BATMAN: LA LEYENDA #8
La máscara de la muerte roja
Guión: David Guirado Lozano
Co-argumento: Christian Cobo Giménez
Portada: Dani Alonso
Bruce Wayne, bajo su identidad de Batman, se encontraba patrullando por los tejados de Gotham. Hacía apenas una hora que se había quedado paralizado tras encontrarse con Jack Napier1. Ese delincuente fue uno de los protagonistas de la noche más decisiva de su vida. Cuando Napier armado con su pistola amenazó a sus padres, pensó que iba a ser el fin de su vida tal y como la conocía. Pero en un momento en que todo parecía perdido, apareció el encapuchado que le mostraría que las acciones de una sola persona pueden marcar la diferencia y que toda vida puede ser salvada2.
No obstante, la impresión de volver a encontrarse a Napier fue demasiado para él, puesto que le hizo revivir sus temores de la infancia. En un primer momento fue demasiado para él, pero no podía dejar que ese delincuente anduviese suelto por Gotham. Su obligación era encontrarle y detenerle.
No solo a él, también se había encomendado la labor de encontrar al asesino del criminal conocido como Chucky Sol3, tal y como había acordado con el Comisario Gordon.
Aunque una pregunta que le rondaba a Bruce por la mente era el que quizás se encontrasen relacionadas la presencia en la ciudad de alguien que anteriormente había trabajado para Moxon como Napier y la muerte de otro reconocido criminal vinculado también a Lew Moxon, como era el caso de Sol.
Tras disparar a Batman y escapar de la agente de policía4, Jack Napier había vuelto a su refugio, un apartamento de mala muerte alquilado en los bajos fondos de Gotham.
Se lamentaba para si mismo el haber desaprovechado la oportunidad de acabar con ese condenado murciélago, puesto que eso le hubiese facilitado mucho las cosas, por no mencionar el hecho de que esa era la tarea por la que Moxon se había puesto en contacto con él. Y le convenía seguirle la corriente. Por lo menos por ahora.
Los planes a medio plazo que le rondaban por la cabeza a Jack, pasaban por la eliminación de Moxon para erigirse en calidad de nuevo líder del crimen organizado en Gotham.
Pero lamentablemente para él, por ahora tenía otras preocupaciones más urgentes, como la de acabar con los acontecimientos que le estaban haciendo cambiar de ciudad tan a menudo. La anterior a Gotham fue Star City, tras otros lugares como Keystone, Central City, Coast City o Metrópolis. Pero el juego, estaba a punto de terminar...
Alfred estaba en la mansión Wayne. Mientras sus amos dormían, se encontraba limpiado un retrato familiar en el que aparecían Thomas y Martha, junto a un pequeño Bruce de unos ocho años de edad. Pese a las horas que eran, el mayordomo inglés no podía dormir y quería mantener su mente ocupada.
De repente, se quedo quieto contemplado la foto y sus pensamientos volvieron al tema que le corroía desde hacía semanas. El hecho de haber descubierto que su amo Bruce Wayne era Batman5.
Conocía a Bruce de toda la vida, y le quería como si de su propio hijo se tratase. No acababa de entender los motivos que le podían impulsar a haber tomado esa decisión. Máxime teniendo en cuenta que las ideas de Alfred se encontraban en ese sentido un tanto alejadas de las de Bruce.
Se había mantenido un tanto distante de su joven amo desde su descubrimiento, aunque sin duda alguna no debería tardar mucho en tratar con él el tema, antes de que fuese demasiado tarde.
Se acercaba la madrugada cuando Lenny Simpson estaba volviendo a casa. Lenny era uno de los más antiguos hombres de Lew Moxon. Hacía ya tiempo que había pasado su época de esplendor, pero costaba de prescindir de los servicios de alguien tan eficaz.
Una vez llegó a la puerta de su casa, Lenny escuchó algo inquietante.
- Lenny Simpson, es hora de que pagues por todo lo que has hecho, amenazó una voz de ultratumba.
Tal era ese tono macabro y amenazante que Lenny Simpson no dudo ni un instante en sacar su navaja, máxime siendo conocedor del destino de Chucky Sol.
- Es inútil que te resistas, tu ángel de la muerte ha llegado- dijo la voz a la par que iba saliendo de las sombras, mostrando una máscara de un esqueleto.
- ¿No es un poco pronto para Halloween?- preguntó Simpson mientras esgrimía su navaja frente a su atacante.
- Lenny Simpson, no llegarás a ver otro Halloween- declaró el ser de la máscara de la muerte, mientras mostraba como iba cubierto con un manto rojo.
En apenas un parpadeo, el ser fantasmal segó el brazo de Lenny, cortándolo de cuajo con una guadaña que sacó de debajo de su manto. El esbirro de Moxon no paraba de sangrar incesantemente y de exclamar gritos de dolor.
- ¡Hijo de Puta! ¡Bastardo!- gritaba Lenny Simpson.
Esos comentarios, soliviantaron al enmascarado, quien levantó la guadaña por encima de la cabeza de Simpson.
- ¡Es hora de morir!- gritó mientras le clavaba el pico de la guadaña en la frente a su víctima.
De repente, mientras el cuerpo de Simpson se desplomaba sin vida, el ser de la máscara del fantasma, desapareció en una niebla de color grisáceo. No podía saber que un turista perdido había sacado unas fotos de cómo Lenny Simpson era ajusticiado por un enmascarado.
A la mañana siguiente, el caos se expandía en las Fat Towers. En todos los periódicos, aparecían las imágenes del ser que la prensa bautizó como "El Segador".
- ¡Esto es intolerable!- gritaba Moxon a Franchesco Monaguigui y a Trizia Goblin. ¡Dos de mis hombres más veteranos asesinados en un corto espacio de tiempo! ¡Y a manos de un payaso enmascarado!
-Se conoce que Batman ha abierto una veda de disfraces- dijo Trizia.
- Lo que nos faltaba- añadió Monaguigui- ¿Creéis que seguirá esta ola de asesinatos?
- Mona, es evidente que si- respondió Trizia.
- Quiero que se redoble la seguridad de las Fat Towers- ordenó Moxon- No se quien es este cabrón ni por que esta asesinando a mi gente, pero debo velar por mi seguridad. Trizia, ponte en contacto con Napier. Aprovechando que se está ocupando de Batman, bien puede encargarse de este "Segador".
- Es lo primero en que pensé al enterarme de la muerte de Simpson, pero me temo que Napier no ha vuelto a dar señales de vida desde hace horas- respondió la ayudante de Monaguigui.
- Esto no puede ser casualidad, Moxon. Lo mismo Jack ha sido victima de este asesino- dijo Monaguigui quedándose con la boca abierta mirando a Moxon, esperando una respuesta.
- Mona, como siempre, solo vales para acudir regularmente al baño- le insultó Trizia- En caso de haber una relación entre esto y Napier, me decanto por que quizás Jack está dando matarile a sus competidores.
- No quiero pensar eso- comentó Moxon con cierta indignación- hace años que conozco a Jack y...
- Y- interrumpió Goblin- hace años que no opera regularmente para ti. Ahora has vuelto a contratarle para acabar con Batman y quiere seguir siendo asesino fijo tuyo. Y, ¿qué mejor forma que asegurarse el puesto que eliminando competencia?
- Bueno, Jack siempre ha sido algo ambicioso- reconoció Lew Moxon- ¿Alguna sugerencia?
- Si, acabar con él- respondió Monaguigui- Si este "Segador"/Jack Napier muere, se acabo el peligro. Y ahora si me disculpáis, he de ir al baño.
- Monaguigui- dijo Moxon- antes de que vayas a atrancar el aseo, dejame decirte que tu plan tiene una lagunilla.
- ¿Cuál?- pregunto un boquiabierto Franchesco.
- ¡El "como" lo liquidamos, ignorante de la vida!- gritó Moxon.
- Oh, de eso me ocupo yo- sonrió Trizia- Al fin y al cabo, fui entrenada por los mejores de Gotham.
Bruce Wayne se encontraba almorzando esa mañana con su amiga Vicky Vale. Esa noche Bruce no había dormido nada puesto que la había pasado patrullando como Batman, lo que había desembocado en que Bruce Wayne presentase una pinta deplorable, desaliñada y sin afeitar.
La búsqueda de Jack Napier había sido un fracaso, por no mencionar que no había dado con el asesino de Chucky Sol. Además, la cosa no había mejorado al enterarse por la prensa de un nuevo asesinato, el de Lenny Simpson. Por lo menos, ahora Bruce disponía de una imagen del criminal conocido como el "Segador.
- Bruce, ¿estás bien?- le preguntó Vicky Vale, su acompañante y amiga.
- Lo cierto es que no. He pasado una noche de perros- contestó Bruce.
- ¿Puedo ayudarte en algo?- se ofreció Vicky.
- Imagino que lo único que necesito es algo de reposo- dijo Bruce Wayne- Siento acabar nuestro almuerzo tan pronto, pero necesito descansar. Toma, paga con esto la cuenta.
Bruce dio un par de billetes a Vicky, marchándose del "Iceberg", sin dejar siquiera tiempo a Vicky Vale para contestarle. La chica se quedó abatida, puesto que al fin y al cabo el chico del que se encontraba enamorada se había mostrado poco atento con ella.
Roman Sionis acababa de entrar al "Iceberg" y se sentó en la mesa con Vicky.
- ¿Qué le pasa al millonetis?- preguntó en tono burlesco- He visto como se marchaba de aquí, hecho todo un gañan.
Vicky ni siquiera le contestó, quedándose pensativa sobre que podría hacer para llegar hasta el corazón de Bruce Wayne.
Al salir del "Iceberg", Bruce se vistió de Batman. No podía descansar ni un solo momento si Napier y el Segador se encontraban a sus anchas por Gotham. Aunque en la mente de Bruce rondaba la posibilidad de que se tratasen de una sola persona.
Batman acudió a la central de Policía de la ciudad, donde se encontró con el Comisario Gordon.
- Comisario, ¿tiene alguna pista sobre la muerte de Chucky Sol o de Lenny Simpson?- preguntó Batman.
- Me temo que no muchas más de las que podrías encontrar en la prensa o en Internet- fue la respuesta de Jim Gordon- Me parece muy oportuna, por llamarla de alguna forma, la relación existente entre las victimas del "Segador". Tanto Sol como Simpson han trabajado en un momento u otro para Lew Moxon.
- Entonces, la lista de posibles candidatos a victimas es bastante amplia, puesto que el Imperio de Moxon es bastante grande- comentó Batman.
- Así es- confirmó Gordon- Es evidente que andamos dando palos de ciego, pero me atrevería a aventurar una hipótesis. Si, como parece, este asesino quiere erradicar a los hombres de Moxon, una forma muy adecuada de hacerlo, sería primero yendo a por aliados antiguos, para luego subir el nivel de cercanía a Moxon, de forma que el "Segador" pudiese demostrarle que puede llegar hasta su circulo más intimo, donde más pueda causarle daño.
- Y en este caso- añadió Batman- eso se reduce a, pueda demostrarse ante la Ley o no, a Franchesco Monaguigui y a Trizia Goblin, con quienes ya me he encontrado en un par de ocasiones6.
- No te falta razón, aunque no debemos dejar de inspeccionar cualquier posibilidad, y no cerrarnos a otras posibles víctimas- dijo Jim Gordon-. Otra tarea que es de perogrullo mencionar es la de averiguar la identidad del "Segador" y la de detenerlo.
- Tengo mis propias sospechas- comentó Batman.
En esos momentos, el detective Flass irrumpió en el despacho de Gordon, como un elefante en una cacharrería.
- ¡Comisario! ¡Se ha localizado el paradero de Jack Napier!- vociferó Flass.
Tras su máscara, los ojos de Bruce Wayne se abrieron como platos.
- Su casero ha presentado una denuncia contra Jack Napier. Desde hace un par de semanas, alquilaba un apartamento el cuál, pese a estar arrendado a Joe Kerr, un nombre que ha resultado ser falso, era pagado a una cuenta a nombre de Jack Napier- decía el detective Flass- Al parecer, Jack cambió la cerradura del apartamento para que su casero no pudiese acceder a la vivienda. El arrendador ha presentado una denuncia contra el inquilino, y tirando de los hilos, se ha averiguado lo que decía, que se trataba de Jack Napier.
- Muchas gracias, Flass- contestó el Comisario- Batman, estábamos buscando a Napier desde que Renée Montoya nos informó de tu encuentro con él. Gracias a eso, supimos que ese asesino se encuentra en Gotham7.
- Comisario, esto puede tener relación con el caso del Segador, según mis suposiciones. Y no sólo por el hecho de que Napier también ha tenido en el pasado tratos con Moxon- comentó Batman.
Apenas un cuarto de hora después, Batman, Flass y Renée Montoya se encontraban camino de la calle Kubert, donde se encontraba el apartamento supuestamente alquilado por Jack Napier. Gordon se había encargado de que se emitiese una orden de registro.
Tras el estado de shock en el que Batman se quedó tras encontrarse el día anterior con Napier, el Comisario había optado por usar la precaución y que le acompañasen Flass y Montoya a la hora de volver a encontrarse con Napier. A fin de cuentas, Gordon entendía en el fondo que debía de resultar duro encontrarse con una persona que hace una década casi mato a sus padres8. Sobretodo si se confirmaban las sospechas de Batman y Jack Napier resultaba ser ese "Segador" del que se comentaban las noticias.
La agente Montoya golpeó reiteradamente la puerta del apartamento, pero nadie contestó, así que Flass optó por una vía menos diplomática y tiró la puerta debajo de una fuerte patada.
Dentro, se encontraron con una imagen no por esperada, menos aterradora. El "Segador" estaba dentro de la vivienda, que a su vez se encontraba revuelta de arriba abajo.
Era una visión de ultratumba el contemplar la aterradora apariencia del "Segador", cubierto de un manto rojo, con una máscara que le asemejaba a la mismísima muerte.
Esta vez, Batman no dudó y se dirigió al ser de apariencia fantasmal.
- Napier, sabemos que eres tú, te encuentras detenido- aseveró Batman.
- Mi cruzada no os incumbe, y menos a ti que nadie, Batman- contestó el "Segador" con una voz de ultratumba- Tú eres mi inspiración.
- Yo nunca acabaría con la vida de un ser humano- contestó Batman.
- Moxon debe pasar por lo que hizo, hace una década. Lo que he hecho hasta ahora, solo es el principio- declaraba a través de su máscara fantasmal- Sol y Simpson han caído bajo mi yugo. No van a ser los últimos.
- Napier, ríndete- insistió Bruce Wayne.
- Podría haber huido cuando oí como golpeabais la puerta, pero quería que escuchases esto- dijo el "Segador"- Busco venganza, y tú me has enseñado como. Te presentaste como un cruzado con capa, y ahora yo me presento como el ejecutor y el ángel de la muerte. La venganza será mía.
En esos momentos, Flass sacó su pistola y sin previo aviso, disparo dos veces contra el hombre con la máscara del fantasma, a quién las balas parecieron atravesarle, puesto que no le hicieron ningún efecto.
- Flass, no te encuentras libre de pecados, pero hoy no te he juzgado culpable- vociferaba el "Segador".
- Esto acaba aquí y ahora, Napier. Vas a ir a la cárcel- dijo Batman antes de lanzar con fuerza su batcuerda, intentando atrapar al asesino.
El lanzamiento de ese objeto fue un gesto inútil, puesto que el "Segador" la paró con facilidad con su guadaña.
- Es hora de subir la apuesta y de buscar venganza- fue lo que dijo antes de desaparecer bajó una cortina de humo, la cual cegó unos breves instantes tanto a Batman como a los policías.
Tras recuperar la vista, Batman se giró para contemplar como el "Segador" ya se había marchado. No obstante, dejo una tarjeta de visita. Era una carta de un Joker con una pequeña guadaña clavada en ella.
- Dios Mío- proclamó Batman mirando fijante ese naipe- He cometido un terrible error de juicio.
Thomas y Martha Wayne estaban dando un vigoroso paseo matutino por los jardines de la mansión Wayne.
- Martha, es realmente embriagador el poder caminar por mi propio pie- se felicitaba Thomas.
- Querido, todos estamos muy contentos con tu favorable recuperación9- le contestó su esposa. Lo que me preocupa es Bruce. Pasó la noche fuera de casa, y apenas volvió esta mañana, salió de nuevo.
- No te preocupes, el muchacho está en edad de divertirse. Además, dentro de poco empezará la universidad y para entonces, se le acabará la buena vida- sonrió Thomas.
- Supongo que tienes razón. Nuestro hijo se merece un poco de diversión, tras el susto que pasamos hace poco- se resignó Martha Wayne.
- Cambiado de tema, querida, ¿Dónde está Alfred?- preguntó Thomas Wayne.
- Oh, le mande esta mañana a hacer unos recados por el centro- contestó su mujer.
Media hora más tarde, Franchesco Monaguigui se encontraba sentado en el lugar donde más tiempo pasaba en las Fat Towers: en la taza del retrete. Sin duda alguna, los últimos acontecimientos relacionados con el "Segador" y el temer que su vida corría peligro al tratarse de una de las personas de más confianzas de Moxon habían acelerado aún más las visitas de Monaguigui al lavabo.
Mientras Franchesco andaba ocupado con sus asuntos intestinales, contemplo como por debajo de la puerta del excusado empezaba a meterse la niebla de color gris, seña de identidad del "Segador".
- Franchesco Monaguigi, soy tu ángel de la muerte, que he venido a por ti- amenazaba la voz gutural.
- ¡Ostia Sagrada!- gritó Monaguigui.
Una guadaña atravesó la puerta del servicio, de tal forma que el "Segador" pudo abrir la puerta del baño, encontrándose con un indefenso y Franchesco Monaguigui con los pantalones bajados y sentado en su particular trono.
- He venido a por ti, Monaguigui- amenazó el ángel de la muerte.
Entonces, levantó su guadaña, la cual se aproximaba a un Franchesco Monaguigui con la boca completamente abierta de par en par...
FIN DEL EPISODIO
1.- Para nosotros, los mortales, fue en el número anterior de esta serie..
2.- En el mítico Batman Nº 500 USA (Clásicos DC: Batman Nº 6 de Planeta De Agostini)
3.- En los números anteriores de esta misma serie.
4.- ¿Ya habéis olvidado el número anterior?
5.- Al final del número 6.
6.- Como bien saben los fieles lectores de esta serie, en el Nº 2 y en el número 5.
7.- El motivo encuentro Napier y Batman, fue en el número anterior.
8.- Todos a coro: en el Batman Nº 500 USA (Clásicos DC: Batman Nº 6 de Planeta De Agostini)
9.- De las heridas sufridas al final del Nº 4 de esta serie.
CARTAS LEGENDARIAS
A las buenas. La cosa está que arde. Y más que lo estará en el siguiente número. Ya os puedo adelantar que al final del no todo el cast de secundarios de la serie podrá decir "presente" a la finalización de la historia. ¿Intrigados? Bien, eso es lo que pretendía jejejejejeje
Vamos a por los comentarios:
Carlos Hinojosa: Bueno, un paso más para descubrir al enmascarado jejeje, que al menos esta vez se muestra algo más que para decir su frase vengativa ^^
Por otro lado, curiosa cuanto menos la apariencia en este universo de Jack Napier Esperando con ganas el siguiente!!!
Gracias, Carlos. Pues ya se van a ir trazando las líneas que guiarán para una futura resolución acerca de quién es realmente "el Segador". ¡Se admiten apuestas!
Sobre Jack Napier, ni que decir tiene que va a seguir dando guerra jejejeje
Y hasta aquí, hemos llegado. El mes que viene sale un número de los importantes, así que a él os remito. ¡No os lo perdáis!
Acordaros, que podéis seguir comentando esta serie tanto en el grupo de Facebook de Marveltopia como en davidguiradoalzira@hotmail.com