranura del suelo.

-Ahora sólo veo ira. La ira nace de nuestra frustración. ¿Qué deseas tanto que no puedes conseguir?

Detective Marciano detiene sus transformaciones. Toma su forma marciana y se sienta de nuevo junto al extraño que no parece darse cuenta del cambio.

-¿Qué deseo? A veces deseo ser..., simplemente humano. Tener familia, padres, hijos, parientes, amigos. Tener pasado y tener..., futuro.

-¿Ese es tu sueño? Como desees. Pero ten cuidado no sea que el sueño se convierta en pesadilla.

El monorraíl entra en un túnel. Las vías atraviesan el río a través de un paso subterráneo. Las luces del tren fallan. El vagón queda sumido en la oscuridad.

En el próximo episodio: Conoceremos a James Gordon. Ah, ¿que ya le conoceis? ¿Seguro? Quizás no sea así...

CORREO MARCIANO

Transcribo los mensajes, ya con mis respuestas, que sobre la colección han aparecido en el foro.

"Helouses:"

Pues ale, paso a contestar...

"Xum escribió:

Detective Marciano #38

Quizá algunos se molesten que de prioridad en mis lecturas a una serie frente a otra, pero: "

Je, je, me encanta que tu nivel de prioridades me beneficie.

"a) Es una serie nueva, cuesta mas sacar una serie nueva.

b) Escritor novel. "

No sabes tu cuanto, es la primera vez que termino más de un número... Hasta ahora sólo dibujaba.

"c) Es DcTopia (y salen los Titanes), me tengo que mantener informado. "

¿Se nota mucho que me encantan los Titanes???

"La primera idea es que no me acordaba que Dick Grayson era un fanatico de las motos... Hum... Debería poner algo de eso en mi serie. "

Fanático, no lo sé muy bien, pero desde siempre su vehículo ha sido la moto, creo que en todas las etapas que le conozco.

"Jarl, acabo de leer el parrafo de Batman explicando por que destroza los ordenadores.

¿Un villano tiene acceso a toda esa información? Escalofriante. De repente me da miedo pensar en las consecuencias...

Después de leer tu planning de Superman sería mas correcto decir que ME DAS MIEDO. ¿QUIERES CARGARTE DcTopia A SEMANAS DE SU NACIMIENTO? "

Por eso digo que me cargaría el personaje, lo pondría en una situación tan complicada que sería un auténtico milagro que pudiera recrearlo de nuevo como el ícono que es Superman. Pero, que quieres que te diga sus historias siempre me han parecido demasiado políticamente correctas. Byrne hizo algunas cosas curiosas como enfrentarle directamente con la posibilidad de convertirse en un asesino como mal menor, pero para mi se quedó corto.

Je je je... Es broma.

Espero.

"Jarl... Un misterioso villano con las pelotas de intentar controlar a Luthor. Vale, has conseguido provocar mi curiosidad, aunque me extrañaría que Lex no tuviera un plan para darle la vuelta a la tortilla.

La forma de bromear de Batman no me acaba de cuadrar. Los Titanes estan bien , aunque es algo ofensivo que solo los quisieran para absorver sus poderes :)"

La idea era mostrar un Batman que a pesar de los problemas no es del todo el ser oscuro en que lo han convertido siempre sus guionistas, tiene su corazoncito y le gusta bromear en alguna rara ocasión. Mas o menos como hacía en la Liga de Griffin y Dematties

"Dr Guizmo siempre me pareció un villano de tercera regional, pero verlo relacionado con varios robots Amazo es terrible. ¡¡Los Titanes quieren la revancha!! "

Pues tú eres el guionista de los Titanes, aunque no me lo mates que tengo que usarlo para el final del arco argumental

"Hum... El número es muy curioso, ya que analizas y explicas un montón de cosas ocurridas en el anterior número, sin embargo son mas los interrogantes a los que das pie (¿quien es el jefe de Luthor? ¿como le proporciona la tecnologia? etc) que los que realmente solventas. "

Todo a su tiempo, todo a su tiempo...

"La única crítica que podría hacerse es que ¡El Detective Marciano NO APARECE en todo el número!... Sin embargo para el número siguiente pareces querer compensarlo con creces así que... "

Si aparece, si aparece, lo que pasa es que no sabes que es el Detective marciano, jejeje

"¡¡¡Buen número!!!"

Ufff, después de releerlo en la web me ha parecido menos cuidado que el primero. Demasiados diálogos y poco texto de apoyo. Pero bueno, si al menos al único lector reconocido que tengo le ha gustado pues ale, a hacer más Upps, perdón, creo que también me leen narutaki y correia.

Y otra misiva del incombustible Xum

"¿Dibujabas? Deberías hacerte a ti mismo las portadas.

Me hace gracia que intentes mostrar un Superman mas serio y un Batman mas bromista. Es como si invirtieras a los personajes. Justamente lo que hace de Batman ser Batman es lo que le quieres suprimir... Aunque tienes razón que en la JLI tenía un sentido del humor un poco mas acentuado.

Respecto a lo de utilizar a Amazo, aun tengo números e ideas suficientes para un buen tiempo, así que de momento lo dejaré de lado. Quizá en un futuro, cuando tu ya hayas acabado de utilizar al personaje.

Ya me imaginaba que ese personaje del final sería el Detective Marciano, pero ya que no aparece explícitamente mi crítica sigue siendo valida. Je je je...

Je je je... Mucho les haces la pelota a los Titanes, que si "son los mejores", que si "son tus personajes favoritos"... ¿Quieres hacer un crossover TITANS vs DETECTIVE MARCIANO? Podríamos incluso currarnoslo mas y que fuera un "Titans vs JLA" (de paso cambiamos la alineación de los segundos para que se ajuste a lo que Jose Gonzalez quiere y le echamos un cable)."

Helouses:

Sobre lo de dibujar las portadas del Detective Marciano ya me lo ha propuesto Chuckie, y supongo que lo haré, pero reconozco que estoy muuuuy desanimado con lo de dibujar.

Sobre lo de Batman y Superman. Ufff, pues no sé que decirte, veo más a Batman bromeando de una forma cínica que al Super que en cierta medida es mucho más estirado y se toma la vida con un sistema de valores muy rígido.

De Amazo, por ahora estará, o debería decir, estarán...

Pues sí, el viejales. Era bastante obvio. De echo el número tres comienza en ese mismo punto. A ver si tengo un rato para terminarlo y se lo envío a chuckie.

La verdad es que no tengo ni idea de lo que José González quiere hacer con la JL. Espero no haber estropeado nada usando a los personajes en el Detective Marciano. Y lo mismo digo con lo de los Nuevos Titanes. Y lo mismo que te digo que para superman sí tenía algunas ideas, también he de reconocer que ahora mismo no tengo nada pensado para la JL, ni para los Titanes ni para ningún otro personaje.

Los Nuevos Titanes son mi grupo de la infancia. Es el único grupo que realmente ha sido mi favorito desde que lo leía cuando era un niño. Bueno, en segundo lugar son los cuatro fantásticos, pero muuuuy en segundo lugar. Eso sí, no quiero guionizarlos. Prefiero personajes individuales.

Lo de escoger el Detective Marciano y no cualquier otro personaje es casi una cuestión sentimental

Marce Parra

marceparragamero@yahoo.com