Martha Wayne salió de una habitación del hospital de Gotham. Se encontraba tapándose la cara con ambas manos, de forma que nadie viera las lágrimas que brotaban de sus ojos.

Alfred, su mayordomo salió instantáneamente detrás de ella.

- Señora Wayne, espere- le dijo Alfred.

- Oh, Alfred. Lo siento. Todo esto es demasiado para mi- contesto Martha mientras trataba de contener sus lágrimas.- contestó Martha Wayne.

Alfred colocó la mano sobre el hombro de Martha.

- Señora, entiendo como se siente- le consoló Alfred.

- Debemos localizar a Bruce. Debe saber las novedades que le han sucedido a su padre-dijo Martha.

Acto seguido, Alfred telefoneó a Bruce Wayne a su móvil. Sin embargo, nadie atendió a esa llamada.

El Detective Flass y la agente Renée Montoya llegaron a la central de Policía de Gotham y se dispusieron a hablar con el Comisario Gordon. Entraron a su despacho.

Gordon estaba algo nervioso, cosa que sus agentes notaron enseguida. Flass y Montoya le contaron a James Gordon lo que pasó en su visita a las Fat Towers¹.

- Flass, debería amonestarte por sacar un arma y apuntar a Monaguigui con ella.- dijo Gordon- No obstante, entiendo las circunstancias y la urgencia de localizar el paradero de Batman.

- Jimmy, yo hice lo que debía. No me gusta ese gusano enmascarado, pero me gustan menos las ratas como Moxon o Monaguigui- intentó excusarse Flass.

- Flass no hagas que me replantee mi decisión de no amonestarte. Hay cosas que un Policía puede o no hacer o decir- explicó Gordon-. Ahora salir de l despacho, por favor.

- Comisario, ¿quiere que sigamos buscando a Batman?- preguntó Renée Montoya.

- No, gracias, Renée. Estoy seguro que cuando Batman quiere que le localicemos, dará señales de vida- dijo James Gordon.

Tras decir esto, los agentes salieron del despacho de Gordon. El Comisario se quedo pensativo.

- Bruce, espero que tengas cuidado- murmuró para si mismo Gordon.

Batman se encontraba tirado en el suelo, en un almacén situado en la calle Dini. Había recibido un golpe con una fuerza superior a la humana².

Bruce se giró y contemplo a un hombre fornido, con corte de pelo a lo militar y sobretodo, con un rostro conocido. Se trataba de John Corben quién era conocido por ser un cargo militar que traicionó a su país.

- ¿John Corben?- pregunto Batman murmurando- ¿El militar?

- ¿Sorprendido de verme?- preguntó Corben.

- Un almacén abandonado no es el primer lugar en el que uno pensaría encontrarse a un ex teniente de los USA- contestó Batman- Y menos formando parte de algo tan sucio como el ataque a un conocido empresario como Wayne.

- La vida da muchas vueltas, murciélago.- contestó John Corben- Basta decir que prefiero ocuparme ahora de otro tipo de asuntos, y que sale más rentable trabajar de otras cosas. Como de mercenario.

- Eres escoria. Y vas a pagar por lo que has hecho- amenazó Bruce.

- Me gustaría ver como me lo intentas- replicó Corben.

Bruce Wayne le pego un puñetazo en la mandíbula. Para sorpresa de Batman, apenas si surgió efecto en Corben, haciéndose daño el mismo en la mano.

- ¿Te duele, murciélago?- se burlo Corben.

Batman pensó que la mandíbula de John Corben era aún más dura que la de Waylon Jones³, pero aquello era imposible.

- Veo por tu expresión que te encuentras sorprendido. Morirás sin saber que es lo que pasa- sentenció Corben antes de asestarle otro puñetazo con una fuerza increíble a Batman.

En la sala de espera del Hospital de Gotham, Martha Wayne colgó su teléfono móvil.

- Nada, Alfred. He llamado a Lucius y tampoco sabe donde puede estar Bruce-dijo Martha.

- Yo he seguido llamando tanto al número del señorito Bruce como al fijo de la Mansión y sigue sin responder- contestó Alfred.

- ¿Dónde puede estar? Creía que se iba a casa a descansar- preguntó Martha Wayne³.

- Si quiere, puedo ir a buscarlo- se ofreció Alfred.

- Si no es mucha molestia te lo agradecería. En este momento, lo necesitamos a nuestro lado- le agradeció Martha.

Batman continuaba peleando contra John Corben. Había algo peculiar en esa batalla. Por más puñetazos que le daba, notaba como algunos si le afectaban más que otros, dependiendo de dónde le propinaba el golpe. Así que empezó a concentrarse en pegarle en las zonas en las que veía que si le afectaba.

Sin embargo, esa no era la única cosa rara. Los golpes que le daba Corben le afectaban realmente. Era como si le atacase alguien con más potencia que una locomotora. John Corben sin lugar a dudas tenia algo de superhumano, por muy raro que resonase ese pensamiento en la cabeza de Bruce.

Aparentemente, Batman llevaba las de perder en esa batalla. John le había propinado un par de puñetazos que habían dejado a Bruce medio aletargado.

En esos momentos, los dos compañeros que habían ayudado a John Corben a apalizar a Thomas Wayne y habían intentado disparar a Batman⁴ recobraron la consciencia.

- No importa cuantos seáis, podré con vosotros- afirmó Batman.

- Estás muy equivocado-le respondió Corben.

Acto seguido le dio a Bruce un puñetazo en la cabeza que le dejó sangrando detrás de la máscara. Batman por se quedo tambaleándose.

Su antagonista aprovechó para sacar una pistola que hasta el momento no había utilizado.

- Bueno, murciélago, ha sido un placer bailar contigo. Pero se acabo- proclamó el antiguo militar.

Corben quitó el seguro a su arma y le disparó tres veces a Batman en el pecho.

- Lo hemos conseguido, hemos matado a Batman- sonrió satisfecho uno de los sicarios de Corben.

- Te equivocas, idiota. Yo he matado a Batman- sonrió John Corben- como voy a mataros ahora a vosotros.

Antes de que sus hombres pudiesen reaccionar, Corben disparó a sus dos secuaces en la cabeza para acabar de esa forma con su vida.

- Mejor así, sin testigos- seguía sonriendo el mercenario.

En esos instantes, como un rayo, Batman se abalanzó sobre él y le pego un golpe que hizo que Corben retrocediese.

- Ya me imaginaba que tu uniforme sería antibalas o similar- dijo el enemigo de Batman.

- Eres un maldito asesino. Vas a pagar por todo lo que has hecho- amenazó Batman.

- Me gustaría ver como lo intentas- le retó Corben, mientras le pegaba un golpe en pleno estómago a Bruce Wayne que le dejó indefenso y sin aliento.

Alfred llegó a la Mansión Wayne y para su sorpresa, como pudo comprobar tras registrarla de cabo a rabo, no había nadie en ella.

- ¿Dónde se encuentra, Amo Bruce?- se pregunto el mayordomo a si mismo.

Bruce se encontraba casi derrotado por completo. John Corben era un enemigo formidable, demasiado para él. Unida a su experiencia en combate cuerpo a cuerpo como militar, disponía de un misterioso secreto que le daba fuerza.

Por si fuese poco, los golpes de Corben le habían machacado hasta casi dejarle sin fuerzas. Y los tres tiros en el pecho tampoco habían ayudado mucho.

Corben propinó a Batman un puñetazo que le hizo sangrar por la boca.

- ¿Qué te pasa, Batpoli?- se reía Corben- ¿Es qué no puedes conmigo?

La respuesta de Bruce fue asestarle una patada en el pecho a su rival. Ese golpe causo un efecto mínimo. A continuación le dio un golpe bajo en el estómago que si le causo una mueca de dolor a Corben.

- He sentido eso, Batman. Ya es hora de acabar con esto- sentenció John Corben.

Levantó a Batman como si no pesase nada y lo lanzo al otro lado de la habitación.

- Bueno, has intentado dar algo de guerra, pero creo que se te acabó la suerte. Has intentado ser un hueso más de roer que Wayne y vas a acabar igual o peor que él- iba diciendo John Corben mientras se acercaba a Bruce.

La mente de Bruce retrocedió en el tiempo hasta la niñez. Recordó esa noche en la que fueron amenazados por un atracador llamado "Jack Napier". Cuándo parecía que todo estaba perdido, le salvó la vida una especie de criatura alada de la que años después él adoptaría su imagen y semejanza.

Sin embargo, tras ponerse Bruce el uniforme de Batman, no había conseguido salvar a su padre. Unos matones, de los que John Corben formaba parte, habían agredido a su progenitor, a una de las personas que más quería en todo el mundo y él no había podido hacer lo mismo que el Batman anterior a él.

Hacía poco tiempo, Bruce había tenido unas ideas raras, llegando a pensar que de alguna forma el Batman que salvó a su familia, era él mismo transportado al pasado⁵. Pero eso no podía ser, por que ese otro Batman si que era alguién capaz de salvar a la gente, no como él.

Él podía permitir que a su padre le apalizasen, mandándole al Hospital. Y ni siquiera era capaz luego de detener a las personas responsables. Corben no sólo había daño a su padre, quien lo había dado todo por criarle sin que le faltase de nada. No. Ahora también estaba dando buena cuenta de él.

No. Esto no estaba bien. Bruce cerró los ojos y se dispuso a dar puñetazos a lo que tuviese delante. Por mucho que le doliesen las manos y no supiese si sus puños hacían o no efecto. Solo se le venían a la imagen una y otra vez de su padre. Desde que era un niño e iba con él y con su madre al cine, hasta de esa mañana en la que se prometieron una cena en familia que por culpa de gentuza como Corben jamás se celebró.

Ahora no sabría si alguna vez el estado en que se encontraba en estos momentos su padre ni siquiera si volvería a verlo con vida. Solo había una solución: Ir al Hospital, volver allí y estar con los suyos, cuando más lo necesitaban.

Pero antes de eso, se llevaría por delante a Corben y lo metería en prisión. Luego, ya se ocuparía de escoria como Moxon o Monaguigui. Ahora solo importaba derrotar al hombre que golpeó a su padre y reunirse con su familia,

Mientras Bruce lanzaba golpe tras golpe, su mente continuaba divagando. Quería poder estar con su padre y que todo fuese como antes. No sabía si eso sería o no posible, pero se prometió a si mismo, que le costase lo que le costase, volvería a ver a su padre.

De pronto, Bruce Wayne abrió los ojos. Contempló sus manos y vio que tenía los guantes destrozados y los nudillos en carne viva. Y, lo más importante, John Corben estaba delante de él, en el suelo e inconsciente.

Batman observó que tenía la piel levantada en algunas zonas de su cara, y eso revelaba algunas facciones metálicas, como si esa piel humana fuese como una especie de capa protectora de unas prótesis de metal. ¿Algún recuerdo del periodo del mercenario en el ejército⁶?

Pero eso ahora no importaba, lo importante es que había sido capaz de detener a John Corben, el hombre que había golpeado a su padre. Y lo había hecho por instinto, por pura fuerza de voluntad.

Batman telefoneó rápidamente a Gordon y le dijo que acudiera a ese almacén.

Mientras le esperaba, Bruce solo pensaba en poder volver a reunirse con los suyos.

Una vez llegaron Gordon y sus hombres, procedieron a detener al inconsciente John Corben.

- ¿Cómo estás, Batman?- preguntó Gordon.

- Algo magullado, pero sobreviviré- contestó Batman- Ahora, tengo que atender unos asuntos.

Tras esto, Batman se fue balanceándose con su gancho a través de la ciudad.

A Franchesco Monaguigui, Lew Moxon y Trizia Goblin recibieron velozmente las noticias de que Corben había fallado en su cometido.

- ¡Maldición!- Se quejó Moxon- ¿Ahora que hacemos? ¡Monaguigui antes de que te vayas corriendo como siempre al baño agradecería alguna sugerencia?

- Luego te contesto- dijo Monaguigui antes de irse corriendo al lavabo, temeroso de la ira de Moxon.

- El Mona siempre será un incompetente- añadió Trizia Goblin- Por mucho que yo sea su ayudante, debo decir que no está muy capacitado. Tan solo está capacitado como probador de retretes.

- Siempre tan sarcástica, Trizia- sonrió Moxon- Tengo la solución a esto. Por no mencionar de que sé quién puede ser nuestro mejor candidato a ocuparse de Batman.

- No esperaba meno.- sonrió también maliciosamente Trizia.

- ¿Habéis oído hablar de Jack Napier ?pregunto Lew Moxon.

Batman llegó balanceándose tan deprisa como pudo hasta la mansión Wayne, tratando de pasar inadvertido.

Se coló por la ventana de su habitación, con la intención de poder cambiarse de ropa y despojarse del traje de Batman antes de ir al Hospital con su familia.

Mientras se quitó la capucha delante de un espejo en su habitación, Bruce contempló que se encontraba muy magullado.

Antes de que pudiese pensar que excusa poner a su estado, entro Alfred en la habitación:

- Amo Bruce, ¿se encuentra usted aquí? Me ha parecido oír un ruido…- dijo Alfred antes de quedarse sin habla como consecuencia de ver a Bruce Wayne con la cara bastante hecha polvo, vestido con un traje de Batman.

- Alfred, yo… esto no es lo que parece- intentó excusarse Bruce.

- Se exactamente lo que parece- contestó el mayordomo muy nervioso- ¿Cómo ha llegado a esto, Amo Bruce?

- Yo… Alfred…- balbuceó Bruce Wayne.

- Amo Bruce- dijo nervioso Alfred- Es evidente que en un plazo cercano debemos hablar de su "hobby", pero debe saber algo acerca de su padre…

Un tren llego esa noche a Gotham City.

Un misterioso hombre pelirrojo se bajo de ese tren, mientras llevaba un periódico en las manos. Consultaba ofertas de pisos para alquilar, después de todo planeaba quedarse en Gotham cierto tiempo.

- Moxon, he venido por ti. Tú y tus hombres vais a pagar todos vuestros pecados- murmuraba en voz baja el misterioso personaje para si mismo, antes de perderse en la multitud.

1.- En el épico e inolvidable número anterior.

2.- Ídem. ¡Como si alguien hubiese osado perderse el Nº anterior!

3.- Otra vez en el Nº anterior.

4.- El número anterior es de obligada lectura, visto lo visto.

5.- Como sabe todo aquél que ha venido siguiendo esta serie.

6.- Si, aquí hay una historia esperando ser contada.

CARTAS LEGENDARIAS

Tomás Sendarrubias García:

"Vale, leído el número 5, y me has dejado con la miel en los labios, mala persona. ¿¿A quién se va a enfrentar Batman en el almacén?? ¡¡Agh, que tensión!! Nah, muy bien, te desenvuelves muy bien en la trama de "pequeñas traiciones" que estás desarrollando, mola."

Muchas fenkius!!! Lo de Batman en el almacén se resuelve en este número 6, pero te adelanto en exclusiva internacional que se trata de un personaje que en el Universo DC tradicional, fue sospechoso de haber matado a los padres de Bruce. Pista: No es Joe Chill y es un enemigo habitual de otro héroe DC. Muchas gracias por el comment!

MarvelTopia

"Por un momento pensaba que te cargabas a TW... aunque, claro, eso quitaría la "alegría" al murciélago :)"

Jejejejejejejeje De momento, los tiros no van por matar a TW :)

Y hasta aquí el correo de este número. Aunque este mes, hay ración doble de "Batman: La Leyenda". Así hay que esperar menos para saber que pasará a continuación.

Y ya sabéis, podéis escribir y comentar al mail davidguiradoalzira@hotmail.com.