Michael contemplaba el paisaje marciano desde la plataforma de desplazamiento mientras movía su copa con vino tinto cosecha de 1999. La plataforma móvil era un vehículo que normalmente tenía poco uso porque su uso estaba destinado a cuando los grandes mandatarios querían salir de Nueva Babilonia para aventurarse en Marte lo que no ocurría muy a menudo. La plataforma consistía en una versión reducida de la cúpula de cristal de Nueva Babilonia donde se reciclaba el aire rápidamente; con aquella plataforma uno podía moverse por la superficie marciana con total libertad y sin tener que llevar los incómodos trajes de vacío.

Ahora Michael se acercaba a la Gran Fosa donde había habido una explosión hacía algunas horas. Antes de salir se había informado concienzudamente sobre lo ocurrido, al parecer algunos mineros encontraron unas buenas piezas y el capataz decidió que ya habían hecho suficiente por la empresa así que les dio unas buenas vacaciones en el otro mundo.

Una periodista se le acercó, era del Canal Interplanetario, un canal de televisión muy importante que emitía noticias para Marte y para la Tierra.

- Señor Stark, ¿qué hay de los rumores de que esta explosión haya sido provocada por sus propios capataces?.

- Me temo señorita que eso sólo es un esfuerzo de las demás corporaciones para intentar hundir a Stark-Fujikawa.

- Sin embargo nunca se ha podido demostrar la implicación de ninguna de esas corporaciones.

- Algún día cometerán un error y entonces veremos lo que verdaderamente esconden.

- Pasando a un plan más personal, usted en breve se casará con la heredera del Sr. Fujikawa... ¿cómo se siente uno cuando va a volver a recuperar la empresa que sus antepasados perdieron?.

- Estoy encantado de haber conocido a alguien tan maravillosa como la señorita Fujikawa... en cuanto a recuperar la empresa, la vida a veces tiene estas cosas, mi abuelo Tony Stark perdió su empresa por obcecarse en la idea de que los superhéroes podían aportar realmente algo a este mundo cuando todos sabíamos que eran el principal problema. Ahora yo tengo la oportunidad de enmendar su error y volver a llevar la empresa familiar. Y ahora si me disculpa estamos llegando.

La Gran Fosa se abría ante Michael y los medios de comunicación que registraban todo lo que pasaba. Antes de que se acercaran, los aspectos más desagradables del trabajo minero marciano habían sido eh... "limpiados" todo en beneficio claro de la frágil sensibilidad de los espectadores y para nada relacionado con suscitar una rebelión en la opinión pública.

La plataforma se para, algunos de los capataces y el encargado de la Gran Fosa entran vestidos con elegantes trajes proporcionados por la empresa. Los medios de comunicación se abalanzan sobre ellos pero los guardias de seguridad impiden que hagan su trabajo y siguen hacia Michael a quien saludan medio nerviosos.

- Jefe Seagle, encantado de verle otra vez.

- El placer es mío señor Stark... pero lamento que haya sido en tas desgraciadas circunstancias.

Stark sonríe, al parecer en su futura empresa sí que había alguien que sabía hacer su trabajo, el jefe Seagle parecía saber la importancia de mantener las apariencias en toda aquella farsa.

- ¿Qué ha ocurrido? -pregunta Stark con cara de gran preocupación y dolor-.

- Todavía lo estamos investigando señor... pero todo apunta a que ha sido una bomba colocada en uno de los pozos interiores.

- ¿De cuántas víctimas estamos hablando?.

- Hemos encontrado siete cadáveres pero todavía tenemos dos desaparecidos.

- Sigan buscando, no reparen en el material o en los hombres que tenga que emplear, no cesaremos hasta que encontremos a esos pobres hombres.

Aplausos. Michael Stark es un genio haciendo discursos, lástima que la mitad de ellos sean puro artificio.

- Eh, ¡¡miren eso!!

Todos atienden al cámara un instante antes de mover la vista en la dirección que el cámara les indica. Al principio sólo es un pequeño punto en el cielo de Marte que no hace más que moverse a una velocidad sorprendentemente rápida pero poco a poco el puntito se va haciendo cada vez más y más grande, ahora es del tamaño de un hombre pero va tan rápido que sólo se distingue una estela roja y dorada que de pronto se para delante de la cúpula.

Michael puede ver ahora el extraño fenómeno, es sin duda alguna un hombre, un hombre que lleva una imponente armadura roja y rodada que brilla bajo el sol dorado, una armadura que despierta en Michael un sentimiento encontrado de sorpresa y odio; sorpresa porque aquella armadura era sin duda alguna la armadura del Hombre de Hierro y odio porque aquella armadura tenía que ser suya, él era el nieto del creador de esa armadura. Tenía que hacer algo, llamó al jefe de seguridad.

- Avise al ejército -dice Michael sin dejar de levantar la vista de la armadura-.

- ¿Al ejército?. Pero...

- Esa armadura es un proyecto secreto de Stark-Fujikawa -miente Michael-. Es potencialmente muy peligrosa.

- Pero...

En ese momento el Hombre de Hierro levanta la mano y éste empieza a brillar preparándose para lanzar un rayo repulsor.

- ... lo haré inmediatamente.

- Comuníqueles que quiero un vehículo para volver a Nueva Babilonia inmediatamente.

La sensación era increíble. Después de muchos años por fin Chris podía sentirse libre, a gusto consigo mismo. Aquella armadura era un regalo del cielo, con ella se sentía renacer. La sensación de volar libremente por el cielo de Marte era increíble.

- ¿Cómo te encuentras? -pregunta Peter a través de la radio-.

- Bien... aunque me preocupa ese pinchazo que sentí antes.

- No es nada malo -dice Bean-. Es sólo una conexión entre tu cerebro y la armadura, mejora la velocidad de reacción en un 75%.

- Genial...eh, eso es la Gran Fosa... tengo una idea.

Chris desciende rápidamente hasta situarse justo delante de la cúpula móvil donde puede ver cómo la gente le mira sorprendida y atemorizada.

- ¿Cómo se encienden las armas?.

- ¿Las armas? ¿Para qué quieres encender las armas? -pregunta muy asustado Peter-.

- Ese de ahí es Michael Stark, el jefe de Stark-Fujikawa, imagínate lo bien que le sentaría al jodido ricachón enfrentarse a la atmósfera marciana.

- ¡No puedes hacer eso!. Eso es asesinato y no conseguirías nada.

- Oh sí que lo conseguiría, me sentiría mucho mejor. Bean, ¿cómo se activan las armas?.

- ¡No se lo digas!

- No puedo negarme -dice Bean-. Sólo tienes que pensar en ello, toda la armadura funciona así, si piensas en los repulsores se activarán, si piensas en volar se activaron los propulsores...

- Entendido.

Chris levanta la mano y ve que esta comienza a brillar.

- ¡No lo hagas!.

- Todo irá mejor cuando ese tipo esté muerto.

- ¡Espera tío, no puedes matarlo!.

- ¿¡¡Por qué no puedo matarlo!!?. Ese tío permite que vivamos como ratas, no merece seguir respirando.

- ¡¡Piensa en lo que haces por Dios!!. ¡Si matas a Stark lo único que harás es que el siguiente jefazo nos meta más caña!.

- ¡Con esta armadura puedo derrotar a todo el que quiera!. Puedo hacer que Marte sea libre independiente, ¡nunca más tendremos que sufrir abusos de la Tierra o de empresas avariciosas que sólo nos ven como mano de obra barata!. ¡¡Seremos la cabeza de la sociedad!!.

- ¡No puedes enfrentarte a todo un planeta por muy buena que sea esa armadura!. ¡Y aunque consiguieras derrotar al ejército de Marte ¿qué pasaría cuando la Tierra enviara sus destacamentos?!. ¡Te recuerdo que sólo hace falta un disparo certero para mandar la cúpula de Nueva Babilonia al garete!

- ¡Ya pensaré en algo!. Este es el momento oportuno, ¡desde aquí empezará la revolución!.

- ¡Estás loco!. ¡Se te ha subido la armadura a la cabeza!

- ¡Me estoy cansando de escuchar tus sandeces!. ¡Eres un puto cobarde, te gusta tu asquerosa vida!. ¡Tú te conformas con poder comer esa mierda pues yo no, quiero vivir mejor! Así que o estás conmigo o...

- ¿Estoy contra ti?. ¿Me matarás si no quiero unirme a tu sangrienta revolución?. Escúchate por favor, eres igual que ellos, sólo piensas en el poder, en estar arriba, en dirigir a la sociedad.

- ¡No es verdad!

- ¡Sí que lo es!. Ahora tienes esa armadura, ahora tienes poder para hacer que tus sueños se hagan realidad... pero debes elegir cómo hacerlo y pensar en las repercusiones de tus actos. Si matas a Stark y luego encabezas una revolución habrá un derramamiento de sangre, cientos, miles de muertos se esparcirán por la ciudad y eso sólo será el principio... en cambio puedes elegir la calma y la tranquilidad, ahora tienes una forma de hacerte exigir, puedes vigilar que los capataces no abusen de los mineros, puedes convertirte en un modelo a seguir por todos.

Chris sopesa la situación. El corazón y la cabeza le pedían acción inmediata, darle al mundo lo que se merecía... y eso es lo que iba a hacer.

- Lo siento Peter pero tengo que hacerlo.

De pronto notó una alarma en la armadura. Al momento siguiente hubo una explosión y Chris se encontró chocando contra el suelo.

- ¿Qué ha sido eso? -preguntó alarmado-.

- La alarma de proximidad ha saltado porque te han disparo un misil -explica Bean con aquella calma cibernética-. El ejército ha llegado a la zona.

Chris contempló a las fuerzas marcianas acercándose con sus carros de combate y sus cazas perfectamente armados y equipados para atacarle. Ni siquiera le habían hecho disparos de advertencia.

- Creo que tengo un problema -dice Chris-.

- Más de uno -dice Peter-. Bean me ha construido un mapa holográfico de la zona, se acercan más tropas de todos los lados... parece que te consideran una gran amenaza.

- Será una buena prueba para la armadura -dice Chris-.

- No lo recomiendo -dijo Bean-. Aunque la armadura es capaz de desafiar este ejército su ocupante todavía no está familiarizado con todas las funciones de la misma. En otras palabras, la mejor estrategia es huir.

- Estoy de acuerdo con el amigo transparente -dice Peter-. Mueve el culo hasta aquí.

- Está...Argghhh

- ¡¡¡Chris!!!.

- Estoy bien -dice mientras empieza a volar entre decenas de explosiones que lo sacuden en el aire-. Pero me están marcando de cerca, casi no puedo surcar el cielo.

Un misil explota cerca y hace que Chris vuelva a caer al suelo. En la caída varios cazas se le acercan y Chris usa sus repulsores para encargarse de ellos.

- Esto va a ser difícil -dice Chris mientras destruye tres cazas más-. Me cierran el camino ¿Alguna idea?.

- ¡Estoy pensando! -dice Peter-.

- La parte más fuerte de su ataque se concentra en el flanco norte en cuya dirección estamos nosotros -dice Bean-.

- ¿De qué sirve eso? -pregunta Chris-. ¡Son más en el norte porque es ahí donde están las instalaciones del ejército!

- En efecto joven... sin embargo la parte sur donde está Nueva Babilonia está más desprotegida...

- ¿Qué sugieres?

- Bueno, estando cerca de la ciudad no se atreverían a dispararle lo que nos daría una buena cantidad de tiempo para pensar en otra estrategia.

- ¡Excelente idea!. ¡Veamos si me doy abierto paso entre tanto imbécil militar!.

Mientras tanto en Nueva Babilonia, Michael Stark había vuelto a su laboratorio. Por lo que sabía de las armaduras del Hombre de Hierro suponía que el ejército tendría serios problemas para neutralizar la amenaza, así que pretendía mostrar su nueva creación y así los militares verían rápidamente la valía de su gigantesco robot de combate, un robot que había llamado.

- ¡Último, despiértate!

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HOMBRE DE HOJALATA

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