PORTADA: Muerte, rodeado de escombros y cadáveres, mirando hacia el lector. En sus manos sostiene los uniformes de los Penitentes.
La caída del doctor Johanssen se ve bruscamente interrumpida cuando la
gravedad que tira hasta él desde el suelo deja de hacer efecto. Maestra en
el uso de sus poderes, Grav genera una fuerza de atracción en sentido
opuesto al descenso para compensar la inercia.
- Debería tener más cuidado, doctor -dice la mujer-. No es seguro jugar en
las alturas.
- Su...su compañero -dice el científico con voz entrecortada- me atacó.
¡Está loco!
- No. Sólo es un ex maníaco-depresivo -afirma Muerte tras ellos. Reunámonos
en la plataforma. Esto debe investigarse.
No queda nadie en Scholendstadt. El ser llamado Gestalt los ha asimilado a
todos. Así que el único sonido que se oye bajo la plataforma flotante es el
de la destrucción que causa el coloso a medida que avanza hacia el resto de
Latveria.
Muerte no está dispuesto a permitirlo.
- Víctor. Confirmación de operación Tierra Yerma. Márgen de anulación: 5
minutos.
- Recibido Sire -replica la inteligencia artificial programada con los
recuerdos del Doctor Muerte original-. ¿El Doctor Johanssen no ha
suministrado información útil para detener a Gestalt?
- Algo me dice que Mens está a punto de confirmar mis sospechas sobre el...
accidente -responde el hombre de la armadura, sombrío.
- Fue él -afirma Mens, señalando a Johanssen-. Él es el causante de todo.
- Eso... eso es ridículo -el hombre intenta aflojarse la corbata mientras
chorros de sudor bañan su rostro.
- He leído su mente, Johanssen. La suya... y la de Stoiber.
Johanssen se queda pálido y enmudece.
- ¿Quieres decir que has conseguido alcanzar su mente entre todo ese
montón? -inquiere Grav, visiblemente impresionada.
- Sí -asiente el francés-. Mientras le sondeaba noté como intentaba entrar
en mi mente. Pensé que si le dejaba entrar bajaría la guardia y me
permitiría entrar. Así que lo hice.
- A ver si lo entiendo -refunfuña Aplastador-. Dejaste que el tipo ese
tomase control de tu cuerpo y nos apalease para poder sacarle información.
Cojonudo, tío, casi nos matas.
Mens palidece y se vuelve apresuradamente hacia Muerte.
- Sire, lo siento de veras -hay un tono de desesperación en su voz-. Di por
hecho que podríais afrontarlo sin problemas, y pensé que era la única
oportunidad que tendríamos. Lo... siento -concluye en un susurro.
Muerte extiende su mano hacia el telépata, quien deja de respirar por un
momento, hasta que la mano del monarca se apoya sobre su hombro.
- Has hecho bien, Enri, yo hubiese hecho lo mismo. No obstante, la próxima
vez AVISA.
- Así lo haré, sire.
- Bueno, ¿Nos vas a contar lo que has descubierto o que? -dice Aplastador.
No por primera vez, Muerte se plantea hasta qué punto puede ser útil el
bruto. Asiente en dirección a Mens, señal para que continúe.
- El experimento de regeneración de Johanssen fue un éxito, al menos al
principio. Las cobayas utilizadas regeneraban sus miembros en cuestión de
horas, y su sistema inmunológico presentaba importantes mejoras.
"El problema surgió cuando los animales empezaron a mezclarse... literalmente.
El más mínimo contacto iniciaba la reacción, y las cobayas acabaron
convirtiéndose en una... cobaya superdesarrollada, si podría llamarse así.
"Johanssen pensaba que el proyecto había alcanzado su fase final, y que ya
podría presentarlo, puesto que según sus cálculos el proceso no sería igual
para con los humanos. Stoiber opinaba lo contrario y pensaba denunciarlo.
"Así que Johannsen le drogó y experimentó con él. Pensaba que si tenía éxito
Stoiber cambiaría de opinión al convertirse en un ser perfecto. Todo se fue
al traste cuando varios guardias de seguridad entraron en el laboratorio,
extrañados de que se estuviese utilizando el laboratorio en horas tan
intempestivas.
"La tragedia comenzó cuando los guardias intentaron sacar a Stoiber de la
cámara de procesamiento y sus pieles se tocaron.
- El resto lo sabemos ya -dice Grav. Muerte guarda silencio-. El ser
compuesto que luego sería Gestalt salió al exterior y empezó a asimilar a
todo el que encontró. Johanssen se escondería debajo de alguna piedra para
no ser encontrado.
- Flacucho cobarde -apostilla Aplastador.
- Eso no es todo -interviene Mens, y un escalofrío recorre todo el cuerpo de
Muerte; por supuesto que no. Siempre hay algo más-. Mientras indagaba en su
mente averigüé algo más: Gestalt sigue evolucionando... ha descubierto como
puede producir esporas. Eso quiere decir...
- Quiere decir -interrumpe Muerte- que en breves podrá asimilar a la gente a
distancia.
Todos enmudecen. Las repercusiones son terribles; un monstruo imparable que
no se detendrá hasta haber asimilado a todo ser viviente en su camino. Y
después ¿Quién sabe? Quizás simplemente morir.
- Bien -dice Muerte-. Doctor Johanssen, usted es el culpable de esta...
abominación. Espero que tenga una solución.
- Por supuesto, sire -tartamudea el otro-, necesitaré un laboratorio y...
- Miente -dicen Mens y Muerte a la vez.
- No, yo...
- Maldito gusano -dice Aplastador mientras coge al hombre por el cuello- Voy
a partirte todos los huesos del cuerpo.
Muerte no dice nada; activa una señal en su máscara y el jet que ha
transportado al grupo hasta Scholendstadt llega en segundos, dirigido por
control remoto.
- Vámonos -dice.
A bordo del jet.
- Sire -dice Grav-. ¿Qué vamos a hacer? Gestalt...
- Está muerto -replica Muerte secamente. Abre un canal de comunicación con
Víctor para que todos oigan lo que va a hacer-. Víctor. Confirmación
protocolo Tierra Yerma. Sin anulación.
- Confirmado, Sire. Protocolo activo en 4,35 minutos.
- Bien.
- ¿Tierra Yerma? -pregunta Mens, asombrado-. Eso es...
- Bombardeo con bombas de neutrones -termina Grav-. Había estudiado los
protocolos, pero jamás pensé que... -calla al notar la fría mirada de Muerte.
Aplastador en cambio tiene una media sonrisa en su cara, mientras sigue
sujetando al científico por el cuello.
Muerte se levanta de su asiento y se dirige al científico.
- Suéltale, Aplastador -el hombretón obedece; Muerte pasa un brazo por los
hombros de Johanssen y le invita a acompañarle-. Venga, mi bien doctor.
Quiero que contemple el espectáculo.
- Sire, yo...
Las bombas empiezan a ser apreciables en el cielo.
- Scholendstadt, 350.000 habitantes aproximadamente -dice Muerte- 350.000
almas condenadas por la avaricia de un loco -a lo lejos, el gigantesco
Gestalt ruge desafiante en dirección a las bombas; Muerte se encara al
doctor y apoya sus manos en su cabeza-. Contemple el resultado de su obra,
Wilhem. Es lo último que verá.
Lentamente las manos de Muerte empiezan a ejercer presión mientras el
desdichado hombre grita y se retuerce. Grav y Mens apartan la vista mientras
Aplastador contempla con expresión de deleite la ejecución. Finalmente,
cuando las bombas caen sobre la ciudad, Muerte aprieta por última vez...
reventando el cráneo de su víctima, salpicando la cabina de la nave.
En silencio, Muerte vuelve a su asiento y pone rumbo de vuelta a Doomstadt.
Nadie dice nada.
Esto no está bien -piensa Grav-. Johanssen merecía morir, pero no así.
Cuidado con lo que piensas, Ling. Puede que no sea yo el único que lea las
mentes.
Si Muerte es capaz de eso, no dice nada. Pilota imperturbable, alejándose
del enorme cementerio que pocas horas antes había sido una pequeña ciudad.
Scholendstadt, minutos antes.
Una hermosa mujer de cabellos largos y rojizos -se nota que es tinte-,
observa las bombas acercarse con sus ojos azules en perfecta calma. Vuelve
su atención al amorfo coloso que parece darse cuenta ahora que su tiempo
está contado, y chasquea la lengua.
- No me sorprende que no haya encontrado una solución... ese maldito impostor
no le llega a la suela de las botas del verdadero monarca de estas
tierras -activa un dispositivo de su muñeca-. Transporte a base en 10
segundos.
"Acumula tus derrotas, impostor -dice en dirección a la nave que se aleja,
como si pudiese oírle-. Eso es lo único que conseguirás en tu vida. Algún
día acabaré contigo y revelaré la verdad. -en ese momento se desvanece en el
aire, como si nunca hubiese estado ahí. Si alguien viese la escena, antes de
morir desintegrado habría podido oír:
- Lo jura Ariadna von Muerte.
PRÓXIMO NÚMERO: Paseamos por Latveria y descubrimos más cosas sobre la misteriosa Ariadna.
CORREO DE DOOMSTADT
...Escribid a Doctor_Muerte_2055@yahoo.es para lo que queráis.