BASE IMPERIAL- REGIONES DESCONOCIDAS
Wedge observaba la batalla a través del mapa holográfica de la sala de
guerra. Su escaramuza inicial para destruir una de las plataformas de
defensa planetaria había funcionado y ahora toda la Flota se dirigía hacia
esa parte del planeta. El Lusankya y naves que lo acompañaban ya había
llegado al planeta y en ese mismo instante se disponían a iniciar la
maniobra que les colocaría en órbita alrededor del planeta.
- Advierte a la Yavin y al Escuadrón Pícaro. Ese Destructor ha rodeado el
planeta y se prepara para abrir fuego contra nosotros -dijo Wedge que no
despegaba la mirada del mapa de batalla- .
- Abrimos las compuertas del hangar -anunció Soani- . Los transportes ya
están saliendo.
Wedge despegó por primera vez la mirada del mapa holográfico y fue hacia la
gran ventana que poseía el puente del Superdestructor estelar. Desde ella
pudo ver cómo las naves de transporte se iban precipitando hacia el planeta.
En ese momento el Halcón Milenario pasó justo delante del ventanal. A esa
velocidad Wedge no podía jurarlo pero creía haber visto a Han y Chewbacca
saludándolo con las manos. Pese a todo lo que ocurría no pudo reprimir una
sonrisa.
Giró suavemente a la derecha y elevó un poco el morro antes de apretar el
botón de disparos y los cuatro haces láser destruyeron el caza TIE que tenía
enfrente. Tycho Celchu buscó en su pantalla su siguiente objetivo. No era
muy difícil, el espacio estaba totalmente plagado de enemigos. Iba a elegir
el siguiente cuando escuchó sus nuevas órdenes por la radio. Cambió el canal
a la frecuencia privada de su escuadrón.
- Bien chicos, el General Antilles nos ha ordenado acompañar a la Yavin
para hacernos cargo de un pequeño Destructor estelar que le está poniendo de
los nervios.
Dirigió su Ala- X hacia el Destructor enemigo y sobrepasó la Yavin, una gran
fragata que iba a ser su pequeño apoyo contra el Destructor. Los demás
miembros del escuadrón colocaron sus cazas detrás de su comandante.
- Gavin, llévate a Siete, Ocho y Nueve para la pasada inicial. Los demás
preparad los torpedos de protones.
- De acuerdo jefe Pícaro. Bien grupo, redirigir todo la potencia de
vuestros láser a los motores y seguidme.
Los tres pequeños Alas- X se destacaron del resto del grupo y fueron hacia
el Destructor. Tycho retrasó al resto y cambió sus armas a los torpedos de
protones. Observó a sus tres compañeros hacer una primera pasada rápida
sobre el Destructor. Segundos después su unidad R4 estaba recibiendo toda la
información sobre las maniobras que habían efectuado Gavin y los suyos, así
les sería más fácil atacar.
- De acuerdo Pícaros. Vamos allá.
Tycho aceleró al máximo y asió con fuerza la palanca de control de su caza.
Atravesó fulgurantemente la gran salva de turbolásers que el Destructor les
enviaba a él y a su grupo. Centró la mira digital es los generadores de
escudos del Destructor que se encontraban en la parte de arriba. Descendió
una última vez para evitar una salva y esperó a que la mira se tornara del
color rojo que indicaba la fijación del banco. Como siempre ocurría, en el
instante anterior a pulsar el botón de disparo Tycho sintió un pequeño
remordimiento de conciencia. Incluso cuando estaba en la academia imperial
en contra de la voluntad de sus padres siempre que dispara contra otro ser
vivo su pacifista educación alderaaniana salía a la luz. Justo después de
eso venía la imagen de su planeta siendo erradicado del Universo.
Apretó el botón de disparo convencido de que era lo que tenía que hacer. Los
torpedos de protones del escuadrón se dirigieron hacia el Destructor; los
primeros fueron repelidos por el escudo de la nave pero los siguientes
atravesaron el escudo y volatilizaron todo el puente del Destructor que
comenzó a caer hacia el planeta, atraído por la gravedad.
Tycho miró por el cristal de su carlinga. Los transportes de tierra ya
habían entrado en la atmósfera.
Cuando entraron en la atmósfera la nave dio una pequeña sacudida. Su
transporte les haría caer como una piedra hasta que los retrocohetes se
activaran para aterrizar suavemente. Los jóvenes aprendices Jedi mantenían
un silencio casi ceremonial. Los primeros nervios habían desaparecido con la
incursión a la plataforma de defensa1 y ahora sólo se respiraba
concentración; concentración y desconfianza ante la Sith que compartía
transporte con ellos. De pronto la nave comenzó a bambolearse.
- Eso no ha sido una corriente de aire -dijo Kyp que se desabrochó los
arneses de seguridad y fue hacia la cabina de control- . ¿Qué ocurre?
- Sus tropas se han desplegado más rápido de lo que creíamos -dijo Luke- .
Estamos atravesando una zona de fuego intenso y ahora vuelve a tu asiento.
Aterrizaremos en breves instantes.
La señal de advertencia inundó la carlinga. Mara activó los retrocohetes y
el transporte se posó suavemente en la superficie del planeta. Todos los
Jedi se quitaron los arneses de seguridad y salieron por la rampa con sus
sables láser activados. Las tropas imperiales estaban apostadas muy cerca de
ellos y ya les estaban disparando. Miraron alrededor y vieron cómo los
transportes de la República depositaban toda la infantería y artillería en
la superficie.
- Teniente, ¿ha aterrizado ya el Halcón Milenario? -preguntó Luke por su
intercomunicador- .
- Negativo señor. Venía con la tercera oleada de descenso.
- Entiendo. Despliegue las tropas según lo previsto. ¿Ha localizado la
artillería pesada imperial?
- Sí señor. En breves momentos estaremos en su rango de tiro.
De pronto hubo una gran explosión en el cielo. Miraron hacia el horizonte
donde todos vieron cómo las tropas imperiales empezaban a abatir las naves
de descenso republicanas.
- Antiaéreos móviles -dijo Mara- .
- Nos ocuparemos de ellos -dijo Luke a la vez que se volvió hacia Corran y
a Kyle- . Vosotros tenéis vuestra misión. Id y que la Fuerza os acompañe
- Que la Fuerza te acompañe a ti también Maestro -dijeron ambos a la vez- .
Corran y Kyle sacaron del transporte dos motos jet y se subieron en ellas
para desaparecer en la lejanía. Luke se dirigió hacia el Sargento más
cercano.
- Necesito a su pelotón conmigo.
Los Jedi y el pelotón avanzaron hacia el frente de la batalla donde los
soldados republicanos intentaban por todos los medios detener la acometida
de las tropas imperiales. Luke divisó a los lejos la imponente maquinaria de
los AT- AT2 que se acercaban peligrosamente. Una vez que estuviera a
distancia de tiro toda la infantería tendría que retroceder o ser aplastada.
Conectó de nuevo su comunicador. Tenía un mal presentimiento.
- ¿Centro de control qué ocurre con la tercera oleada?
- El Lusankya la ha retrasado hasta que nos hayamos ocupado de esos
antiaéreos, señor.
- Comprendo. Mantenga a los tanques fuera del alcance de los AT- AT
- Señor eso dejaría a nuestra infantería totalmente desprotegida.
- Necesitamos esos tanques para el ataque a la ciudad, no podemos
arriesgarnos a perderlos ahora. Corto -guardó su comunicador y llamó a Mara-
. Tenemos que eliminar esos antiaéreos o nos quedamos solos aquí abajo.
- Me llevaré a Kyp y a Gantoris.
- Yo también voy -dijo Darth Talia y se adelantó a Luke cuando iba a
protestar- . Soy mil veces mejor que cualquiera de vosotros en combate.
- Genial. Dos novatos y una Sith cubriéndome la espalda, esto sólo puede
mejorar.
El pequeño grupo se separó de los Jedi de Luke Skywalker. El Maestro Jedi
comenzó a ordenar a sus discípulos para que formaran una defensa alrededor
del pelotón. Luego dio la orden de avanzar. Con los Jedi defendiéndolos el
pelotón podía disparar tranquilamente y acertar así la mayoría de sus
blancos. Llegaron a la cima de una colina. Varios soldados la protegían.
Luke ordenó a Nichos y a Cray que se separaran del grupo principal. Mientras
Luke y el resto repelían los disparos de los soldados, Nichos y Cray los
sorprendieron desde los flancos. En un combate cuerpo a cuerpo los soldados
imperiales no tenía ninguna oportunidad. Los dos aprendices de Jedi acabaron
con el pequeño grupo y se reunieron con su Maestro. En ese momento Luke notó
una perturbación en la Fuerza.
- ¡Dispersaos!
Como una exhalación un Juggernaut blindado imperial rebasó la colina. Sus
cañones automáticos empezaron a localizar a los soldados y Jedi y
dispararon. Luke detuvo los disparos y saltó fuera del alcance de los
cañones del vehículo. La parte trasera del Juggernaut se abrió y una
escuadra de soldados de asalto tomó posiciones para hacerse cargo del
pequeño grupo rebelde.
- ¡Retroceder! -gritó Luke- . Tengo una idea.
Se acercó al soldado más próximo y le cogió una granada. Luego, con un
impresionante salto se colocó justo delante del Juggernaut. Los cañones
automáticos se movieron para localizarle pero cuando abrieron fuego Luke ya
había saltado de nuevo colocándose en el techo del vehículo imperial.
Utilizó el sable láser de su mano derecha para abrir un rápido círculo y
soltó la granada en el interior del vehículo que explotó en mil pedazos. La
explosión lanzó a Luke varios metros pero cayó al suelo con una ágil
voltereta. Cogió el comunicador, Mara llamaba.
Mara Jade detuvo el disparo del soldado imperial con un veloz giro de
muñeca. Invocó la Fuerza y la usó para empujar a varios soldados y conseguir
así un poco de espacio. Kyp, Gantoris, Darth Talia y ella tenía que llegar
hasta los antiaéreos imperiales y destruirlos pero la primera línea de
defensa imperial era demasiado numerosa. No había forma de infiltrarse entre
ella sin usar la fuerza bruta.
- Tenemos que retroceder e ir en busca de refuerzos.
- Pensaba que los Jedi erais buenos luchadores -dijo Darth Talia a la vez
que atravesaba el cuerpo de un soldado de asalto con su sable láser- . Yo os
enseñaré lo que es luchar.
Darth Talia apagó uno de sus sables y extendió la mano derecha hacia el
grupo de soldados que se acercaban para atacarles. De su mano brotaron
varios rayos azulados que al impactar hicieron gritar de dolor a los
soldados justo antes de caer muertos.
- ¡¡Alto!!
Mara se abalanzó sobre Darth Talia y la tiró al suelo colocándose encima de
ella. Kyp y Gantoris se apresuraron a cubrirlas de los disparos imperiales
colocándose a ambos lados de las dos mujeres.
- ¿Qué te crees que estás haciendo? -preguntó una muy enfadada Mara- .
- Salte de encima -golpeó en el estómago a Mara sacándosela de encima e
intercambiando posiciones- .
- No vuelvas a hacer eso nunca más.
- ¿Por qué? Sólo estaba abriéndome paso.
- Estabas torturándoles.
- ¿Qué diferencia hay con lo que haces tú? No te equivoques Jedi, tú
también los estabas matando. No somos tan distintas como crees. A las dos
nos gusta matar.
- Te equivocas. Yo mato porque es necesario, tú eras la que lo hace por
diversión.
Empleando la Fuerza Mara empujó a Talia de encima. Se levantó y rápidamente
sacó su sable de láser para ayudar a unos bastante atosigados Kyp y
Gantoris. Cogió el comunicador.
- Luke tenemos...
- ... problemas -dijo Mara por el comunicador- . Las tropas imperiales nos
cierran el paso. Necesitamos algún tipo de distracción y... maldita sea.
- ¿Qué ocurre?
- Los AT- AT empiezan a disparar. Necesitamos esa ZzZZzjkzjzZZ
- ¿Mara? ¡Mara!
No estaba muerta, de ser así lo habría sentido instantáneamente, pero no
podía dejar de preocuparse por su mujer. La buscó a través de la Fuerza, la
cantidad de emociones que surgían de la batalla hacía la localización más
difícil pero aún así Luke pudo distinguir un atisbo de la presencia de Mara.
Estaba perfectamente, probablemente el comunicador se habría estropeado de
alguna forma.
- ¿Qué es ese ruido? -preguntó Nichos, otro de los aprendices Jedi de la
Academia- ..
Entre todo el ruido de los disparos era difícil distinguirlo, pero gracias
la Fuerza sus sentidos estaban más agudizados y sí que podía distinguir a lo
lejos un zumbido agudo. Subió hasta la cima de la colina, intentó
concentrarse en el zumbido pero su mirada se dirigió hacia el frente del
campo de batalla. Las tropas imperiales eran escasas; la mayoría se habrían
quedado protegiendo la ciudad, pero aún así las tropas estaban apostadas en
los mejores lugares logrando defender la posición y causando graves daños a
las tropas de la república, dada la falta de artillería pesada de éstas.
Ahora el zumbido se había convertido en un chirriado agudo que se acercaba
cada vez más y más a gran velocidad. Luke alzó la vista hacia el cielo y lo
que vio no le gustó nada.
- ¡Bombarderos TIE! ¡A cubierto!
Luke corrió hacia una pequeña formación rocosa. No le serviría de nada en
caso de que el bombardero dejase caer una bomba encima pero serviría para
que les fuera más difícil detectarles. A lo lejos escuchó el ruido de las
bombas al explotar. Cada vez estaban más cerca y no podía hacer nada... o
sí. Luke se permitió una pequeña sonrisa antes de hacer venir a Nichos hasta
su escondite.
- Cúbreme y avisa a las tropas; que se reúnan con nosotros cuanto antes.
El Maestro Jedi cerró los ojos y cruzó las piernas para poder concentrarse
mejor. Desplegó la Fuerza alrededor del campo de batalla. Apartó de su mente
la oleada de emociones que emanaban de la guerra y se concentró en los
bombarderos que se acercaban. Concretamente en el último
Tocó la mente del piloto. Aquella era su primera batalla y estaba asustado,
sus manos temblaban sobre la palanca de manos. Luke se introdujo más en su
mente, lo fue relajando poco a poco hasta que pudo hacerse con el control
del piloto. La alarma de la cabina indicó que el piloto estaba sobre el
objetivo. Luke le ordenó que no disparara. Al poco el comandante del
escuadrón habló por la radio.
"¿Qué cree que está haciendo Teniente?"
"Lo... lo siento señor... yo...no... - Luke forzó un poco más el control, el
piloto se resistía con gran vigor- El sistema parece haberse atascado,
vuelvo a la base"
"Entendido. Ya hablaremos a la vuelta"
El Teniente hizo girar a su caza. Luke lo fue llevando justo hacia donde
quería. La dificultad de seguir controlándolo se hacía mayor cuanto más
lejos estuviera, casi estaba agotado. El bombardeo se adentró en las líneas
enemigos, lejos de donde estaban las tropas rebeldes. Entonces Luke hizo que
apretara el botón de disparo.
Las tropas imperiales no supieron quién les atacaba. Tardaron un tiempo
excesivo en darse cuenta de lo que ocurría y tardaron todavía más tiempo en
contraatacar. Para entonces Luke ya había puesto la nave en rumbo de
colisión contra uno de los tanques y había hecho saltar al piloto. Y entones
puedo relajarse al fin.
- ¿Se encuentra bien Maestro? No tiene buena cara -preguntó Nichos- .
El Maestro Jedi se secó el sudor de la cara. Estaba cansado, muy cansado y
necesitaba relajarse un poco pero no había tiempo. La distracción que había
creado para Mara probablemente les serviría para abrirse paso hasta los
antiaéreos pero era mejor no arriesgarse. Además ahora los soldados
imperiales estaban confusos por lo que había pasado. Se levantó y ordenó a
las tropas que se acercaran.
- Vamos a atacar. Necesitamos ganar un poco de tiempo -se secó el sudor de
la frente y encendió sus dos sables de luz- .
Comenzó a llover. Luke echó a correr hacia la cima de la montaña. Una vez
allí se paró en seco, alzó los dos sables hacia el cielo y ordenó comenzar
el ataque. Todos, soldados y Jedi comenzaron a descender la colina. Los Jedi
iban en cabeza desviando cualquier disparo mientras los soldados disparaban.
Las tropas imperiales les esperaban abajo, temerosas ante el empuje del
ataque rebelde. Luke fue el primero en llegar hasta los imperiales.
Blandiendo sus dos sables láser fue abriéndose paso sin dudar a través de
las filas de soldados imperiales.
Entonces escuchó varias explosiones. Retrasó un poco su posición para poder
ver qué había ocurrido. Como esperaba, Mara ya había cumplido su misión, los
antiaéreos imperiales estaban explotando uno tras otro. Ahora las tropas de
la República podrían descender sin problemas.
CORUSCANT
La flota imperial acababa de salir del hiperespacio. Todas las naves estaban
informando de su estado pero Roark Garnet no las hacía caso. Prestaba más
atención al despliegue de defensa que la República efectuaba. No había nada
fuera de lo normal, la Primera y la Segunda flota se movilizaban para
interceptarlos. Las defensas aéreas se habían activado y el escudo
planetario estaba levantado.
- ¿Lanzamos los cazas señor?
- Negativo capitán. Siga acercándose a esta misma velocidad.
- Pero señor...
- Obedezca las órdenes capitán.
Las naves de la República ya habían desplegado sus cazas. En breves
instantes dispararían sobre ellos.
- Os tenemos -dijo Roark con una sonrisa dibujada en su rostro- .
Leia paseaba intranquila por la sala de guerra. La presencia de Fey´lya a
quien había intentando asesinar3 hacía sólo unos días la estaba trayendo
de cabeza. Sabía que tenía que disculparse pero el surrealismo de una escena
pidiendo perdón por haber intentado matarle le impedía dar el primer paso.
Eso y que todavía no estaba convencida de que la intención no fuera mala.
Bueno, matar era malo claro está, pero Fey´lya hacía todo lo posible para
hundir a la República desde su posición; sólo sabía oponerse a sus
decisiones y parecía estar más interesado en separar del poder a los leales
a Leia que en gobernar justamente para los ciudadanos.
Pero la presencia del senador bothan no era lo único que importunaba a Leia.
Notaba algo extraño, fuera de sí, que no iba del todo bien. Parecía una
sensación que llegaba a través de la Fuerza pero su falta de entrenamiento
impedía que pudiera concretar de dónde. Sólo sabía que algo iba mal, muy
mal.
- Las naves ya están en posición -dijo Ackbar con su habitual voz grave- .
En breves momentos estarán a distancia de disparo.
Leia miró el mapa holográfico que se proyectaba en el centro de la sala de
guerra. Las naves de la República eran considerablemente superiores en
número. Muy superiores. Era un proporción totalmente desequilibrada.
- No han lanzado sus cazas -comentó Leia- .
- ¿Qué?
- Sus cazas. No aparecen en la pantalla
Ackbar comprobó lo que decía Leia. Luego intentó ajustar la pantalla, quizás
fuera algún problema de resolución pero todo parecía funcionar
correctamente. Comprobó luego el enlace con las computadoras de los cruceros
de la República. Todo funcionaba perfectamente.
- Quizás hayan mandado un incompetente al frente -dijo Riekkan- . Si fuera
a lanzar un ataque suicida no pondría a mis mejores hombres al frente.
Todos parecieron aceptar esa idea pero a Leia no la convencía nada de lo que
estaba ocurriendo. El Imperio había gestado toda una trampa alrededor de los
Hutt y de la República para mejorar su imagen, para mostrarse como los
salvadores de la galaxia tal y como la Alianza había hecho años atrás.
Atacar ahora Coruscant o mejor dicho, destrozar Coruscant no les ayudaría en
nada. No había ninguna razón lógica para que el Imperio atacara en ese mismo
instante la capital de la galaxia...a no ser que lo que intentara fuera...
- Oh... tenemos graves problemas -dijo Leia a la vez que invocaba levemente
la Fuerza. Había algo en el edificio que no estaba bien, ahora que sabía lo
que buscaba podía sentirlo con mayor claridad- .
- ¿Qué ocurre?
- Tenemos que detener el ataque.
Si los ojos de Ackbar pudieran salirse más de sus órbitas probablemente se
caerían.
- Pero... pero... princesa -dijo tartamudeando el Almirante- . Tenemos una
flota imperial sobre nosotros.
- Lo sé, pero algo no va bien aquí.
- Sí, usted Primera Ministro -dijo Fey´lya- . Me he mantenido al margen de
sus problemas mentales pero esto es intolerable.
Leia se encaró con el senador.
- ¿Y cómo piensa detenerme? Aquí la que decide adónde van nuestras tropas
con carácter de urgencia soy yo, sólo el Senado tiene potestad para
contrarrestar mi orden o para ordenar mi reclusión por problemas
mentales -miró a su alrededor- . Y no veo por aquí ningún Senado de bolsillo
listo para actuar.
- Convocaré una reunión urgente.
- No le dará tiempo -se dirigió hacia Ackbar- . Almirante, le ordeno
contener el fuego de sus naves. Sólo dispararán si son atacados ¿Entendido?
- Princesa...
- Almirante, le he dado una orden. Y conecte el audio del grupo de cazas,
quiero saber lo que pasa.
Aún reticente Ackbar lo hizo. Aunque ahora Leia estaba en un momento
difícil, habían sido muchas las veces en las que el calamariano había
tenido que confiar ciegamente en la princesa de Alderaan y nunca le había
defraudado. Pese a que no le gustase lo que estaba haciendo, Leia se merecía
una oportunidad.
- ¿Almirante? Soy Líder Verde, mi consola de disparo está bloqueada ¿qué
ocurre?
- Sólo se les autorizará disparar tras ser atacados Líder Verde. Ahora
permanezca a la espera.
Para evitar algunos problemas todas las unidades astromecánicas de los cazas
podían bloquear los sistemas de disparo a petición del almirante de la
flota. Eso evitaba entre otras cosas que por un olvido los pilotos
utilizaran fuego real en los ejercicios de entrenamiento (cosa que ocurría
demasiado a menudo)
- Ahí vienen - dijo Líder Verde- .
Como las naves imperiales no habían lanzado cazas eran los Destructores
quienes se acercaban lentamente. La pantalla holográfica pasó de color verde
a color rojo lo que indicaba que los cazas de la República estaban a tiro.
- ¿Pero qué demonios?
- ¿Qué ocurre Líder Verde? -preguntó Ackbar preocupado por la situación- .
- Señor, los Destructores continúan su camino hacia al planeta. No... no
nos han disparado.
- Van hacia el planeta -dijo Fey´lya- . Estamos perdiendo un tiempo muy
importante.
- No van hacia el planeta -comentó Leia- .
- ¿Qué? Usted misma lo ha visto, no les importan nuestras naves; van hacia
Coruscant directamente.
- La Primera Ministro tiene razón -admitió Ackbar- . Ellos no sabían que no
les íbamos a disparar y lanzarse a ciegas hacia el planeta sin defenderse de
nuestros ataques no habría resultado.
- Entonces ¿qué están tramando? -preguntó Fey´lya-
Leia pensó en ello y sólo se le ocurrió una posible solución.
- Quedaos aquí y mantened la situación controlada. No ataquéis si no os
atacan. Tengo algo que hacer.
La princesa de Alderaan se dirigió hacia el turboascensor más próximo. Pulsó
el botón del piso trigésimo octavo. Allí estaba la sala de control de las
comunicaciones del Palacio Imperial. La puerta del turboascensor se abrió y
como esperaba los guardias de la sala estaban en el suelo, muertos. Cogió su
sable de luz. Tecleó el código de apertura de la puerta y ésta se abrió
lentamente.
- Veo que me has descubierto
Con un siseo agudo se activó un sable láser de hoja blancorojiza. Uno de los
clones de Darth Talia estaba en Coruscant. Leia encendió su sable láser y se
puso en posición de defensa.
CONTINUARÁ
1.- En el número anterior si no lo has leído no sé a qué esperas.
2.- Para los que no lo sepan, los AT- AT son los que aparecían en Hoth en El Imperio Contraataca. Los bichos grandes chungos de matar
3.- ¿No lo sabías? Uh, se nota que nos has leído los anteriores números pecador.
PRÓXIMO MES: Más lucha, lucha, lucha por un tubo y además... jujuju, algo
especial para el final. Ah y la explicación de lo que pasa con Coruscant, o
pensabais que os la iba a dar en el mismo número jur jur jur
LA TASCA DE MOS EISLEY
Holadola
Bueno, otro número más, ya queda menos para que acaba la saga. Este es sin
duda alguna el número que más me ha llevado escribir, he estado dos meses
para intentar terminarlo y no creo que me haya quedado bien pero es lo que
hay, los siguientes serán más fácil de escribir en parte porque la mayor
parte de la trama ya está escrita así que jeje.. De toda formas es curioso,
este es el único número en el que no he acabado eliminado alguna parte o
cambiando alguna cosa de sitio... curioso.
Venga ya no desvarío más y voy a por las cartas.
Empezamos con uno de nuestros habituales, José González que escribe
Escuadrón Supremo y próximamente Los 4 Fantásticos. Empiezo hablando sobre
el número 20
Me gusta como has escrito la parte del senado, Ben. Pero la curación de
Talia se sale.
Gracias, pensaba que lo del Senado acabaría siendo todo un rollo que no se
entendería ni jota. En cuanto a lo de Talia tengo que admitirlo, leí algo
parecido en una novela de hace algún tiempo, sólo que era al revés, el tipo
que lo hacía volvía una gripe o lo que fuera en una enfermedad mortífera y
esa. Aquí lo hice al revés jeje
José también comenta el número 21
La portada muy gráfica. Pon la excusa que quieras, Luke no es Frank
Casttle
La decapitación en combate el algo muy normal en los Jedi. Otra cosa es la
ejecución. Y por Dios, claro que Luke no es Frank Castle... Luke tiene
estilo :P
Impresionante como le amargan la existencia al de Control de Tráfico. Da
pena, con el chollo de trabajo que tenía
Bah, si te da pena ahora espera a verlo en unos cuantos números hacia
delante... ¿o pensabas que me rompo la cabeza inventando un estúpido nombre
sólo para una escena en concreto? Jur jur jur
Bueno, el asunto se empieza a animar pero yo diría que lo verdaderamente
interesante esta en Coruscant. Te deja con ganas de que continue.
Sí, ya dije que esta última saga sería acción (como suele pasar en las pelis
de Star Wars los últimos minutos son acción pura y dura). En cuanto a
Coruscant ya has visto por dónde van los tiros, para el mes que viene verás
la explicación de lo que ha pasado y luego bueno, verás la conclusión que se
puede intuir fácilmente jeje
Más corto de lo normal(¿las prisas de fin de año?) y algo flojo para mi
gusto. Pero no mucho. Es el clon
No, el número estaba escrito antes de fin de año. El ser más corto es culpa
de Correia que quitó la escena de sexo lésbico entre Dath Talia y Mara
Jade... maldito censor :P
Ahora toco otro de nuestros habituales, José Cano, guionista de Factor- X y
Excalibur y editor en la sombra de las series de mutantes :P (más que nada
porque cualquier personaje que haya es suyo jeje)
Bueno, bueno, pues esta semana no has coincidido con Factor- X, de cuya
competencia quizás te veas privado hasta Febrero, aunque a lo mejor consigo
tener algo antes, quien sabe
La buena competencia siempre se agradece, además quiero mi ración mensual de
Factor- X coño o te demando :P
Bastante bien, como siempre, con los nuevos Jedi demostrando su
efectividad en combate, aunque unos cuantos soldados imperiales de pacotilla
no tiene merito.
Eh, los imperiales son capaces de acertar un disparo de cada dos millones.
Esto tiene mérito :P
Encima destructores imperiales kamikazes, que bestias
Je pero alma cándida, todavía no has aprendido lo que me gusta crear falsas
expectativas a la gente :P
Además no pegaría nada con lo que estaba haciendo el Imperio últimamente...
aunque puede que haya sorpresas jijiji
Y ahora le toca el turno a Blai, carne fresca de MarvelTopía :P que
escribe... bueno, ahora no me acuerdo bien pero dos series Ultimate,
¿Lobezno y Defensores?
Lo mejor: El ritmo. Acción muy bien narrada, con agilidad pero sabiendo
siempre qué sucede
Ajá, a ver si quedó bien también en este. Con lo que me cuesta narrar la
acción
Lo peor: Está difícil, me ha gustado... Tal vez, sí, lo tengo: a Luke se
le ve demasiado de sobrado, ya sé que debe ser así por coherencia narrativa,
pero le quita algo de emoción al asunto (y el tema de la sith daba para
meter algo de suspense, aunque no hiciese nada, bastaba con ir mencionándola
de vez en cuando, una lástima que la aparcases)
Hombre sí, Luke está sobrado pero es que también es una Maestro Jedi en una
galaxia que no ha visto gente de su clase durante dos décadas. Además al
contrario que los Jedi de la época de las precuelas, Luke se ha entrenado
para ser un guerrero Jedi en vez de un guardián de la paz, está más
especializado en el combate.
Y la Sith bueno, tendrá más protagonismo, en este mete un poco de cizaña
pero en el siguiente planeta una cuestión bastante interesante. Además,
bueno, mejor no digo nada más pero ya lo verás con los números.
Y nada más, amenazas, críticas, ofertas de trabajo y demás a
ben_reilly@terra.es
Que la Fuerza os acompañe