Coruscant
La cámara del Senado cubría toda la mirada de Luke Skywalker, el Caballero
Jedi. La recientemente abierta cámara estaba discutiendo ahora mismo asuntos
relacionados con la aprobación de diversos presupuestos para el servicio
militar. La mayoría de la cámara estaba pensando seriamente en reducir el
gasto militar ahora que la guerra contra el Imperio parecía ya ganada. La
otra parte encabezada por la hermana de Luke, Leia Organa Solo, intentaba
mostrar a la cámara lo equivocado de esa propuesta argumentando que todavía
no tenían el ejército suficiente para garantizar la seguridad en todos los
rincones de la República como se había mostrado con la campaña del Gran
Almirante Thrawn. Sin embargo la cámara estaba más que decidida y se votó la
reducción del presupuesto militar.
- Y ahora es el turno para las peticiones populares -dijo Mon Mothma desde
su posición en el centro de la cámara-.
Las peticiones populares podían considerarse como una de las expresiones más
directas de la democracia que la Nueva República había instaurado por encima
de la elección de representantes para el Senado y por encima de la
posibilidad de presentarse a ser uno de esos representantes. Normalmente
Luke había tenido que remitir una propuesta a la Mesa del Senado, un órgano
que entre sus muchas funciones valoraba la propuesta popular de acuerdo a
diversos criterios, los más importantes de los cuales eran los relativos a
la materia de la propuesta. Eso habría llevado varios meses pero una de las
pocas ventajas de ser considerado un héroe era que Luke había podido
saltarse todos esos preceptos y ahora se disponía a hablar delante del
Senado.
Avanza hacia la plataforma que rápidamente se dirige hacia el centro de la
cámara. Por el camino Luke puede oír los murmureos de los distintos
senadores sobre su presencia, incluso Mon Mothma parecía sorprendida. La
plataforma se detuvo en el centro de la sala, justo enfrente de la
Presidenta de la República y de la Primera Ministra.
- Me temo que ha habido algún tipo de error Comandante Skywalker.
- Dimití de mi cargo militar hace años señora Presidenta.
- Entendido, Jedi Skywalker -dijo Mon Mothma que no se había molestado por
la corrección-. Pero sigue habiendo un error, no se nos ha notificado su
petición.
- Lo sé Presidenta pero la urgencia de mi petición me ha hecho utilizar una
serie de privilegios para poder presentarme ante el Senado lo más rápido
posible.
Algunos senadores protestaron no sin razón, realmente había muchas
propuestas urgentes y no todas podían beneficiarse de un trato preferente
como el que Luke había recibido. Luke miró a su hermana, la Primera
Ministra, no parecía muy contenta de que hubiera hecho todo esto sin
consultarla.
- Supongo que una vez que está aquí podremos escucharle -dijo Mon Mothma-.
- ¡Protesto enérgicamente!
La voz procedía del senador de los bothan Borsk Fey´lya, la raza de espías
más conocida de la galaxia que había contribuido notablemente a la Rebelión
cuando robó los planos de la segunda Estrella de la Muerte, aunque el hecho
de que todo fuera una trampa urdida por el Emperador era olvidado por los
mismos.
- ¡Ni siquiera el hermano de la Primera Ministra debería de poder saltarse
las normas! -protestó Fey´lya-.
- Mi hermana no ha tenido nada que ver con esto, senador -dijo Luke que ya
sabía la clase de político que era Fey´lya por enfrentamientos pasados-.
- Tenemos un protocolo, ciudadano Skywalker, si no lo cumplimos nos
convertiremos en bárbaros. Sugiero que siga los procedimientos ordinarios y
que se presente en el plazo determinado.
Algunas voces surgieron de la nada apoyando la decisión.
- No creo que sea necesario senador.
El que había hablado era el senador de Corellia Garm Bel Iblis. El senador
había sido antes un importante general, siendo uno de los fundadores de la
Alianza Rebelde junto a Mon Mothma y Bail Organa sólo que cuando éste último
murió y viendo que Mon Mothma adquiría cada vez más poder para si, decidió
separarse de la Alianza e inició una guerra de guerrillas contra el Imperio.
Con la amenaza del Almirante Thrawn, Bel Iblis volvió a la República para
evitar que el Imperio tomara Coruscant. Ahora era un importante senador, muy
respetado y el que hubiera hablado ahora mismo no se debía tanto a ser amigo
de Luke como a llevarle la contrario al senador Fey´lya.
- Supongo que el Senado estará de acuerdo conmigo en que ya que ha llegado
hasta aquí, el Jedi Skywalker se merece ser escuchado, sin mentar tan
siquiera que hoy estamos aquí gracias a los esfuerzos de este joven.
Luke se guardó la sonrisa que acudía a sus labios, un Jedi no se permitía
esas cosas pero sabía por lo que Leia le había hablado sobre la diplomacia
que no había mejor estrategia que hablar sobre hechos heroicos para meterse
al público en el bolsillo como demostraban los gritos de aprobación por
parte del Senado.
- Empiece pues, Jedi Skywalker -dijo Mon Mothma-.
- Gracias señora Presidenta.
Luke se aclaró la voz y conectó con la Fuerza para relajarse y que le guiara
en los siguientes momentos.
- Senados de los sistemas de la Nueva República hoy he venido a esta cámara
para hablarles sobre el origen de todo por lo que hemos luchado. Hace miles
de año la Antigua República nació como una esperanza de mantener la justicia
y la paz sobre toda la Galaxia. Para ello, la República contó con un nutrido
grupo de Caballeros Jedi, estudiosos de la Fuerza entre los que me incluyo y
que ayudaron a la República siempre que ésta los necesitó. Sin embargo una
sombra apareció y los Jedi y la Antigua República desaparecieron durante
demasiado tiempo. Hoy hemos vuelto a la República pero no tenemos Jedi que
la protejan, por eso he venido aquí, esta Nueva República necesita una nueva
Orden Jedi que la proteja y la ayuda a seguir por el buen camino. Y esto es
lo que he venido a pedir, necesito ayuda para reconstruir la Orden Jedi. La
búsqueda de aprendices de Jedi será costosa y su aprendizaje todavía más
pero estoy seguro de que la ventaja de tener Jedi listos para actuar con la
República compensará todos esos gastos.
El Senado calló, no había ningún cuchicheo, nadie decía nada, aquella
propuesta si bien era permitir que una importante parte de los buenos viejos
tiempos volvieran también era abrirse a ciertos peligros. El primero en
romper el silencio fue, cómo no, el senador Fey´lya.
- Jedi Skywalker, aunque su propuesta suene muy apetecible desde el punto de
vista de recuperar uno de los símbolos de la Nueva República, también hay
que entrar a valorar varios aspectos. En principio hay que destacar que si
la Antigua República desapareció fue gracias a las maquinaciones del
Emperador Palpatine cuyos conocimientos en la Fuerza eran muy amplios y
también gracias a Darth Vader, un aprendiz de Jedi que se unió al Imperio.
Francamente, ¿tenemos que exponernos de nuevo a ese peligro?
Aquella era la pregunta que más temía Luke. Era cierto que Palpatine
manipuló al Senado para que le eligieran Canciller y era también cierto que
Darth Vader ayudó en los momentos finales, sin embargo también era muy
cierto que cuando Palpatine subió al poder la República ya estaba podrida
pero eso era imposible de demostrar y mucho menos llamativo. Y también
estaba el hecho de la propaganda imperial contra los Jedi, ahora ya no se
creían necesarios pero Luke creía que ahora era el momento en que la
República más los necesitaba.
- Senador Fey´lya, sé que su opinión es compartida por muchos otros
senadores pero creo que puedo convencerles de que sus preocupaciones son
infundadas. Déjenme poner un ejemplo. Nuestros astilleros construyen naves
de guerra, esas naves de guerra pueden ser usadas tanto para destruir un
planeta como para evacuar a toda una población cuando su planeta toca sus
últimos días. El problema planteado es el mismo, si ayudamos a una persona a
desarrollar sus habilidades con la Fuerza debemos ayudarle también a que las
utilice para ayudar a los demás, ¿cuánto bien podría hacer una persona así?.
- Sí,Jedi Skywalker -interrumpe Fey´lya-. Pero una nave es más difícil de
destruir que un Sith.
- Con todos los respetos senador está pensando en una escala diferente.
Usted está pensando en destruir un Sith como si fuera una nave contra otra
nave pero en realidad no es así, la verdad es que sería más bien un
enfrentamiento caza contra nave estelar.
- Eso sólo refuerza mi teoría. Nos estamos exponiendo a crear seres muy
poderosos que pueden volverse contra nosotros. Verdaderamente no creo que
sea un peligro que debamos asumir.
- La República senador, tiene el firme compromiso de garantizar el
desarrollo de todas las cualidades de los individuos. Desarrollar el talento
con la Fuerza no es distinto que aprender física
- Sólo que con la física no podemos matar gente.
- No, sólo podemos construir Estrellas de la Muerte
Luke respiró. Por los aplausos del público sabía que había ganado este
asalto de su enfrentamiento contra Fey´lya pero ahora éste estaba bastante
enfadado, no estaba acostumbrado a perder en sus enfrentamientos directos a
no ser que sirviera de algún modo para incrementar su fuerza en el Senado
como voz de la oposición.
- ¿Y qué hay de la aportación que harían los Jedi a la República? Si la
República invierte miles de créditos en revivir la Orden Jedi tendrá que
obtener algo a cambio.
- No puedo permitir que la Orden Jedi depende de una institución política.
Somos guardianes de la paz, no soldados.
- ¡La República tiene....
- Según lo que he entendido -interrumpió Bel Iblis- el Jedi Skywalker sólo
busca la reconstrucción de una orden dedicada a la paz, mientras la
República siga por el camino de la paz no habrá ningún conflicto con los
Jedi. Si es así no veo ningún problema en la independencia de los Jedi,
jamás le hemos pedido a los religiosos que se presenten al ejército y más
les facilitamos dinero para su manutención.
Fey´lya emitió un pequeño gruñido. Había vuelto a perder en un mismo día y
no estaba acostumbrado a ello. La cuestión se siguió debatiendo durante
media hora más antes de la votación. El resultado había sido arrollador, la
República ayudaría a la reconstrucción de la Orden Jedi, la Primera Ministra
Leia Organa Solo serviría de enlace para proporcionar al Caballero Luke
Skywalker todo lo que necesitara. La Nueva Orden Jedi acaba de nacer.
Hiperespacio
Lando y Han estaban en su celda, descansando y con las manos apresadas con
unos grilletes electrónicos muy sofisticados. Su próximo destino sería un
puerto libre, fuera de la influencia de la República y del Imperio, donde
serían entregados a los agentes del Sol Negro. No estaban muy animados.
- Siento haberte medito en este lío -dice Lando-.
- ¿Qué? Lo siento estaba pensando.
- ¿En cómo vamos a morir?
- No. ¿Por qué Gantoris nos dijo a qué puerto íbamos?
- ¿Qué?
- Nos dijo que íbamos a Birmat, ¿por qué lo hizo? Yo jamás le daría un
prisionero ni la más mínima pista de adónde van, no querría que trazase
algún plan de escape.
- Estaría nervioso y metería la pata. No le des más vueltas.
- Creo que hay algo más. Gantoris no parece el tipo de gente que comete
errores de esa clase.
- No creo que intente nada contra el Sol Negro.
- Ya veremos. De todos modos será mejor que aprovechemos el tiempo que queda
para preparar un plan de fuga, nunca se sabe lo que puede pasar.
Coruscant
Por mucho que la Nueva República hubiera mejorado el sistema de seguridad
del planeta, la entrada de una nave ilegal a Coruscant era muy sencilla. Se
trataba de realizar el viejo truco del carguero que era ponerse a la sombra
de uno de las gigantescas naves de transportes que entraban en el planeta.
Un pequeño carguero podía colocarse en algún punto ciego de las gigantescas
naves y despistar así a los agentes aduaneros. No era difícil, cualquier
idiota que supiera pilotar una nave podía hacerlo y era muy difícil que los
agentes aduaneros te cogieran.
Para Darth Talia había sido muy fácil llegar hasta aquí, sólo había tenido
que cruzar media galaxia pero probablemente había viajado en una de las
naves más rápidas de la galaxia sino la que más. Ahora sólo tenía que
concentrarse en su presa. Se sumergió en su ira hacia los Jedi, si no fuera
por ellos jamás habría tenido que abandonar su vida normal, podría haber
permanecido en su planeta natal sin saber nada sobre la Fuerza, los odiaba
con todo su corazón y ese odio le permitiría destruirlos a través del Lado
Oscuro.
Con sus percepciones aumentadas por la Fuerza fue distinguiendo cada una de
las personas que había en el planeta pero sólo buscaba a una. Encontró seis,
no siete personas con grandes habilidades en la Fuerza, una de ellas parecía
no haber nacido pero de todas ellas sólo había una que tenía el
entrenamiento adecuado, sólo una de ellas estaba lo suficientemente madura
para ser un adversario de entidad. Darth Talia sonrió, ya tenía a su presa,
ahora sólo tenía que llamar su atención y sabía perfectamente cómo hacerlo.
Cuando la votación había terminado Luke se fue tranquilamente hasta el Gran
Pasillo que daba acceso a la salida de la cámara del Senado. Tenía intención
de esperar a Leia para ir a ver a sus pequeños sobrinos y por el camino
hablar sobre lo que pretendía hacer con su centro de adiestramiento Jedi.
Tuvo que esperar más de una hora a que acabara la sesión del Senado pero se
entretuvo rápidamente con algunos ejercicios de relajación que Yoda le había
enseñado cuando había estado en Dagobah. Ahora lamentaba mucho haber dejado
al anciano Maestro Jedi y haber corrido en busca de sus amigos quienes ya se
habían liberado sin ayuda. Si se hubiera quedado ahora podría tener todo el
conocimiento de los antiguos Jedi y la tarea de recrear la Orden Jedi sería
más fácil.
A través de la Fuerza buscaba la presencia de sus sobrinos Jacen y Jaina
quienes tenían un gran potencial con la Fuerza heredado de su madre, también
encontró a Corran Horn, el piloto del cazas del Escuadrón Pícaro y que
pronto se uniría a los Jedi, o al menos esperaba eso; también encontró a
Mara Jade que acababa de llegar a Coruscant y junto a ella una presencia
débil pero fuerte en la Fuerza, Luke no sabía de quién se trataba, quizás
algún nuevo Jedi que Mara había descubierto. Y también había algo extraño,
Luke no sabía cómo definirlo, lo fue buscando poco a poco, era esquivo,
parecía intentar esconderse pero a la vez dejaba un rastro bastante claro de
seguir hasta que la presencia paró de esconderse. Luke se cayó de la silla
donde estaba, aquella presencia emanaba un odio tan puro y tan real como
sólo había sentido en la presencia del Emperador y de Darth Vader. Tenía que
averiguar de quién era esa presencia. Se ajustó el cinturón donde llevaba el
sable láser y salió del Senado, cogió un aerotaxi y se concentró. Aquella
oscura presencia le estaba esperando. Ordenó al taxi que se parara en una
pequeña cafetería. La presencia se encontraba dos niveles más arriba,
probablemente en alguna terraza. A Luke no le fue difícil llegar hasta allí
arriba pero una vez allí no encontró a nadie, la pequeña terraza estaba
totalmente desierta.
- El gran Luke Skywalker -dijo una voz que surgía de entre las sombras-. Es
todo un honor conocer al último de los Caballeros Jedi.
- ¿Quién eres? ¿Qué quieres?
- Mi nombre es Darth Talia y lo que quiero es, bueno, enfrentarme a un Jedi.
Talia salió de entre las sombras con su sable blancorojizo en mano y
dispuesta a tacar a Luke quien se había movido rápidamente despojándose de
su túnica y encendiendo su sable láser para parar el ataque de Darth Talia.
- No tenemos que seguir con esto -dijo Luke-. Siento tu dolor, puedo
ayudarte.
- Estoy seguro.
Talia atacó rápidamente con un mandoble directo al cuello de Luke que éste
esquivó agachándose y rodando hacia atrás para apartarse de Talia. Todavía
no había renunciado a encontrar una solución pacífica.
- No sabía que todavía quedaran caballeros oscuros.
- La galaxia es muy grande, si los Jedi pudieron esconderse porqué los Sith
no habríamos de poder.
Esta vez Talia dio un salto con una voltereta en el aire y atacó a Luke
quien se vio pillado por sorpresa con el rápido movimiento y tuvo que
retroceder varios pasaos para recuperar el equilibrio. Pero antes de que
pudiera pensar en contraatacar Talia ya estaba de nuevo al ataque utilizando
la punta de su sable para ensartar a Luke pero éste se protegió con su sable
y giró hacia la derecha para evitar el envite. Sin embargo Talia no paró ahí
y girando sobre si misma en una vuelta completa logró atacar por el otro
flanco a Luke que se vio obligado a parar el golpe con su sable pegado a la
espalda. Talia efectuó un barrido que tiró a Luke al suelo.
- ¡Me sorprendes Skywalker! Nunca pensé que un Jedi podría ser tan malo en
el combate, ahora entiendo porqué desaparecieron.
Luke sabía a qué juego estaba jugando Talia, quería provocarle, hacer que se
introdujera en el Lado Oscuro para confundirle pero Luke ya estaba
prevenido, había jugado con jugadores mejores que Talia y no iba a caer en
el Lado Oscuro tan fácilmente.
Esta vez fue Luke quien atacó con un golpe alto que Talia paró fácilmente.
Luego, Talia estiró la mano y usando la Fuerza empujó a Luke lejos.
- No me digas que eso es todo lo que sabes hacer.
Talia saltó hacia donde estaba Luke y comenzó a lanzar golpes arriba, abajo,
hacia la derecha, girando sobre si misma. El sable de Talia parecía sólo un
borrón, sus ataques discurrían a una gran velocidad y Luke retrocedía paso
por paso parando los ataques como bien podía. El sudor corría por su frente,
estaba claro que si quería sobrevivir a ese combate tendría que hacer algo y
pronto o acabaría muerto. Talia atacó esta vez desde arriba, a Luke casi no
le da tiempo a parar el golpe y cuando lo hace la fuerza del mismo hace que
pierda su sable láser. Talia se ríe y de su mano comienzan a salir rayos
eléctricos que golpean a Luke y lo mandan casi al borde de la terraza, lo
justo para no caerse al denso tráfico de Coruscant.
Luke jadeaba, aquella Sith era mucho mejor que él, más rápida, más hábil con
el sable láser. No sabía qué hacer. Estaba totalmente a su merced.
- Creo que va siendo hora de dejar el calentamiento ¿verdad?.
Luke notó que un escalofrío le recorría el cuerpo cuando Darth Talia sacó un
segundo sable láser y se ponía en posición de ataque.
PRÓXIMO NÚMERO: ¡¡¡El combate finaliza y sólo queda uno en pie!!!
LA TASCA DE MOS EISLEY
Holadola, primer número con acción, aleluya. Para el siguiente más acción,
para que recordéis cómo era jejeje
Y nada más, ah sí, tema traducciones, nada que leí a alguien protestar
porque escribía Cetrespeó en vez de C3PO pero bueno, lo hago así porque es
como solía venir en las novelas de Star Wars al igual que traduzco bláster
por desintegrador.
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