CORUSCANT
En el distrito financiero del gran planeta ciudad un edificio se destacaba
entre todos: el edificio del Banco Central de Coruscant. Fundado casi al
mismo tiempo que la República, el Banco Central de Coruscant (o BCC como era
más conocido) había ido absorbiendo a los numerosos competidores que había
tenido al principio de su carrera hasta acabar convirtiéndose en un símbolo
del poder de la República. Durante los tiempos del Imperio el banco se había
acabado subordinando a las órdenes del mismo Emperador que veía en el banco
una forma de controlar todavía más la galaxia al tener todos los efectivos
de más de la mitad de la galaxia. Tras la liberación de Coruscant por la
Nueva República, un órgano asesor se hizo cargo del Banco hasta que pudo
independizarse del todo del gobierno republicano. Vlex había formado parte
de aquel órgano asesor. Había intentado por todos los medios quedarse con el
control del banco pero habían preferido poner a alguien de mayor experiencia
y de más carisma. El hecho de que Vlex no hubiera luchado con la Alianza no
debería significar un castigo semejante. Todos sabían que Vlex era mucho
mejor administrador pero no era políticamente correcto poner a un neutral en
un puesto de tan alto valor. En pocos años Vlex ascendería, sobre todo
porque su superior estaba ya bastante entrado en años.
Sin embargo Vlex no quería esperar. Se merecía ese puesto y lo obtendría al
precio que fuese. Fue así como se decidió a contactar con el maestro de
Darth Talia. Al principio fue cauto, meterse en los asuntos que los Sith
parecían querer llevar a cabo era algo que no debía tomarse a la ligera pero
en cuanto fue viendo que los Sith cumplían todas sus promesas se dedicó en
cuerpo y alma a la causa. Y gracias a ello ahora era Presidente pero también
gracias a ello estaba maldito. Sus reuniones no habían sido tan secretas
como hubiese querido, un mandaloriano que trabajaba para ellos les había
estado espiando para contarle al rival de Durga el Hutt, Kappa el Hutt todo,
desde el asesinato de Mon Mothma hasta las irregularidades que Vlex
introdujo en las cuentas de varios senadores. Ahora Vlex jugaba a un peligro
juego. Por un lado debería seguir las introducciones de los Sith pero por
otro debía traicionarles a favor de Kappa.
Lo que ahora sentía era miedo en su estado más puro. No podía ni quería
imaginarse lo que los Sith le harían si descubría su traición. Si eso no era
suficiente debía de seguir manteniendo la compostura frente a la República,
no quería tener que jugar a un juego todavía más peligroso siendo el peón de
tres potencias galácticas. Parecía más fácil decirlo que hacerlo. Mientras
atravesaba todos los numerosos controles de seguridad que había en el camino
a su oficina, más de tres soldados de seguridad le habían preguntado si se
encontraba bien a lo que Vlex respondía con débil sí. Suspiró de alivio al
entrar en su despacho. ¿Cómo había podido meterse en semejante lío?
Sin embargo el respiro le duró poco. Justo en la sien pudo sentir el frío
metal de un desintegrador.
- ¿Qué quiere? -preguntó atemorizado y sin atreverse a hacer un solo
movimiento por miedo a enfadar a su atacante-.
- ¿No me recuerdas?
Pese al filtro de voz Vlex lo recordaba. Era aquel odioso caza recompensas
traidor a los Sith, el autoproclamado líder de los mandalorianos Jaster
Mereel.
- Mereel. ¿Qué haces aquí?
- Verás es curioso -dijo al mismo tiempo que empujaba a Vlex hacia la mesa
del gran despacho- tenía entendido que los banqueros era inteligente pero ya
veo que tu eres la excepción que confirma la regla. ¿Cómo te atreves a
traicionar a un Sith?
- ¡Tu lo ha traicionado! Te aliaste con Kappa.
- Eso era sólo parte del plan. Tener controlados a los Hutt para que hagan
el trabajo de los Sith frente a la República. He de admitir que como plan no
está nada mal. Pero volvamos a lo importante: tu traición.
- ¡No me hagas nada ¡Yo no quería traicionarles pero Kappa tiene pruebas!
- Kappa no es estúpido. ¿Qué ganaría con ello? Te perdería a ti y la galaxia
se enteraría de que los Hutt y los Sith estuvieron detrás de la muerte de
Mon Mothma. Apuesto que en su cruzada de odio y venganza perdonarían a
Kappa, seguro -dijo con sarcasmo-.
- ¿Qué vas a hacerme?
- Tenía pensado volarte la cabeza.
Antes estas palabras Vlex intentó salir corriendo pero Jaster le propinó una
patada en la barbilla derribándolo. Una vez en el suelo puso su bota sobre
el cuello del banquero intergaláctico.
- No vuelvas a hacer eso. Ahora escúchame. Los Sith acaban de desplegar su
juego, la Nueva República va a estar muy ocupada intentando no desmoronarse.
Todo esto es una gran oportunidad para hacerse con una fortuna, ¿no crees?
- ¿Qui-quieres dinero?
- ¿No lo queremos todos? Sí, quiero dinero, lo necesito para mis planes y tú
vas a proporcionármelo.
- Da-dalo por hecho.
- De acuerdo. ¿Ves? Me encanta hacer negocios con cobardes como tú. Sólo una
cosa más.
- ¿Qué?
- Mi patrón me ha ordenado matarte y no puedo defraudarle.
- Pe-pero tenemos un acuerdo
- Oh sí no te preocupes. La bomba del piso superior te herirá, probablemente
tengas que pasar una buena temporada lejos de los despachos pero eso siempre
será mejor que la muerte. Y reza para que la República venza pronto a los
Sith o tendré que venir a acabar el trabajo.
Vlex tragó saliva. El trato que había hecho con los Sith cada vez resultaba
peor y no tenía pinta de mejorar en un futuro cercano
SISTEMA SYZKMMANN
Si algún ser se hubiese preguntado qué valor estratégico tenía para la
conquista del Universo el sistema Syzkmmann llegaría a una sencilla
conclusión: ninguno. El sistema Syzkmmann era un inmenso conjunto de
planetas desérticos donde la vida ni se dignaba en aparecer. Sólo había un
planeta habitable, en realidad un satélite de un gigante gaseoso donde se
había asentado una pequeña colonia de mineros sin razón alguna salvo de la
tener un trozo de tierra propio. En una galaxia superpoblada a veces el
tener un trozo de tierra, aunque fuera totalmente estéril marcaba una mísera
diferencia.
Entonces, y si el sistema era un trozo inútil del espacio ¿por qué dos super
potencias luchaban a muerte por él? La razón era, como siempre, el mero
hecho de tener algo que tu enemigo no tiene ya sea una mega arma destructora
de planetas o un sistema estelar muerto. No es que sea una razón plena de
lógica pero si quisiéramos lógica no hablaríamos de guerra.
- Se vería mejor en los monitores señor.
Wedge Antilles, ahora un gran general de la Nueva República, dejó de mirar
los pequeños puntitos que era las naves del Imperio y de los Hutt. Atrás
quedaban los años de lucha en la carlinga de su pequeño caza ala-X primero
como integrante y fundador del legendario Escuadrón Pícaro y luego como su
comandante en jefe. Ahora era ya un general de pleno derecho, al mando de la
mayor y más avanzada flota de la Nueva República, la Quinta Flota.
- Ya he visto las suficientes batallas de cerca capitana.
- Comprendo señor. Señor, ¿puedo recordarle que nuestras órdenes son
abandonar este sistema y regresas a nuestra posición original?
- Puede recordármelo -dijo a la vez que sonreía-. Quiero asegurarme de que
nuestros amigos no se acercan demasiado a la colonia de esa pequeña luna.
- Y en caso de que lo hicieran señor, ¿qué haríamos?
- Tranquila, no haré nada que pueda comprometer su prometedora carrera.
- No es mi carrera lo que me importa, señor -dijo enfadada-.
- Lo siento, no pretendía ofenderla. Es sólo que creo que toda esta
situación me supera con creces. Mi sitio siempre ha estado en la acción, no
en un puente de mando viendo cómo dos fuerzas se matan entre sí.
- Si le sirve de algo creo que todos los que estamos aquí sentimos lo mismo.
Pero amargarnos no resolverá nada.
Wedge desvió la mirada hacia el pequeño bulto que la capitana Soani Vedra
llevaba bajo el brazo. Su expresión se volvió más serie si cabe.
- ¿Y el papeleo sí?
La capitana no tuvo más remedio que reírse.
- Vaya, después de nueve meses juntos al fin la veo sonreír con ganas. ¿Qué
es esta vez? ¿Vamos a recibir un cargamento de plastipapel que necesita ser
confirmado por el "gran general" en quinientos millones de papeles?
- No (eso será para la semana). Esta vez se trata de la orden de traslado de
general Stiuk -vio que Wedge hacía una mueca-. ¿Qué ocurre?
- El general Stiuk.
- Sí, para nuestras tropas de tierra. Necesitan a alguien que les mande
cuando entren en combate por no decir que les impide acercarse a las zonas
de recreo y. ah, relajarse en exceso.
- Stiuk y yo nos conocimos un poco antes de la aparición del Gran Almirante
Thrawn. Digamos que tenemos una manera distinta de controlar a nuestros
hombres. Es decir, no soy un tirano sádico que les gusta hacerles sufrir.
- El General Stiuk es un héroe condecorado, luchó en.
- Sí, sí, ya lo sé. Es muy bueno tácticamente hablando pero demasiado duro
con sus hombres.
- Por mucho que no le guste, necesitamos un general para nuestras tropas
urgentemente. Si nos vemos en la necesidad de intervenir no quiero verle
dirigiendo dos batallas al mismo tiempo; ni quiero ver a un novato al mando
de todas nuestras fuerzas de tierra.
Wedge suspiró. No tenía más remedio que darle la razón a la capitana. Había
visto muchas veces problemas similares durante los primeros días de la
Rebelión y al final siempre era mejor acabar tragando con un general en el
que no confiabas del todo que dejar que tus fuerzas fueran a la batalla
comandadas por un novato recién salido de la academia que apenas si sabía
disparar un desintegrador.
- De acuerdo. Que venga -dijo mientras cogía el plastipapel y lo aprobaba
con su huella dactilar-.
La capitana Vedra recogió el plastipapel. Un joven alférez se acercó a Wedge
y el susurró algo al oído. Vedra se molestó por aquello. Sabía que aunque
Wedge confiaba en ella, todavía le guardaba ciertos secretos. Secretos que
al ser la segunda al mando del Lusankya debía de saber para fortalecer la
seguridad de la nave.
- ¿Qué ocurre? -se decidió a preguntar-.
Wedge se mordió el labio. Contarle lo que estaba haciendo conllevaba el
riesgo de que la capitana interrumpiera su actuación. Por otro lado la
capitana, pese a no estar de acuerdo en muchas de las acciones que Wedge
tomaba siempre había mostrado, parecía ser de esas personas que creían que
el reglamento era flexibles es decir, el tipo de militares que le gustaban.
- Nuestro paquete especial acaba de partir.
- ¿Paquete especial?
- Una nave con efectivos de la INR1. Estoy harto de no saber nada, de
perderme entre los rumores de tercera categoría. Quiero saber de dónde han
sacado esas naves los Hutt y cómo es que los imperiales tienen tantas naves
de repente. Aquí hay algo muy gordo para que un contrabandista de la talla
de Talon Karrde no sepa nada.
- Quizás no debería confiar tanto en la palabra de un contrabandista señor.
- Capitán, la mayoría de los héroes de la Rebelión adquirieron sus
magníficas habilidades gracias al contrabando. Yo mismo me dediqué a ello un
tiempo.
- Lo sé señor, pero esto es distinto. Karrde nunca se unió a nosotros.
- Oficialmente no, pero simpatiza con nuestra causa. Su colaboración nos fue
muy útil durante la crisis de Thrawn.
- Entiendo señor - "No" pensó Wedge "Pero con el tiempo lo harás. A veces
acercarte a personas de moralidad dudosa es la única manera de enterarte de
los tejemanejes del submundo"-. Pero no me gusta que no me haya consultado
el envío de un grupo de inteligencia. Sé que como superior mío puede y tiene
que reservarse información pero también necesito saber según qué cosas para
la propia seguridad de la nave.
- Tranquila capitana lo comprendo. Es sólo que.
- Está acostumbrado a hacer las cosas usted mismo sin consultarle a nadie.
- En cierto sentido sí. He acumulado muchas amistades en puestos altos y
tengo un margen de maniobra muy alto. Estoy acostumbrado a confiar en poca
gente selecta.
- Pues desacostúmbrese. Ahora depende de usted muchos hombres y tendrá que
aprender a confiar en otras personas.
- Veo que no tiene usted pelos en la lengua.
- Me ha costado más de un ascenso. ¿Es un problema?
- En absoluto. Odio los lamebotas que siempre están de acuerdo con su
superior.
Los dos miraron por la ventana para observar cómo seguía transcurriendo la
batalla. No parecía cercano el día en el que tendrían que enfrentarse a las
tropas Hutt e imperiales pero a veces las apariencias engañaban y los dos se
preguntaban si llegado el momento estarían preparados.
CORUSCANT
Construido para la mayor gloria del Emperador Palpatine, el Palacio Imperial
era el edificio más alto de Coruscant y eso en un planeta conocida por la
altura de sus edificios era decir mucho. Cuando la Alianza Rebelde se hizo
con el control del planeta decidieron usar el edificio para que la clase
política se alojara allí. Algunos senadores se mostraron en contra puesto
que el Palacio representaba todo el poder y la ostentación del mismo del
antigua régimen imperial pero al final por razones prácticas y sobre todo
económicas se desestimó su propuesta aunque no se les impidió residir fuera
del Palacio Imperial.
Durante toda la corta vida de la Nueva República, la seguridad en el Palacio
había sido una obsesión. Palpatine había controlado a los senadores mediante
micrófonos colocados en sus habitaciones2 y en los pasillos. Los cuerpos
de seguridad de la Nueva República también habían tenido que localizar los
pasillos secretos que había en el Palacio para impedir que comandos de elite
del Imperio se introdujeran en el Palacio y asesinaron a senadores y demás
residentes.
Ahora la seguridad era si cabe más estricta. El intento de asesinato sobre
el senador Borsk Fey´lya había colocado al Palacio en situación de máxima
alerta. Las entradas eran restringidas y los residentes civiles habían sido
desalojados hacia otras zonas de la ciudad fuese cual fuese su condición
social o la amplitud de sus cuentas bancarias. Incluso algunos mandos
militares de bajo rango habían sido desalojados. Nadie autorizado podía
entrar en el Palacio, la investigación sobre lo ocurrido así lo requería.
La seguridad era tal que incluso Luke Skywalker y su androide Erredos tenían
problemas para atravesar los controles conforme iban acercándose a la zona
donde se estaba llevando a cabo la investigación, es decir: las dependencias
del senador Fey´lya. El último control de seguridad les esperaba justo
delante de la puerta de las habitaciones del senador.
- ¡Alto ¡ Identifíquese.
- Soy el Maestro Luke Skywalker -dijo a la vez que le entregaba su tarjeta
de identidad-.
- Lo siento Maestro Skywalker. No está autorizado a estar aquí. Avisaré a
una escolta para que lo lleven fuera de la zona de seguridad.
- Mi autorización es válida para este nivel -pasó la mano cerca del guardia
a al vez que invocaba levemente la Fuerza-.
- Su autorización es válida para este nivel -repitió el guardia-.
- Soy libre de andar por donde quiera.
- Es libre de andar pro donde quiera.
- Adelante
- Adelante
Erredos canturreó divertido y siguió a s u amo cuando éste atravesó las
puertas de la habitación de Fey´lya. Todos cuantos estaban en la habitación
se giraron para mirarle, preguntándose cómo podía haber llegado hasta allá
arriba. Pero Luke no les hacía caso. Estaba desplegando sus sentidos,
intentando captar cualquier residuo que le permitiera entender qué había
pasado en aquella habitación. No podía creer que Leia hubiera intentado
asesinar al senador Fey´lya por mucha presión a la que estuviera sometida.
Antes de acercarse hacia las habitaciones del senador había visualizado las
cintas de seguridad. Efectivamente Leia se había dirigido a las habitaciones
de Fey´lya pero poco antes de entrar en ellas las cámaras habían sido
desconectadas. No había prueba visual alguna. Lo ocurrido después estaba
basado en la versión de Fey´lya. Según el bothan, Leia le había atacado con
su sable de luz cortándole un brazo. Luego el bothan había logrado activar
la alarma silenciosa y Leia había huido saltando por la ventana.
La versión le resultaba bastante extraña a Luke. No sabía si Fey´lya mentía
porque todavía no había podido verle cara a cara ya que la seguridad era
todavía más estricta con el senador y además el ser el hermano de la
presunta asesina hacía que muchos desconfiaran de él por si venía a acabar
el trabajo. De todos modos no creía que Fey´lya mintiese. Pese a que
últimamente no gozaba de muchas simpatías, Leia seguía siendo una de las
personas más influyentes y poderosas de la República, por no mencionar que
cualquier tema escabroso relacionado con los llamados héroes de guerra era
muy mal visto por la población. Inculpar a Leia en un falso asesinato podría
acabar totalmente con la carrera del senador bothan.
Pero eso no era lo que más molestaba a Luke de aquel intento de asesinato.
En la habitación podía sentir débiles residuos del Lado Oscuro pero estaban
demasiado dispersos para intentar concretarlos en una persona. Lo único que
se sentía con claridad era el miedo que había sentido el senador pero eso
tampoco le servía de mucho. Tendría que recurrir a pruebas más físicas.
- Perdone ¿qué hace usted aquí?
Luke se giró hacia su interlocutor al mismo tiempo que rozaba la cabeza de
Erredos indicándole que comenzase a buscar pruebas. No es que el androide
fuera a encontrar algo que los droides de seguridad no hubieran encontrado,
pero no estaba de más probar.
- Sólo estaba mirando -dijo Luke. Por primera vez se percató de que todo el
personal dedicado a la investigación eran bothan, algunos de las propias
fuerzas de defensa bothan, independientes del mando de la Nueva República-.
- No puede estar aquí, sígame fuera.
Como quien no quiere la cosa Luke movió su capa permitiendo que el bothan
viera su sable láser y permitir que le identificase.
- ¿Es usted el Maestro Skywalker?
- Así es. Espero que no le importe que husmee por aquí.
- En absoluto. De hecho le esperaba.
- ¿Han encontrado algo interesante?
- Poca cosa, huellas, pelos nada que confirme o desmienta la afirmación del
senador.
- ¿Cree que mi hermana intentó asesinar al senador?
- ¿La Primea Ministra? No, no sé qué se le habrá ocurrido al senador esta
vez pero no creo que la Primera Ministra se rebajase a matarlo.
- Pensaba que los bothan estaban de acuerdo con la política a desarrollar
por Fey´lya.
- La mayoría sí. Algunos no creemos que su obstinado enfrentamiento con la
Primera Ministra sirva para algo bueno -suspiró-. Y usted, ¿ha sacado alguna
conclusión?
Luke se acercó a la ventana rota. Rozó el cristal con los dedos. Luego se
volvió hacia el investigador bothan.
- Conclusiones: ninguna. Teorías: muchas. Fíjese bien. Lo que sabemos de
hecho es que Leia se dirigía hacia la habitación de Fey´lya cuando toda la
seguridad se vino abajo. Ahora fíjese bien, estos cristales están
especialmente reforzados para evitar accidentes, ninguna persona que se
lanzase contra ellos podría atravesarlos. No hay signos de armas de ningún
tipo. Es totalmente imposible que una persona como Leia con su fuerza
pudiera atravesar la ventana sin embargo.
Luke alzó la mano hacia el cristal e invocó la Fuerza. Una onda de fuerza
invisible se dirigió hacia el cristal rompiéndolo en añicos.
- Un usuario de la Fuerza. Entonces la Primera Ministro sí que intentó
asesinar al senador.
- No se precipite. He visto los videos de las cámaras exteriores antes del
apagón, no había nave alguna que se hubiera podido acercar tanto al Palacio.
Mi androide está comprobando los números de serie de las naves cercanas pero
es una tarea inmensa con el volumen de tráfico que tiene Coruscant. Pero eso
no es lo más importante, fíjese en el suelo.
El bothan así lo hizo.
- No hay nada. Un momento.
- Exacto. Cerca de la ventana que supuestamente estalló Leia hay trozos del
cristal.
- ¿Y si en vez de empujar la ventana hubiera tirado de ella?
- No tendría sentido. La salida por la ventana se habría producido debido a
la cercanía de los guardias. Tirar de la ventana la habría retrasado por no
decir herido. Y además no hay los suficientes cristales esparcidos por la
ventana lo cual nos lleva a la siguiente cuestión. ¿Por qué Leia no mató al
senador?
- Está claro, no tuvo tiempo para ello.
Luke negó con la cabeza.
- Aunque Leia no haya acabado su entrenamiento sería capaz de matar al
senador varias veces antes de que llegasen los soldados.
Desplegó sus sentidos por todo el planeta buscando a su hermana. La cantidad
de población de Coruscant hacía casi imposible encontrarla, su mente se
perdía entre la infinidad de pensamientos de los habitantes de la gran urbe.
Tenía que encontrarla, no sólo porque fuera su hermana sino porque sentía
que un gran peligro se cernía sobre la Nueva República y dudaba mucho de que
pudieran superarlo sin el poderoso liderazgo de su herman.
PRÓXIMO NÚMERO: Los acontecimientos se precipitan y viejos secretos salen a
la luz
1.- Inteligencia de la Nueva República
2.- Recordemos que el Senado de la Antigua República es oficialmente
disuelto en el Episodio IV aunque realmente no importaba mucho porque
llevaba años siendo un órgano meramente decorativo, sin poder real alguno.
LA TASCA DE MOS EISLEY
Holadola
Volvemos a las andadas, otra vez he tenido que recortar cosas para que todo
lo que tenía pensado meter en este número cupiera realmente. En realidad no
sé si eso es que tengo muchas ideas o que no tengo ni puta idea de
planificar una saga. Esperemos que no pase lo mismo con la batalla final que
por otra parte ya está a medio escribir y es bastante. larga. Je, al final
tendré que sacar una anual con las escenas inéditas de toda la saga :D
Este mes tenemos un montón de cartas por contestar gracias a mi inmensa
vagancia al no contestarlas el mes pasado. Por otra parte hoy me he enterado
de que Antena 3 cancela Angel. argghhh. furia, lado oscuro, morirán. Así que
empezamos con el número 15 y Jesús Alonso. Es cierto que la trama política
es similar a la aparecida en el Episodio 2, sin embargo aquí los motivos son
menos claros y más inducidos. Y sí, Matrix Reloaded es un coñazo, no es que
la primera fuera mucho mejor pero aún tenía un pase pero ésta. dios mío,
creo que sólo los Inmortales 2 la supera como peor continuación de la
historia
El turno de José Cano. No es increíble que lleve quince números, al fin y al
cabo no depende de las ventas que si no juas. José se pierde entre trama
política, bueno, no habrá mucho más en números siguientes entre otras cosas
porque la primera saga ya está acabando. los del fondo, he oído ese "al fin"
. Por el contrario le ha gustado la tortura de la aprendiza Sith (sádico
:P) y es imposible que en mis series no salgan clones, lo siento :D Y soy un
equilibrio entre Capote y Xum. mmmm. una imagen extraña viene a mi cabeza.
argghh. serpientes, serpientes (esto último no tiene sentido, no se lo
busquéis)
Ahora le toca el turno a... esperad que saco la bola. ¡¡Dob!!. Empieza
diciendo que los personajes son cercanos y luego sigue diciendo que se
retrata muy bien la atmósfera de Star Wars. Gracias, al final tragarme
cientos de novelas de Star Wars, algunas de las cuales eran para fusilar al
tipo que las escribió, ha servido de algo. Y sí, la Space Opera es mi género
favorito aunque curiosamente Star Wars no es mi saga favorita, eso se lo
dejo a Babylon 5 claro que esta tiene ventaja a ser en televisión.
Y comenzamos con el número 16
Venga, hago copy and paste de Xumer; //*Starwars es una de las mejores
series de Mtopia... No
solo por su periodicidad sino ademas por el curro, las tramas enrevesadas y
el desarrollo de personajes (se nota que los conoces de puta madre)*\\ Mmm.
mi ego crece hasta límites imposibles jejejjee. bueno vamos a revelar la
verdad, muchas de las tramas se deben a cientos de partidas de rol sobre
Star Wars, así se logran pulir alguna que otra cosa y siempre es más fácil
hacer así una serie. También está el hecho de aprovechar cosas que no
entrarían en la continuidad actual pero que ya han aparecido en novelas o
comics como el hecho de que Mara se casase con Luke que era un hecho
bastante claro a tener de las apariciones del personaje, vamos ¿con quién
podía casarse Luke, con una tía rica? Nooo, tenía casarse con una persona
que quería matarlo está claro :D
Otro copy & paste esta vez de Jose: //*Esta serie debe ser ahora mismo de
las mejores de marveltopia, primero seguramente porque la asiduidad con la
que sale hace que se mantenga el interes, segundo, porque combina
francamente bien las explicaciones/acción/descripciones con diálogos más o
menos bien llevados y que aportan la misma información o más *\\ Mucho me
cuesta la periodicidad, sobre todo porque cada vez que tengo material
acumulado me paso dos o tres meses sin escribir y luego vuelta a empezar.
//*Ademas cuida más o menos la
presentación y el lenguaje*\\ Si mi profesor de lengua castellana leyera
esto se moriría de la risa jeje //*En resumen, el clon se lo está currando,
en los próximos topis tiene que entrar a concurso, demonios, y leedla, no
tengáis tantos prejuicios*\\ Eso, leedla malditos :P Por cierto ¿no había
entrado ya la serie en los topis este año? *//Me gusta el plan retorcido
del Imperio para segar hierba bajo los pies de la República, aunque la
escena que no me cuadra mucho es la de Han y el fantasma de Vader, quiero
decir, ¿sabe Han como es Vader sin casco?*\\ Siempre había pensado que si el
Imperio no se hubiera comportado como una panda de idiotas habría durado
mucho más. En cuanto a lo de Han, se supone que a parte de que Obi-Wan y
Yoda que los conoce (bueno a Yoda no pero es fácil de reconocer) Vader sería
el único que tendría algún motivo para contactar con él. //*adelante. Por lo
demás, otro cliffhanger con Leila acusada de asesinato, aunque imagino que
es un farol*\\ Je, no es que sea como Straczynski y revele mis finales antes
de tiempo pero. de farol nada nadita, ya veréis ya :D
Por último José González: //*Joder Ben, ¿nos quieres sacar pasta con la
portada
cuádruple?. ¿Qué sera lo siguiente?. ¿Portadas en relieve cromadas?*\\ Juas,
pues espera a ver las sorpresas del TPB que saldrá en dos ediciones, una
normal y otra con un DVD lleno de garabatos y documentales chulos sobre el
teclado que uso para escribir la serie :P *//Y como es qué al principio
empiezas con un PRÓXIMO NÚMERO?.*\\ . ez que zo zunoma . *//Un buen numero.
La aparición de Anakin(llamada de antención de que aunque Solo le llama
Vader, se supone que se habia redimido al final del Retrono del Jedi. Por
tanto ya no es un Lord Stih, algo que creo que debiste especificar, Ben),
los planes de lord Aveng y ese final con Leia *\\ Lo de Vader bueno, podría
haberse especificado pero como todo el mundo se vio las pelis, además Solo
lo llama Vader porque no lo tienen en muy alta estima, por no hablar de que
está acostumbrado a llamarle así. //*Una cosa más. Lo de Leia me recuerda
mucho al Fénix Oscuro de la Patrulla X.*\\ Bueno, son dos personajes que se
pasan al Lado Oscuro, un momento, ¿Leia se ha pasado al Lado Oscuro? Jur jur
jur jur
Y ya está, bueno no. A partir de este número en cada correo (o al menos en
los que me acuerde) habrá un autor famoso que dará su particular versión de
Star Wars y empezamos con el autor Hot del momento. ¡¡Brian Michael Bendis!!
El Momento culminante de El Imperio Contraataca:
- Yo soy tu padre
- ¿Sí?
- Sí
- ¿En serio?
- Sí
- ¿De verdad?
- Sí
- Joder
- Ya ves
- Me cago en la puta. ¿Y ahora qué?
- Di algo
- Gritaré
- Venga
- Ya voy
- Adelante
- Voy a ello
- Empieza
- Nooooooooooooooo
Y ya sabéis, comentarios, ofertas de dinero y demás a la dirección de
siempre.
Que la Fuerza os acompañe
ben_reilly@terra.es