En el número anterior: Tras el enfrentamiento con Amazo que acaba con la derrota del Detective Marciano, el robot obliga a J´onn J´ozz a adoptar su forma marciana delante de los periodistas y curiosos que siguen la lucha.

Mientras, los miembros de la Liga han sido enviados a misiones falsas con el objeto de mantenerles ocupados y acabar con su imagen pública.

Casi al mismo tiempo, como presidente de los USA, Lex Luthor anuncia la puesta en marcha del "Proyecto Metrópolis". Con él se pretende dar autonomía al país contra amenazas superpoderosas. Casualidad, quizás sí o quizás no.

Mansión Wayne. El mayordomo, Alfred, acaba de abrir la puerta. Dick Grayson entra con aire preocupado vestido de forma informal, con vaqueros, camiseta ajustada y cazadora. Lleva en la mano un casco de moto.

-¿Qué ocurre Alfred? ¿Por qué tanta prisa en que volviera a casa?

-Es el señor Bruce. Estoy preocupado. Lleva más de cuarenta y ocho horas encerrado. Apenas ha comido nada y lo está destrozando todo.

Richard lo mira sorprendido. No parece creer lo que escucha y se ha quedado parado delante del reloj que oculta la entrada secreta a las cuevas.

-Es todo este asunto de J´onn, Alfred. Bruce siempre ha estado obsesionado.

-Tiene que verle amo Dick. A usted le escuchará. Siempre le ha respetado.

Las últimas palabras del mayordomo dejan al joven incrédulo.

-Bruce siempre me ha tratado como a un niño. Por eso me fui.

Al apartarse, el reloj ha dejado paso a unas escaleras que conducen a un ala de la casa escondida bajo la mansión. En la tierra excavada por la naturaleza un hombre ha construido un refugio para la bestia. Un lugar donde purgar sus culpas y aliviar su dolor por la muerte de sus padres. Ese hombre es Bruce Wayne, el Hombre Murciélago.

Las escaleras conducen a ambos amigos hasta el fondo de la caverna principal. Allí, junto a lo que antes había sido una flamante sala de comunicaciones se encuentra un Batman descontrolado que está desarmando, desmembrando y destrozando, todo el ingenio informático en el que sustentaba su vigilancia del mundo.

-¿Bruce? Alfred me llamó. No te puedes echar la culpa por lo que le ha pasado a J´onn. Ninguno pudimos hacer nada.

Oculto por las sombras, la figura del murciélago detiene su destrucción y mira de soslayo al joven y al anciano que se han detenido en los últimos escalones antes de terminar su descenso.

-No entiendes nada Dick, no estoy haciendo esto por J´onn. ¿No te das cuenta? Quien hizo esto tenía acceso a nuestros ordenadores, a nuestros sistemas de comunicación, a TODO. Conocía nuestros pasos antes que nosotros mismos. Controla la información que recibimos a su antojo, es posible que hasta conozca nuestras identidades. En cierta medida... ¡Nos controla!

Alejándose de los paneles destrozados, Batman se acerca a sus viejos amigos. Lleva en la mano un viejo muñeco del juguetero que ha cogido de una vitrina y que les enseña levantando el brazo.

-Somos como este juguete en sus manos. Tiene acceso a nuestro sistema de comunicación. Es posible que a TODOS los sistemas de comunicación del planeta. Cómo si no pudo manipular las llamadas de aviso, las imágenes vía satélite, las informaciones de las agencias de comunicación independientes. ¿Calculas el poder necesario para hacerlo? Si alguna vez la comunicación fue poder, la semana pasada nos dio una lección de lo que significa.

-Está bien, Bruce. Llamaré a los demás.

Lex Luthor pasea seguro por los pasillos del edificio principal de LexCorp. Le acompañan un secretario que va a su lado y varios militares, que van detrás.

-¿Qué tal nuestra pequeña distracción? ¿Williams?

Adelantándose unos pasos, el tipo con pinta de secretario, repasa unas notas de su carpeta mientras se dirige a Luthor.

-Según todos los informes, la Operación Metrópolis va sin retraso, según el calendario.

Lex se detiene frente a una puerta, mira a los militares con desdén.

-¿Y qué hay de nuestra sorpresa General Davis?

-El satélite EuroLex dejó de transmitir desde la órbita alrededor de la luna Europa a las dieciséis horas. Perdimos la trayectoria del Hombre de Acero tres horas antes. Todo hace suponer que Superman lo ha neutralizado, pero ignoramos los efectos que habrá tenido sobre él el artefacto Kriptoniano.

El informe del general parece contrariar al presidente. Les da la espalda a todos y les mira girando levemente la cabeza.

-¿Y el resto de nuestros amigos? ¿Se dieron cuenta de nuestros pequeños engaños?

-Ninguno descubrió nada hasta que era demasiado tarde. Tenemos a todo el mundo sorprendido. Agencias de información e inteligencia, de noticias. Nadie sabe a ciencia cierta quién ha montado esta operación. Y quienes lo sospechan no pueden probarlo.

La sonrisa de Luthor se vuelve un tanto sádica.

-¿Algo puede llevarles a nosotros? ¿Algún cabo suelto?

-Nada que puedan usar.

El presidente se dirige ahora al secretario que había quedado un poco relegado al tomar protagonismo los militares.

-Y nuestro discurso. ¿Tuvo el efecto deseado?

-Más que eso señor. Su popularidad ha aumentado un diecisiete por ciento. Y ha bajado mucho la de los metahumanos. Hemos conseguido llegar al sesenta y ocho por ciento de rechazo.

Lex se acerca por detrás y apoya sus manos sobre los hombros del secretario.

-¿Y las acciones de LexCorp?

-Han subido un doce por ciento. Un dos por ciento más de lo esperado.

-Maravilloso. Ahora dejadme, tengo que hablar con mi "socio".

La puerta delante de la que se encontraba Lex Luthor se abre después de que los sistemas de seguridad han sido desconectados. Dentro, las luces están apagadas. Entre las sombras se adivina una figura sentada.

El hombre sentado permanece sin moverse. Luthor camina hacia el interior alrededor del desconocido que ni siquiera le sigue con la mirada.

-¿Cómo va el Proyecto Metrópolis?

-Viento en popa, todo está saliendo según nuestros planes.

El rostro del desconocido se inclina de modo que parte de su cara queda iluminada.

-¿Nuestros planes? Creo que no he dejado bien claro la posición de cada uno.

El brazo del desconocido se levanta con el puño cerrado. Al mismo tiempo el cuerpo de Luthor se contrae de dolor hasta acabar en el suelo de rodillas.

-¿Ya descubrió Kal-El el artefacto que te proporcioné?

Entre espasmos, Lex apenas si puede hablar. Arrodillado por el dolor, se apoya sobre sus manos para no caer.

-Cree..., creemos que sí. ¿Qué le ocurrirá a Super...man?

-No es de tu incumbencia. Bastante honor te he dado ya permitiéndote servirme.

En el interior de la Batcave se respira un ambiente si cabe más lúgubre que de costumbre. En la cueva principal, junto a los trofeos, están reunidos Batman y un grupo de Titanes: Nightwing, Troia, Arsenal, Tempest y Jesse Quick.

El grupo de jóvenes se encuentra junto a las vitrinas, curioseando. Batman está sentado, cabizbajo y pensativo. Junto a él, de pie, Dick Grayson, alias Nightwing, muestra un rostro avergonzado.

-¿Se sabe algo de J´onn?

-No, Dick. Y me preocupa. No es normal que aún no hayamos podido ponernos en contacto con él.

Olvidándose por un momento de los trofeos, Arsenal se dirige hacia los monitores de la pared.

-No os preocupéis, sabe cuidar de sí mismo.

Girándose hacia el titán, el Hombre Murciélago le dirige una mirada reprobadora. Roy no parece darse cuenta que Batman se ha colocado a su lado.

-J´onn sabe sobrevivir, lo ha hecho en innumerables ocasiones. Lo que no me gusta es que se esconda, que no busque la ayuda de sus amigos. Nunca se había comportado así.

Troia conciliadora, se interpone entre ambos.

-Todos necesitamos retirarnos para pensar. Él quiere estar solo. J´onn ha sufrido mucho en los últimos días. No sólo por la derrota ante Amazo. La forma en que éste lo humilló...

Batman se levanta, se dirige a una mesa donde hay un tablero de ajedrez con una partida ya empezada. Mueve la torre negra.

-Nos dejó en ridículo a todos. Todo tenía su razón de ser. Lex debe de estar detrás. Es el único...

Desde atrás, Nightwing se adelanta hasta colocarse del otro lado del tablero. Juega con blancas moviendo un alfil.

-Sabes que no podemos probarlo Bruce. Y después de tu fiesta loca con los ordenadores menos aún. Oráculo podría haber seguido la señal o señales de origen.

El hombre murciélago dirige su mirada hacia los otros Titanes.

-Lo hecho, hecho está Dick. Le hubieran llevado a callejones sin salida como me sucedió a mí. Centrémonos en lo que sí podemos hacer. Repasemos vuestra lucha con Amazo. ¿Notasteis algo distinto? ¿Cómo pudo venceros?

Jesse Quick se adelanta a los demás hasta colocarse en un lateral del tablero.

-Yo llegué la primera a los Laboratorios Star para hacer un reconocimiento del terreno después de recibir el aviso del ataque.

La chica mira como Batman mueve el caballo para comerse un peón.

-Lo sorprendente es lo que no encontré. No había nada destruido ni rastro de Amazo por ningún sitio. Todo estaba despejado, bueno casi. Había una nota pegada en un cristal con un símbolo. Un rayo. Cuando la cogí se disparó una trampa sónica que me dejó K.O.

El Hombre Murciélago la mira sorprendido

-¿Un rayo? ¿Te esperaba? Sorprendente. No es propio de Amazo pero fue efectivo, te dejó fuera de juego y obtuvo lo que quería. Tu supervelocidad. Ingenioso y rastrero.

Troia se dirige hacia ellos. Está situada de pié, detrás de Jesse.

-Cuando llegamos los demás no había rastro de Quick. Pero la función ya había empezado. Cuando entramos en los Laboratorios Star no encontramos a nadie pero en los controles de seguridad de recepción estaban funcionando las alarmas de incendio de las plantas siete y doce.

Nightwing mueve uno de sus peones.

-Lo bastante alejados como para pensar en dividir el equipo en dos. Decidimos que Troia y yo subiéramos al piso siete por el interior del edificio y Tempest y Arsenal hicieran lo propio al piso doce desde el exterior utilizando el agua de una boca de incendios.

Batman sonríe, pero duda un instante antes de mover. Al final, desplaza un alfil.

-Probablemente Amazo no estaría en ninguno de los dos pisos, ¿verdad? Probablemente la siguiente en caer fuiste tú, Troia, ¿estoy equivocado?

El jugador con blancas, Grayson, no deja de mirar el tablero, parece concentrado solamente en la partida.

-Pues estás equivocado Bruce. Fue una buena jugada, y me temo que yo fui el cebo. Cometí la torpeza de adelantarme para analizar el piso con infrarrojos buscando focos de calor. Ni siquiera lo vi venir. Con la supervelocidad de Jesse me dejó inconsciente con varios golpes que ni siquiera llegué a ver y me tiró por una ventana. Para salvarme, Troia salió al descubierto atravesando una pared. Cruzó volando por la ventana rota y por poco no pudo detener mi caída. Apenas pisó la calle Amazo volvió a la carga y la dejó fuera del juego. Utilizó el tendido eléctrico para lanzarle una corriente de alta tensión a través del agua que había caído al suelo cuando Tempest y Arsenal usaron la boca de riego. Donna me lanzó lejos para salvarme pero no tuvo tiempo de salir de la trampa.

Mirando el tablero pensativa, Troia se coloca al lado de Dick.

-Ignoro cuanto voltaje me lanzó, apenas si pude alejar a Richard, pero me temo que lo hice tan fuerte que por poco le rompo las costillas.

-No es nada Donna, estaré bien.

Tempest se acerca curioso a la mesa intrigado con el discurrir de la partida.

-Lo nuestro fue aún más vergonzoso. Ni siquiera vimos a Amazo. Subimos usando el agua de la boca de incendios y rompimos una ventana con una flecha explosiva de Arsenal, pero antes de entrar lo dejé en una cornisa. Dentro del edificio no parecía haber nadie.

Batman levanta la cabeza para mirar a Garth con cara de extrañado.

-¿Y qué ocurrió? ¿Cómo llegó a vosostros?

El titán queda mirando el suelo.

-No llegó, salí literalmente volando. Un viento huracanado me sorprendió y me lanzó contra las paredes. No pude agarrarme a nada a tiempo y el huracán no me dio tregua hasta dejarme inconsciente, me lanzaba de un lado a otro sin descanso.

Dejando la partida por un instante, el Hombre Murciélago se dirige a Arsenal pero Roy evita la mirada concentrándose en la partida.

-Estooo..., a mí el viento no me afectó. Estaba aún fuera, en la cornisa. Cuando por fin el viento cesó pude entrar, pero Garth ya estaba inconsciente en un rincón.

Volviendo a la partida, Batman mueve uno de sus caballos. Arsenal mira el movimiento extrañado.

-Jaque. ¿Y quién os atacó? ¿Si Amazo estaba con Dick y Donna, con quién os enfrentasteis vosotros?

-Pues no lo sé. Ya te dijo Garth que ni siquiera llegamos a verlo. Sentí una ráfaga de viento y de pronto estaba desarmado y atado a una columna.

Nightwing se echa hacia atrás en la silla, no parece saber muy bien qué pieza mover. Arsenal le da una palmadita en la espalda.

-Mate en tres, ya es tuyo Dick.

-Eeeeh,..., gracias. No te culpes, Amazo jugó con nosotros.

Batman se levanta de la silla mirando contrariado a los titanes.

-No jugaba. Amazo o quien fuese quería vuestras habilidades, se preparaba para poder luchar con alguien con el nivel de J´onn. Por cierto Speedy, eres un aguafiestas.

-Eeeeeh, que soy Arsenal, no me llaman Speedy desde que era un crío.

En un complejo subterráneo bajo LexCorp hay un laboratorio que no figura en los planos oficiales del edificio. En una gran sala hay un pequeño individuo ataviado con una bata que analiza los datos aportados por el ordenador. Delante de él, junto a la pared hay tres robots Amazo tumbados en sendas plataformas. Dos de ellos están conectados al ordenador central. El tercero está parcialmente desmontado. Un panel oculto se desplaza y entra por él Lex Luthor.

-¿Qué tal se encuentran nuestros juguetitos Dr. Gizmo?

El pequeño personaje al que se dirige Lex se gira dejando por un momento su tarea.

-Los datos obtenidos ya están volcados en la memoria central. Todo gracias a la tecnología que me proporcionó. ¿Dónde consiguió la chistera que saca estas sorpresas Sr. Luthor? Algunos ingenios están cincuenta años por delante de lo que puede encontrarse en los laboratorios más avanzados.

Lex se acerca a las plataformas donde están tumbados los robots y se queda parado, mirándolos con cierta admiración.

-No sea curioso Doctor, recuerde que la curiosidad mató al gato. Mmm ..., por lo que pude ver el control sobre los robots Amazo fue total.

-Así es.

Lex le mira de reojo con una sonrisa sádica.

-¿Se divirtió Dr. Gizmo?

-Como nunca Sr. Luthor. Como nunca.

-Excelente Dr. Gizmo, excelente.

La Comisaría número dos de Denver es un viejo edificio de finales de mil novecientos sesenta, adaptado para las necesidades de la policía del nuevo siglo.

Frente al edificio, una vieja cafetería donde la mayor parte de la clientela son agentes del orden. Normalmente el bullicio de la gente entrando y saliendo no nos permitiría fijarnos en nadie.

Hoy está inusualmente tranquila. No hay nadie en las apenas tres mesas de la aprovechada acera. Quizás debería decir que no había nadie, porque de la nada ha aparecido un anciano sentado en una de las sillas.

El anciano mira hacia la entrada de la comisaría. Permanece sin mover un músculo. Parece querer capturar viejos recuerdos para almacenarlos inmutables en su memoria para siempre.

En el próximo episodio: Nuestro héroe marciano vuelve a aparecer en su serie para visitar a una vieja amiga, aunque es posible que no esté muy contenta de verle. El resto de sus amigos de la Liga seguirán preocupados por él sin saber muy bien ni como encontrarlo, ni como ayudarle.

Además, J´onn se encontrará con un misterioso ser al que confesará sus anhelos.

CORREO MARCIANO

Bueno, las opiniones vertidas en el foro de Dctopía sobre el primer número de la serie han sido bastante buenas. El primer capítulo ha sido calificado con apelativos como entretenido o buen comienzo. Espero no defraudar a los lectores, no volverme demasiado predecible con este segundo número y que continúen siguiendo la serie de nuestro marcianito favorito.

Además nuestro compañero Xum me ha enviado el siguiente emilio:

Hulo, soy Xum, autor de los recien publicados Titans, te envio este e-mail para que tengas cartas a las que contestar en el correo del número que viene de Martian Manhunter.

El número me ha gustado mucho, conociendo el titulo y algo del personaje esperaba que la serie fuera rollo introspectivo y exclusivamente centrada en el personaje de Jon. Me ha sorprendido MUY gratamente ver que tratas a TODA la Liga de la Justicia, de hecho a veces a mitad del relato me preguntaba a mi mismo si no deberías haber cogido directamente esa serie. Me gusta como sacas las relaciones entre personajes y como defines al marciano en función de la relación con otros superheroes. A modo de crítica diré que la narración de la pelea me resulto a veces confusa (sobretodo no sabiendo a quien se referían las acciones que narrabas) y que el titulo del primer número me pareció flojito. (Si te sientes con animo de venganza puedes criticar el primero de Titans, aunque te será mas fácil que a mí encontrarle fallos). Por último agradecer la mención a los Titanes que haces refiriéndote a de donde ha sacado sus poderes Amazo, esa sutil publicidad será recompensada en el siguiente número de mi serie :D

Nada más, animo y sigue así.

Xum.

Muchas gracias Xum por tus comentarios.

Marce Parra

marceparragamero@yahoo.com