BATMAN: LA LEYENDA #4
Servir y proteger
Guión: David Guirado Lozano
Co-argumento: Christian Cobo Giménez
Portada: Dani Alonso
Muchos periodistas, así como ciudadanos de a pie, se habían congregado ante la puerta de la comisaría de Gotham. La policía había convocado una gran rueda de prensa. Había acudido a la misma docenas de periodistas, incluidos Iris West de Central City o Jack Ryder del Daily Star. Incluso el Daily Planet había mandado a una joven becaria llamada Lois Lane.
Una miríada de gente se encontraba aglutinada fuera de la comisaría, cuando de pronto, se abrió la puerta. Las personas allí presentes se llevaron una sorpresa mayúscula, al ver salir a Batman, acompañado del Comisario Gordon, rodeados de agentes de policía.
Los reporteros no cesaron de hacer fotos y más fotos, conocedores de que tenían antes si una noticia insólita.
- Damas y Caballeros- empezó a decir James Gordon- he convocado esta rueda de prensa para hacer un anuncio ante la ciudad de Gotham.
La gente empezó a murmurar, formándose un gran bullicio entre la multitud.
- Seré simple y directo- continuó hablando el Comisario- En pocas palabras: Batman pasa a ser un colaborador oficial de la Policía de Gotham1.
Un gran estruendo se escuchó entre la muchedumbre, mientras los reporteros no paraban de formular preguntas y de tomar fotografías. Afortunadamente nadie notaba lo nervioso que se encontraba Bruce Wayne, escondido bajo su máscara.
- Así es - contestó Batman-. Mi objetivo desde que me puse por primera vez, la capucha y el traje de Batman, incluso desde antes, siempre ha sido el poder proteger a la gente y salvar vidas. Y colaborar con la Policía, es la mejor forma de poder hacerlo.
- Y, ¿no es un poco extraño que un enmascarado colaboré con la Policía, sin revelar su identidad?- Lois Lane, becaria en prácticas en el Daily Planet, lanzó esa pregunta- ¿No debería saber la gente quién les está salvando?
Esa pregunta fue como levantar un polvorín entre la multitud, puesto que no fueron pocas las personas que apoyaron las dudas de la joven becaria.
- Es una reacción lógica- contestó el Comisario Gordon-. Pero la respuesta es sencilla. Confiamos en Batman por sus actos. Hasta la fecha, no ha hecho otra cosa que velar por el bienestar de Gotham. Él ha sido el responsable de meter entre rejas a criminales como Garfield Lynns o Víctor Zsasz. Personalmente, una persona que día tras día se esfuerza por mantener a salvo esta ciudad, se merece un voto de confianza2.
Aparte de las palabras que formuló Gordon, pensó para sus adentros, que realmente si sabía, o creía hacerlo, la verdadera identidad del vigilante enmascarado. Según todos los indicios, se trataba de Bruce Wayne, pero, claro, era una información que no iba a hacer pública.
- Además- añadió Batman- mi identidad es parte de mi efectividad. Si la hiciese pública, pondría en peligro el poder operar con la libertad que requiere mi labor.
Bruce Wayne pensó en su interior que no sólo eso, ya que el hacer "vox populi" que él era Batman pondría en peligro la vida de sus seres queridos.
El público reunido frente a la Comisaría, estaba dividido en dos bandos. Uno en el que desconfiaba que un enmascarado anónimo militase al lado de las fuerzas del orden y de la ley de Gotham. Afortunadamente, parecía ser mayor el bando que aplaudía el hecho de que el justiciero que se ha dedicado a meter criminales entre rejas durante las últimas semanas colaborase con la Policia.
Tras estas declaraciones, el Comisario dio por finalizada la rueda de prensa. Los periodistas se lamentaron de no poder haber realizado más preguntas, pero ya tenían carnaza suficiente para su noticia.
Lew Moxon, Francesco Monaguigui y Trizia Goblin se encontraban en las Fat Towers, concretamente en el despacho de Moxon, contemplando en directo la rueda de prensa que se acababa de celebrar.
- ¡Maldición, Monaguigui!- se quejaba Moxon- ahora ese maldito Batman colabora con la Policía.
- Moxon, todo se encuentra en orden- dijo Monaguigui abriendo la boca- Eso no afecta a nuestros planes. Esta misma noche, nuestros matones, irán por Thomas Wayne. Batman, debido a ese aparente nexo que siempre ha tenido con los Wayne, seguro que anda buscándolos, y allí se encontrará con su perdición...
- Mona-interrumpió Trizia Goblin, mientras colgaba un teléfono móvil- tenemos buenas noticias. Acabó de confirmar que el servicio que comentabais destinado para el Doctor Thomas Wayne, se celebrará tal y como estaba prevista.
- Excelente- sonrió Monaguigui mientras pasaba el brazo por encima del hombro de su ayudante personal.
- ¡Las manos quietas, Mona!- gritó Trizia mientras le apartaba las manos- ¡Qué luego van al pan!
- Parece ser que tu ayudante te mantiene con los pies en el suelo, Monaguigui- se guaseaba Moxon de Franchesco.
Mientras sucedía esta escena, Trizia Goblin había disimulado su inquietud. Ya fue duro para ello el encontrarse de nuevo con policías de Gotham durante ese asunto en "Reprografía"3, pero contemplar como Batman pasaba a colaborar con la Policía de Gotham, cuerpo del que ella una vez fue miembro, le provocaba una sensación extraña que no acertaba muy bien a poder definir.
Monaguigui, Moxon y Goblin, no fueron los únicos que vieron esa rueda de prensa. Una persona escondida entre las sombras, también había estado viéndola.
Por si fuera poco, parecía ser que su admiración por Batman no se limitaba a haberlo contemplado en dicho evento. Tenía toda la habitación llena de recortes de periódicos en los que se hacía mención al hombre murciélago.
Y lo más preocupante: una máscara que simbolizaba una calavera se encontraba encima de una mesa, contemplando ese objeto inmóvil como su dueño cosía lo que parecía ser una capa roja de un macabro disfraz de Halloween.
-Muy pronto-murmuraba la tétrica figura- muy pronto los hijos vengarán la muerte de sus padres.
Entonces miró una foto de hacía años, en la que este misterioso personaje salía de niño con su padre. Al hacerlo, la rabia y la ira se apoderaron de él. Tiró a un lado lo que cosía y se levantó de su asiento.
Cogió de una mesa cercana otra fotografía, perteneciente a un periódico de hacia diez años. La primera plana mostraba una noticia cuyo titular indicaba que Lew Moxon había sido condenado a presidio.
- Muy pronto, Moxon, pagarás por tus crímenes- dijo entre escalofriantes susurros este anónimo personaje.
Tras haber acudido como Batman a la rueda de prensa, Bruce Wayne volvió a la Mansión Wayne. En su interior, se encontraban sus padres, y Alfred, el mayordomo de la familia.
- Buenos días, familia- saludó Bruce.
- ¿De dónde vienes?- le preguntó su madre- Últimamente no te vemos mucho el pelo.
- Martha, deja al chico que disfrute- dijo Thomas Wayne sonriendo-, al fin y al cabo, estamos en verano.
- Estaba en el centro, en la rueda de prensa que convocó la policía- contestó Bruce a su madre, y a fin de cuentas, no mintió con su respuesta- Y sintiéndolo mucho, me temo que solo vine a darme una ducha rápida. He quedado con Lucius en el "Iceberg".
- Hijo, ves como no paras- fue la réplica de Martha Wayne.
- Para compensar mis últimas salidas de casa. ¿qué tal si está noche cenamos todos juntos?- sugirió Bruce.
- Por mi, estupendo- contestó Thomas- Ahora, me voy a pasar un rato por la oficina.
- ¿Vendrás a comer, querido?- preguntó su esposa.
- Me temo que no, Martha.- dijo Thomas Wayne- tengo demasiado trabajo.
Bruce subió entonces a ducharse y cambiarse de ropa para su quedada con su amigo Lucius. Thomas se acerco a la puerta, dispuesto a pasar un duro día de trabajo dirigiendo Empresas Wayne. Alfred le acompañó hasta la puerta.
- Señor Wayne, lejos de inmiscuirme en sus asuntos- inquirió Alfred- pero creo que no le ha dicho nada a los suyos acerca de llamada de teléfono del otro día4.
- Alfred, te preocupas demasiado viejo amigo- le tranquilizó Thomas- de momento, no preocupemos a los demás.
- Como quiera, señor. De todas formas, ándese con ojo- advirtió Alfred a su amigo y al mismo tiempo empleador.
Una hora más tarde, Bruce se encontró en el local "Iceberg" con su amigo Lucius Fox. Allí estaban, como no, Roman Sionis, Julie Madison y Vicky Vale.
- Vicky, me alegra mucho que por fin te encuentres mejor de tu incidente del otro día- decía Julie a Vicky.
- Si- se metió por medio Roman Sionis- ya notábamos en falta que Julie y yo pudiésemos venir aquí los dos solos, sin que hubiese nadie pululando a nuestro alrededor.
- No seas impertinente, Roman- le renegó su novia. Vicky es nuestra amiga, y siempre es bienvenida,
- Estoy mejor, gracias- contestó Vicky, ignorando las impertinencias de Sionis- Y todo gracias a ese Batman. Dios sabe lo que me hubiese hecho si no me hubiese salvado la vida.
Bruce se levantó un momento de la mesa que ocupaba con Lucius.
- Bruce, ¿se puede saber dónde vas?- le dijo Lucius- Espera ambos lo sabemos. Vas a hablar de nuevo con Julie, para volver a sufrir un desplante.
- Te equivocas- le corrigió Bruce- tan solo voy a preguntarle a Vicky que tal se encuentra. Oí lo que le ocurrió.
Bruce Wayne se acercó a la mesa donde se encontraba Vicky Vale.
- Vaya, Vaya- dijo Roman Sionis- ¿ya vienes a molestar Wayne? ¿No preferirías volver a tu mesa, con tu novio?
- Wayne es incapaz de ignorar mi presencia aquí- apostilló Julie.
- En realidad, par de tórtolos, - dijo Bruce, pegándoles un desplante- venía a preguntarle a Vicky que tal estaba-
- Oh- exclamó una sorprendida Vicky, ya que no imaginaba que el chico que le gustaba se interesase por su bienestar- me encuentro mejor, gracias Bruce.
Bruce Wayne recordaba la situación vivida la otra noche, cuando Vicky rompió a llorar en sus brazos, mientras él se encontraba ataviado como Batman, y no pudo evitar alegrarse de que ahora se encontrase mejor.
- Bueno, Wayne, ya sabes como se encuentra Vicky- dijo Julie, pegando un bufido-así que largo de aquí.
- Eso es- añadió Sionis- ya has oído a la dama. Y a las damas hay que obedecerlas.
Tras esas palabras tan hoscas, Bruce Wayne regresó a sentarse con su amigo Lucius Fox. Vicky, se quedó un rato pensativa, mientras sonreía pensando en que le importaba lo suficiente, pese a no ser Julie Madison, a Bruce Wayne. Le interesaba su bienestar, y eso a ella, le bastaba por ahora.
Esa tarde, Bruce Wayne recibió una llamada al móvil. Se trataba del Comisario Gordon, que requería la presencia de Batman.
Una vez llegó a la Comisaría de Gotham, el Comisario Gordon informó a Batman de la situación.
- Bienvenido Batman- le saludó el Comisario-. Te informo de la situación. La agente Renée Montoya se encontraba investigando en un almacén abandonado, en la calle Morrison Nº 27. La gente de ese barrio se quejaba de que veían a gente extraña entrar y salir del almacén. La agente Montoya al entrar identifico a Waylon Jones alias "Killer Croc", criminal en busca y captura, acompañado de dos hombres sin identificar, presuntamente también criminales. Tras informar de la localización y de la situación, Montoya se encuentra esperando refuerzos. Jones y sus hombres, no se han percatado de la presencia de la agente.
- Ningún problema- le tranquilizó Batman- yo me ocupo del asunto.
- Hay algo más que debes saber- añadió James Gordon- Waylon Jones sufre de una enfermedad llamada "Hipercratosis Múltiple". Según los médicos, proviene de un gen hereditario. La enfermedad ataca a los genes humanos mutándolos, haciendo que su tamaño sea superior al de una persona ordinaria, al igual que su fuerza. Tiene el cuerpo lleno de escamas endurecidas. Esto le valió el alias de "Killer Croc", debido a su semejanza con un cocodrilo humano.
- Además- prosiguió el Comisario- la enfermedad que padece Jones ataca su cerebro, transformándolo en un maníaco homicida. Entre sus crímenes, se encuentran múltiples asesinatos. Has de tener cuidado, Batman. Por eso, te acompañará el detective Flass. Él y Montoya te ayudarán a ocuparte de la situación.
James Gordon, en realidad, se encontraba preocupado. Confiaba en las habilidades de Batman, por eso le inició esa colaboración. No obstante, también Gordon sospechaba que la verdadera identidad del enmascarado era el joven Bruce Wayne, y no le acababa de convencer la idea de dejar solo a un chico de 18 años a merced de un criminal peligroso como era Waylon Jones. Por eso, prefería que Batman actuase con alguna clase de apoyo.
- Preferiría trabajar solo y no poner en peligro a nadie más- contestó irónicamente Batman-, pero me acojo a su criterio.
En esos momentos, entro en la sala el Detective Flass. Era un hombre grande, corpulento como si de un levantador de pesas se tratase. Su cabello era rubio y corto, como si de un marine se tratase.
- Hola, bicho enmascarado- fue el saludo de Flass- supongo que Jimmy ya te ha habrá informado. No me gusta la idea de trabajar con alguien como tú, que no da la cara.
- Concentrémonos en detener a Jones- fue la pragmática contestación de Batman.
Tras esto, Flass y Batman, salieron de Comisaría y montaron en un coche policial de incógnito.
Durante el viaje hacia el almacén, Flass no paraba de parlotear mientras conducía el vehiculo policial de incógnito, siendo la mayor parte de su conversación improperios dirigidos hacia Batman. Sin embargo, Bruce se limitaba a ignorar las ofensas.
Una vez llegaron al almacén abandonado, Montoya les estaba esperando fuera, en una calle cercana. Renée Montoya había resultado ser toda una belleza. Era una chica joven, más bien bajita, pero con una fuerte presencia. Tenia rasgos portorriqueños, y la piel tostada.
Enseguida Montoya les puso al corriente a Batman y a Flass de la situación.
Contra todo pronóstico, y desafiando toda lógica de procedimiento policial, el detective Flass, derribo de una patada la frágil puerta de madera, que servía de entrada al almacén. Acto seguido el policía disparo su arma contra uno de los hombres de Jones, hiriéndole en el brazo. Inmediatamente, el segundo hombre del llamado "Killer Croc" desenfundó su pistola.
- Maldito seas, Flass- dijo Renée Montoya- mientras disparó a la pierna del segundo hombre- ¡Ni siquiera has dado la orden de "Alto o Disparo!
Entonces fue cuando de entre las sombras apareció Waylon Jones. Cualquier descripción que se pudiese quedaría corta para describirlo. Era una auténtica mole. Verdaderamente impresionaba su gran tamaño. Casi tanto como contemplar la enorme cantidad de escamas que campaban por su cuerpo. Era una autentico portento de la naturaleza. Una sonrisa diabólica desveló que tenia unos dientes totalmente afilados, como los de un animal.
Como una bestia descontrolada, se lanzó por Flass y Montoya. Por increíble que parezca, estos vaciaron su cargador en el pecho de Waylon Jones, y pese a que las balas le atravesaban la piel, no le producían daños más allá de algún hilo de sangre. Tal era el grosor de las escamas que le salían debido a su enfermedad.
"Killer Croc" logró dejar inconsciente a Flass de un brutal puñetazo en la cabeza. Sin embargo, al intentar hacer lo mismo con Montoya, Batman logró apartar a la joven policía de un empujon.
Batman le propinó un puñetazo en la cara a Waylon Jones, lo que solo le sirvió para lastimarse la mano.
- Así que tú eres el Batpoli de Gotham- sonreía maliciosamente "Killer Croc".
Acto seguido intentó pegarle a Batman un puñetazo, pero este lo esquivó. Y hacía bien. Si con un puñetazo había conseguido noquear al Detective Flass, realmente podría ser nocivo para el enmascarado.
- Tenía pensado intentar de nuevo ganarme la vida en Gotham- dijo Waylon Jones- Pero antes siquiera de poder planificar un negocio, teníais que intervenir. Lo pagareis caro.
Siendo consciente de que poco podría hacer la agente contra "Killer Croc", Montoya se dedicó a comprobar el estado de los dos hombres de Jones. Tras ver que sus heridas eran superficiales, los esposó. Mientras tanto, Batman continuaba encarándose contra "Killer Croc", esquivando sus golpes.
- ¡Estate quieto!- le gritaba Jones, mientra le intentó propinar un golpe letal.
Bruce Wayne recordó el entrenamiento que había llevado a cabo para convertirse en Batman. Agarró el brazo de su enemigo, deteniendo el golpe. Aprovechando la inercia y la fuerza empleada de Killer Croc, logró hacerle una llave, y tirarlo al suelo.
- Cuanto más grandes son, más dura es la caída- fue la expresión empleada por Batman.
Esto trajo como consecuencia que Jones se enfureciese aún más.
Flass acababa de recuperar el conocimiento. Agarró sigilosamente su pistola, y la recargó. Cuando "Killer Croc" intentaba ir de nuevo a por Batman, le disparó en la espalda. El criminal no fue herido de gravedad, pero ese disparo bastó para que distrajese su distracción de Bruce.
Entonces Batman, le dio un golpe en la traquea de tal forma que al recibirlo Waylon Jones no tuvo más remedio que abrir la boca.
- Puede que por fuera seas muy duro- le decía Batman- pero por dentro no lo eres tanto.
"Killer Croc" pronto entendería que quería decir su adversario con esas palabras. Mientras Waylon mantenía su boca bien abierta, Batman sacó de su cinturón un Spray, cuyo contenido vació dentro de la boca de su rival. Repitió la jugada un par de veces. Waylon Jones había sido gaseado con una fuerte dosis de gas lacrimógeno, que serviría para noquear a un elefante.
Minutos después, puesto que estaban a la espera, los hombres de Gordon, intervinieron en el almacén, apresando a Waylon Jones con unos grilletes especiales para él., mientras los médicos se ocupaban de sus hombres.
Había sido la primera misión oficial de Batman como colaborador oficial de la Policía, y, pese a la actitud de Flass, había sido un éxito.
Thomas Wayne volvía a su casa, después de un largo día en su oficina, tenía ganas de llegar a la Mansión Wayne y de relajarse con la cena familiar que Bruce había propuesto esa mañana.
Sin embargo, el destino tenía preparado otros planes para él.
Una vez hubo aparcado su coche enfrente de la mansión Wayne, vio como tres hombres se acercaban rápidamente hacia él. Antes de que Thomas pudiese mediar palabra, se abalanzaron sobre él, lo arrojaron al suelo y empezaron a golpearle violentamente,
Thomas Wayne fue victima de una sucesión de golpes que parecían no tener fin hasta que perdió la consciencia.
Bruce Wayne estaba montado en su moto, de camino hacia su hogar. Mientras la conducía ib pensando en lo beneficiosa que había sido su colaboración con la Policía de Gotham. Gracias a ello, ahora Waylon Jones alias "Killer Croc" había sido detenido.
Bruce pensaba que a partir de ahora, todo iría bien y que en lo sucesivo, podría proteger muchos vidas.
Pero nada iba bien. Cuando estaba llegando a su casa, vio como una figura estaba en el suelo y yacía inmóvil.
Se bajó inmediatamente y fue corriendo para ver que es lo que pasaba. Se puso de rodillas junto al cuerpo caído y contempló que se trataba de su padre. Tenía marcas y heridas de haber sido golpeado brutalmente.
- Hijo, han sido tres hombres, ellos.... Me golpeaban- fueron las palabras de Thomas Wayne antes de quedarse sin sentido.
Bruce Wayne gritó en la noche, perdiéndose en la negrura de la misma sus lamentos...
FIN DEL EPISODIO
1.- Para saber como Batman tomó esa decisión no hay más que leer el número anterior.
2.- En los números anteriores de "Batman: La Leyenda".
3.- Nº 2 podemos ver ese épico encuentro.
4.- Para saber de que llamada hablan, hay que leer el número anterior, true beliver.
CARTAS LEGENDARIAS
Lamentablemente no he recibido ningún mensaje o comentario para esté número, así que me gustaría resaltar el hecho de que podéis enviar vuestros comentarios, ruegos y preguntas al mail davidguiradoalzira@hotmail.com.
También quiero resaltar el hecho de que este mes se incorpora a la serie como portadista Dani Alonso, quién ha realizado la magnifica cubierta de este relato. No será la última vez que le veamos por aquí puesto que él se ocupará en un futuro cercano de ir realizando más cubiertas para la serie, así que los que hayan gustado de su arte están de enhorabuena.
No obstante, los fans de los dibujos de Cristian Cobo, el audaz autor de las portadas de los tres primeros números también pueden estar de celebración, ya que seguirá también ocupándose de portadas de "Batman; La Leyenda".
Y recordad: ¡Salud y Mistela!