ZALATEA
El club nocturno "Dios dragón" era el local más visitado de todo el planeta.
Contaba con una pista central de baile inmensa, donde decenas de especies
bailaban una música especialmente alta y adictiva que las empujaban a
consumir todo tipo de sustancias. En otra parte del local había una zona VIP
donde varios jefes de la especia reunían a su gente para conocer de primera
mano las ventas de la noche.
Aquella noche Silas estaba muy contento. Todos sus camellos habían
conseguido colocar la especia, desde la más cara a la más barata. Aquel era
la tercera semana consecutiva que lo lograban, Durga estaría muy complacido.
No sólo había conseguido una pequeña fortuna sino que aún por encima lo
había hecho delante de las narices de la Nueva República. Una pequeña
victoria.
Lo que más gustaba a Silas de aquel club no era sólo la importante red de
difusión de especia que se había montado en torno a el si no que también
ofrecía un abanico de perversiones para hombres como él. Aquella noche Silas
había decidido darse un homenaje acudiendo al lugar más caro del club. Era
una sala cerca de la pista de baile central. Silas entró y dejó a dos de sus
hombres en la puerta para asegurarse de que no le molestasen. El aspecto de
la sala era desconcertante, parecía totalmente transparente pues tanto las
incesantes luces de la pista como la música se filtraban a la perfección.
Sin embargo aquella transparencia no era tal puesto que desde la pista de
baile no se podía ver el interior pero eso no lo hacía menos morboso y
excitante. Aquella sala era perfecta y Silas ya tenía preparado su regalo.
El regalo era una joven bastante alta, de pelo rojo fuego e intensos ojos
del mismo color. Iba "vestida" con un pequeño corpiño rojo que realzaba más
su figura y unas botas de media caña también rojas y de cuero. Ante la
presencia de Silas se quitó la minifalda dejando tan sólo una pequeña pieza
de ropa interior a la vez que sacaba un flexible látigo que manejaba con
maestría. Se acercó contoneando sus sensuales caderas. Cogió a Silas de la
camisa y acercó su boca a la del traficante de especia. Sus labios casi
podían tocarse. Entonces empujó a Silas contra un sillón y colocó su bota
encima del pecho.
- Lame -dijo, dominante-.
Silas así lo hizo. Como premio, la prostituta se agachó y fue desabrochando
uno por uno los botones de la camisa de Silas... con la lengua
- ¿Te gustaría que te atara y te castigase? -dijo mientras rodeaba el cuello
de Silas con el látigo a la vez que comenzaba a quitarse el corpiño-.
- Oh sí. Hazme todo lo que sepas.
La prostituta sonrío maliciosamente. Acercó de nuevo su cara a la de Silas.
- ¿Qué te parece esto?
Dio una vuelta al látigo sobre la cabeza de Silas y apretó. Instantáneamente
el traficante se llevó las manos al cuello intentando zafarse del látigo. La
prostituta obligó a Silas a levantarse tirando del látigo y luego lo dirigió
contra una pared haciendo que se golpease la cabeza. Silas dirigió entonces
la mano hacia su bláster pero éste ya estaba en manos de la prostituta que
le apuntaba a la cabeza.
- ¿Dónde está el almacén de la especia?
- No sé de qué me hablas.
Le propinó una patada en todo el resto que casi lo deja inconsciente.
Aquella chica sabía lo que se hacía, no era una cualquiera con ganas de
hacerse rica dando un gran golpe.
- Te lo repetiré por última vez. ¿Dónde está el almacén de la especia? Y ni
se te ocurre gritar pidiendo ayuda o tendré que manchar el suelo con tu
sangre.
- No sabes con quién te estás metiendo.
- ¡Dímelo! -dijo golpeándolo esta vez en el estómago-.
- ¡De acuerdo, de acuerdo! Está en el muelle de atraque 95
- ¿Habéis oído eso?
- ¿Con quién hablas?
- No es de tu incumbencia. Ahora estate calladito, no te dolerá... mucho
Le golpeó con la culata del bláster y quedó inconsciente. Cogió la poca ropa
que se había quitado y salió por la puerta encontrándose de frente a los dos
matones de Silas. Sonrió todo lo pícaramente que podía.
- Nos vemos chicos -dijo mientras paseaba su dedo por la boca de uno de los
matones-.
Fue alejándose despacito hasta que los dos matones entraron. Entonces echó a
correr. Entró en el área de servicio a la carrera, maldiciendo los enormes
tacones de sus botas que amenazaban con acabar con sus tobillos.
- ¿Habéis conseguido entrar?
Estaba hablando con el Centro de Control de Operaciones de la INR1. Todo
aquello era una misión de espionaje con la intención de acabar con el
comercio de especia del planeta. La Teniente Belindi Kalenda había tenido
que infiltrarse como una de las prostitutas y arreglárselas cada noche para
dejar dormidos a sus clientes y al despertar convencerles de que habían
pasado una tórrida noche de pasión. Kalenda había descubierto que era muy
buena en esta clase de misiones... todavía no había decidido si eso era
bueno o malo.
- Control ¿Me recibís?
- Alto y claro Teniente -el CCO2-. El equipo táctico ha llegado al muelle
de atraque, se preparan para el ataque.
- Perfecto. Yo saldré de aquí inmediatamente.
Un impacto de bláster pasó rozando su cabeza. Los guardias ya la estaban
alcanzando.
- Puede que tarde un poco más de lo esperado.
Abrió la puerta del acceso a la azotea cargando contra ella y comenzó a
subir las escaleras. A medio trayecto se agachó durante unas décimas de
segundo para recoger una mochila que ella había colocado poco antes allí.
Aprovechó también para mirar hacia abajo. Dos guardias habían entrado en la
escalera y comenzaban a disparar contra ella. Les ignoró, todavía no era el
momento de enfrentarse a ellos.
Salio hacia la azotea como una exhalación y fue corriendo hacia el borde que
daba a un callejón. En su rígida mochila pulsó un pequeño botón y acto
seguido salió un pequeño gancho atacado a un trozo de cuerda. Kalenda se
dirigió decidida al borde de la azotea; allí había una pequeña barandilla
para evitar que nadie se cayese. La saltó con decisión y colocó el gancho en
la barandilla. Mientras caía, de la mochila salía cuerda y cuando iba a
llegar al duro suelo la cuerda se tensó deteniendo la caída. Desenganchó la
cuerda y activó un nuevo botón de su mochila de donde salio un bláster.
Apuntó al borde de la azotea y disparó dos veces para matar a los dos
guardias que acaban de asomarse para ver qué había pasado con su intrusa.
Kalenda dejó la mochila en el suelo. Se quitó el corpiño revelando una
pequeña prenda de color negro que ocultaba sus senos. Partió el corpiño en
dos y utilizó el forro de minifalda. Se quitó las botas y sacó de la mochila
unas pequeñas sandalias a juego con el conjunto. Por último se quitó la
peluca roja y cogió otra azul de la mochila. Recogió todo lo más rápidamente
posible porque sabía que pronto llegarían más guardias. Colocó la mochila en
una esquina y pulsó el botón de autodestrucción. Luego se dirigió hacia la
gente que hacía cola para entrar en el club y se perdió entre ellos.
YAVIN 4
Todavía no había amanecido cuando Tenel Ka y Jacen Solo cogieron un par de
motos-jet y salieron del Gran Templo sede de la Academia Jedi. Atravesaron
la jungla despacio pues la poca luz que el sol comenzaba a dejar ver era
tamizada por los grandes árboles de la luna donde se encontraban. Llegaron a
un barranco donde detuvieron las motos. Lo único que podían ver eran árboles
y si miraban al cielo alguna de las otras lunas de Yavin.
- Es ahí -dejando señalando a la inmensidad de los árboles-.
- No se ve gran cosa.
- La vegetación lo ha tapado casi totalmente. Vamos, nos queda poco tiempo
antes de tener que volver a la Academia.
Los dos aceleraron e iniciaron un largo descenso hasta el valle. Cruzaron el
amplio bosque hasta llegar a un pequeño claro donde estaba el templo. Jacen
estaba emocionado. Cuando la Academia Jedi se había instalado en Yavin 4 se
había procedido a catalogar todos los templos del planeta completando el
propio catálogo que había hecho la Rebelión durante el tiempo que se
establecieron en la luna. Aquel templo no había sido encontrado hasta la
fecha. Serían los primeros en pisar el templo en siglos.
Desmontaron las motos y cogieron varias mochilas con el equipo necesario
para iniciar la inspección. Aquel templo estaba en peores condiciones que
los restantes del planeta. Parecía haber sufrido un incendio, pues tanto el
suelo como la piedra tenían restos de carbonilla. Se acercaron a la puerta
del templo hecha de madera. Aquello sorprendió un poco a Jacen, si allí
había tenido lugar un incendio ¿cómo es que la puerta había sobrevivido a
las llamas? Abrieron la puerta. Tenel sacó de su mochila una pequeña vara
luminosa que acabó con la oscuridad del templo.
Los dos jóvenes Jedi se fueron internando poco a poco por los pasadizos del
templo. El ambiente era bastante extraño. La atmósfera estaba muy cargada,
la humedad era sofocante y las sombras del templo parecían luchar contra la
iluminación de la vara. Todo aquello se juntaba con una creciente sensación
de nerviosismo que embarga a Jacen; no sabía qué era, pero allí algo no
andaba bien.
- Fíjate en eso -le dijo Tenel Ka-.
La princesa hapaniana le estaba señalando unos extraños gravados en la
pared. Aquellos gravados mostraban a unos extraños alienígenas que Jacen no
reconocía. Tampoco sabía qué era lo que hacían.
- Creo que son los massassi. Los que construyeron los templos -dijo Tenel
Ka-. Estos gravados parecen trozos de su historia.
Jacen seguía clavando su mirada en aquellas escenas. Nadie sabía qué había
sido de los massassi, cómo se habían extinguido. Ni siquiera muchos se
ponían de acuerdo en cómo habían vivido o incluso si eran originarios de
Yavin 4. Jacen tocaba los gravados, creía poder sentir la historia de aquel
pueblo, sus costumbres, su vida pasada. Sin querer cerró los ojos. Cuando
los abrió ya no estaba en el templo. Se encontraba en la jungla, varios
massassi parecían estar bailando frenéticamente alrededor de una hoguera.
Jacen oía cánticos en una lengua que desconocía pero aún así cada uno de
esos cánticos le evocaba imágenes horribles de muerte y destrucción.
- Dádmelo todo
Aquella voz provenía de un hombre que estaba en el centro de la hoguera
donde los massassi bailaban. Aquel hombre parecía medir más de tres metros.
La Fuerza era intensa en él. Se podía sentir su odio, su ira hacia toda la
galaxia. Era casi asfixiante. Jacen jamás había sentido nada parecido.
Los massassi pararon de bailar. De su cinturón sacaron un pequeño cuchillo
ceremonial. Miraron a las estrellas un momento antes de clavárselo. Jacen
gritó del susto. El hombre parecía disfrutar de todo aquello, aquellas
muertes parecían engrandecer su inconmensurable poder.
- Sé que estás ahí -dijo el hombre-. Ven a mí.
Jacen hizo todo lo contrario. Empezó a correr en dirección contraria muerto
de miedo. Pero por mucho que corriera, aquel hombre seguía acercándose más y
más. Entonces, justo cuando lo iba a alcanzar, Jacen tropezó y abrió los
ojos. Estaba de nuevo en el templo, justo delante de una especie de un
altar.
- Al fin has parado -dijo Tenel Ka que venía corriendo-. La próxima vez
avisa antes de ponerte a correr como un loco. ¿Qué es eso?
- ¿El qué?
- Lo que tienes en la mano.
Jacen no se había dado cuenta pero en su mano derecha tenían dos pequeñas
piedras de color negro. Se las entregó a Tenel Ka.
- Vaya, son extrañas. ¿Estaban en el altar?
- Eh... -Jacen miró el sencillo altar de piedra. Sólo tenía unas cuantas
imágenes de planetas y seres pero en el centro había un hueco del justo
tamaño de las piedras que Jacen se había encontrado-. Sí, son del altar.
- Las llevaremos a la Academia para analizar. Quizás descubramos algo -el
cronómetro de Tenel comenzó a sonar-. Se hace tarde, las clases empezarán
dentro de poco. Vamos, salgamos de aquí.
Jacen no podía estar más de acuerdo.
Luke terminó la secuencia de comprobación de los sistemas de la lanzadera.
Hoy tenía que entregar a Holden a la Nueva República para que volviera al
servicio activo. Todavía recordaba la primera vez que lo había visto en el
puente de mando de su crucero de guerra, estaba tan lleno de odio y sed de
venganza, dolido por la pérdida que los B´Sessn le habían provocado. En
cierto modo, Luke se sentía reflejado en él; sus tíos, su padre, su madre,
su familia entera había muerto igualmente de un modo trágico. De haberse
desarrollado las cosas de modo distinto Luke podría haberse convertido en un
Holden más. Quizás fuera eso lo que le había impulsado a enfrentarse a la
Nueva República por poder sanar a Holden en la Academia.
- ¿Todavía repasando los sistemas, chico? -preguntó Han que apareció desde
la parte trasera de la lanzadera-.
- Keyan voló demasiado pegado a los árboles la última vez que sacó la nave.
A estas alturas no quiero correr riesgos estúpidos.
- Cierto. Esta familia no corre riesgos estúpidos... nunca... ¿las dos
Estrellas de la Muerte? Eso estaba controlado. Te haces precavido chico,
estás envejeciendo.
- Mira quien fue a hablar. Casado, con tres hijos y por mucho que intentes
disimularlas esas canas te delatan. ¿Dónde está ese malhablado
contrabandista que todos conocimos?
- Dejémoslo ahí -dijo mientras se sentaba en la silla del copiloto y ayudaba
a terminar la comprobación de sistemas-. He venido a...
- Si es sobre Jacen ya lo hemos hablado suficiente, está todo dicho.
- Sé que Leia y tú creéis que es lo mejor para él, y a cierto nivel yo estoy
de acuerdo pero...
- Han. No hay alternativa. No es sólo que Jacen tenga un potencial tremendo
y que sería una lástima desperdiciarlo, si no que sabe cómo usarlo a un
nivel peligroso. Les enseñamos de pequeños para que pudieran defenderse.
- Lo sé, lo sé. Estuve de acuerdo con ello y fue increíblemente útil. Pero
ya han crecido, deberíamos dejar que tomasen sus propias decisiones.
- Permitirles dejar su entrenamiento a medios es muy peligroso. Tengo
experiencia en ello créeme. Puede que ahora no te guste pero al final
resultará lo mejor para todos.
- Es sólo que todos aquí a su edad tuvimos que hacer muchas cosas que no
queríamos. Pensaba que podía ofrecerles algo distinto a ellos.
- Les hemos dado una galaxia en relativa paz. Creo que eso debería
contar -dijo sonriendo-.
- Tienes razón -dijo mientras miraba para el panel de mandos de la nave-. Y
dime ¿quién va a pilotar este cacharro?
- ¿Cacharro? ¿Es que últimamente no has visto tu nave?
- Una palabra más sobre mi nave y comerás raciones de campaña durante toda
una semana.
- Galen la pilotará -dijo contestando a la primera pregunta de Han y
obviando la grave amenaza-.
- ¿Por qué no les dejas a los chicos? Los he visto demasiado metidos en su
papel de estudiantes modelos. Tienen derecho a divertirse un poco.
- De acuerdo, pilotarán la lanzadera junto a Galen. Pero dile a Jaina que
esta vez no puede entrar a toda velocidad en la atmósfera. No quiero que
pase lo de la última vez.
- ¿Eh? Ah sí, eso.
Han rehuyó la mirada de Luke, éste se temía lo peor.
- Han...
- ¿Qué?
- Eso pregunto yo
- No es nada.
- Han...
- Vale, vale. No fue Jaina quién entró dando tumbos con la lanzadera.
- ¿Ah no?
- Sólo quería enseñarle un par de trucos.
- ¿Con una lanzadera de más de 50 años?
- Nunca dije que fuera una idea inteligente.
Jaina gritó de júbilo en cuanto la vieja lanzadera salió de la atmósfera de
Yavin IV. Cada vez que pilotaba una nave era como si todo en su vida fuese a
la perfección; los problemas, las dudas, todo quedaba atrás y sólo quedaban
la nave y ella. Desde que su padre les había enseñado a pilotar a ella y a
su hermano Jaina había albergado el deseo de poder comprarse una nave
antigua y trabajar en ella como su padre y Chewbacca hacían en el Halcón.
Junto a Jaina viajaban Galen, Holden, Ben, Tenel Ka y Jacen. Para sorpresa
de Jaina su hermana había accedido a ir a esta pequeña "excursión" sin poner
pega alguna. Quizás fuera el primer síntoma de que al fin había aceptado su
obligación. Aunque eso sí, parecía más callado y pensativo que nunca.
- Se acerca una nave por el hiperespacio.
Un viejo Acorazado de la República apareció ante sus ojos. Las planchas de
plastiacero que formaban el casco parecían deformadas y llenas de arañazos,
alguna incluso mostraba signos de corrosión.
- Eso sí que es una reliquia -dijo Tenel Ka-.
- Pensé que te iban a dar una nave nueva -bromeó Galen-.
- Es sólo mi transporte graciosillo.
- ¿Vas a viajar en eso? -preguntó Jaina totalmente asombrada-. Eso sí que es
ser valiente.
- Acércate despacio e inicia la maniobra de atraque -dijo Galen-.
- A sus órdenes.
- Espero que esa cosa tenga rayo tractor -dijo Galen-.
- Puedo aterrizar manualmente.
- Estoy... ¡¡Abajo!!
Sin previo aviso Galen se lanzó hacia la palanca de control de la nave y la
nave comenzó un descenso pronunciado. Antes de que Jaina pudiera preguntarle
qué demonios creía que estaba haciendo la imponente figura de un Destructor
imperial se dibujó en el espacio. Una lluvia de turbolásers verde comenzó a
surgir de los cañones del Destructor.
- ¡¡Quemadores al máximo!! -gritó Jaina mientras imprimía toda la potencia
a la lanzadera intentando alejarse lo más posible del combate entre el
Acorazado y el Destructor-.
Sin embargo Jaina se equivocó. Aquel Destructor no iba a por el Acorazado
sino que concentró todos sus esfuerzos contra la lanzadera. La lluvia de
energía láser sobrecargó sus escudos desactivándolos. La siguiente ola de
energía acabó con sus propulsores. Ahora estaban parados en medio del
espacio sin poder moverse.
Han entró corriendo en la antigua sala de guerra. Aunque aquella sala le
traía recuerdos de hace mucho tiempo los ignoró rápidamente para
concentrarse en el presente.
- ¿Qué ocurre Luke?
- Han atacado a la lanzadera.
- ¿Los chicos están bien?
- Están asustados pero bien -dijo mirando fuera de la pantalla que mostraba
el combate entre el Acorazado republicano y el Destructor Estelar-.
R2-D2 silbó unas cuantas veces para advertirles de mirar a la pantalla. El
Acorazado de la República había sido destruido y la lanzadera había sido
atrapado por un rayo tractor.
- Saldré con el Halcón ahora mismo y los traeré de...
- No te precipites. Si hubieran querido matarlos ya lo habrían hecho. Veamos
qué quieren.
- ¿Y si se los llevan lejos de aquí?
- La lanzadera tiene un localizador que todavía funciona. Podremos cogerles,
no te preocupes.
El Maestro Jedi Streen entró corriendo en la sala pese a su ya más que
avanzada edad.
- Maestro Skywalker, Kyp... ha robado uno de los Ala-E del hangar.
- ¿Qué?
- Dijo que iba a solucionar todo esto.
El rayo tractor los había atraído hasta el interior de la bodega de carga
del Destructor. Ahora mismo podían oír cómo alguien estaba intentando
atravesar el casco de la lanzadera con un soldad. Galen fue hacia un pequeño
compartimiento y sacó varios blásters.
- ¿Sabéis utilizarlos?
- Tengo trece años -se quejó Ben-. Pues claro que sé utilizarlo.
- Estupendo. Poneros detrás de mí y no hagáis ninguna estupidez, ¿entendido?
Yo salgo el primero.
El ruido se detuvo. Hubo una pequeña explosión. Galen invocó la Fuerza y
mantuvo el humo fuera de la lanzadera formando una pequeña cortina entre
ellos y el exterior. Luego saltó hacia fuera. Pateó a dos hombres que le
esperaban fuera. Pudo echar una mirada, se encontraba totalmente rodeado de
hombres apuntándole con sus armas listas para abrir fuego. Un hombre que
parecía el líder salió de entre la multitud. Galen lo reconoció, era
Katsulas, el líder del grupo terrorista conocido como Espíritu Rebelde.
- Ríndete Jedi, no es a ti a quien queremos.
Galen permaneció en silencio examinando todos los puntos del hangar. Tenía
que haber un modo de salir de allí con vida.
- No tienes ni una sola posibilidad.
- Eso ya lo veremos.
Sin previo aviso Tenel Ka, Jacen y Ben bajaron desarmados de la lanzadera.
Galen pudo sentir su ira y frustración.
- Pero ¿qué hacéis?
Después de los tres jóvenes Jedi aparecieron Jaina y Holden. El último
apuntaba con su bláster a la cabeza de la joven.
- Es genial volver a estar en casa.
CONTINUARÁ
1.- Inteligencia de la Nueva República
2.- Centro de Control de Operaciones
LA TASCA DE MOS EISLEY
Holadola
Un nuevo número, acabamos la introducción y ponemos en marcha algunas cosas.
Ya veremos dónde lleva todo esto.
Ah y nadie ha sabido decirme quién era la tal Cindel del Anual... mal, mal,
mal, se nota que sólo leéis comics... seguro que de Mavel aún por encima.
Bueno daré un mes más de plazo, luego lo diré... o no :D
Vayamos con las cartas. Este mes tenemos de vuelta a José Cano guionista de
innumerables personajes en Factor-X, Excalibur, Hércules y seguro que me
olvido de alguna. Veamos que nos dice.
Por alguna razón tengo la sensación de estar hundiéndome poco a poco a en
otro enorme arco argumental que arrastraremos, cual trilogía de complemento,
durante números, y números, y números
¿Y eso es bueno o malo? :P
Yo no quiero decir nada, pero estos tres primeros números deberían haber
sido el primero. Si había planeado esta saga como de 12 números... haced las
cuentas jejeje
Luke politizándose a su pesar, terrible
La culpa es suya por dejar que Kyp haga lo que le da la real gana :P
Aunque claro, tampoco es que Kyp ande falto de razón.
aunque su conversacion con Leia me recuerda a una escena habitual en
otra serie, ejem, ejem :P
Jo pos claro es un claro pla... homenaje a El Ala Oeste :p nah, sólo itneto
pillar el tono de las cosas que dicen :P
El chapapote de personajes es considerable, claro que no soy quien para
criticar eso, pero... ¡te reto a hacer un mapa!
Ya te dije que el reto estaba aceptado. Y además cuántos personajes
medianamente importantes habrá danzando por ahí, ¿unos quince?
Ademas algunos tienen nombres de jugadores de fútbol japoneses
No creo haber puesto a ninguno que se llame Oliver Atom :P
Jovenes padawans socializándose
Consecuencias importantes tendrá para el futuro, digo te lo yo.
villanos preparando algo inconcretamente siniestro
Oh, oh, la máquina antispoilers no me deja decir nada pero a lo sumo en un
par de números verás algo más concreto de lo que se traen entre manos... y
da miedo... al menos a mi bwa-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha ejem desvarío mucho
y demostrando lo eficientes que son
Sí, tanto que no parecen villanos :P
Ni entrenados por las tropas de asalto... uh, espera, debería borrar eso
último.
Bueno, un número más, al nivel acostumbrado, veamos como sigue la
historia.
El siguiente número ya está en el correo
Tenemos otro comentario de otro habitual por estos lares, José González
Desde luego los líos políticos son la única constante
del universo. Por lo menos en el de Star Wars.
La culpa es de Leia que es la única que se dedica a eso :P Si fuera por Han
o por Chewbacca la política sería más fácil y divertida jeje
El asunto de los Espíritu Rebelde y los B´Sessn parece interesante.
Espíritu Rebelde dará que hablar. Los B´ Sessn aún tardarán un poco en
entrar a escena, hay que dejar algo para el futuro :D
Lo que lo ha sido menos es la conversación entre Jacen y Tenel Ka. Bueno,
algo si. Se aprende algo del pasado de Tenel pero no recuerdo haber leido
sobre ellos antes. Quizas ese es el motivo por el que no me gusta esta parte
tanto.
No, ni Jacen ni Tenel Ka habían salido antes. Bueno Jacen sí pero era un
bebé y sus diálogos eran limitados :D De todas formas esta parte entraría
bajo la categoría de cosas importantes para el futuro.
Al igual que la conversación que tenía por medio la flor. Un poco
coñazo.
Esto también es cosas importantes para el futuro... ¿o de verdad crees que
se me va la pelota tanto para poner una conversación insustancial sobre una
flor? :P
La parte de Dal´as IV ha sido, junto con el principio, lo mejor del
numero. A mi parecer.
Ah mandalorianos, son perfectos y además se meten en problemas. Anda que
cuando muestren lo que se llevan entre manos... jur jur jur
En general: así, así. La historia aún esta por desarrollarse. Y más si
Ben se va a concentrar en otras series.
Nah tranquilo, seguiré escribiendo esta pase lo que pase jeje
Y esta "historia" no está pensada en ser una a lo grande (25 números, y
después hablan de Bendis y sus historias alargadas) como lo anterior si no
una sucesión de historia que llevan a una gran traca final. Y además sirve
para presentar a los jóvenes Jedi que serán muy importantes para lo próxima
aventura...mmm, tengo la sensación de que sólo presento cosas y no las llevo
a ninguna parte :P
Y nada más, comentarios, sugerencias, amenazas de muerte y esas cosas a la
dirección de siempre.
Que la Fuerza os acompañe
Ben_reilly@terra.es