BATMAN: LA LEYENDA #11
La calma antes de la tormenta
Guión: David Guirado Lozano
Co-argumento y portada: Christian Cobo Giménez
Bruce Wayne se encontraba junto a Vicky Vale en la terraza del Didio Palace, uno de los más selectos locales de Gotham.
- Bruce, gracias por traerme a este sitio. Necesitaba cambiar de aires, después de todo no sólo existe el ?Iceberg? en Gotham- dijo Vicky.
- Si, la presencia habitual de gente como Roman Sionis, hacen que pierda el encanto. No entiendo que ve tu amiga Julie en él- confesó Bruce.
- Bueno, todo el mundo tiene su lastre- contestó la chica- Espero que te encuentres mejor que el otro día1.
- Si, gracias. De hecho, sólo necesitaba algo de reposo. Estaba muy estresado, con todo por lo que ha pasado mi padre últimamente2. Pero quiero que sepas que siento realmente haberme ido así de rápido. Para compensarte, me gustaría poder invitarte esta noche al cine- dijo Bruce.
- Bueno, desde luego, sabes hacer que una chica se sienta halagada, puesto que no me queda otro remedio que decirte que si- respondió Vicky con una sonrisa.
Bruce se quedó mirándola. Pese a que solo estaba quedando con la chica en plan de amigos, empezó a pensar que la sonrisa de Vicky Vale era realmente preciosa.
Jack Napier se encontraba en un callejón de Gotham, cubierto por un par de cartones, como si de un mendigo se tratase. Llevaba escondiéndose desde su reciente huida del Hospital3.
Ahora, estaba en busca y captura. Las estaciones de trenes, las carreteras y el aeropuerto estaban completamente vigilados por la policía, por lo que abandonar la ciudad, no era una opción.
Realmente, la situación de Jack era un tanto crítica, pues sólo era cuestión de tiempo que Batman o la policía le localizasen y acabase entre rejas. A no ser que hiciese algo pronto.
Franchesco Monaguigui se encontraba en su despacho en las Fat Towers. Las cosas habían cambiado mucho en apenas unos días. Ahora volvía ser el máximo dirigente del Imperio Criminal de Moxon, ahora que este había sido asesinado4.
Monaguigui se sentía un poco perdido, y no sabía muy bien que hacer a continuación. Por supuesto, tenía claro que tarde o temprano, el "Segador" tendría que pagar por lo que había hecho. Y Batman era un objetivo prioritario también. Pero una cosa es saber qué hacer, y otra muy distinta es como hacerlo. Trizia Goblin le era de mucha ayuda en ese sentido, y ahora que la chica estaba en coma, Franchesco se sentía un tanto desorientado, era evidente que necesitaba ayuda.
De pronto, una chica abrió de sopetón la puerta de sus aposentos. Una figura de mujer se contemplaba en las sombras.
- ¿Trizia?- preguntó un sorprendido Monaguigui.
- Se equivoca, señor- respondió una voz femenina.
La chica se acercó un poco más a la luz y se descubrió como una mujer joven, de unos 20 años. Tenía el pelo a media melena y de color moreno, en contraste a su piel blanca. Monaguigui se quedó con la boca abierta al contemplarla, puesto que le pareció una mujer muy atractiva.
- Me llamo Mary, Mary Fatower- dijo la chica.
- Ese nombre me suena mucho- comentó Franchesco.
- Por supuesto, señor. Al fin y al cabo, fue mi abuelo el primer propietario de las Fat Towers- respondió Mary.
- Claro, el difunto Charles Fatower. Una lástima lo de tu abuelo- dijo Monaguigui.
- Si es una lástima que acabase muriendo en la cárcel- se lamentó Mary.
- Pocos hombres hay como tu abuelo. Conoció a Lew Moxon y a mi padre cuando sus negocios estaban empezando a despegar y juntos se afianzaron como un grupo empresarial de éxito, pero parece ser que se urdió un complot para desprestigiarnos y tanto él, cómo mas tarde mi socio Moxon también acabó en la cárcel, por suerte tu abuelo tuvo a bien proporcionarnos estas torres como centro de operaciones5 - le explicó Franchesco.
- Lo sé, señor. Mi abuelo tuvo también sus contratiempos con la ley. Era un hombre como el señor Moxon, de los que gustaba de ganar dinero fácil. Aunque eso implicarse quebrantar ciertas normas penales. Al acabar mi abuelo entre rejas, quiso que su patrimonio acabase en manos de alguien de confianza, para poder ser aprovechado. Y si un amigo de mi abuelo como el señor Moxon consideró que usted era digno de dirigir su imperio, bien se le podría brindar la ayuda de un sitio desde donde hacerlo- dijo Mary.
- ¿Y qué puedo hacer por ti?- le preguntó un boquiabierto Monaguigui.
- Si bien mi padre, Tony Fatower, siempre renegó de las raíces, llamémosle criminales, de la familia Fatower, yo no soy tan escrupulosa. He intentado ganarme la vida como buenamente he podido. Incluso a veces haciendo cosas muy poco honrosas, de moral distraída incluso. Ahora, me he enterado de la tragedia que le ha ocurrido al señor Moxon, incluso a la señorita Trizia Goblin, que ahora se encuentra indispuesta- parloteaba Mary Fatower.
- Veo que te gusta mucha hablar- interrumpió Monaguigui.
- Lo siento, señor. Lo que quería decirle es que si la familia Fatower ayudó tanto al señor Moxon como a usted en un momento de necesidad hace una década, ahora es el momento de que se repita la historia. En vista de la indisposición de la señorita Goblin, le ofrezco mis servicios como ayudante. Usted, señor Monaguigui, también me estaría ayudando a mí, a dejar una mala vida atrás- suplicó Mary.
Franchesco Monaguigui se quedo mirando a la chica de arriba a abajo. Lo cierto es que Mary Fatower estaba siendo para él un soplo de aire fresco. Acostumbrado al trato irónico e irrespetuoso de Trizia Goblin, los modales de está jovencita eran toda una novedad. Además, se le notaba muy servicial e inteligente. Por no mencionar que le resultaba realmente atractiva y apetecible.
- Está bien- dijo Monaguigui- De momento quedas contratada como mi nueva ayudante personal. Por lo pronto, ¿serías tan amable de ir a comprar un poco de papel higiénico? Siento que me está viniendo un apretón.
Unas horas más tarde, Bruce se encontraba con sus padres comiendo en el salón de la Mansión Wayne.
- Papá, Mamá. Esta noche saldré al cine con Vicky Vale- dijo Bruce.
- Oh, esa es tu amiga, la rubia, ¿verdad? Se nota que llevas el gen de los Wayne- bromeó Thomas.
- Solo es una amiga- recalcó Bruce, sin estar muy seguro de lo que decía.
- Tu padre te toma el pelo. A él le costó Dios y ayuda atreverse a pedirme una cita- intervino Martha.
- ¡Ey!, no destroces mi leyenda, Martha. Yo era todo un vividor- comentó Thomas Wayne.
- En fin, Bruce. Tu padre es un hombre que hace poco ha salido del Hospital y le perdonaremos- sonrió Martha- El caso es que tu padre y yo también teníamos pensado salir esta noche al cine.
- Para celebrar que ya me he recuperado casi por completo5. Eso sí, nosotros nos iremos al Rialto, a ver alguna reposición de cine clásico. Nada de los multicines que os gustan tanto a los jóvenes de hoy en día.
Después de comer, Alfred Pennyworth se acercó a Bruce Wayne.
- Amo Bruce si me permite la pregunta, ¿realmente se va al cine esta noche o va a cultivar esa afición suya de vestirse de murciélago gigante?- preguntó el mayordomo.
- Alfred, no te preocupes, realmente voy al cine- contestó Bruce.
- Me alegra oírlo. No me gustaría pasarme toda la noche preocupado por usted- dijo Alfred.
Joe Chill Jr., más conocido como "El Segador" se encontraba en prisión, en la Comisaria de Gotham. Muy pronto lo trasladarían a una cárcel de mayor seguridad, después de todo, había cometido una serie de brutales asesinatos6. Pese a que sus víctimas sin excepción habían sido criminales, debía de hacerse justicia.
- Eh, calavera, ¿qué tal te va en el Ritz? - dijo el Detective Flass.
Joe Chill Jr. no dijo ni una sola palabra, quedándose completamente callado.
- No contestas, ¿eh? Quería que supieses que pese a que estés aquí entre rejas, te estoy muy agradecido por haber quitado de en medio a gentuza como Moxon. Pero la ironía es que al haber matado a gente, tú mismo te has convertido en un asesino, es decir en escoria. Así que espero que seas muy feliz tras los barrotes, porque ese va a ser tu estado en una buena temporada.
El "Segador" permaneció en silencio.
- Que vida más triste tienes, todo el día aquí sin mediar palabra. Ojala no se me hubiese escapado Napier, así tendrías algo de compañía7 Bueno, ?Ángel de la Muerte?, aquí te quedas- se burlaba Flass.
Joe Chill Jr. continuó callado. No merecía la pena malgastar saliva en alguien como el Detective Flass. Al fin y al cabo le quedaba poco para escapar de la cárcel y poder seguir haciendo justicia.
Un par de horas más tarde el Comisario Gordon llamó a Batman por teléfono para que acudiese con urgencia a la calle Adams.
- Aquí me tiene Comisario- dijo Batman- ¿Qué es lo que sucede?
- Batman, agradezco que hayas venido tan rápido- comentó Gordon- La situación es de extrema urgencia. Estamos al lado del Banco Queen. Pues bien hace media hora ha irrumpió un loco. Hoy es día de hacer inventario, por lo que está tarde se habían quedado varios trabajadores dentro. Circunstancia que ha aprovechado un perturbado para colarse dentro y exigir ?que den al César lo que es del César?.
- Asumo que eso son palabras literales- apuntó Batman.
- Exactamente. Se trata de un loco propio de esta zona. Su nombre al menos por el que es conocido es Maxie Zeus. Hasta la fecha no había dado ningún problema grave, puesto que lo único que hacía era ir por la calle vestido con una túnica proclamando ser el nuevo Julio César- explicó James Gordon.
- Conozco su reputación. Por lo que sé, se trataba de un chiflado pero inofensivo. Parece que al final, ha llevado sus fantasías demasiado lejos- dijo Batman.
- Batman, quiero que tengas cuidado. Hay evidencias de que va armado, y no quiero que haya heridos- señaló el Comisario.
Maxie Zeus se encontraba detrás del mostrador del banco, apuntando con una pistola a uno de los cajeros. Desde hacía tiempo, Maxie escuchaba unas voces, que él atribuía a los Dioses, que le señalaban como el nuevo César. Por eso quiso hacer gala de su titulo y se vistió acorde a lo que le decían los Oráculos, con una túnica que reflejaba su realeza.
No obstante, ahora las voces de los Dioses le decían que era hora de que el César cobrase sus tributos, y que los cogiese de las arcas de los bancos, donde el pueblo ingresaba su dinero. Y si era el cesar, tenia potestad sobre el pueblo y su gente, por lo que se merecía coger esos bienes.
- Date prisa, es hora de cobrar mis tributos- decía un perturbado Maxie Zeus a un cajero, que estaba temblando de miedo al ser apuntado por un arma.
- Ya se lo he dicho, hasta que no venga el Director General, no podemos hacer nada, puesto que es él quien conoce la combinación de la caja fuerte- dijo el atemorizado empleado.
- No te atrevas a contrariar a aquel que los dioses han escogido para gobernar sobre el pueblo llano- deliraba Maxie.
En esos momentos, Maxie Zeus escuchó un ruido, parecía como si alguien hubiese roto unos cristales.
- ¿Quién anda por aquí? ¡Tú superior exige que te manifiestes!- ordenó el chalado de la túnica.
- Yo me manifiesto- dijo Batman, quien acababa de entrar, rompiendo una ventana.
- ¡A quién los dioses pretenden destruir, primero lo vuelven loco! Eres el demonio Barbathos, que se ha escapado de las cavernas para atormentarme- deliró un exaltado Maxie.
- En realidad, me llamó Batman, y voy a mandarte una temporada a una celda acolchada.- anunció el cruzado de la capa.
Maxie Zeus se olvidó de los empleados y apuntó con su arma a Batman, pero antes de siquiera poder poner el dedo en el gatillo, Bruce le lanzo su batcuerda, entrelazándole los brazos.
- ¡Suéltame!¡Es una orden de un poder superior- gritó Maxie.
Batman pegó un tirón de la cuerda, de tal forma que atrajo hacia sí mismo al hombre de la túnica. Una vez, lo colocó a su alcance, le propinó un puñetazo que lo dejo inconsciente.
- Y así es como caen los poderosos- bromeó el cruzado de la capa.
Unos instantes más tarde, el Comisario Gordon, estaba dando las gracias a Batman.
- No es necesario que me agradezca nada, para mí es un placer atrapar a gente como este Maxie Zeus- dijo Batman.
- Me ha sorprendido la facilidad con la que te has ocupado de este asunto- comentó James Gordon.
- Bueno, lo cierto es que aunque cualquier loco con un arma es peligroso, después de haberme enfrentado a pesos pesados como John Corben o sobretodo el "Segador", este tipo ha sido pan comido8- se vanaglorió Batman.
- Batman, quiero que sepas que he puesto a varios de mis agentes, incluida René Montoya y el Inspector Harvey Bullock, a registrar Gotham en busca de Jack Napier- dijo Gordon.
- No se preocupe, estoy seguro que pronto Napier dará señales de vida. Y cuando lo haga, lo arrestaremos- prometió Batman.
Las horas pasaron deprisa y pronto llegó la noche a la ciudad de Gotham. Bruce Wayne se arregló y se vistió muy elegantemente para su cita con Vicky Vale, quién también se puso sus mejores galas.
- Buenas noches, Vicky. Qué guapa estas- dijo Bruce mientras daba un beso en la mejilla.
- Gracias, caballero. Es usted todo un galán- bromeó la chica.
La joven pareja de amigos entró a la sala del cine, dispuesta a pasar una noche divertida, riéndose con la última comedia de Cameron Díaz. Durante la proyección de la película, Bruce Wayne no podía dejar de fijarse en lo hermosa que era Viky y en ese maravilloso hoyuelo que le salía cuando sonreía. La hora y media que duró la película se les paso en un suspiro, entre risas y miradas furtivas.
- ¿Te ha gustado la película?- preguntó Vicky a Bruce al salir del cine.
- No ha estado mal, aunque cuando vi el tráiler me esperaba un film mejor. Aunque ha habido algo que me ha gustado más que la película: tú.
Vicky Vale se quedó de piedra al escuchar eso, para ella era un sueño hecho realidad.
Los dos jóvenes se acercaron el uno al otro. Bruce cogió a Vicky de la mano, para luego ambos besarse apasionadamente.
A su vez, Thomas y Martha Wayne, también estaban saliendo del cine, aunque en la otra parte de la ciudad.
La pareja hablaba maravillas acerca de lo increíble que era que a estas alturas aún pudiera seguir entusiasmándoles un reestreno en blanco y negro de una película, sin darse cuenta de que estaban siendo observados.
Casualmente, el matrimonio había pasado por delante del callejón, donde Jack Napier estaba escondido. Al asesino se le presento la oportunidad de su vida. Toda su mala suerte empezó hacia ya una década, cuando Moxon le encargó el asesinato de los Wayne. Previamente, tuvo que ocuparse de matar a Joe Chill, puesto que el primer Batman mostró interés en ese delincuente, y ese fue el principio de las desgracias de Napier9. Pero había llegado la hora de la venganza.
Rápidamente, Jack cogió una carta de su baraja con una mano y agarró la pistola que le robó al Detective Flass en la otra10. Napier se acerco por detrás a los Wayne, para encañonar a Thomas por la espalda de forma muy sutil.
- No hagáis ni un sólo ruido, o será lo último que hagáis- amenazó Jack.
Napier dirigió a los Wayne hacia el callejón de Crime Valley, que estaba a escasos pasos de su trayectoria. Jack propinó un empujón a Thomas y a Martha que por poco les tiró al suelo.
- ¿Alguna vez habéis bailado con el demonio bajo la luz de la luna?- preguntó Napier mientras se reía.
Jack apunto de frente a Thomas y Martha con su arma, mientras que les enseñaba una carta de un Joker. Mientras tanto Jack Napier continuaba riéndose con un sonido que helaba el alma.
FIN DEL EPISODIO
1.- Bruce abandonó una cita con Vicky para salir a hacer de Batman.
2.- Que en el numero 4 te peguen una paliza es lo que tiene.
3.- El que me diga que no ha leído el número 3 me hará llorar.
4.- En los números anterior.
5.- Batman calles de Gotham Nº3
6.- En los números anteriores habréis podido ver al Segador no dejando títere con cabeza.
7.- En el número 8, se le escapó.
8.- Bruce las pasó canutas contra el Segador.
9.- En el mítico Clásicos DC: Batman Nº 6 de Planeta De Agostini.
10.- Nótese ese detalle en el Nº 10.
CARTAS LEGENDARIAS
Vamos al tajo con las diversas opiniones, que el tema de la identidad del ?Segador? ha dado que hablar.
MarvelTopia: Y ya sabemos quién es el Segador.. reconozco que yo iba por otro lado, chapeau
Cristian Cobo Gimenez: Si no fuera porque ya lo sabia me hubiese sorprendido mas! XD a mi en lo personal me encanta este giro argumental, y el dualismo que se lleva con bats!
Tomás Sendarrubias García: Yo también iba por otro lado con la identidad del Segador, pero desde luego, esta es muy válida. Lo mismo que te dicen por ahí arriba, David, bien hecho.
Muchísimas gracias a todos. Lo cierto es que el tema de la identidad del Segador ha sido un argumento secundario que ha ido yendo in crescendo y que constituía un giro argumental que celebro que os haya gustado. El personaje ha sido y va a ser muy importante para la serie y antes de lo que pensáis, va a volver.
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