Anteriormente en Star Wars Academia Jedi: Ben, Jaina y Ganner consiguieron
detener en ataque a la estación espacial Hyuuk; Galen ha embarcado junto a
Soonah en un carguero espacial en rumbo a Coruscant; a su llegada, Galen y
Soonah luchan logrando la victoria el primero. Kalenda ha conseguido llegar
a Corellia pero sigue sin saber qué está sucediendo en el planeta; Luke
Skywalker ha eliminado a Exar Kum, antiguo señor Sith, salvando a Tenel Ka y
Jacen Solo; Los gemelos Solo, Ben y Tenel Ka reciben sables láser; Ben parte
a Coruscant en una especie de curso sobre política galáctica...
CORUSCANT - HACE 9 MESES
Ben Skywalker se remueve en su túnica. Está nervioso. Su padre, Luke
Skywalker, le ha enviado a Coruscant en una especie de curso de estudios
para familiarizarse con la política galáctica e intentar mejorar así las
deterioradas relaciones entre el Senado y la Orden Jedi. A su lado, está el
padawan Galen Deweri recientemente llegado a Coruscant en persecución del
mandaloriano Soonah quien a esta hora está siendo interrogado por las
fuerzas de la República. La misión de Gales es acompañar a Ben y luego
asistir al interrogatorio de Soonah.
- Relájate -le aconsejó al joven aprendiz-. Estás sudando.
- Lo siento. Éste no es mi tiempo de ambiente.
- Lo harás bien.
Las puertas del turboascensor se abren. Un droide de protocolo les da la
bienvenida y les pide que lo acompañen. Ben repasa mentalmente todo lo que
Konner, uno de los ayudantes de su tía, le explicó sobre el senador de
Bellephoron. Recuerda su nombre, Khan Phoron. Debía llamarle por su nombre
de pila, pues el senador era miembro de la familia real y como tal su
apellido sólo podía ser nombrado por los más altos cargos del planeta. A su
carga estaba su sobrina, Kara Phoron. Sabía poco de ella salvo que
aproximadamente tendrían la misma edad. Al menos así tendría a alguien con
quien hablar.
- Padawan Deweri, Sr. Skywalker. Es un placer conocerlos.
Quien acababa de hablar era el senador. Era un hombre de cuarenta y pocos
años; llevaba la cabeza afeitada y una poblada perilla. A su lado estaba su
sobrina, no era muy alta. Tenía las facciones aniñadas y una larga y sedosa
melena castaña.
- El placer es nuestro, senador -contestó Galen-.
Estuvieron hablando largo y tendido. Ben se sorprendió muchísimo con Galen
pues éste mantenía una conversación sin problemas aún cuando el senador se
metía en las disciplinas y temas más complejos. Al final, la charla fue
interrumpida por una llamada urgente que recibió el senador. Disculpándose,
anunció su deber de ir a una urgente reunión con otros senadores. Galen
también se fue dejando a Kara y a Ben solos.
- Muchas gracias por ofreceros a instruirme -dijo Ben intentando romper el
hielo-.
- No ha sido idea nuestra. Le debíamos algunos favores a la Canciller y no
pudimos decir que no.
- Vaya... eso es...mmm... ¿Cómo es que estás aquí en Coruscant y no en tu
planeta? -preguntó intentando cambiar de tema-.
- Me adiestro para ocupar el cargo de senadora cuando sea mayor de edad y
así sustituir a mi tío.
- ¿El senador se retira? Parece bastante joven y saludable.
- No es eso, es más sencillo y a la vez complicado -viendo la cara de
confusión de Ben, Kara decidió explicarse-. Mi pueblo siempre ha creído que
sus líderes deben ser jóvenes. Se cree que son menos impuros, que la vida no
les ha corrompido tanto. Por eso mi padre, que es más joven que mi tío, es
el Rey. Y por eso mi hermana pequeña será Reina y yo senadora. Es un premio
de consolación.
- Vaya, no tenía ni idea.
Kara le miró con expresión burlona
- Ya. Veo que vamos a tener que hacer un buen trabajo contigo si queremos
que, al menos, no nos dejes en ridículo.
- Un momento -dijo Ben que se sentía insultado-. No tienes que ponerte en
plan...
- ¿En qué plan? Escúchame chaval, todo lo que sé y quiero saber es que
durante los próximos nueve meses vas a estar por aquí en medio. Lo único que
harás es entorpecer nuestro trabajo. Pero qué más se podía esperar de un
Jedi.
- Ahora caigo. No te molesta mi presencia, sino que sea un Jedi.
- Eres todo un detective.
- ¿Se puede saber por qué detestas tanto a los Jedi?
BELLEPHORON - GUERRAS CLON: AÑO DOS
Anakin Skywalker se despertó con el estruendoso ruido de las baterías láser.
Cogió su sable láser y se puso su sucia túnica por encima antes de salir de
la tienda para ver qué pasaba. Los soldados clon de alto rango ya corrían a
informarle aunque no era del todo necesario. Lo que ocurría estaba claro:
los separatistas habían movido ficha.
- Han lanzado un contraataque señor. El primer batallón se ha visto
sorprendido por el flanco este -dijo el soldado clon a la vez que utilizaba
un minúsculo reproductor holográfico para mostrar tácticamente lo que
sucedía-.
- Intentar romper el cerco -dedujo Anakin-. ¿Y el General Kenobi?
- Sigue en Ariel. Le hemos enviado un mensaje urgente pero los separatistas
han creado un campo de interferencias. No sabemos si ha podido recibir el
mensaje. Hasta que tengamos confirmación del General usted está al mando,
señor.
- Entiendo. Sabía que el sitio era una mala idea, la familia real jamás se
rendirá -observó, a lo lejos, cómo los droides de los separatistas
comenzaban a romper el cerco que habían dispuesto los soldados clon. Si
Obi-Wan le hubiera hecho caso-. Mande al tercer batallón a apoyar el flanco
este. Que los pilotos suban a sus naves y les proporcionen apoyo aéreo. El
segundo batallón vendrá conmigo. Vamos a entrar en la capital, capturaremos
al Rey y le obligaremos a rendir sus tropas. En marcha
CORUSCANT - HACE 6 MESES
El último disparo del remoto le alcanzó en la mano y soltó el sable láser.
Pudo escuchar la risa de Kara al fondo de la habitación. Entendía que odiara
a los Jedi pues uno de ellos había matado a su abuelo durante las Guerras
Clon, pero no entendía el perverso placer que le producía reírse de sus
fallos durante el entrenamiento. Además sólo lo hacía cuando estaban solos,
no cuando Galen acudía. Se acercó a la esfera flotante y la desconectó para
que no disparase más. Kara seguía riéndose.
- Tengo que reconocer que me equivocaba. Darías un mejor político que Jedi.
- Me gustaría verte intentándolo. Eso sí sería gracioso.
Kara puso cara desafiante y se dirigió hacia Ben. La puerta de acceso a los
aposentos saltó por los aires. Un musculoso ser de más de dos metros,
cubierto de pelo gris y con grandes colmillos, entró gritando. Sus manos
estaban manchadas de la sangre de los guardias que habían intentando
detenerle. Ben se abalanzó sobre él. Casi en el instante en que lo hizo se
dio cuenta de que su sable láser seguía en el suelo. Ya era tarde. Ben
golpeó en el estómago pero acto seguido fue alzado en el aire y lanzado
contra la pared. El asesino se encaró entonces con Kara quien se enfrentó a
él con un jarrón en la mano. Consiguió atizarle con él pero el asesino ni se
inmutó y la abofeteó con dureza haciendo que Kara perdiese pie.
Ben se recuperó del golpe y cogió su sable láser. El asesino se volvió hacia
él. Parecía sorprendido por encontrarse ante un Jedi. Suponía Ben que se le
habían complicado sus planos pues a partes de sus manos no se veía ningún
arma visible. Había pensando en un trabajito sencillo y limpio. El asesino
se mantenía a distancia, consciente del poder destructivo del sable láser.
Ben ejecutó una finta. Su atacante picó de lleno. La hoja blancoazulada se
abrió paso por el brazo derecho del asesino dejando un fuerte olor a carne
quemada. Ben sonrió, se confió y lo pagó bien caro. La criatura aulló de
dolor, furia y rabia pero no se acobardó ni perdió de vista su objetivo. Con
su ahora único brazo golpeó con fiereza a Ben que salió despedido varios
metros y perdió su sable láser. Cuando se iba a erguir, el asesino se sentó
encima y le apretó el cuello impidiéndole respirar. Ben intentaba zafarse
pero la presa era demasiado fuerte. Su vista empezaba a poblarse de puntos
negros, ya casi ni podía mantener los ojos abiertos, mucho menos pelear por
zafarse.
Ben escuchó el suave siseo del sable láser y acto seguido el asesino se
desplomó sobre él, muerto. Ben esperaba ver a Galen pero a quien vio fue a
una Kara con su sable láser en mano.
- Así es como se hace -dijo entre jadeos al mismo tiempo que soltaba el
sable láser-.
A partir de ahí todo se desarrolló rápido. Los cuerpos de seguridad
acudieron rápidamente a la escena. El senador Khan también acudió rápido y
comprobó que todo estuviera en orden antes de mandar a Kara a su cuarto para
que descansase. Varios senadores acudieron también a interesarse por lo
ocurrido pero la visita que más ilusión le hizo a Ben fue la del dorado
droide de protocolo conocido como C3PO.
- Gracias sean dadas al hacedor. No puedo expresarle lo mucho que me alegra
saber que sigue de una pieza amo Ben.
- Yo también me alegro 3PO
- Ya les comuniqué a sus progenitores mis reservas sobre ubicarle en una
misión diplomática tan peligrosa.
- ¿Peligrosa? ¿A qué te refieres? ¿Esto no ha sido un incidente aislado?
- Oh no, por supuesto que no amo Ben. La casa real de Bellephoron lleva
sufriendo intentos de asesinato desde hace más de dos décadas cuando
recuperaron su independencia de su planeta hermano: Ariel.
- Llevo años diciéndole a mi hermano que debe acabar con esto de una vez por
todas -intervino el senador-. Pero no parece querer hacerme caso. Si al
menos utilizase la flota para bloquear su maldito planeta.
- Me temo que esa solución no es posible, senador. Las leyes de la República
prohíben cualquier tipo de bloqueo sin autorización expresa del Senado y el
Almirante de la Flota.
- La República lleva años ignorando nuestro problema. Quizás si ignoramos
nosotros a la República podamos llegar a algún acuerdo.
Dicho esto el senador se marchó. Ben estuvo charlando un rato más con C3PO
antes de que fueran interrumpidos por la obligada llamada de sus padres
desde Yavin IV. A su vez, la llamada fue interrumpida por la llegada de sus
tíos que acaban de volver de un viaje oficial. Lamentablemente su agenda les
obligaba a partir de inmediato; habían tenido que desviarse expresamente a
Coruscant para ver si su sobrino estaba bien, algo que Ben les agradeció.
Cuando por fin estuvo sólo, Ben decidió ir a la habitación de Kara. Le había
salvado la vida y sabía que lo usaría contra él a la menor oportunidad que
tuviese así que tenía que contraatacar rápidamente. Abrió la puerta y entró
con la mejor de las sonrisas.
- Al parecer hay alguien en la galaxia a quien le caes peor que a mí.
No hubo respuesta. La habitación estaba en penumbra. Ben pensó que quizás
estuviera duchándose o durmiendo y se le había olvidado activar el indicador
de privacidad. Lo pensó hasta que escuchó los sollozos. Se acercó a la otra
esquina de la cama. Kara estaba llorando allí. La visión lo trastocó.
Normalmente Kara era altiva, algo cínica, mordaz, segura de si misma, el
tipo de mujer que no llora a solas en su habitación... o quizás sí lo era y
Ben se había quedado con sólo con una faceta de su personalidad Y se había
reído de ella al entrar. Se sentía un miserable, sólo había una cosa que
podía haber que la situación se volviese todavía peor y era que ella...
- ¿Podemos dejar los comentarios irónicos para otro día? -dijo entre
sollozos-. Ahora no estoy de humor.
Sí, sólo aquello podía hacer que se sintiera peor. Ben Skywalker: capullo
intergaláctico. Se maldijo con todos los insultos que conocía y cuando acabó
se inventó unos nuevos. Era lo menos que podía hacer. Se sentó a su lado y
sin mediar palabra esperó pacientemente a que se durmiese.
CORUSCANT - HACE 3 MESES
La puerta de la celda se cerró. El apunto de jubilarse director de la INR
resopló. Llevaba seis meses en el mismo punto con su prisionero y eso estaba
empezando a afectarle los nervios. Como siempre que salía de la sala de
interrogatorios, el joven padawan Galen le estaba esperando. Esta vez no
estaba solo. La Jefa del Gabinete estaba con él. La carrera de Invierno
había dado un giro espectacular con los años. Había pasado de ser la amiga
de la infancia de la Canciller Leia Organa Solo a convertirse en una espía
de la Rebelión para luego pasar a ser la niñera de los gemelos Solo y del
pequeño Anakin Solo; al menos hasta que la Canciller le pidió que la ayudase
en las tareas del gobierno de la Nueva República. A todo esto había que
sumar que Invierno era una de las principales candidatas a convertirse en la
próxima directora de la INR cuando el actual dirigente abandonase el cargo
dentro de poco más de tres meses, tras el regreso de la Canciller de su
viaje por el sistema corelliano.
- Director Krao.
- Sra. Invierno -a pesar de tener acceso a una basta red de información,
Krao nunca había podido averiguar el apellido de la alderaaniana. Los más
variopintos informes decían que era una hija ilegítima de Bail Organa, de
ahí el asombroso parecido que tenía con Leia. Sin embargo, al revelarse el
verdadero parentesco de Leia aquella teoría había quedado totalmente
descartada-.
- ¿Algún progreso? -preguntó Invierno-.
- Avisé a su departamento de que le información de cualquier cambio en la
situación del prisionero. No es necesario que venga aquí cada semana.
- Sigue sin hablar.
- Así es. Hemos probado todas las técnicas del manual, incluso algunas
nuevas y no ha dado resultado.
- ¿Tú que opinas Galen?
- Va más allá de la habilidad corriente de los mandalorianos. Es muy bueno
en su trabajo. Además cree en lo que hace. Si queremos sonsacarle algo
debemos debilitar su fe.
- ¿Qué hay de Jaster Mereel?
- Lo habitual. Soonah ha sido declarado traidor y Jaster ha pedido disculpas
públicamente y ha contribuido con algunos informes sobre el muchacho, nada
importante. Mucho me temo que estamos en un punto muerto.
- Llevamos seis meses así. El ataque a la estación Hyuuk y el asesinato del
rodiano no son una casualidad1
- Traman algo gordo -concluyó Kroa-. Quizás no sepa nada.
- No lo sabe -dijo Galen que tenía clavada la mirada en la pared. Parecería
extraño a ojos simples, pero un experto se daría cuenta de que los ojos de
Galen apuntaban justo a Soonah-. Jaster no enviaría a un soldado que supiese
demasiado al frente.
- Entonces perdemos el tiempo -dedujo Kroa-.
- No necesariamente. Lo disimula bien, incluso para los sensores, pero está
inquieto puedo sentirlo. Tiene piezas del rompecabezas. Forma parte del
plan, aunque no lo sepa
- Repasaré todas sus localizaciones conocidas -dijo Kroa-. Quizás
encontremos algo.
- Matenedme informada en todo momento. Kroa, acompáñeme un momento.
Invierno y Kroa se despidieron de Galen y los dos fueron juntos a donde
nadie pudiese verlos.
- ¿Qué hay de la Teniente Kalenda?
- Su nave fue atacada2. Desde entonces no hemos tenido noticias.
- La Canciller debe viajar a Corellia dentro de tres meses. Tenemos que
poder garantizar su seguridad y la de su familia.
- Hemos contactado con varios agentes locales. Han detectado cierto
incremento de agentes de Sol Negro en la zona durante el último año lo que
explicaría que estuviesen eliminando a nuestros agentes.
- Hutts... eso puede complicar las cosas.
- Intentaremos usar a las fuerzas de seguridad locales para mantenerlos
controlados. Nos informarán y según sus movimientos tomaremos una decisión
antes de que salga la caravana de la Canciller.
YAVIN IV - HACE 1 SEMANA
El gran día había llegado al fin. Hoy, tras casi un año de entrenamiento en
la Academia Jedi, los aprendices conocerían quién de entre los Maestros Jedi
le escogería como su padawan. Algunos, como Ganner ya sabía quién les iba a
entrenar, en este caso Kyp Durron, pero para la mayoría sería una sorpresa.
Tenel Ka sentía una extraña sensación de desasosiego. No recordaba haberse
sentido tan nerviosa desde hacía años cuando había tenido que hacer su
primer acto público como heredera al trono de Hapes. Incluso en aquel día
los nervios desaparecieron una vez que pudo empezar su pequeño discurso.
Pero hoy su futuro se decidía, al menos la parte del futuro que ella había
elegido libremente. Esperaba que Kirana Ti, la Maestra Jedi de Dathomir, la
eligiera como su discípula. Kirana Ti había sido una de las primeras
discípulas del Maestro Skywalker. Además ambas pertenecían al mismo clan.
- Esto tiene pinta de ir para largo -dijo un aburrido Jacen-.
Tenel Ka le sonrió. Se habían vuelto buenos amigos durante el entrenamiento.
Cuando recibieron sus sables láser antes que el resto de estudiantes
supieron enseguida que para no despertar envidias innecesarias debían
mantenerse más o menos aislados del resto del grupo. Así, Jacen, Jaina y
Tenel Ka practicaban por la noche a escondidas. Toda aquella experiencia les
había unido mucho. Ahora tendrían que separarse.
Todos los aprendices estaban reunidos en la gran sala de la Academia Jedi.
Aquella sala había sido el lugar donde la Rebelión había celebrado su
victoria frente a la primera Estrella de la Muerte. De aquella, la sala
estaba a rebosar de soldados exultantes por la importante victoria; ahora
estaba poblada por nerviosos aprendices y varios Maestros Jedi que
observaban los más mínimos movimientos de sus futuros padawans.
Tenel Ka divisó a lo lejos a Kirana Ti. Estaba charlando animadamente con
Kam Solusar, uno de los codirectores de la Academia Jedi. Ser entrenada por
Kirana Ti tenía muchas ventajas pensaba Tenel Ka. Cuanto más mayor se
hiciera su abuela, la Ta´a Chume, la presionaría más y más para que se
inmiscuyese en sus deberes como heredera del trono del Consorcio de Hapes y
abandonase así a los Jedi de los cuales no tenía una buena opinión, opinión
comportada por su pueblo. El Consorcio de Hapes había sido fundado
originariamente por piratas, los ladrones Lorell, quienes llevaban sus
valiosos botines de mujeres y joyas a los distintos planetas del cúmulo. Los
descendientes varones de este grupo se convirtieron a su vez en piratas y
siguieron con la tradición hasta que los Caballeros Jedi los diezmaron. Las
mujeres entonces asumieron el control del grupo e implantaron un sistema
matriarcal encabezado por la Reina Madre. Que el Chume´da, o heredero al
trono de Hapes, se hubiese casado con una usuaria de la Fuerza había causado
un gran revuelo en la sociedad hapaniana. Que ahora Tenel Ka, como siguiente
heredera y princesa de Hapes, fuese a convertirse en una Jedi, traería
grandes y nuevos problemas que sólo una gran Maestra Jedi como Kirana Ti
podía resolver con acierto. Por si fuera poco, la Maestra Jedi podría
ayudarla en su ceremonia de madurez antes el clan de la Montaña del Cántico
en Dathomir3 aunque para de aquella esperaba ser una Jedi de plano
derecho.
Todo eran ventajas. Por eso se sorprendió tanto cuando Kirana Ti escogió
otro padawan sin ni siquiera pasar por delante de Tenel Ka. Aún
conmocionada, vio al Maestro Skywalker y a Mara Jade acercarse pero
escogieron a Jacen y a Jaina respectivamente.
- Hola Tenel Ka. Ven conmigo.
Quien había hablado era Tionne, su Maestra Jedi. La cabeza de Tenel Ka le
daba vueltas. Estaba segura de que Tionne era una gran Maestra Jedi pero no
era, ni de lejos, una gran luchadora. Su poder en la Fuerza era mínimo, el
Maestro Skywalker sólo la había admitido ante su insistencia por profundizar
en el conocimiento y la historia de los Jedi. En eso sí que destacaba
Tionne. Era una experta historiadora, una investigadora de las costumbres
Jedi. Pero Tenel Ka era una guerrera, una Bruja de Dathomir. Necesitaba algo
más, alguien que la instruyese en otras cosas más que antiguas tradiciones o
balas Jedi. No sabía cómo lo haría, pero saldría de ésta.
CORUSCANT - HACE 23 HORAS
Ben terminó de hacer la maleta justo a tiempo para reunirse con Kara en la
plataforma este. Todavía no sabía qué se le había pasado por la cabeza
cuando decidió ofrecerle la pasibilidad de viajar con él a Corellia donde su
tía iba a anunciar oficialmente su intención de no presentarse a las
próximas elecciones y de dejar su cargo para, pocas semanas después, se
coronada Reina de Nuevo Alderaan. Debió de sentirse obligado en compensación
por los casi nueve meses que había pasado en compañía de Kara y del senador.
También le extrañaba que ella hubiese aceptado... claro que si en vez de
habérselo propuesto delante de la propia Canciller se lo hubiese dicho en
privado, Kara se hubiera sentido más predispuesta a negarse.
Sea como fuere, una vez en Corellia volvería a estar con Jacen, Jaina y
Tenel Ka. Al menos podría empaquetársela a ellos. Pero antes le esperaban
las catorce horas de vuelo más largas de su vida
1.- Se vio en Star Wars: Academia Jedi #32-34
2.- Star Wars: Academia Jedi #32
3.- Por si os habéis perdido. La ascendencia de Tenel Ka es, por su parte
Isolder príncipe de Hapes y Tennel Djo, una de las brujas de Dathomir que
son usuarias de la Fuerza del planeta del mismo nombre.
LA TASCA DE MOS EISLEY
Holadola
Bueno un número especial. Como veis son retazos de historias que realmente
no tenían entidad suficiente para tener un número de por sí. Además
reuniéndolas todas hago avanzar la trama. Ahora sólo queda la última saga en
Corellia, después nos despediremos de la Academia Jedi.
Y no tenemos cartas este mes así que nada más. Nos vemos en el número 36
Ya está disponible la guía de personajes de esta serie en
http://es.geocities.com/cole_reilly/
Y nada más, comentarios, sugerencias, amenazas de muerte y esas cosas a la
dirección de siempre.
Que la Fuerza os acompañe
Ben_reilly@terra.es